artículo 1 - Hombre en camino

según lo que es en sí mismo, sino tam- bién según ... En lo relativo a la existencia de Dios se presentan ..... trada por un efecto, que no lo es pro- porcionado ...
63KB Größe 7 Downloads 54 vistas
[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

S. T OMÁS : L AS

C INCO VÍAS

Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, I, q. 2. Texto latino tomado del Index Thomisticus, y texto español tomado del Instituto Virtual Santo Tomás, salvo para el art. 3.

Quia igitur principalis intentio huius sacrae doctrinae est Dei cognitionem tradere, et non solum secundum quod in se est, sed etiam secundum quod est principium rerum et finis earum, et specialiter rationalis creaturae, ut ex dictis est manifestum; ad huius doctrinae expositionem intendentes, primo tractabimus de Deo; secundo, de motu rationalis creaturae in Deum; tertio, de Christo, qui, secundum quod homo, via est nobis tendendi in Deum. Consideratio autem de Deo tripartita erit. Primo namque considerabimus ea quae ad essentiam divinam pertinent; secundo, ea quae pertinent ad distinctionem personarum; tertio, ea quae pertinent ad processum creaturarum ab ipso. Circa essentiam vero divinam, primo considerandum est an Deus sit; secundo, quomodo sit, vel potius quomodo non sit; tertio considerandum erit de his quae ad operationem ipsius pertinent, scilicet de scientia et de voluntate et potentia. Circa primum quaeruntur tria. Primo, utrum Deum esse sit per se notum. Secundo, utrum sit demonstrabile. Tertio, an Deus sit.

Siendo el objeto principal de la ciencia sagrada el dar a conocer a Dios, no solo según lo que es en sí mismo, sino también según que es el principio y el fin de todas las cosas, y especialmente de la criatura racional, como se ve según lo que tenemos dicho S. Th. I q. 1, a 7; para exponer esta ciencia en toda su extensión, trataremos: 1° de Dios; 2° del movimiento de la criatura racional hacia Dios: 3° del Cristo, que en cuanto hombre es el camino, por el cual hemos de llegar a Dios. Dividiremos en tres partes nuestras consideraciones sobre Dios siendo sus respectivos asuntos: 1° la esencia divina; 2° la distinción de las personas; el modo según que las criaturas procedan de él. Respecto a la esencia divina es preciso examinar: primero si Dios existe; segundo como es, o mejor como no es. 3° lo que tiene relación con su operación es decir; su ciencia, su voluntad y su poder. En lo relativo a la existencia de Dios se presentan tres cuestiones: 1° la existencia de Dios es conocida por sí misma? 2° puede demostrarse? 3° existe Dios?

ARTÍCULO 1 Utrum Deum esse sit per se notum

La existencia de Dios ¿es conocida por sí misma?

Ad primum sic proceditur. Videtur quod Deum esse sit per se notum. Illa enim nobis dicuntur per se nota, quorum cognitio nobis naturaliter inest, sicut patet de primis principiis. Sed, sicut dicit DAMASCENUS in principio libri sui, omnibus cognitio existendi Deum naturaliter est inserta. Ergo Deum esse est per se notum.

Parece que la existencia de Dios es conocida por sí misma; porque consideramos conocidas por sí mismas las cosas cuyo conocimiento está naturalmente en nosotros, como son los primeros principios. Pero como dice SAN JUAN DAMASCENO De fid. Orth. l.1., c.1 y 3, el conocimiento de la existencia de Dios se halla naturalmente impreso en todos. Por consiguiente la existencia de Dios es conocida por sí misma.

Praeterea, illa dicuntur esse per se nota, quae statim, cognitis terminis, cognos-

Se dice que se conocen por sí mismas aquellas cosas, que se conocen tan lue-

- 1 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

cuntur, quod PHILOSOPHUS attribuit primis demonstrationis principiis, in I Poster., scito enim quid est totum et quid pars, statim scitur quod omne totum maius est sua parte. Sed intellecto quid significet hoc nomen Deus, statim habetur quod Deus est. Significatur enim hoc nomine id quo maius significari non potest, maius autem est quod est in re et intellectu, quam quod est in intellectu tantum, unde cum, intellecto hoc nomine Deus, statim sit in intellectu, sequitur etiam quod sit in re. Ergo Deum esse est per se notum.

