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Domingo 18 de marzo de 2007

FIOIOIOI FUTBOL

El torneo Clausura

LO LLAMATIVO Paladino: licencia como tesorero, no como hincha Pascual Paladino, tesorero de San Lorenzo, que pidió una licencia de 60 días para descomprimir la situación tras su amenaza al árbitro Federico Beligoy en el descanso del partido con Banfield, estuvo anoche en el estadio. Según dijo, “como hincha”.

EL MARCO La popular visitante estuvo ocupada por 10.000 cuervos El liderazgo de San Lorenzo condujo a que sus simpatizantes agotaran las populares para el choque con Central. Hubo 10.000 santos en la general visitante del Gigante de Arroyito.

EL DATO Debutó Milton Joel Caraglio, delantero de las inferiores

Santiago Hirsig forcejea con Ronald Raldes; el conjunto azulgrana sacó adelante un partido complicado

// FOTO BA IR ES

Cambia la pareja de atacantes, pero continúan las alegrías

En Central fue titular Milton Joel Caraglio, de 18 años, que hizo su presentación en primera. El delantero se había roto los ligamentos cruzados de la rodilla derecha el año último.

LO NEGATIVO Roberto Acuña se negó al ir al banco de suplentes El DT canalla Daniel Riquelme dejó fuera del equipo titular a Roberto Acuña, que no quiso integrar el banco de suplentes. El y Kily González faltaron sin aviso a la última práctica.

Silvera no jugó por un cuadro gripal y Ramón improvisó un plan B, con la Gata Fernández y Malingas Jiménez Por Pablo Casazza Para LA NACION

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OSARIO.– Como técnico de San Lorenzo, Ramón Díaz no tiene un menú tan variado como para elegir a los delanteros. Le hubiese gustado acostumbrarse a una pareja de ataque fija, pero las circunstancias lo obligaron a cambiar en todos los partidos. Un imprevisto más se hizo presente en esta ciudad: Andrés Silvera tuvo que ser desafectado por un fuerte cuadro gripal; entonces, un llamado de último momento le abrió paso nuevamente a Roberto “Malingas” Jiménez para jugar desde el arranque, junto con Gastón Fernández. Pero más allá del inesperado cambio de nombres, el plan B funcionó una vez más. A los delanteros de anoche del Ciclón no les resultó tan redondo el encuentro. La Gata Fernández y Malingas Jiménez se chocaron bastante en el primer tiempo, no tuvieron demasiado acompañamiento de los volantes y, para colmo, los defensores de Rosario Central cerraban bien cualquier intento por desequilibrar de los visitantes. En esa tónica se dio el partido hasta que, a los seis minutos del segundo tiempo, Fernández arrancó su mejor jugada en el partido: le quitó el balón a Ronald Raldes y de media distancia lanzó un derechazo sin mirar al arco

que dejó sin reacción al arquero Cristian Alvarez Se sabe, los delanteros titulares para Ramón Díaz son Ezequiel Lavezzi y Silvera. En lo que va del campeonato, sólo dos veces jugaron juntos, pero nunca en forma consecutiva. Fue en el clásico con Boca, cuando marcaron los dos, pero Lavezzi tuvo que ser reemplazado por un desgarro en el recto anterior de la pierna derecha. Como consecuencia de la lesión de Lavezzi, Ramón Díaz redobló la apuesta por uno de sus preferidos: la Gata Fernández, que ya anotó cuatro goles con la camiseta de San Lorenzo (uno a Boca, los otros dos del triunfo por 2 a 1 sobre Banfield y el de anoche frente a los rosarinos). “Déjenmelo trabajar 20 días y después van a ver los resultados”, había dicho el entrenador riojano el día de la presentación de la Gata en su nuevo equipo, al que llegó después que le cerraran las puertas en River. Y vaya si respondió a las expectativas. El peruano Jiménez había tenido su primera oportunidad como titular en la tercera fecha, cuando el equipo del Bajo Flores venció como local a Belgrano por 1 a 0. Justamente el autor del gol del triunfo fue “Malingas”. Y estuvo cerca también en el Gigante de Arroyito, donde a los 21 minutos del segundo tiempo marcó de cabeza, luego de un centro de Fernández, pero el asistente

Julio Castellano levantó la bandera y el árbitro Héctor Baldassi lo anuló en forma incorrecta, pues dos defensores de Central lo habilitaban. El mágico mandato de los resultados cambia los sentimientos y condiciona las sensaciones. Por eso tanto la Gata Fernández como Jiménez se marcharon bañados de aplausos por los 7000 hinchas visitantes que corearon sus apellidos desde la tribuna. Ellos renovaron sus ilusiones. El mismo equipo que no quiere perder la punta del campeonato llegó a estar agobiado, comprometido y asfixiado por Central. Tal vez por eso tanta liberación en el final. Porque la alegría final a escaso margen estuvo de esfumarse. “Fue un partido muy complicado. Quizá por eso esta clase de goles uno los festeja con todo por el significado que pueden llegar a tener a futuro. No sé... son cosas que uno piensa en caliente. No es fácil ganar en este estadio, no sé cuántos se llevarán los tres puntos de acá”, dijo después del partido un sonriente Fernández. Algunos se conformaban con el aperitivo de obtener un rendimiento aceptable de los hombres de ataque, pero los elegidos por Ramón Díaz en cada caso sortearon los contratiempos y se permitieron tener en su mano una copita de champagne para festejar. Este Clausura tiene la mesa tendida y los delanteros-comensales del Ciclón se muestran con apetito de campeón.

El regreso de Ramón al Gigante de Arroyito El técnico azulgrana volvió al estadio de Central, donde dirigió por última vez a River y se consagró campeón en el Clausura 2002; fue el 19 de mayo, tras la victoria por 3-2 frente al conjunto local. El estadio canalla también tiene una simbolismo especial para la gente del Ciclón, pues allí ganó el Clausura 95 el equipo dirigido por Héctor Veira.

No se descarta que siga

Riquelme es un DT en observación ROSARIO.– Daniel Riquelme debutó interinamente como entrenador de la primera división de Rosario Central y es, por ahora, un director técnico bajo examen. El de anoche y el del próximo domingo, con Estudiantes, en La Plata, son los partidos que usarán los dirigentes para decidir si continúa hasta el final del torneo Clausura o será reemplazado antes. De todos modos, la cúpula del club desea volver a contratar a Leonardo Astrada, el preferido por los hinchas. Para eso, desde el lunes último, cuando se decidió la salida de Néstor Gorosito, los dirigentes llamaron insistentemente al ex jugador de River, pero nunca dieron con él. Sin embargo, hay un posible impedimento: Astrada se marchó en julio último en muy malos términos y además entabló una demanda judicial para que él y su cuerpo técnico, que integraban también Hernán Díaz y el preparador físico Gabriel Macaya, reciban de la entidad 2.500.000 pesos. Como alternativa aparece Juan José López, que ya dirigió a Central.