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CIUDADES INTELIGENTES
Urbes
TIC
El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes persigue contribuir al desarrollo económico, maximizando el impacto de las políticas públicas en TIC para mejorar la productividad y modernizar la economía española. Dotado con un presupuesto de 153 millones de euros, el Plan reconoce el trabajo del AEN/CTN 178 como un elemento importante que permite impulsar de forma notable el despliegue de las ciudades inteligentes en España. Tania Marcos Secretaria AEN/CTN 178 Dirección de Normalización AENOR
A
finales del pasado mes de marzo el Gobierno presentó el último Plan de Ciudades Inteligentes. Dotado con un presupuesto de 153 millones de euros, se inscribe en la línea “Mejorar la Competitividad de los Factores Productivos Clave” incluida en la Agenda para el fortalecimiento del Sector Industrial
del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Cuatro son los objetivos clave de este plan: aumentar la aportación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) al PIB del sector industrial; mejorar la eficacia y eficiencia de las entidades locales en la prestación de los servicios públicos a través del uso de las TIC; ayudar
a las entidades locales en su proceso de transformación hacia las ciudades y destinos inteligentes; gobernanza del sistema de ciudades inteligentes, y estandarización, regulación y normativa. Por ello, el papel de la normalización está muy presente en este Plan. Y es que para facilitar la implantación de infraestructuras tecnológicas que permitan comportamientos más sostenibles en las ciudades y su entorno, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI) impulsó la creación, hace ya más de dos años, del comité técnico de normalización AEN/CTN 178 Ciudades Inteligentes. El comité está presidido por la propia SETSI, la vicepresidencia la desempeña la
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Federación Española de Municipios y Provincias y cuenta también con el apoyo de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI). El trabajo está estructurado en cinco subcomités que están liderados por distintas administraciones públicas: SC 1 Infraestructuras (Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid); SC 2 Indicadores y Semántica (Ayuntamientos de Santander y Valencia); SC 3 Gobierno y Movilidad (Ayuntamiento de Valladolid); SC 4 Energía y Medio ambiente (Ayuntamiento de Málaga), y SC 5 Destinos turísticos (SEGITTUR y Red.es). A su vez, estos subcomités cuentan con 25 grupos de trabajo. En total participan más de 300 expertos lo que convierte al AEN/CTN 178 en
uno de los comités con mayor volumen de participación, lo que sin duda demuestra el interés tanto de las administraciones públicas, como de los distintos sectores industriales, por el asunto que aborda.
Plan ambicioso El plan de trabajo de este comité es ambicioso y cuenta actualmente con más de 40 proyectos de norma en elaboración para cubrir, desde diferentes perspectivas, las necesidades de documentos técnicos que favorezcan el desarrollo de un nuevo modelo de gestión de servicios urbanos basados en la eficiencia y la sostenibilidad. Las normas UNE de este comité tienen también intención
de convertirse en un referente internacional, de modo que sirvan para facilitar el desarrollo de alianzas internacionales para el impulso de nuevos modelos de negocio en la ciudad. Y es que AENOR ha sido el primer organismo nacional de normalización en publicar normas técnicas para ciudades inteligentes. Entre otras cuestiones, se están elaborando normas sobre infraestructuras inteligentes que establezcan por ejemplo las métricas aplicables a las Redes de los Servicios Públicos para facilitar los mejores servicios a los ciudadanos; para la implantación de las Redes Municipales Multiservicio que permiten a las ciudades disponer de servicios de telecomunicación
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Composición del AEN/CTN 178 SC 2 Indicadores y semántica SC 1 Infraestructuras
GT 1 - Definición y parámetros de la ciudad inteligente GT 2 - Calidad e indicadores de la ciudad inteligente
GT 1 - RSP, redes de servicios públicos GT 2 - Despliegue de infraestructuras TIC GT 3 - Convergencia de los sistemas de gestión-control en una ciudad inteligente
SC 3 Gobierno y movilidad GT 1 - Gobierno
GT 4 - Sistemas integrales para una ciudad inteligente
GT 2 - Movilidad
GT 5 - Accesibilidad universal, planeamiento urbano y ordenación del territorio
GT 1.1 - Open Data
GT 6 - Guía de especificaciones para edificios públicos
GT 1.2 - Gestión de activos de la ciudad GT 2.1 - Infraestructura de recarga inteligente de vehículos eléctricos GT 2.2 - KPIS para logística urbana o distribución última milla
AEN/CTN 178
Ciudades inteligentes
SC 5 Destinos turísticos SC 4 Energía y medio ambiente GT 3 - Medidas de eficiencia energética en edificios GT 4 - Alumbrado público GT 5 - Gestión de servicios básicos en puertos inteligentes GT 7.1 - Sistema de control de la contaminación atmosférica GT 7.2 - Sistema de control de la contaminación acústica GT 7.3 - Sistema de riego inteligente
GT - Grupo redactor GT 1 - Innovación GT 2 - Tecnología GT 3 - Accesibilidad GT 4 - Sostenibilidad GT 5 - Gobernanza