go como se sabe los términos que las expresan. Esto es lo que ARISTÓTELES atribuye a los primeros principios de la demostración I Poster. C.2; pues, sabido lo que es todo lo que es una parte, inmediatamente se deduce que el todo es mayor que la parte. Pero, tan pronto como se sabe lo que significa la palabra Dios, se sabe también lo que Dios es: pues con esta palabra se significa una cosa tal, que no puede imaginarse otra mayor; y lo que existe a la vez en realidad y en pensamiento es mayor que lo que solo existe en pensamiento. He aquí por qué, tan luego como se ha comprendido el nombre de Dios y se tiene la inteligencia de lo que es, se deduce la consecuencia por sí misma.

Praeterea, veritatem esse est per se notum, quia qui negat veritatem esse, concedit veritatem esse, si enim veritas non est, verum est veritatem non esse. Si autem est aliquid verum, oportet quod veritas sit. Deus autem est ipsa veritas, Ioann. XIV, ego sum via, veritas et vita. Ergo Deum esse est per se notum.

La existencia de la verdad es conocida por sí misma. En efecto: el que niega la existencia de la verdad, concede que no existe; porque, si la verdad no existe, es cierto que no existe: y, si hay algo verdadero, es preciso que exista la verdad. Pero Dios es la verdad misma, según estas palabras Joann 14,6: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Por consiguiente la existencia de Dios es conocida por sí misma.

Sed contra, nullus potest cogitare oppositum eius quod est per se notum ut patet per philosophum, in IV Metaphys. et I Poster., circa prima demonstrationis principia. Cogitari autem potest oppositum eius quod est Deum esse, secundum illud Psalmi LII, dixit insipiens in corde suo, non est Deus. Ergo Deum esse non est per se notum.

Por el contrario: nadie puede pensar lo contrario de lo que es evidente por sí mismo, como lo dice Aristóteles IV Met. Text. 9; y I Post. Text. 5 respecto a los primeros principios de la demostración. Es así que se puede pensar lo contrario de la existencia de Dios, según estas palabras del Salmista Ps. 52, 1: El impío ha dicho en su corazón: no hay Dios. Luego la existencia de Dios no es conocida por sí misma.

Respondeo dicendum quod contingit aliquid esse per se notum dupliciter, uno modo, secundum se et non quoad nos; alio modo, secundum se et quoad nos. Ex hoc enim aliqua propositio est per se nota, quod praedicatum includitur in ratione subiecti, ut homo est animal, nam animal est de ratione hominis. Si igitur notum sit omnibus de praedicato et de subiecto quid sit, propositio illa erit omnibus per se nota, sicut patet in primis demonstrationum principiis, quorum termini sunt quaedam communia quae nullus ignorat, ut ens et non ens, totum et pars, et similia. Si autem apud aliquos notum non sit de praedicato et

Responderemos, que una cosa puede ser conocida por sí misma de dos maneras: en sí y no con relación a nosotros; en sí y a la vez con relación a nosotros. Una proposición es conocida por sí misma, cuando el atributo o predicado está construido en la razón del sujeto, como el hombre es un animal, porque el ser animal es de esencia en el hombre. Si pues todo el mundo conoce lo que son el atributo y el sujeto de una proposición; esta será para todo el mundo conocida por sí misma, como se ve de un modo evidente por los primeros principios de las demostraciones, cuyos términos son cosas comunes, que nadie

- 2 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

subiecto quid sit, propositio quidem quantum in se est, erit per se nota, non tamen apud illos qui praedicatum et subiectum propositionis ignorant. Et ideo contingit, ut dicit BOETIUS in libro de hebdomadibus, quod quaedam sunt communes animi conceptiones et per se notae, apud sapientes tantum, ut incorporalia in loco non esse. Dico ergo quod haec propositio, Deus est, quantum in se est, per se nota est, quia praedicatum est idem cum subiecto; Deus enim est suum esse, ut infra patebit. Sed quia nos non scimus de Deo quid est, non est nobis per se nota, sed indiget demonstrari per ea quae sunt magis nota quoad nos, et minus nota quoad naturam, scilicet per effectus.

