Carta de Pablo a los cristianos de Roma
LA CIUDAD DE ROMA
LA CIUDAD DE ROMA 1. Teatro de Pompeyo 2. Odeón 3. Panteón 4. Teatro de Marcelo 5. Templo de Júpiter Optimus Maximus 6. Templo Juno Moneta 7. Columna Trajana 8. Basílica Julia 9. Foro Romano 10. Curia (Sede del Senado) 11. Basílica Emilia 12. Foro de los Emperadores
13. Templo de Vesta 14. Basílica de Majencio y Constantino 15. Circus Maximus 16. Monte Palatino 17. Templo de Heliogábalo 18. Templo de Venus y Roma 19. Septizonium (Erigido por Septimo Severo) 20. Aqua Claudia 21. Templo Divino Claudio 22. Arco de Constantino 23. Coloso de Nerón 24. Coliseo (Anfiteatro Flavio) 25. Escuela gladiadores 26. Termas de Tito
Es la última carta sin duda auténtica de Pablo. Le escribe a miembros de una Iglesia que no fue fundada por él, un lugar que no conoce y en donde no lo conocen personalmente (cf. Rom 1,13). 13
Hermanos, quiero que sepan que muchas veces intenté visitarlos para recoger algún fruto también entre ustedes, como lo he recogido en otros pueblos paganos; pero hasta ahora no he podido hacerlo.
El origen de la comunidad cristiana de Roma es completamente oscuro: No se sabe ni cuando ni por quién llegó a Roma la fe en Cristo. ¿Por medio de judíos romanos que habrían sido ganados para la fe durante sus peregrinaciones a Jerusalén? ¿Por misioneros judeo-helenistas del círculo de Esteban (cf. Hch 8,4; 11,19) ?
De hecho, se deduce del "Edicto de Claudio" de expulsión de los judíos que hacia el 49 d.C. ya había cristianos en Roma Bajo el reinado de Nerón los cristianos son ya un grupo conocido, diferente e independiente de la sinagoga. Nerón llega a implicarlos en la política estatal como seguidores de una religión exótica y sospechosa y a atribuirles el incendio de Roma para desviar la indignación general contra su propia acción. Los judíos quedaron al margen de esa acusación. Entre el “edicto de Claudio” y la “persecución de Nerón”, pues, se da esta notable evolución en la composición de la comunidad cristiana de Roma.
, Vita Claudii 25: “como los judíos, incitados por Crestos, provocaban constantes disturbios, los expulsó de Roma”. Esta noticia permite inferir: 1. Que la cantidad de cristianos era considerable y que hacía tiempo –“constantes disturbios”– que el anuncio de Cristo causaba oposición. 2. Que los cristianos estaban asociados a la sinagoga, lo que sin duda significa que la mayor parte de los cristianos de Roma –en esta época– eran de origen judío.
El historiador cristiano OROSIO –citando el texto de SUETONIO– data este episodio de la “expulsión” en el año noveno de Claudio (entre el 25 de enero del 49 y en 24 de enero del 50), pero no se sabe a ciencia cierta porqué indica esta fecha. Hch 18,2 relata que Pablo trabó amistad en Corinto con una pareja de cristianos –Aquila y Priscila– llegados de Roma, de donde habrían sido expulsados por Claudio, respaldando así la datación de Orosio (este dato ¿permite inferir que ya existía para entonces una comunidad cristiana en Roma a la que habrían pertenecido Aquila y Priscila? ¿o Aquila y Priscila se habrían hecho cristianos en Corinto?
Aparentemente, cuando Pablo escribe a la comunidad cristiana de Roma, ésta no se hallaba asociada a la Sinagoga. La mayoría de sus miembros parecen ser de origen pagano (Rom 1,5s.13; 11,13; cf. 15,15s).
¿Cuándo y por qué de la carta de Pablo a los romanos?
Pablo habría escrito esta carta poco antes de partir hacia Jerusalén
para entregar la “colecta” (Romanos 15,30-31)
De ahí se presume que Romanos
habría sido escrita desde Corinto donde… –según Hechos 20,3–
…Pablo habría pasado tres meses
inmediatamente antes de emprender el llamado “viaje de la colecta”
Pablo indica muy claramente cuáles habían sido sus razones para escribir a los cristianos de Roma en 1,10-15 y 15,14-33
Romanos 1,10-15 1,9 “Porque Dios, a quien venero en mi espíritu predicando el Evangelio de su Hijo, me es testigo de cuán incesantemente me acuerdo de ustedes 1,10 rogandole siempre en mis oraciones, si
es de su voluntad, encuentre por fin algún día ocasión favorable de llegarme hasta
ustedes,
1,11 pues ansío verlos, a fin de comunicarles algún don espiritual que los fortalezca,
1,12 o más bien, para sentir entre ustedes el mutuo consuelo de la
común fe: la de ustedes y la mía.
