Carlos Gonella,el “fiscal militante”

19 oct. 2014 - Carlos Gonella es un arque- tipo de la Justicia de la era ... Nacido en Oliva, provincia de Cór- doba, el 6 de noviembre de 1975, Go-.
884KB Größe 6 Downloads 44 vistas
6

|

enfoques

| Domingo 19 De octubre De 2014

mi mundo digital

Javier Santaolalla

Ingeniero Superior en Telecomunicaciones, doctor en Física con un máster en Física Fundamental, este español que ha pasado por el CERN y por la Agencia Espacial Francesa es también miembro fundador del TheBigVanTheory: un grupo de científicos que se dedican a difundir la ciencia en formato stand up –uno de sus miembros, Eduardo Sáenz de Cabezón, se presentó en la última edición de TEDxRiodelaPlata–. A continuación, sus favoritos en la web.

Blogs

otros recursos digitales

http://francis.naukas.com/ “Es un físico e ingeniero que publica mucho sobre Física de partículas. Me gusta mucho el rigor de su contenido.”

http://cerncourier.com/ cws/latest/cern “Me entero de todo lo que está pasando en la Física de partículas.”

www.elgatoylacaja.com.ar/ “Un blog muy fresco, con mucho humor, muy original.”

www.iflscience.com/ “Hay de todo, muy en especial humor científico y curiosidades.”

www.quantumdiaries.org/ “Uno de los blogs científicos más seguidos del mundo. Es específico de Física de partículas.”

ranking de twitteros 1 @margagual “Habla mucho sobre política científica y está metida en mil proyectos.” 2 @thebigvantheory “Es el de nuestro grupo, ponemos mucho humor científico en castellano.”

www.microsiervos.com/ Un blog de divulgación sobre tecnología, ciencia, Internet y muchas cosas más.

3 @naukas_com Ciencia, escepticismo y humor.

el perfil

Carlos Gonella, el “fiscal militante” que asume su rol político y quiere perseguir “la corrupción privada” mente alineado. Es todo un símbolo de época”, dice un magistrado con más de 20 años de experiencia. Nacido en Oliva, provincia de Córdoba, el 6 de noviembre de 1975, Gonella creció en una familia peronista, comprometida con la militancia social. “Dicen que está donde está porque es ahijado de Carlos Zannini, y sus padres son muy cercanos al funcionario, pero no es así, sólo que son de ciudades cordobesas vecinas”, precisa alguien que lo conoce de su época del colegio Rivadavia. Cuando el ahora fiscal tenía dos años, se mudaron a Villa María, donde aún vive su hermano, que tiene un quiosco. Su padre, Héctor Daniel, y su madre, Olga, fueron estudiantes de psicología hasta cuarto año, cuando abandonaron. El padre era albañil y jugador de fútbol y ahora es artesano de madera. Ambos fueron educadores de adultos en los 90 y ella ahora es profesora de yoga y reiki para la tercera edad. Viven en las sierras de Córdoba, igual que su hermana, que estudió cine y bellas artes. Hincha de Belgrano, Gonella está casado con María Elena Trocoso, una abogada y actriz que trabaja como directora en la Secretaría de Cultura de la Nación, y es padre de dos hijos, de 8 y 11 años. Hijo de la escuela pública, Gonella se recibió de abogado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba en 2000 y meses después ingresó por concurso como escribiente en un juzgado laboral. Hizo la carrera en tiempo y se recibió con buen promedio. Sus padres pagaron sus estudios porque no querían que trabajara mientras estudiaba. Luego, trabajó en un juzgado correccional y más tarde fue designado relator en un tribunal oral de la justicia federal de Córdoba, donde luego de un tiempo ascendió a prosecretario. En 2007, fue designado por la Corte Suprema prosecretario del Juzgado Federal 3, afectado al trámite de los casos de violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura. Sin vasta experiencia académica, a la Procuración General de la Nación llegó en 2008 gracias al secretario Fernando Córdoba, cercano al entonces procurador general, Esteban Righi. Se habían conocido en la carrera de especialización de Derecho Penal de la Universidad de Córdoba, que Gonella coordinaba y tenía a

Al frente de la fiscalía que investiga delitos económicos, será indagado por proteger a Lázaro Báez en una causa por lavado de dinero Laura Zommer PARA LA NACION