ignora: tales como ser y el no ser, el todo y la parte, y otras semejantes. Pero, si hay alguien, que no conozca ni lo que es el sujeto, ni lo que es el predicado de la preposición; esta será conocida por sí misma, en cuanto está por parte de ella, pero no lo será para aquellos, que ignoren el sujeto y el predicado. He aquí por qué sucede, como dice BOECIO in lib. De Hebd, que hay concepciones generales del alma, que no son conocidas por sí mismas, sino de los sabios, tales como esta proposición: los seres incorpóreos no ocupan lugar. Decimos, por lo tanto, que esta proposición Dios existe es de suyo conocida por sí misma; pues el predicado no forma sino una misma cosa con el sujeto, porque Dios es su existencia, como lo demostraremos más adelante S. Th. I q. 3, a. 3 y 4. Pero, por cuanto no sabemos lo que es Dios, dicha proposición no nos es conocida por sí misma, sino que es menester se nos demuestre por medio de cosas, que son evidentes con relación a nosotros, y que lo son menos en cuanto a su naturaleza, es decir, por sus efectos.

Ad primum ergo dicendum quod cognoscere Deum esse in aliquo communi, sub quadam confusione, est nobis naturaliter insertum, inquantum scilicet Deus est hominis beatitudo, homo enim naturaliter desiderat beatitudinem, et quod naturaliter desideratur ab homine, naturaliter cognoscitur ab eodem. Sed hoc non est simpliciter cognoscere Deum esse; sicut cognoscere venientem, non est cognoscere Petrum, quamvis sit Petrus veniens, multi enim perfectum hominis bonum, quod est beatitudo, existimant divit ias; quidam vero voluptates; quidam autem aliquid aliud.

Al argumento 1° diremos, que tenemos naturalmente un conocimiento general y confuso de la existencia de Dios, en el sentido de que Dios es la soberana felicidad del hombre; porque el hombre procura hallar naturalmente lo que debe hacerle venturoso, y lo que busca lo conoce naturalmente del mismo modo. Pero no es esto en lo que consiste el conocer de un modo absoluto que Dios existe; como el conocer que alguien viene, no es conocer a Pedro por más que el que llegue sea el mismo Pedro: y hay muchos, que cifran la dicha o la bienaventuranza del hombre en las riquezas, como otros en la voluptuosidad y otros en otras cosas.

Ad secundum dicendum quod forte ille qui audit hoc nomen Deus, non intelligit significari aliquid quo maius cogitari non possit, cum quidam crediderint Deum esse corpus. Dato etiam quod quilibet intelligat hoc nomine Deus significari hoc quod dicitur, scilicet illud quo maius cogitari non potest; non tamen propter hoc sequitur quod intelligat id quod significatur per nomen, esse in rerum natura; sed in apprehensione intellectus

Al 2° que tal vez el que oye el nombre de Dios no comprende que signifique una cosa de tal naturaleza, que no puede imaginarse nada más grande; puesto que hay quien ha creído que Dios era cuerpo. Aun supuesto que todo el mundo asocie este sentido a la palabra Dios, y que por ella se entienda todo lo que de más grande puede imaginarse, no por esto se deduce, que se comprenda, que lo que este nombre expresa existe

- 3 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

tantum. Nec potest argui quod sit in re, nisi daretur quod sit in re aliquid quo maius cogitari non potest, quod non est datum a ponentibus Deum non esse.

realmente en la naturaleza, sino que tan solamente existe en la percepción de la inteligencia: y no puede de aquí deducirse que existe en la realidad, a no suponer que exista en la realidad lo más grande que pueda imaginarse: lo cual no admiten los que niegan la existencia de Dios.

Ad tertium dicendum quod veritatem esse in communi, est per se notum, sed primam veritatem esse, hoc non est per se notum quoad nos.

Al 3° que la existencia de la verdad en general es conocida por sí misma; pero la existencia de la verdad primera no es una cosa, que sea conocida por sí misma con relación a nosotros.

ARTÍCULO 2 Utrum Deum esse sit demonstrabile

¿Puede demostrarse la existencia de Dios?