1,13 Pues no quiero que ignoren, hermanos, las muchas veces que me
propuse ir a ustedes–pero hasta el presente me he visto impedido–
con la intención de recoger también entre ustedes algún fruto, al igual que
entre los demás paganos.
1,14 Me debo a los griegos y a los barbaros; a los sabios y a los ignorantes: 1,15 De ahí mi ardiente deseo de anunciarles la Buena Noticia también a ustedes, los que habitan
en Roma”
Romanos 15,14-33 15,14 Por mi parte estoy persuadido,
hermanos míos, en lo que a ustedes toca, de que también ustedes están llenos de buenas disposiciones,
colmados de todo conocimiento y capacitados también para corregirse
mutuamente.
15,15 Sin embargo, en algunos
pasajes les he escrito con cierto atrevimiento, como para reavivar
los recuerdos de ustedes, en virtud de la gracia que me ha sido
otorgada por Dios,
15,16 de ser para los gentiles ministro de Cristo Jesús, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que
la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu
Santo.
15,17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo referente al servicio de Dios. 15,18 Pues no me atreveré a hablar de cosa alguna que Cristo no haya realizado por medio de mi para conseguir la obediencia de los gentiles, de palabra y de obra,
15,19 en virtud de señales y prodigios, en virtud del Espíritu de
Dios, tanto que desde Jerusalén y en todas direcciones hasta el Ilírico he dado cumplimiento al Evangelio de Cristo;
15,20 teniendo así, como punto de honra, no anunciar el Evangelio sino allí donde el
nombre de Cristo no era aún conocido, para no construir
sobre cimientos ya puestos por otros,
15,21 antes bien, como dice la Escritura: Los que ningún anuncio recibieron de él, le verán, y los que nada oyeron, comprenderán.
15,22 Esa era la razón por la
cual siempre me veía impedido de llegar hasta
ustedes.
15,23 Mas ahora, no teniendo ya campo de acción en estas regiones, y deseando vivamente desde hace muchos años ir donde ustedes, v24 cuando me dirija a España...
Pues espero verlos al pasar, y ser encaminado por ustedes hacia
allá, después de haber disfrutado un poco de la compañía de
ustedes.
15,25 Mas, por ahora, voy a Jerusalén para el servicio de los santos, 15,26 pues Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los
santos de Jerusalén […]
15,28 Así que, una vez terminado este asunto, y entregado
oficialmente el fruto de la colecta, partiré para España, pasando por
ustedes.
15,29 Y bien sé que, al ir a ustedes, lo haré con la plenitud de las
bendiciones de Cristo.
15,30 Pero os suplico, hermanos, por
nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchen
juntamente conmigo en sus oraciones rogando a Dios por mí,
15,31 para que me vea libre de los
incrédulos de Judea, y el socorro que llevo a Jerusalén sea bien recibido por los santos;
15,32 y pueda también llegar con alegría a ustedes por la voluntad de Dios, y disfrutar de algún reposo entre ustedes. 15,33 El Dios de la paz sea con todos ustedes. Amén.
Se atreve a escribirles, a pesar de no ser la de Roma una Iglesia fundada por él. Esto constituye una rara excepción en la praxis paulina, pero no tenía en ese lado del imperio ninguna comunidad suya a la que pudiera recurrir. La carta es una detenida presentación y justificación del "evangelio paulino" – fundamento de la misión que ahora concluía y de la que dentro de poco pensaba comenzar– puesto que era justamente ese "evangelio" –tan combatido por sus adversarios “judaizantes”– lo que estaba en el trasfondo del gesto de la colecta
Para concluir….
La situación que vivían las Iglesias en los años 57-58 necesitaba de una palabra autorizada y definitiva que pusiera fin a las tensiones que ocasionaban los judaizantes ante la entrada masiva de paganos en el seno de las comunidades cristianas y que ponía en peligro la unidad de la Iglesia.
El “nuevo pueblo de Dios” surgido del anuncio evangélico, ¿debía ser una continuación del pueblo judío a cuya Ley tenían que someterse los paganos convertidos?
O, por el contrario, ¿se trataba de una nueva alianza que, sin perder sus raíces históricas judías, estaba abierta a todos por igual, judíos y paganos, con la sola condición de la fe en Cristo?