C

arlos Gonella es un arquetipo de la Justicia de la era kirchnerista. Varios de sus pares lo definen como un “fiscal militante”. Él, lejos de molestarse por el mote, asume que su rol es político y no oculta su admiración por la Presidenta, a quien respalda en su cuenta de Twitter. Este abogado cordobés de 39 años, que está a cargo de combatir la criminalidad económica y el lavado de dinero en la Argentina desde 2012, aún antes de ser designado fiscal, se especializó en la materia tras su nombramiento y tuvo una carrera veloz y ascendente. Es ahora fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa, un puesto que nunca ocupó y quizá nunca ocupe. “No es un negado. Estudia lo que hace falta y va para adelante. Ésa es su receta”, dice un magistrado que lo conoce desde hace más de una década y pide el anonimato. Gonella está a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) por decisión de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y será indagado la semana próxima por la Justicia. Está imputado por el delito de prevaricato, acusado de haber excluido al empresario kirchnerista Lázaro Báez y a sus dos hijos del dictamen que impulsó la investigación por lavado de dinero que se inició en 2013, luego de las revelaciones del programa Periodismo para todos, de Jorge Lanata. El fiscal federal Guillermo Marijuan, que estaba de licencia cuando ese expediente llegó a su fiscalía, denunció a Gils Carbó por los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario por haber designado al titular de Procelac sin concurso ni acuerdo del Senado y apuntó a Gonella en duros términos. “No logro comprender esta particular visión de una causa penal donde se tienen a la vista numerosas

denuncias de todo tipo y color, programas televisivos de investigación, cámaras ocultas, etcétera, e igualmente se hace un requerimiento limitado sólo a unos pocos reportes de operaciones sospechosas que en modo alguno abarcan los sucesos denunciados en su totalidad”, señaló entonces Marijuan. El colectivo Justicia Legítima, que nació para impulsar reformas desde el seno del Poder Judicial y que Gils Carbó y Gonella integran, emitió un comunicado de respaldo a los acusados tras la denuncia de Marijuan. Símbolo de época Gonella tiene un discurso acorde con la época. Repite, en charlas, artículos, dictámenes y ponencias, que “la corrupción es un fenómeno que nace con el capitalismo”, que la “corrupción privada” es mucho peor y superior a la “corrupción pública” y que “son los staffs jurídicos y contables de empresas y bancos los que permiten la gran corrupción”. Admira al juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, califica como “nepótico, endogámico y reaccionario” al Poder Judicial y al Ministerio Público, que integra desde el año 2000; piensa que el sistema penal, hasta ahora, ha generado más exclusión que igualdad, y protesta porque las cárceles están llenas de excluidos económicos y culturales. “No lo conozco tanto, pero sé que es una persona honesta y preparada, que tiene puesta la camiseta del interés público, de defensa de los intereses del Estado, y que está tratando de realizar en la práctica lo que todo el mundo predica pero pocos hacen: ir contra los peces gordos (históricos cueveros clandestinos, evasores fiscales, lavadores de dinero y prebendarios de la hacienda pública) y no quedarse en los «arbolitos» de la calle Florida”, dice el fiscal de la Casación y miembro de Justicia Legítima Javier De Luca. “Gonella es a la Justicia K lo que el juez Oyarbide fue a la Justicia menemista. Es funcional y está absoluta-

quién es b Nombre y apellido Carlos Gonella b Edad 39 años b En Córdoba Abogado, nacido en Córdoba, hizo allí su carrera judicial, y tiene experiencia en casos de violaciones de los derechos humanos. Llegó en 2008 a la Procuración General. b Justicia política Está al frente de la Procelac, que investiga la criminalidad económica y el lavado de dinero. Es un defensor de la gestión kirchnerista.

Córdoba como profesor invitado. Entonces, empezó a concursar por cargos en el Consejo, donde no le fue muy bien, y en el Ministerio Público, donde siempre quedó ternado. Primero fue nombrado secretario y estuvo afectado exclusivamente a casos complejos: principalmente a violaciones de los derechos humanos y a la causa de la voladura en 1995 de la Fábrica Militar de Río Tercero. En 2009, Righi lo nombró fiscal general subrogante ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de Córdoba. En esa provincia y en La Rioja tuvo a su cargo acusaciones contra los ex jefes militares Luciano Benjamín Benjamín Menéndez y Jorge Rafael Videla, entre otros. Cuando Gils Carbó lo eligió para comandar la Procelac, sobre criminalidad económica no tenía nada escrito ni experiencia docente, aunque quienes lo aprecian destacan que había sido el fiscal del primer caso que llegó a una condena de prisión efectiva por lavado de dinero en el país, diez años después de la sanción de la ley. Ellos mismos dicen que, gracias a su trabajo, la Argentina saldrá este año de la lista gris del GAFI, el organismo intergubernamental que intenta combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Pero su frente más importante, ahora, es interno: pelear por la causa K desde dentro de la Justicia. ß

realismo trágico (en dos minutos)