Ad secundum sic proceditur. Videtur quod Deum esse non sit demonstrabile. Deum enim esse est articulus fidei. Sed ea quae sunt fidei, non sunt demonstrabilia, quia demonstratio facit scire, fides autem de non apparentibus est, ut patet per apostolum, ad Hebr. XI. Ergo Deum esse non est demonstrabile.

Parece que la existencia de Dios no puede demostrarse: porque la existencia de Dios es un artículo de fe, y las cosas que son de fe no son susceptibles de ser demostradas; puesto que la demostración produce la ciencia, en tanto que la fe tiene por objeto lo que no se ve, como dice el Apóstol Hebr. 11. Por consiguiente la existencia de Dios no puede demostrarse.

Praeterea, medium demonstrationis est quod quid est. Sed de Deo non possumus scire quid est, sed solum quid non est, ut dicit DAMASCENUS. Ergo non possumus demonstrare Deum esse.

El medio de demostrar una cosa es partir de lo que ella es. Pero con respecto a Dios no podemos saber lo que es, sino únicamente lo que no es, como lo dice SAN JUAN DAMASCENO De orth. Fid. 1,4. Por consiguiente no podemos demostrar la existencia de Dios.

Praeterea, si demonstraretur Deum esse, hoc non esset nisi ex effectibus eius. Sed effectus eius non sunt proportionati ei, cum ipse sit infinitus, et effectus finiti; finiti autem ad infinitum non est proportio. Cum ergo causa non possit demonstrari per effectum sibi non proportionatum, videtur quod Deum esse non possit demonstrari.

Si se demostrase la existencia de Dios, sería únicamente según sus efectos. Pero no hay proposición entre Dios y sus efectos; puesto que es infinito y sus efectos son infinitos, y no hay proposición entre lo finito y lo infinito. Luego, como una causa no puede ser demostrada por un efecto, que no lo es proporcionado; dicho se está que la existencia de Dios no puede ser demostrada.

Sed contra est quod apostolus dicit, ad Rom. I, invisibilia Dei per ea quae facta sunt, intellecta, conspiciuntur. Sed hoc non esset, nisi per ea quae facta sunt, posset demonstrari Deum esse, primum enim quod oportet intelligi de aliquo, est an sit.

Por el contrario: dice San Pablo Rom. 1,20: Lo invisible de Dios nos lo hacen conocer las criaturas, que ha formado. No sucedería esto, si no se pudiese demostrar la existencia de Dios por medio de sus obras; que lo primero, que de alguna cosa debe conocerse, es su existencia.

Respondeo dicendum quod duplex est

Responderemos, que hay dos clases de

- 4 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

demonstratio. Una quae est per causam, et dicitur propter quid, et haec est per priora simpliciter. Alia est per effectum, et dicitur demonstratio quia, et haec est per ea quae sunt priora quoad nos, cum enim effectus aliquis nobis est manifestior quam sua causa, per effectum procedimus ad cognitionem causae. Ex quolibet autem effectu potest demonstrari propriam causam eius esse (si tamen eius effectus sint magis noti quoad nos), quia, cum effectus dependeant a causa, posito effectu necesse est causam praeexistere. Unde Deum esse, secundum quod non est per se notum quoad nos, demonstrabile est per effectus nobis notos.

demostración: una, que se funda en la causa, y que se llama propter quid, y que es a priori absolutamente hablando; y otra, que se funda en el efecto, y se llama demostratio quia, y esta es a priori relativamente a nosotros. Cuando un efecto nos es más conocido que su causa; por medio del efecto venimos en conocimiento de ella: más por cualquier efecto puede demostrarse su propia causa, si tal efecto es más conocido quoad nos; porque, cuando los efectos dependen de su causa, puesto el efecto, necesariamente preexiste la causa. Por consiguiente la existencia de Dios, que con relación a nosotros no es evidente por sí misma, puede ser demostrable para nosotros por los efectos, que de él conocemos.

Ad primum ergo dicendum quod Deum esse, et alia huiusmodi quae per rationem naturalem nota possunt esse de Deo, ut dicitur Rom. I non sunt articuli fidei, sed praeambula ad articulos, sic enim fides praesupponit cognitionem naturalem, sicut gratia naturam, et ut perfectio perfectibile. Nihil tamen prohibet illud quod secundum se demonstrabile est et scibile, ab aliquo accipi ut credibile, qui demonstrationem non capit.