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que facilitan la gestión de determinados servicios a los ciudadanos, como agua, residuos, seguridad, transporte, tráfico, comunicaciones, información y telecontrol; para la gestión de activos municipales; o sobre indicadores clave de desempeño, entre otros, y está previsto que la mayoría se publiquen en el transcurso de este año. En enero de este año vio la luz la primera norma de este comité, la UNE 178301 sobre Datos Abiertos, que permite evaluar el grado de madurez de la apertura de datos elaborados o custodiados por el sector público de forma que se facilite su reutilización, en el ámbito de las Ciudades Inteligentes. Es una herramienta contrastada de apoyo a las Administraciones y organismos del sector público y en ella se incluyen especificaciones técnicas basadas en los resultados de la experiencia y del desarrollo tecnológico. En el número 302 de esta revista, el Ayuntamiento de Bilbao
Con más de 300 expertos, el AEN/CTN 178 es uno de los comités de normalización con mayor participación de todos los sectores implicados
expuso su experiencia con la implantación de la Norma 178301. Coincidiendo con el cierre de este número de la revista, el comité aprobó la publicación de dos nuevas normas: la UNE 178303 de gestión de activos de la ciudad y la UNE-ISO 37120 de indicadores para los servicios de las ciudades y la calidad de vida. La primera recoge los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión de activos municipales para que una Entidad Local pueda contar con un enfoque sistemático para alcanzar una mejora continua en su gestión. Así, la norma define un conjunto de actividades coordinadas y sistemáticas para que la Entidad Local pueda
manejar de forma sostenible sus activos, desempeño, riesgos y gastos asociados a lo largo del ciclo de vida de los diferentes activos. Por su parte, la UNE-ISO 37120 está concebida para ayudar a las ciudades a guiar y medir la gestión del desempeño de los servicios urbanos, así como la calidad de vida. Por ello, la norma recoge metodologías para un conjunto de indicadores internacionales normalizados que apoyen el desarrollo sostenible y la resiliencia en las ciudades. Las normas del AEN/CTN 178 sobre ciudades inteligentes responden a las necesidades de los distintos sectores públicos, empresariales, industriales y a la sociedad en su conjunto,
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favoreciendo la dinamización del mercado, lo que conlleva el incremento en la competitividad de las empresas y en todos los elementos de la cadena de valor. Su contenido técnico se basa en las buenas prácticas existentes y está validado en los grupos de trabajo, con el fin de que sean aplicables para las diferentes tipologías y tamaños de ciudades del territorio nacional. Están orientadas a facilitar la generación de mercado (interior y exterior) para la industria española, como herramienta de referencia para las administraciones y apoyo a sus políticas. Las normas técnicas describen las buenas prácticas y el consenso del mercado respecto a la mejor forma de abordar procesos importantes para las organizaciones y la sociedad en general, estando al alcance de todos. El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes recientemente aprobado reconoce al valor de la normalización y, por ello, dentro de su EJE I “Facilitar a las ciudades el proceso de transformación hacia una ciudad”, incluye la promoción de los estándares y del uso de normas e indicadores. Y es que la necesidad de reglas comunes o normas es reconocida como una de las piezas clave para construir la transición hacia las ciudades inteligentes. Las normas permiten a las ciudades comunicarse entre ellas, siendo el intercambio de información un aspecto vital en el reto de las ciudades inteligentes. La normalización permite analizar el entorno y las estrategias puestas en marcha por los sectores implicados en el desarrollo de las ciudades inteligentes y, muy especialmente, el sector de las
España es el primer país que cuenta con normas nacionales sobre esta materia, por lo que nuestros documentos serán también referentes internacionales TIC; además favorece la interoperabilidad entre productos y sistemas y ayuda en la consideración de aspectos ambientales y de naturaleza social, como por ejemplo, la accesibilidad. El aprendizaje mutuo que permiten las normas ayudará a los gestores de la ciudad a implementar políticas de éxito que conduzcan a una ciudad más próspera y con mejores prestaciones al ciudadano. El desarrollo de soluciones normalizadas en una ciudad que sean replicables en otras contribuye a que esta evolución se haga de forma menos costosa y más rápida, facilitando la actividad de proveedores de servicios, operadores, inversores, etc. y redundando todo ello en una mejora de la calidad de vida que se ofrece a los ciudadanos. La estandarización de criterios y procedimientos elaborados conjuntamente por entidades privadas
y públicas contribuye a hacer coincidir las necesidades de los gestores de la ciudad con las soluciones existentes en el mercado. La relación entre normas y legislación constituye una colaboración público-privada de éxito. Para las administraciones públicas, la referencia a normas permite simplificar los textos legales o favorecer su capacidad de adaptarse a la evolución de la tecnología. Para los sectores, influir en el contenido de normas elaboradas por encargo de la administración contribuye a reducir los costes asociados a su cumplimiento y posibilita un marco para la innovación de sus productos y servicios.
