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Domingo 19 de octubre de 2008
POLO
La Triple Corona
CARRERAS
El Gran Premio Jockey Club
City Banker, un fenómeno con todo el aparato de su lado Dany Etchechoury, El Gusy, Lode y Santa María de Araras, los nombres detrás de un potrillo que maravilló La Dolfina, con su handicap perfecto
Llega la hora de la tradición: Hurlingham La Dolfina estrena hoy sus 40 goles de handicap El destino quiso que, por el mal tiempo, el 115º Abierto de Hurlingham presentado por Citi deba alterar la programación. No sólo en el retraso que sufrió la competencia, sino también en el orden de las zonas. Así, el segundo torneo de la Triple Corona comenzará hoy con los partidos del Grupo B, quedando para pasado mañana el arranque del Grupo A. Por lo tanto, a las 14, La Dolfina Peugeot abrirá el certamen ante Trenque Lauquen Air France, en la cancha 2, y a las 16 se medirán Pilará Piaget Black Watch Ralph Lauren, en el escenario principal. Los dos partidos quedarán marcados en la historia de este deporte. Lucas Monteverde se recuperó del desgarro que lo marginó del Abierto de Tortugas, y debutará en la Triple Corona. Su ingreso en La Dolfina motivará el estreno de los 40 goles, handicap perfecto que alcanzó el campeón argentino tras ganar su tercer Abierto de Palermo seguido. Será el cuarto conjunto con valorización perfecta, después de los históricos Coronel Suárez, La Espadaña e Indios Chapaleufú. En el otro partido, los hermanos Marcos y Bautista Heguy jugarán en equipos distintos por primera vez, después de tantos años de gloria con Chapaleufú, incluidos cinco conquistas de Palermo (el menor de los hermanos no participó en el éxito de 1986). Ahora con nuevos proyectos, sentirán la rara sensación de enfrentarse. El 115º Abierto de Hurlingham presentado por Citi tiene como sponsors a Mercedes-Benz, Rolex, Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, St. Regis, Nespresso, Escorihuela Gascón, Raza Polo Argentino, Stella Artois y ESPN. Los equipos: La Dolfina Peugeot: A. Cambiaso, 10; L. Monteverde, 10; M. Aguerre, 10, y B. Castagnola, 10. Total, 40. Trenque Lauquen Air France: J. A. García Grossi, 7; H. Ulloa, 7; P. Jauretche, 8, y J. García Huidobro, 8. Total, 30. Pilará Piaget: A. Merlos, 10; S. Chavanne, 8; S. Merlos, 9, y M. Heguy, 10. Total, 37. Black Watch Ralph Lauren: B. Heguy, 10; I. Figueras, 6; M. Mac Donough, 9, y F. de Narváez (h.), 9. Total, 34.
Por Gustavo S. González De la Redacción de LA NACION
C
ualquier potrillo podría ganar el Gran Premio Jockey Club. El héroe de la segunda etapa de la Triple Corona puede salir del haras con menos lustre y de la genealogía que sea. No hay reglas. Pero ayer el elegido es un caballo que tiene todo para destacarse. Si fuera un político en elecciones, se diría que el notable City Banker ganó porque contaba con todo el aparato de su partido. Carlos Daniel Etchechoury, el entrenador, venía ganando las dos últimas versiones de la gran carrera de San Isidro. El Gusy ya es una caballeriza clásica. Imposible desmentirlo por Fire Wall y su Pellegrini; por Joe Louis y sus 2000 Guineas. Del lado del origen, casi nada. Lode, el padrillo, inoxidable. Capaz de sacar pecho así se le vengan todos los reyes del doble hemisferio. Y Santa María de Araras, con su temporada excepcional, en la que ya brillaban Savoir Bien y Qué Vida Buena. Con semejante escuadrón cubriéndole las espaldas, a Facundo Jarcovsky la confianza le sale por lo poros, como si no fuese un aprendiz de categoría segunda. Como si fuese cosa de todos los días la entrada en la recta de un Jockey Club con tamaño potrillo sacándolo de los estribos. Un corredor implacable, hambriento, lleno de fuerza. El jinete debió intuir que Alghero y Escamonda serían punteros sólo hasta el tramo definitivo y dejó a City Banker respirar detrás de ellos, sin agitarse, tercero. Lo mismo pensó Pablo Falero, que tenía allí nomás a Lingote de Oro. City Banker se abrió en el codo y pasó al frente unos metros recta adentro. Dio placer verlo sacar las manos como si fueran un elástico. Más cuando se advirtió que los que seguían no descontaban un centímetro. Lingote de Oro alcanzó a despegarse del malón para quedarse con su tercer segundo puesto de Grupo 1, en una muestra de regularidad que sabe agridulce, pero que en el laberíntico camino clásico de esta generación es digno de elogio. Iluminame fue tercero y obliga a mirarlo con otros ojos en la próxima. Dejó
El ganador del Ensayo y el Jockey Club y el festejo de su jinete de siempre, Facundo Jarcovsky
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La serie de tres éxitos al hilo de Dany Etchechoury empezó con Gran Estreno y continuó el año pasado con Indio Glorioso.