La fábula de la liebre, el farol y la urna Diego Sehinkman PARA LA NACION

e

n la primera fase de la enfermedad, los pacientes relatan síntomas tales como sensación de hormigueo y adormecimiento en brazos y piernas, frío en cuello y espalda, sequedad en la garganta, taquicardia y dificultad para respirar, y ocasionalmente desrealización (“lo que me está pasando, ¿es real?”). El episodio está acompañado de mucha angustia. Todo esto sucede luego de escuchar las primeras declaraciones. En la segunda fase, el paciente, guiado por el miedo que le generan estas declaraciones enunciadas en forma de anticipación catastrófica, siempre psicopáticamente dirigidas hacia puntos débiles de la existencia, como enfermedad, muerte y desamparo (“con otro candidato no habrá

medicamentos y morirás de HIV”) experimenta una gradual pero progresiva pérdida de su capacidad de discernir alternativas políticas. Y entonces sobreviene el desenlace fatal del cuadro: cuando llegan las elecciones, el aterrorizado va y vota por su aterrorizante. En un imaginario manual de psicopatología política, este trastorno es conocido como “ataque de pánico inducido por declaraciones”. La anticipación catastrófica, utilizada para inducir el pánico colectivo, no es un recurso político nuevo. Cuando días atrás murió Antonio Cafiero, el periodista Juan Pablo Mansilla tuiteó un antiguo pirulo de tapa de Página 12, extraído de una entrevista con Menem, en la que el entonces candidato a presidente respondía: “Es impensable que mi propuesta pierda en la interna frente a la de Cafiero. Si pierdo –y lo digo con

humildad– se pierde la última esperanza de recuperar la Argentina”. Pero la inducción al pánico colectivo cobró fuerza esta semana con las declaraciones del presidente del Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual y devoto militante del kirchnerismo, Alex Freyre. ¿Por qué alguien que peleó tanto por la igualdad de derechos y que circuló durante años por los medios divulgando cómo evitar el HIV hoy se pasea por los programas de televisión diciendo que sin el kirchnerismo se morirán los enfermos de sida? Porque tuvo una recaída. Fue duro ver cómo Freyre, el que enseña a no contagiarse HIV, salió a contagiar miedo. Y lo esparce irresponsablemente, porque para cierta población vulnerable, el miedo es más contagioso que cualquier enfermedad infecciosa. Primero, vamos a pensar bien de Alex: en realidad no “contagia”

a propósito. Lo hace porque, al ser portador sano de una idea catastrófica (“Con Massa o Macri moriremos”), es tan grande su angustia que no puede evitar comunicarla a todo aquel que quiera escuchar. Ahora vamos a pensar mal: Alex contagia sus miedos como parte de una estrategia comunicacional más amplia del Gobierno, lanzada hace unos días, que intenta generar un “ataque de pánico” frente a la posibilidad de que asuma la oposición. A esta campaña se sumaron el gobernador de Tucumán, José Alperovich, quien dijo que si se va el kirchnerismo se terminan las cloacas y los medicamentos (no dijo nada sobre qué pasará con los prostíbulos), y también y sorpresivamente Daniel Scioli, que se preguntó en voz alta: “Si asume la oposición, ¿van a sacar la Asignación Universal por Hijo?”. (Pregunta: ¿existen ortopedias

que exhiban sus prótesis con el glamour de una joyería? En la Argentina, sí. La Ortopedia Kirchner exhibe la AUH como si fuera un Cartier. Y es una muleta. Después de 11 años, ¿es para que siga en vidriera?) Mientras su gente asustaba, Cristina declamaba desde Tecnópolis: “La idea no es asustar. A los argenti-

nos los asustaron durante demasiado tiempo”. Abajo, un funcionario se reía y lo describía con crudeza: “Primero encandilás a la liebre metiéndole miedo. Y después la atropellás con la urna”. ß Twitter @diegosehinkman