Al argumento 1° diremos, que la existencia de Dios y todas las cosas, que podemos conocer acerca de él con las luces de la razón, como lo dice el Apóstol Rom. 1, no son artículos de fe, sino preámbulos para ellos, porque la fe presupone las luces naturales, como la gracia presupone la naturaleza y la perfección lo perceptible. Nada impide, sin embargo, que aquel, que no comprende una demostración, acepte como creíble lo que en sí mismo es demostrable y accesible a la inteligencia.

Ad secundum dicendum quod cum demonstratur causa per effectum, necesse est uti effectu loco definitionis causae, ad probandum causam esse, et hoc maxime contingit in Deo. Quia ad probandum aliquid esse, necesse est accipere pro medio quid significet nomen non autem quod quid est, quia quaestio quid est, sequitur ad quaestionem an est. Nomina autem Dei imponuntur ab effectibus, ut postea ostendetur, unde, demonstrando Deum esse per effectum, accipere possumus pro medio quid significet hoc nomen Deus.

Al 2° que, cuando una causa se demuestra por su efecto, es necesario, para demostrar la existencia de la causa, servirse del efecto en lugar de la definición de la causa misma: y esto es lo que se hace principalmente con relación a Dios; porque, para probar la existencia de una cosa, es necesario tomar como medio de demostración el sentido, que se da a la palabra que se expresa, pero no la esencia de la misma; puesto que, después de haber conocido la existencia de una cosa, es cuando se examina lo que es. Ahora bien: los nombres que damos a Dios, están tomados de los efectos que produce, como lo probaremos más adelante S. Th. I q. 13, a.1. por consiguiente, demostrando la existencia de Dios por sus efectos, podemos tomar como medio de demostración el significado que se da a su nombre.

Ad tertium dicendum quod per effectus non proportionatos causae, non potest

Al 3° que no es posible conocer perfectamente una causa según sus efectos, si

- 5 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

perfecta cognitio de causa haberi, sed tamen ex quocumque effectu potest manifeste nobis demonstrari causam esse, ut dictum est. Et sic ex effectibus Dei potest demonstrari Deum esse, licet per eos non perfecte possimus eum cognoscere secundum suam essentiam.

no guardan proporción con ella; pero un efecto cualquiera, si nos es conocido, demuestra la existencia de su causa, como lo hemos dicho en el curso de este artículo. Así es como podemos demostrar la existencia de Dios por sus efectos, por más que no podamos por el mismo medio conocerle según su esencia.

ARTÍCULO 3 Utrum Deus sit

¿Existe Dios?

Ad tertium sic proceditur. Videtur quod Deus non sit. Quia si unum contrariorum fuerit infinitum, totaliter destruetur aliud. Sed hoc intelligitur in hoc nomine Deus, scilicet quod sit quoddam bonum infinitum. Si ergo Deus esset, nullum malum inveniretur. Invenitur autem malum in mundo. Ergo Deus non est.

Parece que Dios no es. Porque si uno de los contrarios fuera infinito, destruiría totalmente al otro. Pero esto se entiende en este nombre Dios, a saber, que es cierto bien infinito. Por lo tanto, si Dios fuese, no habría ningún mal. Mas hay mal en el mundo. Luego Dios no es.

Praeterea, quod potest compleri per pauciora principia, non fit per plura. Sed videtur quod omnia quae apparent in mundo, possunt compleri per alia principia, supposito quod Deus non sit, quia ea quae sunt naturalia, reducuntur in principium quod est natura; ea vero quae sunt a proposito, reducuntur in principium quod est ratio humana vel voluntas. Nulla igitur necessitas est ponere Deum esse.

Además, lo que puede explicarse por pocos principios no se hace por muchos. Pero parece que todas las cosas que se encuentran en el mundo pueden ser explicadas por otros principios, en el supuesto de que Dios no sea. Porque las cosas naturales se reducen al principio que es la naturaleza; y las hechas con un propósito se reducen al principio que es la razón humana o la voluntad. Por consiguiente, no hay necesidad ninguna de establecer que Dios es.

Sed contra est quod dicitur Exodi III, ex persona Dei, ego sum qui sum.

