COLOMBIAMODA El mejor diseño latinoamericano en una feria ...

13 ago. 2009 - Cartagena de Indias con gran apoyo comercial, una constante en Colombiamoda. Revistas, marcas de cos- mética y de bebidas, entre otras, ...
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MODA&BELLEZA

I

COLOMBIAMODA MEDELLIN (Enviada especial).– Aunque el clima político y comercial hoy es adverso y parece ir in crescendo en el norte de América del Sur, la indumentaria primero, las flores después (por la feria internacional que terminó en estos días), cambian la mirada o la idea que se tiene de la región. Y el clima, el meteorológico, claro, que hace que esta ciudad sea conocida por su permanente primavera, sí ayuda. En oposición a la actual tensión o conflicto, la 20ª Colombiamoda –una de las ferias y pasarelas más importantes del continente– exhibió buen diseño y logró cerrar negocios por cifras envidiables. En concreto, ventas por más de 3 millones de dólares, se levantaron pedidos por otros 10 millones y una expectativa de operaciones comerciales para este año por 13,41 millones de dólares más. A esta altura del conocido conflicto, la obsesión es diversificar mercados, llegar más allá de Venezuela y Ecuador, principales destinatarios de la indumentaria colombiana. Es que el 57% de la confección se exporta. Y les resultó alentador que tiendas de Estados Unidos, Chile, Brasil, Canadá, España y Francia fueran las que más se interesaran en el made in Colombia. ¿Qué ofrece el país? Textiles y confecciones por 153,3 millones de dólares, a enero último. Y de todo eso se vio el diseño más representativo. En su vigésima edición, Colombiamoda presentó 23 desfiles con lo mejor de la moda local, el diseño de autor, varios emergentes y lo más destacado de la creatividad latina. Esto último en la pasarela LatinoamericaFashion (LAF), que por ahora se realiza una sola vez al año en Medellín. Buenos Aires o Guadalajara, al decir del curador de LAF, el español Pepe Reblet, en la mira para sumar una edición más al año. Un promedio de 8000 personas por cada uno de los cuatro días, bastante por ser un evento cerrado al sector, dio vueltas por el centro de convenciones Plaza Mayor, en el centro de la ciudad. Pero la cantidad de concurrentes más sobresalientes es la de los compradores y el número de citas que hicieron: 2271 compradores nacionales y 815 internacionales en casi 1000 encuentros. Y como la moda es un asunto nacional, Colombiamoda abrió sus puertas con la presencia del presidente de esta república. Que Alvaro Uribe vaya, habla de la consideración que se tiene de la industria textil e indumentaria, que va más allá del 10,7% de crecimiento en relación con el año último. Otra, el diálogo abierto que entabla con representantes de las empresas para tratar temas como la lucha contra el contrabando, el acceso a créditos y la necesidad de ampliar mercados.

TRES FIRMAS NACIONALES

latinoamericano en una feria de indumentaria y negocios / Abrirse paso en un mercado nuevo, la meta de las tres marcas argentinas que estuvieron con stand en la feria, llevadas por Fundación ExportAr. N Sathya, de Mónica Socolovski, conoce la región porque tiene local en Panamá y clientela colombiana. Adelantó el verano que en septiembre mostrará en Buenos Aires Alta Moda. Prendas con el valor agregado del bordado en texturas exclusivas (crochet con lentejuelas y piedras), en piezas intercambiables, que destacan la figura femenina. Túnicas estampadas con mucho color y una línea de blanco en organza y voile, entre lo más pedido. N El curvilíneo y ceñido estilo de Las Oreiro gustó en Colombiamoda. En raso y encaje, para la noche, y gabardina de algodón, para el día, siempre en tonos fuertes, la colección resultó interesante para compradores venezolanos y peruanos que hicieron contacto para proyectar negocios. N Lucía G. Ollataguerre, de Pampa Corral, también salió satisfecha. Mostró muchas texturas y combinó bien fieltro, macramé, telar y tejidos a dos agujas. Logró pedidos de tiendas de Colombia (Forever), Chile, Venezuela y México, a donde ya exporta.

De invitados y locales Un invitado internacional, el brasileño Ronaldo Fraga, abrió este ciclo en un invernadero de diseño arquitectónico, con cierto estilo nórdico e inspirado en las orquídeas que tanto se ven por acá, en el renovado botánico. Una obra pública que muestra el lavado de cara que en los últimos años se da en Medellín, por iniciativa de su anterior alcalde, Sergio Fajardo, y continuada por el actual, Alonso Salazar, en una renovación algo cuestionada, aunque logró congelar la violencia. Más allá del escenario, o en él: pasarela de madera con puertas, tirantes y arcos, una recreación de lo visto en San Pablo Fashion Week, Fraga repitió su Disneylandia, que habla de la babel latina de la que formamos parte, “una Latinoamérica sin fronteras; a favor de una apropiación cultural que es necesaria”, dice, más militante político que diseñador. E incluyó estampas del Día de los Muertos de México y coloridos bordados que remiten a los carnavales de Brasil, entre lo más llamativo. Todo en una silueta suelta, de escote cuadrado, con superposiciones, calados con láser, bordados cuidados, tablas y cintas. “Para las que entienden el diseño con una conciencia crítica de la realidad”, apunta, con un look rockero, bigotes a lo Dalí, cresta y tatuajes, una apariencia para divertir, como pretende con su ropa.

