Cambiar de camiseta para seguir vestido de selección

10 ago. 2009 - nutos en la cancha, no en el banco de los suplentes o en la tribuna. Por eso ... que estuvieron fueron tetracampeones de la Liga de Portugal.
668KB Größe 4 Downloads 67 vistas
12 FUTBOL

Lunes 10 de agosto de 2009

Rumbo al amistoso con Rusia

deviaje Tensión en migraciones

El juego de los espejos: Tevez dejó

Manchester United por el City; Diego Milito cambió de ciudad: Milán por Génova

Cambiar de camiseta para seguir vestido de selección Algunos valores del equipo nacional, como Tevez, Milito y Heinze, aceptaron un pase para tener más protagonismo Por Claudio Mauri Enviado especial OSCU.– Se multiplican los desafíos para los futbolistas que habitualmente son convocados por Diego Maradona. Por un lado, está la necesidad de mejorar el rendimiento en el seleccionado y de conseguir resultados más positivos que los obtenidos últimamente. Las circunstancias apremian en las eliminatorias: el 5 de septiembre defenderá en Rosario, ante Brasil, el cuarto puesto, el último que da pasaje directo al Mundial 2010. Antes, a la Argentina le espera pasado mañana, en esta ciudad de temperatura otoñal y un anochecer que llega después de las 21, el amistoso contra Rusia, que Maradona lo hubiese borrado de la agenda porque plantea una dura exigencia para un equipo que no está consolidado. Pero las condiciones las impone la empresa rusa Renova, que organizará aquí el 12° de los 24 amistosos que por contrato tiene firmados con la AFA. Por otro, Maradona se reencontrará con jugadores que cambiaron de equipo, que ya no están en los mismos clubes a los que pertenecían en la convocatoria anterior, para la doble jornada de las eliminatorias frente a Colombia y Ecuador. Es tiempo de nueva temporada, de libro de pases abiertos y de transferencias. Y hay varios futbolistas que empiezan un ciclo en otro lugar. De la lista original que había dado Maradona (eran 23 y fueron quedando excluidos por lesiones Tevez, Verón, Demichelis y Gago), hay seis (Carrizo, Andújar, Heinze, Tevez, Lisandro López y Diego Milito) que vestirán una camiseta distinta de la que venían usando. Y la nó-

M

mina podría ampliarse con un par de apellidos más, los de Luis González y Daniel Montenegro, quienes en esta oportunidad no vendrán a Rusia, pero que están en la consideración de Maradona. Las razones de las mudanzas de equipo son variadas. Hay quienes tuvieron muy en cuenta que necesitan continuidad en el juego para que el técnico del seleccionado los siga convocando. Juan Pablo Carrizo ya resignó la titularidad en el arco por la marginación que soportó en Lazio. Ahora busca reconquistar el puesto con el préstamo que aceptó a Zaragoza, con una opción de 12 millones de euros. A Gabriel Heinze le quedaba un año de contrato en Real Madrid, donde sabía que Manuel Pellegrini no lo contaba entre sus prioridades, además de la pretensión del club de venderlo para achicar el plantel. Heinze quiere minutos en la cancha, no en el banco de los suplentes o en la tribuna. Por eso postergó sus aspiraciones económicas (en Real Madrid ganaba 4,2 millones de euros por año) al pasar a Olympique de Marsella, donde percibirá 1,5 millones. Real Madrid tampoco hizo del dinero una cuestión capital: se conformó con 1,5 millones por el pase del Gringo. En otros casos, las causas fueron deportivas. Licha López y Lucho González ya habían completado un ciclo por demás exitoso en Porto: en los cuatro años que estuvieron fueron tetracampeones de la Liga de Portugal. Querían progresar, nuevos retos europeos. Y ambos se constituyeron en los pases más altos en la historia de los clubes en los que recalaron: Lyon pagó 24 millones de euros por el delantero surgido en Racing, y Olympique de Marsella desembolsó 18 millones por el ex

Con Messi, el plantel llegará a Moscú a la tarde Tras pernoctar en Madrid, donde el cuerpo técnico se reunió con los jugadores que llegaron desde distintos puntos de Europa, el plantel viajará hoy, con la incorporación a último momento de Lionel Messi, en un vuelo chárter que llegará a Moscú por la tarde. En la capital rusa se sumarán Zanetti, Burdisso y Milito, quienes llegan procedentes de China. El plantel hará una práctica liviana.

