¿POR QUÉ ENGORDAMOS?
Ya desde hace muchos años la epidemia del sobre peso ataca casi en todo lugar, tenemos más niños con sobre peso de los que se tuvo alguna vez, y en general los porcentajes de aumento de peso en la población sólo sube. Y cada año se incluyen cada vez más enfermos de diabetes, presión alta y otros que el único causante de estas es el sobre peso. ¿Por qué ocurre esto? Nos enseñaron a no comer muchas calorías –hoy en día casi todas la bebidas tienen su remplazo dietético y esto no ayuda en nada. Nos enseñaron a no comer mucha grasa – todos los productos lácteos son bajos en grasa, freímos en sartenes de teflón y sin aceite y esto no detuvo la epidemia del sobrepeso. La llave para comprender las cosas, es comprender como funcionan exactamente los sistemas en nuestro cuerpo, y según esto sabremos que comer más, qué menos y que evitar. Los tres elementos básicos que comemos son: Carbohidratos (azúcares), proteínas y grasas. Cada alimento que ingerimos contiene uno o más de estos elementos básicos. En los años 60 del siglo pasado empezó la epidemia del sobrepeso en EEUU, cuando investigaron el hecho de forma simple y con los instrumentos que tenían a la mano, y dijeron algo muy simple. Si las personas acumulan mucha grasa, que comen menos grasa, si consumen muchas calorías que coman cosas con pocas calorías, esta es la ley en pocas palabras. Sin embargo en los últimos años se descubrió que las cosas no son tan simples. Cada uno sabe que si come un buen pedazo de carne (proteína) se siente satisfecho por mucho tiempo, y si come arroz o papa únicamente (incluso si comes el mismo numero de calorías como con la carne) se sentirá hambriento después de una o dos horas. Es decir que el problema no es únicamente el número de calorías o la grasa sino lo que lo produce. Antes de eso comprendamos como funciona el cuerpo. El almacén de energía en el cuerpo son los azúcares que tenemos en el cuerpo y la sangre. El mayor consumidor de azúcar en nuestro cuerpo es el cerebro, pero nosotros tenemos que trabajar dentro de un ámbito definido de nivel de azúcar. Una desviación para arriba o para abajo produce la disminución del funcionamiento del cerebro y el cuerpo. El balance del azúcar en el cuerpo se realiza por medio de la insulina que sale del páncreas la insulina genera al hígado convertir el azúcar en grasa y almacenarlo en las células de grasa del cuerpo. El almacén de energía menos accesible del cuerpo es la grasa, un gramo de grasa contiene como 9 calorías y necesita retener mucha energía en una pequeña área relativamente. Nuestro cuerpo es capaz de retener únicamente cerca de 2000 calorías como azúcar accesible, sin embargo nuestro cuerpo es capaz de almacenar calorías como grasa sin límite de espacio. Piensen ahora en su teléfono celular. Cargarlo durante una hora, permite por lo general utilizarlo un buen rato. Así debe funcionar todo aparato ahorrativo, cargarse rápido u descargarse lento. Así trabaja también nuestro cuerpo. Comer una torta de 500 calorías nos toma unos 2 minutos, quitarnos esas calorías de encima, nos toma como una hora en un gimnasio. Una vez que hemos entendido esto debemos entender que todo el problema del sobre peso se debe a la ingesta de carbohidratos simples como azúcar, pan blanco, galletas, papa, arroz y maíz procesado, esos carbohidratos se convierten rápidamente en azúcar en nuestro
cuerpo. Cuando la sangre se llena de azúcar es eliminado del páncreas la hormona insulina, el rol de la insulina es disminuir el nivel del azúcar en la sangre y convertirlo los restos de azúcar en grasas. ¿Cómo podemos saber que tipo de alimentos llenan la sangre de azúcar? He aquí que introducimos la expresión que se llama índice glicémico del alimento que señala la velocidad en la que el azúcar se separa del alimento en el intestino y es absorbida en la sangre. Existen los que se desintegran lentamente (y son los más sanos) y los que se desintegran rápido (los no sanos). Desintegración rápida del azúcar genera una reacción rápida de la producción mayor de insulina hacia la sangre, la insulina como ya se ha dicho disminuye el nivel del azúcar y convierte los restos en grasa, el resultado es que después de una hora o dos el nivel del azúcar en la sangre es muy bajo y nos sentimos como si no hubiéramos comido, es decir estamos nuevamente con hambre y queremos comer algo dulce, hasta que se junten unos cuantos gramos mas de grasa al cuerpo. Entramos en un círculo casi sin fin de necesidad de carbohidratos simples, la transformación de los restos de azúcar en grasa. Sobrepeso, hambre y así sucesivamente. ¿Qué hacemos? a. Intentamos comer más proteínas, la proteína nos hace sentir más satisfechos que los carbohidratos y casi no contienen azúcares. b. Comer carbohidratos con un índice glicemico bajo. El proceso contrario se produce cuando comemos alimentos con un valor glicemico bajo, tenemos una elevación controlada del azúcar en la sangre, el azúcar requerido para el funcionamiento de los músculos en el cuerpo, pero no produce restos de azúcar que se convierten en grasa, cuando el nivel del azúcar en la sangre comienza a bajar – el cuerpo libera una hormona que su rol es desintegrar los almacenes de grasa en el cuerpo y convertirlos en energía accesible, es decir azúcares. Las personas a dieta necesitan mantenerse en ese estado constantemente para librarse de las sobras de grasa y adelgacen en forma constante y sin un esfuerzo demasiado grande. El índice glicemico está dividido en 3: Bajo- hasta 55 Mediano – 56 hasta 70 Alto – encima de 71 Presten atención al ejemplo – galletas de arroz que son consideradas dietéticas contienen un índice glicemico de 110, es decir, inundan la sangre con azúcar y genera la liberación de una gran cantidad de insulina e introducen al cuerpo en un círculo de comer y engordar incontrolable. Consumir productos de un índice glicemico alto, también alimentos que aumentan rápidamente y mucho el nivel de azúcar en la sangre, puede producir a lo largo del tiempo problemas en nuestra salud, como por ejemplo desarrollar diabetes de tipo 2, dañar las proteínas, la hemoglobina, desarrollar enfermedades del corazón, y de las arterias, problemas de la visión – hasta quedar ciegos y otros problemas de salud. Por esto es deseable que los alimentos que comemos contengan más productos con un índice glicemico bajo y menos productos con un índice glicemico alto.