Frente a esta oferta de salvación
universal, ¿qué sentido tenía ya la Ley, la circuncisión y demás costumbres que habían mantenido al pueblo judío apartado de otros pueblos por sentirse los elegidos y privilegiados?
Es comprensible que la Iglesia madre de Jerusalén se resistiera a romper con gran parte de esa tradición religiosa y a perder su protagonismo a favor de una Iglesia que comenzaba a ser ya ecuménica, desplazándose definitivamente más allá de las fronteras geográficas, raciales y culturales de Palestina.
Por otra parte, y dentro de este designio de salvación universal de Dios en Jesucristo, ¿cuál era la función del pueblo judío? Y sobre todo ¿qué iba a suceder con la mayoría de ellos que no habían aceptado el Evangelio?
Estructura de la carta y desarrollo del pensamiento
Romanos sigue varios modelos de composición : empieza con la mención de los destinatarios (“praescriptum”: 1,1-7) y termina con una despedida (“postscriptum”: 15,33); da noticias (15,17-32); envía saludos (16), conserva el tono dialogal; se expresan deseos, peticiones, exhortaciones (12-15), etc.
Pero también se pueden encontrar argumentaciones bastante largas y teóricas, que la emparentan a Es decir, un enunciado que Pablo trata de aclarar, precisar, explicar, fundamentar o justificar mediante una “probatio” (prueba): con uno o varios ejemplos (7,1-4; 11,16-24)
Si se quiere saber lo que Pablo pretende mostrar y cómo lo muestra, es necesario ir a la búsqueda de “propositiones”. La “propositio principal” no impide la existencia de las propositiones o tesis secundarias (subpropositiones), que explicitan y exponen de algún modo la principal, y permiten que la argumentación paulina vaya precisándose progresivamente y desarrollándose en una serie de etapas reconocibles con cierta facilidad. Romanos hace suyo también el esquema global de los discursos, pues se puede identificar en ellos un prólogo (o exordio) y un epílogo (o peroratio).
Finalmente, Pablo emplea otro principio de composición, los paralelismos, que combina con los dos precedentes (epistolar y discursivo). Va a proceder de manera serena y bastante orgánica –dando indicaciones de composición, recurriendo a sub-secciones y unidades argumentativas–. De aquí el gran valor teológico de este Texto.
Algunos pretenden considerar a esta epístola casi como el "evangelio de Pablo" (a pesar de no transmitir la doctrina paulina completa).
SALUDO…………….….
………………
1,1-7
EXORDIO……………… (o prólogo)
………………
1,8-17 con la proposición principal al final: 1,16-17
A
Judío y griego justificados por 1,18-4,25 la sola fe
I.
PROBATIO
B
II.
Vida nueva y esperanza de los bautizados
5-8
Israel y las naciones
9-11
EXHORTACIONES ……
………………
EPÍLOGO ………………
………………
12,1-15,13 15,14-21
NOTICIAS Y SALUDO..
………………
15,22-33 + 16,1-27
Al final del “proemio” [1,16-17] apunta la cuestión
central que progresivamente irá desarrollando, a manera de tratado,
a lo largo de todo el cuerpo de la carta - 1,18-11,36 -
Proposición principal de Romanos Romanos 1,16-17 Proposición [tesis que será explicada y demostrada]
Explicación [breve justificación de la propositio]
16a ¡No me avergüenzo en absoluto del evangelio! Porque es poder de Dios
17a Porque en él se revela la justicia de Dios, de fe a fe
16b para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego
17b como dice la Escritura: El justo por la fe, vivirá
Intentará probar esta tesis, su tesis principal, en el cuerpo de la carta
En un primer movimiento argumental ( I A)
tratará de demostrar que judíos y griegos se justifican sólo por la fe
I. (A) Judíos y griegos justificados por la fe 1,18-3,20
3,21-4,25
Modalidades de la retribución divina, según el judaísmo
Justificación sólo por la fe, sin las obras de la “ley”
1,18
3,21-22
Probatio
1,19-3,18
3,23-4,22
Peroratio
3,19-21
4,23-25
Propositio
En un segundo movimiento argumental (I B) probará que los creyentes justificados sólo por la fe…
…están liberados de la muerte,
del pecado y de la ley y que, por el Espíritu son hijos en el Hijo
El cristiano liberado vive en el Espíritu
de Cristo –bajo el señorío de– y por eso, es hijo [Romanos 8] – 8,15-16–
Nada puede separarnos del amor de Dios
8,28
Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio. 29 En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. 31 ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? 33 ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros? 35 ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? 36 Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. 37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó. 38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
En un segundo movimiento argumental (II) se ocupa de la compleja cuestión
de “la elección de Israel” tras su rechazo del Evangelio
¿Cuál es el papel histórico –tras el acontecimiento Cristo– del pueblo de Israel,
pueblo al que se refieren en exclusiva las promesas de las Sagradas Escrituras?