Huracán y River. Tevez no le perdonó a Alex Ferguson la poca valoración futbolística que le dio en Manchester United. Ese sentimiento deportivo, sumado a una propuesta económica irresistible, lo llevaron a cruzar de vereda, al Manchester City, cuyo poderío monetario (pagó 29 millones de euros por el Apache) no se compadece con el prestigio deportivo del United. Tras haber sido figuras reconocidas en los clubes en los que estaban, Mariano Andújar y Diego Milito también elevaron el listón personal. El ex arquero de Estudiantes, luego de levantar la Copa Libertadores, cumplió su deseo de volver a Italia al incorporarse a Catania, por 3,8 millones de euros. Milito, cansado de gritar goles en Genoa, llevó su potencia y olfato a Inter, que sacó de su tesorería 16 millones para asegurarse al ex Racing. Daniel Montenegro, hastiado de la soledad a la que lo confinaba la decadencia futbolística de Independiente, hizo las valijas para irse a México, a América, que pagó 3,8 millones de dólares por la operación. Hasta aquí, las transacciones concretadas. Obviamente, no faltan rumores y posibilidades con otros jugadores del seleccionado. Como la pretensión de Barcelona por Mascherano o las insinuaciones de Chelsea con Sergio Agüero o los tanteos de Atlético de Madrid por Gago, mientras Burdisso evalúa la conveniencia de quedarse en Inter, donde José Mourinho no le asegura la titularidad. Es lo que depara esta época del año. Muchos jugadores cambiaron de camiseta, sin perder de vista que la que no quieren sacarse es la del seleccionado.

MOSCU.– Caben dos posibilidades: que la empleada de migraciones del aeropuerto de Moscú sea muy despistada o que la escasa llegada de pasajeros con pasaporte argentino le provoque dudas y desconfianza. Sobre esta última posibilidad podemos dar fe porque en el vuelo de British Airways, con conexión en Londres, no había ningún otro ciudadano con documentación de nuestro país. Vestida con un uniforme cuyo diseño seguramente precede a la perestroika y a la desintegración de la Unión Soviética, en 1991, la empleada, luego de ojear con calculado desinterés el pasaporte, hizo una pregunta con una exigencia implícita: “¿La visa de Rusia?”. “No es necesaria”, se le respondió, con el ánimo de sonar convincente y seguro, aunque por dentro se sintiera una descarga de una corriente helada. Segundos de incertidumbre. La funcionaria consultó con la compañera que tenía al lado, que se mostró dubitativa. Tomó una agenda telefónica común y corriente, de esas que se venden en cualquier librería. Salió del box y al minuto volvió con otro colega, un muchacho de aspecto severo, al que es fácil imaginar dando órdenes. Mientras tanto, ya había un plan B para desplegar por si no se obtenía la autorización para ingresar en Rusia: presentar el pasaporte de la Unión Europea otorgado por España, aunque luego nos enteraríamos de que en ese caso sí hace falta visa. Tras una llamada telefónica del empleado a algún superior, la muchacha puso el sello que liberó el tránsito. Ya en el taxi de salida del aeropuerto, el chofer, con la intención de congratularse con el pasajero, le propuso cambiar la estación de música que se oía por la radio por la transmisión de un partido de fútbol. Ni que supiera que el motivo de la llegada a Moscú es por el amistoso que disputarán Rusia y la Argentina. Por curiosidad, se le aceptó la sugerencia. Del relato monocorde, nada que ver con la intensidad y la vibración que se pueden oír en la Argentina, apenas pudimos comprender que jugaba Lokomotiv y que uno de los futbolistas que participaba era el brasileño Guilherme. En el viaje de 45 minutos, nos dimos cuenta de que hubo un gol cuando cambió el registro de voz. En el entretiempo, nada de análisis ni conexiones con otros partidos, con otros escenarios: sólo música, hasta el comienzo de la segunda etapa. Para cerrar el reporte hay que consultar en Internet: por la Premier League de Rusia, Lokomotiv le ganó 3 a 1 a Krylya Sovietov. CLAUDIO MAURI