Pero en contra está lo que se dice en Éxodo 3, 14 de la persona de Dios: Yo soy el que soy.

Respondeo dicendum quod Deum esse quinque viis probari potest. Prima autem et manifestior via est, quae sumitur ex parte motus. Certum est enim, et sensu constat, aliqua moveri in hoc mundo. Omne autem quod movetur, ab alio movetur. Nihil enim movetur, nisi secundum quod est in potentia ad illud ad quod movetur, movet autem aliquid secundum quod est actu. Movere enim nihil aliud est quam educere aliquid de potentia in actum, de potentia autem non potest aliquid reduci in actum, nisi per aliquod ens in actu, sicut calidum in actu, ut ignis, facit lignum, quod est calidum in potentia, esse actu calidum, et per hoc movet et alterat ipsum. Non autem est possibile ut idem sit simul in actu et potentia secundum idem, sed solum secundum diversa, quod enim est

Respondo diciendo que puede probarse por cinco vías que Dios es. La primera vía y la más manifiesta es la que se toma por parte del movimiento. Es cierto, y consta en el sentido, que en este mundo algunas cosas se mueven. Pero todo lo que se mueve, es movido por otro. Pues nada se mueve más que en cuanto que está en potencia de aquello hacia lo que se mueve; y algo mueve en cuanto que está en acto. Mover no es sino llevar a algo de la potencia al acto; pero nada puede ser reducido de la potencia al acto más que por algún ente en acto (como lo caliente en acto, p. ej. el fuego, hace que el leño, el cual es caliente en potencia, esté caliente en acto, y por eso lo mueve y lo altera). Pero no es posible que lo mismo esté a la vez en acto y en potencia respecto de

- 6 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

calidum in actu, non potest simul esse calidum in potentia, sed est simul frigidum in potentia. Impossibile est ergo quod, secundum idem et eodem modo, aliquid sit movens et motum, vel quod moveat seipsum. Omne ergo quod movetur, oportet ab alio moveri. Si ergo id a quo movetur, moveatur, oportet et ipsum ab alio moveri et illud ab alio. Hic autem non est procedere in infinitum, quia sic non esset aliquod primum movens; et per consequens nec aliquod aliud movens, quia moventia secunda non movent nisi per hoc quod sunt mota a primo movente, sicut baculus non movet nisi per hoc quod est motus a manu. Ergo necesse est devenire ad aliquod primum movens, quod a nullo movetur, et hoc omnes intelligunt Deum.

lo mismo, sino sólo respecto de cosas diversas: lo que está caliente en acto no puede estar a la vez caliente en potencia, sino que es a la vez frío en potencia. Luego es imposible que, según lo mismo y del mismo modo, algo sea motor y movido, o que se mueva a sí mismo. Consiguientemente, todo lo que se mueve debe ser movido por otro. Y así, si aquello por lo que es movido se mueve, es preciso que también él sea movido por otro; y éste por otro. Pero aquí no debe seguirse hasta el infinito; porque en tal caso no habría algún motor primero y, por consiguiente tampoco habría ningún otro motor, porque los motores segundos no mueven sino porque son movidos por el primer motor, del mismo modo que el bastón no mueve sino porque es movido por la mano. Luego es necesario llegar a algún primer motor que no es movido por nadie, y por tal todos entienden a Dios

Secunda via est ex ratione causae efficientis. Invenimus enim in istis sensibilibus esse ordinem causarum efficientium, nec tamen invenitur, nec est possibile, quod aliquid sit causa efficiens sui ipsius; quia sic esset prius seipso, quod est impossibile. Non autem est possibile quod in causis efficientibus procedatur in infinitum. Quia in omnibus causis efficientibus ordinatis, primum est causa medii, et medium est causa ultimi, sive media sint plura sive unum tantum, remota autem causa, removetur effectus, ergo, si non fuerit primum in causis efficientibus, non erit ultimum nec medium. Sed si procedatur in infinitum in causis efficientibus, non erit prima causa efficiens, et sic non erit nec effectus ultimus, nec causae efficientes mediae, quod patet esse falsum. Ergo est necesse ponere aliquam causam efficientem primam, quam omnes Deum nominant.