Panorama internacional El AEN/CTN 178 también realiza el seguimiento de los trabajos de
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El comité acaba de aprobar la publicación de dos nuevas normas sobre gestión de activos e indicadores. Además trabaja en el desarrollo de 40 proyectos
OPINIÓN
Íñigo de la Serna
Presidente Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI)
Reglas comunes en el avance hacia la smart city
normalización europeos e internacionales y participa contribuyendo al desarrollo de la normativa internacional ISO, como la siguiente edición de la futura norma ISO 37101 de sistema de gestión para el desarrollo sostenible y la resiliencia de las comunidades que pretende ayudar a las comunidades, concepto ampliado de ciudad, y otras partes interesadas en la aplicación de un enfoque integrado para el desarrollo y gestión de la comunidad, en un proceso de desarrollo sostenible coherente. Otra parte importante del marco de normalización internacional que se está completando trata las métricas vinculadas al desempeño de las infraestructuras de las smart cities, en las que España está participando, por ejemplo en lo referente al agua o a los derechos de los ciudadanos. Además, las normas del CTN 178 nacen con vocación internacional, por lo que está prevista su traducción al inglés para una mayor difusión. ◗
¿Qué es una smart city?, ¿qué tiene que hacer una ciudad para llegar a serlo? Son dos preguntas clave a la hora de avanzar en la implantación de la innovación tecnológica en las ciudades, con la vista puesta en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y prestar más y mejores servicios, haciéndolo, además, de una forma más eficiente. Son preguntas que nos hemos hecho las 62 ciudades que formamos parte de la RECI y que esperamos que AENOR nos ayude a responder. Las smart cities se encuentran aún en fase embrionaria, estamos trabajando en la definición de los modelos de implantación y el planteamiento de la hoja de ruta que convertirá nuestras ciudades en auténticas ciudades inteligentes. Y la próxima legislatura va a ser clave para que comiencen a hacerse realidad estos proyectos. Estamos incorporando progresivamente las medidas necesarias en los contratos de los diferentes servicios, vinculados a la incorporación de tecnología, para conseguir una gestión municipal más eficiente. Estos nuevos modelos de prestación de servicios se traducirán en importantes ahorros, generarán indicadores que permitirán medir la calidad del servicio prestado y proporcionarán una valiosísima información, tanto para los gestores públicos como para las empresas privadas. Por otro lado, debemos implicar cada vez más al ciudadano tanto en la nueva modelización de los servicios públicos como en la mejora en la prestación de los mismos, generando mecanismos que favorezcan la interacción entre todas las partes involucradas en el proyecto. Las ciudades deben avanzar hacia un nuevo modelo de gestión mucho más transversal y, sobre todo, más coordinado, y las plataformas smart city serán los elementos catalizadores de este cambio. Estas plataformas permiten disponer de un único repositorio de datos donde se almacena toda la información que genera la ciudad en cada momento; aplican modelos matemáticos que facilitan el análisis de todos los datos recogidos y la generación de respuestas de ejecución en tiempo real; y proporcionan cuadros de mando que permitan a los gestores de la ciudad, en sus diferentes niveles, llevar a cabo su trabajo diario siempre desde una visión más integrada e integradora. El Comité Técnico de Normalización AEN/CTN 178 de AENOR es un mecanismo muy importante que va a permitir poner orden en la conformación de los modelos de ciudad y, sobre todo, establecer las reglas necesarias para poder definir de una forma más concreta los diferentes elementos que configuran una smart city. El objetivo es que, a través de las normas que se vayan definiendo y publicando en los subcomités, se consiga fijar los estándares que marcarán las reglas del juego en los desarrollos futuros. Todo ello con el fin de saber hacia dónde nos dirigimos y de que nuestro avance, tal como nos proponemos desde la RECI, se haga de acuerdo con denominadores comunes y de manera coordinada, beneficiando así a todas las ciudades que se encuentran inmersas en este proceso.