El cuerpo argumental de la carta desemboca en aplicaciones
concretas para la vida personal y comunitaria del creyente [Romanos 12-15]
1) La Necesidad de la Justificación Rom 3,10 – Nos falta la justicia que necesitamos. Is 64,6 – La justicia que tenemos es inútil, no sirve. 1 Cor 6,9-10 – Los injustos no heredarán el reino de Dios.
2) El Significado de la Justificación • “Justificar” – piensa en la palabra “recto”. • “Justificación” – piensa en la palabra “rectitud”.
“JUSTIFICAR” significa “declarar o pronunciar recto”. Es un término judicial (ver Dt 25,1).
• “Justificar” no significa “hacer recto” (ver Lc 7,29—la gente no “hizo” recto a Dios, ellos afirmaron que ÉL era recto). • Lo contrario de Justificación es CONDENACIÓN (Dt 25,1; Rm 5,16-19).
3) El Problema de la Justificación • Rom 3,26 ¿CÓMO PUEDE DIOS SER JUSTO Y AL MISMO TIEMPO JUSTIFICAR AL PECADOR CREYENTE?
4) La Base de la Justificación • Justificado por Su sangre (Romanos 5,9). • La muerte sustitutiva de Cristo es la única base de la justificación de hombres pecadores (1 Pe 3,18; 2 Cor 5,21; Is 53,6).
Todas las demandas de la justicia divina han sido completamente satisfechas por la obra acabada de Cristo en la cruz. Dios juzgó a Su Hijo (Rom 8,3; 2 Cor 5,21) para que pudiera justificar al pecador creyente (Rom 4,5). Mi Sustituto tomó mi pecado para que yo pudiera recibir Su justicia (Is 53,6; 2 Cor 5,21). La muerte de Cristo es la única base para la justificación; de otro modo la muerte de nuestro Salvador habría sido “en vano” (Gal 2,21).
5) La Fuente de la Justificación • “Justificados gratuitamente por Su gracia” (Rom 3,24). • Todo es de Dios y todo es por gracia. No merecemos en absoluto el don de Dios de la justificación (comparar Rom 5,15-16). • El publicano no la merecía (Lc 18,13-14) y los “impíos” no la merecen (Rom 4,5). Dios, en Su gracia, la proveyó, la ofrece a todos y la da a todo aquel que cree.
6) La Vía de la Justificación • “Justificado por fe” (Rom 3,28; 5,1) • ¿Cómo adquiere el pecador esta perfecta justicia? Se recibe “por fe”. • La base de la justificación del pecador es la muerte de Cristo y se la apropia por medio de la fe. • El don gratuito de la justificación de Dios debe ser “recibido” personalmente (Rom 5,17)
7) El Ejemplo de Justificación ABRAHAM es el principal ejemplo usado tanto por Pablo como por Santiago (Gn 15,6; Rom 4; Sant 2,23).
Y ¿en qué creyó Abraham? (4,13-18) En su paternidad universal. Lo que Abraham ha encontrado al creer es la justicia, pero también una descendencia inaudita en el espacio y en el tiempo). La circuncisión y la ley (Gn 17 y Sinaí) no han cambiado en nada la relación entre promesa, fe y justicia gratuita. Abraham confió en Dios que da vida, aún considerando su vejez y la esterilidad de Sara (4,19-22). La fe de Abraham es una fe en el Dios que quiere la vida y la da (4,23-25), y en ese sentido, está en perfecta continuidad con la fe cristiana.
Entonces seguimos a Pablo o a Santiago… La tesis de Pablo y de Santiago parecen totalmente opuestas, y sin embargo no lo son. Uno y otro mantienen que la fe no puede dejar de dar frutos; de otro modo, ¿por qué iba a insistir Pablo en sus cartas en que los creyentes habían de imitar al Señor con humildad, paciencia y amor? Si la justificación otorgada graciosamente al creyente significa la transformación total de su ser, ésta no puede dejar de manifestarse en y por el obrar.