La segunda vía se obtiene de la razón de causa eficiente. Pues encontramos en estas cosas sensibles que hay un orden de las causas eficientes. Pero no se encuentra, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo. Porque en tal caso sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible. Y no es posible que se proceda al infinito en las causas eficientes. Porque en todas las causas eficientes ordenadas, lo primero es causa de lo medio, y lo medio es causa de lo último, sean los medios varios o sólo uno. Pero si se suprime la causa se suprime el efecto; luego si no hay primero en las causas eficientes no habrá último ni medio. Mas si se procede al infinito en las causas eficientes no habrá una primera causa eficiente y, así, no habrá ni efecto último ni causas eficientes intermedias, lo cual es patentemente falso. Luego es necesario poner alguna causa eficiente primera. A la cual todos llaman Dios.

Tertia via est sumpta ex possibili et necessario, quae talis est. Invenimus enim in rebus quaedam quae sunt possibilia esse et non esse, cum quaedam inveniantur generari et corrumpi, et per consequens possibilia esse et non esse. Impossibile est autem omnia quae sunt, talia esse, quia quod possibile est non esse, quandoque non est. Si igitur om-

La tercera vía está tomada de lo posible y lo necesario, y es como sigue. Encontramos en las cosas algunas que tienen la posibilidad de ser y no ser, puesto que nos encontramos con que algunos se generan y se corrompen y, en consecuencia, tienen la posibilidad de ser y no ser. Mas es imposible que las cosas que son así hayan existido siempre [o que

- 7 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

nia sunt possibilia non esse, aliquando nihil fuit in rebus. Sed si hoc est verum, etiam nunc nihil esset, quia quod non est, non incipit esse nisi per aliquid quod est; si igitur nihil fuit ens, impossibile fuit quod aliquid inciperet esse, et sic modo nihil esset, quod patet esse falsum. Non ergo omnia entia sunt possibilia, sed oportet aliquid esse necessarium in rebus. Omne autem necessarium vel habet causam suae necessitatis aliunde, vel non habet. Non est autem possibile quod procedatur in infinitum in necessariis quae habent causam suae necessitatis, sicut nec in causis efficientibus, ut probatum est. Ergo necesse est ponere aliquid quod sit per se necessarium, non habens causam necessitatis aliunde, sed quod est causa necessitatis aliis, quod omnes dicunt Deum.

existan siempre]; porque lo que tiene la posibilidad de no ser a veces no es. Por lo tanto, si todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, alguna vez no existió nada. Pero si esto es verdad tampoco ahora habría nada; porque lo que no es no comienza a ser sino por algo que es. Por lo tanto, si no hubo nada era imposible que algo comenzara a ser y, de este modo nada habría; lo cual es patentemente falso. Así, pues, no todos los entes son posibles, sino que es preciso que haya algo necesario. Mas todo lo necesario, o tiene en otro la causa de su necesidad, o no la tiene. Pero no es posible que se proceda al infinito en los necesarios que tiene causa de su necesidad, como tampoco en las causas eficientes según se ha probado. Luego es necesario poner algo que sea necesario por sí, que no tenga la causa de su necesidad en otro, sino que es causa de la necesidad de los otros; y a éste todos llaman Dios.

Quarta via sumitur ex gradibus qui in rebus inveniuntur. Invenitur enim in rebus aliquid magis et minus bonum, et verum, et nobile, et sic de aliis huiusmodi. Sed magis et minus dicuntur de diversis secundum quod appropinquant diversimode ad aliquid quod maxime est, sicut magis calidum est, quod magis appropinquat maxime calido. Est igitur aliquid quod est verissimum, et optimum, et nobilissimum, et per consequens maxime ens, nam quae sunt maxime vera, sunt maxime entia, ut dicitur II Metaphys. Quod autem dicitur maxime tale in aliquo genere, est causa omnium quae sunt illius generis, sicut ignis, qui est maxime calidus, est causa omnium calidorum, ut in eodem libro dicitur. Ergo est aliquid quod omnibus entibus est causa esse, et bonitatis, et cuiuslibet perfectionis, et hoc dicimus Deum.