los últimos puestos y los palos al entrar en el derecho, para atropellar abierto. Estaba tan limpio el camino por ese lado que no hubo cuesta arriba para él en ese exigente tramo del césped al que muchos no pueden hacer frente. Reraise, otro caballo de Dany, quedó cuarto y levantó la puntería respecto de El Ensayo. El Ensayo... su pasado lo condena. Es un clásico que se introdujo para probar potrillos con vistas al Jockey Club, como su nombre lo sugiere. Pero nunca había dejado de ser eso, una sugerencia. Los ensayos jamás rindieron los mejores frutos. Ningún caballo que lo haya ganado repitió luego en los 2000 metros más tradicionales de nuestro turf. Eso se acabó ayer. Gracias a City Banker.
// CA R LOS L A R ES
¿Correrá el Nacional? La pregunta estaba en el aire desde el mismo momento en que el nieto de Ibero cruzó el disco en un tiempazo, a menos de medio segundo del récord. Ya hay ganas de volver a ver a un caballo fuera de serie. “Salvo que se muera”, fue la respuesta de Juan Garat con el trofeo del propietario en sus manos y una sonrisa como para aligerar una posibilidad tan extrema. Lo eligió él al alazán en el remate y lo comparte con Santiago Martínez de Hoz, su amigo, tras comprarlo en una cifra que está entre los 50.000 pesos y los 60.000. Ninguno de los dos se acuerda. “Es el mejor socio del mundo”, describe Garat. Santiago debe estar pensando lo mismo.
Facundo Jarcovsky
El jockey aprendiz que se puso los pantalones largos
El jinete, feliz
Facundo Jarcovsky no lo podía creer. Apilado en City Banker, el aprendiz miraba entre las orejas del potrillo y veía el disco cada vez más cerca. No era cualquier disco. Era el del final del Jockey Club, una carrera en la que los entrenadores y los dueños no suelen confiar sus caballos a jinetes inexpertos. Jarcovsky, de 20 años, sobrino de Juan Carlos y Jorge Jarcovsky, también jockey, agradece la confianza de Juan Garat y Dany Etchechoury por sostenerlo. Tam-
bién, habla con la serenidad de un consagrado cuando se le piden declaraciones. “Tenía ansiedad por entrar en las gateras y que se corriera enseguida cuando estábamos dando vueltas con los caballos, pero ya en carrera estaba concentrado en el caballo, en hacerlo rendir al máximo. Durante el desarrollo, no tenía presente que era el Jockey Club, sino una carrera en la que tenía un buen potrillo para ganar”, repasa. Y sigue: “Con los dos triunfos anteriores
de Dany, en el Jockey Club, tuve algo que ver, porque tanto a Gran Estreno como a Indio Glorioso los vareaba yo. Esto es muy diferente. Ahora, con City Banker, lo viví desde arriba y ni me acuerdo de qué manera festejé. Improvisé algo en el momento como descarga. Es muy importante el respaldo que tengo de Dany [Etchechoury]. Mi debut, el primer triunfo, el primer clásico, ahora el primer Grupo 1. Y Juan Garat siempre me aconseja y me da toda la confianza”.