Espectáculos
Viernes 13 de agosto de 2010
LA NACION/Página 7
TEATRO Lombardi evita hacer comentarios
Szuchmacher renunció al Festival Internacional Alberto Ligaluppi continuaría al frente del encuentro
Verónica Oddó, Camilo Parodi, Violeta Zorrilla y Juan Carlos Gené se multiplican en los personajes que arman la trama de la obra inmortal GENTILEZA CELCIT
Bodas de sangre y la doble tragedia Juan Carlos Gené dirige y actúa en esta notable versión personal de la obra de Federico García Lorca Excelente ((((( Bodas de sangre, de Federico García Lorca. Intérpretes: Violeta Zorrilla, Camilo Parodi, Verónica Oddó y Juan Carlos Gené. Escenografía y vestuario: Carlos Di Pasquo. Música original: Camilo Parodi. Danza: Alejandro Díaz. Asistente: Milagros Plaza Díaz. Dramaturgia, iluminación y dirección: Juan Carlos Gené. Duración: 70 minutos. Sábados, a las 21, y domingos, a las 19, en el Celcit, Moreno 431, teléfono 4342-1026. Precio de la localidad, $ 40; jubilados y estudiantes, $ 25.
La fatalidad juega a dos bandas: es el impulso irresistible que lleva a Leonardo y la Novia a unirse, más allá de cualquier convención social y de toda razón, y es la querella antigua entre dos familias enemigas,
sembradoras de muertos en uno y otro bando. Inútil querer oponerse al destino incomprensible o pretender modificarlo: lo que ha de ser, será. “La tragedia es irreparable”, enseña George Steiner en su admirable La muerte de la tragedia, y añade: “El teatro trágico es una expresión de la fase prerracional en la historia; se basa en el supuesto de que hay en la naturaleza y en la psique fuerzas incontrolables y ocultas, capaces de enloquecer o destruir a la mente”. Bodas de sangre –estrenada en Madrid en 1933 por Josefina Díaz y en Buenos Aires, en ese mismo año, por Lola Membrives en el Maipo– es, en ese sentido, la última de las grandes tragedias del teatro occidental, en el nivel de los griegos, los franceses del siglo XVII o Rey Lear.
Es precisamente la ocasión del estreno porteño de Bodas de sangre la que da pretexto a Juan Carlos Gené para ofrecer esta notable versión personal de “un cuento para cuatro actores”. Los cuatro se multiplican en varios personajes, conservando la titularidad de los principales –la Madre, la Novia, el Novio y Leonardo–, y la acción condensa el texto original, sin pérdida de su belleza poética ni de su vigor expresivo. Mientras tanto, Gené comenta la repercusión que tuvo aquí, en su familia porteña, la doble tragedia (la obra de teatro en sí y el asesinato de su autor, al comienzo de la Guerra Civil Española, en 1936, por obra de los franquistas), y este curioso y muy logrado recurso duplica también los atractivos del espectáculo.
En el marco austero proporcionado por el diseño escenográfico de Di Pasquo (tiene la rara virtud de sugerir, además de un interior sofocante, un afuera desértico, llagado por la sed y el polvo), los cuatro actores asumen con éxito la formidable tarea de desdoblarse en estas criaturas arrastradas por una antigua Fatalidad que no perdona, y en otras: algunas simbólicas, como la Luna, la del famoso romance, audazmente confiado en esta versión a un actor. También en la música hay transgresiones: en la fiesta de bodas los novios bailan un chamamé que no desentona en absoluto con la arcaica atmósfera campesina. Renovadas, estas Bodas aúnan la grandeza de un clásico con una bienvenida originalidad.