Pero en Rom 4, Pablo entiende por “obras” lo que exige la ley, y declara su incapacidad para asegurar el perdón de las faltas, el don del Espíritu Santo y la adopción filial. Por el contrario, en Santiago el sustantivo “obras” no remite a la ley; designa más bien la acción por la que el bautizado... manifiesta la realidad y eficacia de su fe, y por tanto, de su justicia.
Aunque Santiago utiliza otras categorías, está teniendo en cuenta la realidad descripta por Pablo en Rom 5,14: “la fe que opera por la caridad”. La exégesis que Pablo y Santiago hacen de Gn 15,6 difiere totalmente, sin que por ello se opongan sus tesis de fondo por qué han de recurrir ambos autores al mismo pasaje:
En el caso de Pablo, porque la Escritura afirma en él por vez primera que el acto de fe fue contado como justicia, confirmando así indirectamente la tesis de la justificación por la sola fe (sin las obras de la ley mosaica) En el caso de Santiago, porque Gn 15,6, si lo acercamos a Gn 22,17-18, demuestra que la fe justifica induciendo al creyente a obrar, es decir, produciendo buenas obras. Lo que Pablo pone de relieve en Rom 4 es el vínculo existente entre la fe y la gratuidad del don recibido.
8) La Esperanza (futura) de la Justificación Romanos 8:30 – “a los que justificó, a éstos también GLORIFICÓ”
Romanos 16 Recomendación de Febe: 16,1-2 Saludos: 16,3-16 La polémica contra los herejes: 16,17-20 Saludos: 16,21-23
¿Dónde y cómo terminaba inicialmente la carta a los Romanos?
Por un lado, con relación a la doxología final, hay una cierta vacilación en los manuscritos: el P46 sitúa la doxología de Rom 16,25-27 inmediatamente detrás de 15,33
15,33
16,25
El Dios de la paz sea con todos ustedes. Amén…
A Aquel que puede consolidarlos conforme al Evangelio mío y la predicación de Jesucristo: revelación de un misterio mantenido en secreto durante siglos eternos, 26 pero manifestado al presente, por las Escrituras que lo predicen, por disposición del Dios eterno, dado a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe, 27 a Dios, el único sabio, por Jesucristo, ¡a él la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
Además, y en relación a los “saludos”, se suele hacer notar que Pablo le está escribiendo a una comunidad que no conoce –con cautela incluso cuando se trata de recomendaciones morales disculpándose de su atrevimiento– y, sin embargo, en Rom 16 encontramos que envía saludos a un montón de personas conocidas, como si el ambiente le fuera familiar.
¿Cómo podía PABLO conocer a tantos cristianos de una comunidad que era desconocida para él?
¿Cómo es posible que figuren en la lista tantas personas relacionadas con Éfeso y con Asia en general? ¿Por qué Pablo menciona tantos nombres cuando rara vez saluda a particulares en sus cartas? ¿Cómo se explica la dura advertencia contra los falsos maestros en Rom 16,17-20 dirigiéndose a una comunidad prácticamente desconocida y sin hacer ninguna referencia al tema en el resto de la carta?
Veamos que podemos decir…. En Rom 16,3 manda saludos a PRISCA -PRISCILA- y AQUILA, quienes, según Hch 18,2.18s.26, en algún momento vivieron en Éfeso. ÉFESO sí es una comunidad en la que PABLO pasó largo tiempo, y en donde, por tanto, conoce a mucha gente. Por eso, se planteó la hipótesis de que, en realidad, ROM 16 SERÍA UNA ANTIGUA CARTA DE RECOMENDACIÓN PARA FEBE ENVIADA A LOS CRISTIANOS DE ÉFESO, que, luego, se habría incorporado a Romanos.
Pero tampoco faltan los que defienden la integridad de Romanos: justamente porque Pablo escribe a una comunidad desconocida saluda a los que conoce para mostrar que no es totalmente extraño a ella. Por otra parte, Priscila y Aquila eran oriundos de Roma.
Los otros cristianos asiáticos que figuran en la lista de saludos podían haber llegado a Roma después que Pablo los conociera en su antiguo territorio de misión. Si la lista constara de nombres de cristianos de Roma sería más chocante.
Y en lo que concierne a la advertencia contra los falsos maestros – aducen los que defienden la integridad de Romanos– Pablo alaba expresamente a la comunidad (Rom 16,19) y declara a tales maestros como enemigos de todos los cristianos (Rom 16,20).
La comunidad no parece estar en peligro de separarse, y los adversarios ante los que previene Pablo a la comunidad aún no han llegado a esta.