El mejor diseño POR DELIA ALICIA PIÑA

Veroivaldi

Camilo Alvarez

DISEÑO ARGENTINO Ivaldi necesitaba volver a las pasarelas y regresó con La escondida, una recreación del juego infantil y la danza folklórica que sigue el esquema de pasos que se ocultan, parten y entrecruzan en la moldería, su fuerte, ahora, más depurada. Piezas más grandes, pinzas hacia afuera, solapas bien abiertas, escotes buche y frunces en línea A, más évasée. En algodón, gabardina y piqué, también reutiliza telas de tapicería y vuelve cuero trabajado de la misma forma que la tela. Más vestido que nunca, en crudo, negro y un toque de naranja. Esto no es todo el verano Ivaldi. En días, en BAF promete aprender de su “error, en términos de diseño”. ¿Si lo hay? Algo se escondió o siempre hay algo más que mostrar. El broche de fiesta fue Ramírez, que amplió lo visto en Berlín. Violines con acordes del tango Nostalgias y cierre con el pericón nacional, siempre una referencia argentina for export, en su característico y sostenido negro. “Una costura chic”, se escuchó opinar sobre sus vestidos de línea A, cintura marcada a los años 50, en lino, seda, brocato y tafeta. Sus infaltables camisas en voile de algodón con pechera tableada o blusas en plumetí en blanco radiante, con pantalones de cintura alta y pata ancha, u otros angostos. Para destacarse o animarse a usar, vestidos armados en línea A, pero XL, con lazo delantero. Impecable.

para prendas que generan ondas, en algodón y denim combinados con un material plástico; en tonos de gris, blanco, celeste y azul. Sumó con logradas mochilacapucha y capucha-bolsillos-guantes. Entre las más chic, Beatriz Camacho. Una joven de Cartagena de Indias con gran apoyo comercial, una constante en Colombiamoda. Revistas, marcas de cosmética y de bebidas, entre otras, financian colecciones y hacen posible su puesta en escena, un maridaje por imitar. Camacho, que desfiló en Milán y compartió pasarela con la española Loewe, presentó estampados inspirados en la obra del artista vienés Hundertwasser, motivos saturados de color: coral óxido, azul cobalto, magenta y verde. Declaró que busca contrastes, aunque lo visto fue engamado, demasiado, hasta su print se estampó en la pasarela. “Que la gente se identifique con la ropa”, su aspiración, y puede ser, con mucho vestido, de camiseros, drapeados, faldas recogidas a cache-coeur, en telas vaporosas. Para la colombiana Isabel Henao La moda se hace arte y lo hizo con su colección Paisajismos en el coliseo de la Universidad Bolivariana, sobre una pasarela de papel, donde la consigna era reciclar. Inspirada en los libros animados para chicos, aplicó papel de lino con estampas y teñidos manuales en una línea que marca la cintura. Y aunque su idea era que las mujeres vuelvan a creer en los finales felices como los de los cuentos, al final su nueva sastrería en pasarela, por extensa, se perdió.

LatinoamericaFashion “Creadores con identidad, líderes y emergentes.” Así son los que suben a LAF, según Reblet. Colecciones que son primicia, como las de las mexicanas Julia y Renata Franco; la argentina Vero Ivaldi, que mostró su verano 10 tras casi dos años de no hacer desfile, y la peruana Andrea Llosa, que prefirió LAF para presentar lo suyo, a estrenarse en Barcelona donde reside con su firma. Una reinterpretación del hábito religioso, el uniforme escolar y laboral fue lo exhibido por las hermanas de Guadalajara. Maxiblusas, strapless, babuchas en un acertado encuentro de pliegues, para crear volúmenes, sobre cortes experimentales. También de México, José Silva y Giovanni Estrada, con su etiqueta Trista, fueron tras El perro de Pavlov y buscaron romper el condicionamiento con pliegues asimétricos, faldas balloon y abuchonados logrados. Sólo lo más destacado de LAF y Colombiamoda, argentinos incluidos, claro.