La cuarta vía se toma de los grados que se encuentran en las cosas. Pues en la realidad se encuentran cosas más o menos buenas, verdaderas o nobles, y así también otras semejantes. Pero el más y el menos se dicen de diversas cosas según que se aproximan de diversos modos a algo que es máximo: como lo más caliente es lo que más se acerca a lo máximamente cálido. Por lo tanto, hay algo que es verísimo, óptimo, nobilísimo y, en consecuencia, ente máximamente (puesto que las cosas que son máximamente verdaderas son máximamente entes, como se dice en Metaph.1 II). Mas lo que se dice máximamente tal en algún género es causa de todas las cosas que son de ese género (como el fuego, que es lo máximamente cálido, es causa de todas las cosas cálidas, como se dice en el mismo libro2). Por lo tanto, hay algo que es causa del ser de todos los entes, y de su bondad y de cualesquiera de sus perfecciones; y a éste llamamos Dios.

Quinta via sumitur ex gubernatione rerum. Videmus enim quod aliqua quae cognitione carent, scilicet corpora natu-

La quinta vía se toma del gobierno de las cosas. Pues vemos que algunas cosas que carecen de conocimiento -esto

1 993 b 30; vid. S. Th., lect. 2, n. 298. 2 993 b 25.

- 8 de 9 -

[1210_STSTH_I_2_3_5VIAS] [07/01/2006 10:23:00]

ralia, operantur propter finem, quod apparet ex hoc quod semper aut frequentius eodem modo operantur, ut consequantur id quod est optimum; unde patet quod non a casu, sed ex intentione perveniunt ad finem. Ea autem quae non habent cognitionem, non tendunt in finem nisi directa ab aliquo cognoscente et intelligente, sicut sagitta a sagittante. Ergo est aliquid intelligens, a quo omnes res naturales ordinantur ad finem, et hoc dicimus Deum.

es, los cuerpos naturales- obran por un fin. Lo cual se echa de ver por el hecho de que siempre o muy frecuentemente obran del mismo modo, para conseguir así lo que es óptimo; de donde resulta patente que no llegan al fin por casualidad, sino por intención. Mas las cosas que no tienen conocimiento no tienden a un fin sino dirigidas por otro que conoce y entiende, como la flecha por el arquero. Luego hay algo inteligente por el que todas las cosas naturales se ordenan a un fin; y a éste llamamos Dios.

Ad primum ergo dicendum quod, sicut dicit AUGUSTINUS in Enchiridio, Deus, cum sit summe bonus, nullo modo sineret aliquid mali esse in operibus suis, nisi esset adeo omnipotens et bonus, ut bene faceret etiam de malo. Hoc ergo ad infinitam Dei bonitatem pertinet, ut esse permittat mala, et ex eis eliciat bona.

A lo primero, por tanto, ha de decirse que, como dice Agustín en Enchiridion3: Dios, como quiera que es sumamente bueno, de ninguna manera permitiría que hubiera algo malo en sus obras si no fuese hasta tal punto omnipotente y bueno que aun del mal hiciera bien. Así, pues, ésto pertenece a la infinita bondad de Dios, hasta el punto de que permite que hayan cosas malas y de ellas obtiene cosas buenas.

Ad secundum dicendum quod, cum natura propter determinatum finem operetur ex directione alicuius superioris agentis, necesse est ea quae a natura fiunt, etiam in Deum reducere, sicut in primam causam. Similiter etiam quae ex proposito fiunt, oportet reducere in aliquam altiorem causam, quae non sit ratio et voluntas humana, quia haec mutabilia sunt et defectibilia; oportet autem omnia mobilia et deficere possibilia reduci in aliquod primum principium immobile et per se necessarium, sicut ostensum est.

A lo segundo ha de decirse que, puesto que la naturaleza opera en razón de un determinado fin a partir de la dirección de algún agente superior, es necesario que lo que sucede por la naturaleza también se reduzca a Dios como a su primera causa. Y análogamente, las cosas que se hacen de propósito conviene que se reduzcan a alguna causa más alta que no sea la razón y la voluntad humana; porque éstas son mudables y defectibles, y es preciso que todas las cosas móviles y que pueden fallar se reduzcan a algún primer principio inmóvil y por sí necesario, como se ha mostrado (en el cuerpo).

3 C. 11, ML 40, 236.

- 9 de 9 -