Ernesto Schoo
Lue go de titubear, Rubén renuncia de una de sus apuestas S z u c h m a c h e r c o n f i r m a e l más fuertes en el momento de rumor: “Sí, renuncié al Festival comenzar su gestión al frente del Internacional de Buenos Aires área de Cultura del gobierno por(FIBA). El martes presenté la teño. Szuchmacher parece sentirse renuncia al ministro [Hernán] aliviado después de su partida. En Lombardi, pero todavía no tuve el entorno de Lombardi se percibe ninguna llamada desde su oficina”. –¿Cuáles son los motivos? –Están explicados en el papel que le envié y, por ahora, no me gustaría hacerlo público. Diría que tiene que ver con disidencias, con causalidades múltiples tanto particulares como generales. –¿Y por qué se produce ahora tu renuncia y no apenas terminó el festival, en octubre del año pasado? –Es ahora porque las cosas empezaron a estar cada vez más pesadas, más densas. –Tengo entendido que a lo largo de este año pocas veces fuiste a las oficinas del FIBA. A la luz de esta reciente decisión, ¿debe entenderSzuchmacher dijo basta se como una forma de haber tomado distancia igual situación, aunque nadie lo del festival? –Estaba yendo poco, es cierto, diga abiertamente. El futuro del Festival Internaciopero estaba trabajando mucho afuera. Me pareció que no era muy nal de Buenos Aires, el encuentro importante estar en una oficina. De escénico más importante del país, todos modos, algo, evidentemente, parece quedar en manos de Alse estaba gestando, pero no dejé de berto Ligaluppi. Habrá que ver trabajar. Lo que pasa es que como si Lombardi deja que este gestor se trata de un encuentro bienal, la cultural cordobés quede como Dirección de Festivales no le da figura excluyente del encuentro demasiada importancia el año en escénico o decide que tenga un el cual no se realiza. Eso hace que nuevo compañero. Este proceso de cambios en la no tenga mucha importancia ir a la oficina, no tenía sentido estar ahí. escena oficial de Buenos Aires De todos modos, tengo un montón se produce al mismo tiempo que de material que se lo pasé a Alberto se decide el futuro de la nueva [Ligaluppi, hasta el momento, co- dirección del Complejo Teatral de director del FIBA] para que pueda Buenos Aires tras la anunciada partida de Kive Staiff. seguir trabajando. El ministro Hernán Lombardi Alejandro Cruz no emitió opinión sobre la reciente
Movida escénica por todo el país
Cuando el teatro llega a la Antártida El Instituto Nacional del Teatro (INT) ha decidido instrumentar su política federal en las regiones más inhóspitas del país. En esa línea, y en el marco del Circuito de Festivales del Bicentenario, presentará una versión teatral del Martín Fierro, a cargo del grupo salteño La Faranda, en la base Marambio, de la Antártida Argentina. Este hito sucederá en el marco de un circuito de festivales llamado El País en el País, durante el cual podrán en venta
unas 100.000 entradas en un abanico que abarcará 17 festivales y unas 300 funciones que tendrán lugar en salas pequeñas y grandes de todo la geografía nacional. El entusiasmo ante el nuevo desafío se sostiene en las 60.000 entradas que se vendieron durante la última edición de esta red festivalera. El concepto de la red es una fija en el discurso de Raúl Brambilla, el director ejecutivo del INT. “En realidad, más que una red teatral,
se crea un tejido. Y en medio de esta circulación se promociona la marca «teatro»”, decía ayer. Esta madeja escénica comenzará el jueves próximo con una función de El fulgor argentino (un clásico de clásicos) en el Teatro Catalina Sur. Al otro día, en el mismo corazón del barrio de La Boca, el artista canadiense Anthony Venisse ofrecerá su espectáculo Le Concierge. Y a partir de esa fecha, a rodar se ha dicho por las salas de Chivilcoy, Puerto
Madryn, Tilcara, Chilecito, Oberá, Tafí Viejo y tantos otros lugares más. La gira terminará el 19 de septiembre e incluye nombres indiscutibles como Teresa Duggan, Bernardo Cappa, Hugo Urquijo, Paco Giménez, Marcelo Mininno, Rubén Orsini y Claudio Tolcachir. Entre directores, coreógrafos, cirqueros, actores y titiriteros argentinos vendrán nueve espectáculos extranjeros. ¿Valor de la entrada? Dos pesos para que nadie se queda afuera.
Doble Tour, espectáculo belga de nuevo circo