Fotogalería. Más imágenes de Colombiamoda y LatinoamericaFashion en www.lanacion.com.ar/moda GENTILEZA COLOMBIAMODA

Ramírez

Jueves 13 de agosto de 2009

Autores colombianos Se conoce poco el diseño colombiano más al sur de donde se crea, la Argentina, en especial. Sin embargo, hay para destacar por innovador y elegante. A la cabeza de la creatividad local llama la atención el joven antioqueño Camilo Alvarez, visto en LAF. Descubierto en la Universidad (en la Colegiatura Colombiana de Medellín) y puesto en pasarela por Reblet, su segunda colección, Ciudad acuario, de look futurista, es un trabajo de construcción bien cuidado. Capa sobre capa, planos con volúmenes y fuelles, piezas en tres dimensiones

Ronaldo Fraga

Beatriz Camacho

OnA

Trista

Julia & Renata

Pasó Pasa Pasará ALTA EN EL CIELO. Rendirse a los pies de cada estación, la especialidad de Grimoldi, firma multimarca (reúne a Hush Puppies, Kickers, American Pie, Merrell y Timberland) que acaba de presentar su completa colección de verano, que se adapta a todas las ocasiones, el gym, la oficina, la fiesta o el deporte: desde el trekking o la gran aventura hasta los deportes acuáticos como rafting o sailing. En la moda es el turno de las sandalias altísimas, las plataformas de corcho y las ojotas con aires africanos. También hay ballerinas (no pierden vigencia), siempre en cueros frescos y materiales soft. Para ellos, la vuelta de los náuticos, la tecnología Air y las ojotas para los que se animen a mostrar los pies. Y para los más chicos, diseños a todo color: azul, lila, colorado, verde y coral...

GENEROSA. El desfile verano 10 de Portsaid, en La Colección del Museo Fortabat, arrancó con una pasada de pantalones blancos con blusas de gasa estampadas. Un clásico bolso marinero completaba un equipo de playa en azul tinta. A los pies, zapatos náuticos con pantalón blanco y suéter colorado, y dúos de short y spolverino, en gris humo. Una colección que contempla todos los momentos de la mujer y es generosa en los talles. Como complementos, cinturones elastizados bien anchos e importantes. O una flor de gran porte como remate de la solapa de chaquetas entalladas con manga al codo. La sastrería que define a Portsaid es bien urbana. En la línea Jungle chic asoman hilados naturales. Algodones y lonas se destacan en la línea Golden Beach, y para el New Romantic se sumaron sedas volátiles con estampas Liberty, broderies, encajes, voiles y gasas. DIA Y NOCHE. Con mucho color, estampas florales y volados, City presentó en un bar de Palermo su verano. Una propuesta ponible, con variedad de vestidos: algodones para la tarde hasta los crêpes y tafetanes para ocasiones que requieren estar más arreglada. “Ahora ofrecemos más variantes para la noche y el día, con mucha fuerza puesta en los jeans. Tenemos muy buena relación calidad-precio”, se enorgullece Juana Krochick, la dueña de casa. Algunos ejemplos, vestidos, $ 169; faldas, camisas y blusas por $ 129, y jeans, $ 167.

AMPLIO TARGET. Yagmour propone un verano en tres direcciones: una es el Mix Cultural, con referencias safari, acentos de color y muchos accesorios: brazaletes, dijes, aros, anillos, trabajados en vidrio y acrílico. La línea Minimal tiene aportes geométricos, con bases en negro, blanco y gris, levantados con elementos contrastantes. Finalmente, Girly pop trae todo el color: frutilla, lila y lavanda, aunque corales, rosas y verdes tienen peso propio. Los bási-

cos están estratégicamente aggiornados con las tendencias de temporada. El denim con Lycra sustenta versiones de pantalones con pierna slim u Oxford, ya que el target de la etiqueta es amplio. El voile título 80 y el algodón pima peruano hacen justicia en los looks más formales. “En las estampas nos vamos adaptando a cada edad. Para las más jóvenes, más chicas. Y a más edad, más grandes”, concluye Herminia Yagmourian, jefa de producto.

LISTO PARA USAR. Para cada mujer, un look. Desayuno concurrido para templar una mañana fría que anticipa la primavera en los percheros de Markova. Un vestido camisero con estética de los años 50, en una versión de poplin negro, sin mangas, con lazo en la cintura: sencillo y bien construido. Lo mismo hay que decir de una falda lápiz con estampa grafiti, marfil sobre negro. Atentos a la tendencia, los pantalones tobilleros, valorizados con algún botón o pespunte al tono; las blusas de gasa imprimé en la gama del rosa, con lazos en el escote ideales para combinar con las polleras con breve volado en el ruedo. Más arregladas, las chaquetas cortas, en color hielo o con brillos festivos, y la tipología del jeans elevada hasta las texturas rasadas con más onda. Los colores son plenos: azules, sandía, verde y lila oscuro. Y los neutros: negro, blanco, gris y arena. Los géneros tecnológicos se fusionan con linos, voiles y algodones. Un mix listo para usar.