Política
Domingo 25 de febrero de 2007
LA NACION/Página 13
El año electoral: la estrategia de la líder partidaria para la ciudad
Ante la tensión en ARI, Carrió arma el rompecabezas porteño Afirmó que “después de Semana Santa” se elegirá candidato propio en la Capital Por Jaime Rosemberg De la Redacción de LA NACION A pesar de declararse “prescindente” en la pelea política por la jefatura de gobierno, la líder de ARI, Elisa Carrió, se metió ayer de lleno en la campaña porteña. La diputada nacional y candidata presidencial criticó la “violencia” y “falta de sensatez” en la pelea por el sillón que hoy ocupa Jorge Telerman, y, de paso, apuntó al presidente Néstor Kirchner: “Dice groserías sobre Macri para instalar la pelea con Filmus y sacarlo a Telerman”, dijo. Muy activa, Carrió aceitó los contactos con distintos sectores dentro y fuera de su partido para tratar de consensuar el nombre del candidato a jefe de gobierno porteño, tema que divide a ARI en el distrito en el que Carrió terminó segunda en las elecciones de octubre de 2005 y en el que reside su principal caudal electoral. “La ciudad de Buenos Aires no se merece tener nueve meses de violencia electoral [...] No hay ninguna sensatez en ninguno de los sectores”, afirmó Carrió y dio como ejemplos “el incendio de una villa como parte de la campaña electoral y las groserías del Presidente para querer instalar a Macri-Filmus y sacarlo a Telerman”, fustigó. Fiel a su estilo, Carrió le envió una carta a Telerman para expresarle su “preocupación” por la fecha de las elecciones del 3 de junio, ya que el cierre de presentación de alianzas (3 de abril) coincide con la Semana Santa y con la celebración judía de Pesaj. En declaraciones a Radio América, Carrió se mostró contrariada con quienes hablan de “escenario tripartito” en Capital. “Resulta que ARI es el segundo partido aquí y no existimos”, se quejó, y negó que la decisión sobre el candidato estuviera tomada. “No está definido el candidato. Trabajo permanentemente tanto con Enrique Olivera como con Patricia Bullrich, con gente de ARI y gente de otras visiones. El trabajo de definición de listas es de consenso y debe
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Carrió se declaró “prescindente” en la pelea porteña de ARI, pero trabaja para disminuir la tensión
hacerse en silencio. Tenemos tiempo hasta Semana Santa”, afirmó Carrió, en un intento de disminuir la tensión generada en el partido en torno del nombre del postulante. Autodescartada la propia Carrió para ese lugar (“no sé nada de baches”, suele contestar), suenan los nombres de Enrique Olivera (preferido de la líder partidaria), Patricia Bullrich y Claudio Lozano, impulsado por un sector de ARI con pasado frepasista. En el partido hay quienes todavía insisten en un acuerdo con Telerman a través de listas separadas. Consultados por LA NACION, Olivera y Bullrich no negaron su acercamiento, pero rechazaron tener un acuerdo cerrado. “Lilita lo sabe: seré candidato sólo si hay consenso en torno a mi postulación”, afirmó el ex jefe de gobierno y hoy legislador porteño. “No soy candidata a nada. Estoy en-
tusiasmada en ver cómo armamos la coalición cívica en la ciudad”, afirmó la líder de Unión por Todos. Por las dudas, el legislador porteño Pablo Failde (que responde a la conducción arista de Fernando Cantero) sostuvo: “Todas las alternativas son analizadas, pero entre los compañeros no hay ánimo de apoyar a una ministra de la Alianza”, en evidente referencia a Bullrich.
Feria de candidatos En el fondo, en ARI esperan que sea Carrió la que se interponga entre los distintos sectores y ordene el panorama. “Esto ya es una feria de candidatos. El problema es que no tenemos uno que asegure el 20 por ciento de los votos”, se sinceró un dirigente porteño y ex radical. Al margen de la pelea porteña, Carrió sigue afinando acuerdos en otros
La UCR capitalina continúa sin definir sus postulantes Apoyaría a Telerman, pero un sector impulsa a Moreno Hueyo El dirigente radical Guillermo Moreno Hueyo será impulsado por un grupo de referentes de la UCR porteña para presentarse como precandidato a jefe de gobierno porteño por el radicalismo, durante las elecciones del 3 de junio próximo, aunque se someterá a la decisión partidaria. Moreno Hueyo cuenta con el apoyo del Movimiento de Identidad Radical, integrado entre otros por José María García Arecha, José Octavio Gauna, Nicolás Gallo, Roberto Delleville, Miguel Angel Inchausti y Oscar Torres Avalos, entre otros dirigentes tradicionales de la UCR porteña. El lanzamiento formal no se producirá hasta que el partido defina sus candidatos, mediante elecciones internas o por consenso. Sin embargo, en los próximos días habrá un acto en la Fundación Ricardo Rojas. Sobre este tema Moreno Hueyo conversó con el presidente del comité porteño de la UCR, Jesús Rodríguez, para convencerlo de que el radicalismo porteño presente candidatos propios y no cierre alianzas con otros sectores.
El problema se presenta porque Jesús Rodríguez tiene conversaciones avanzadas para apoyar al jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, iniciativa en la que militan los dirigentes porteños Rafael Pascual y Enrique “Coti” Nosiglia.
Terragno, posible candidato Algunas especulaciones indican que si Moreno Hueyo insiste en su candidatura, Jesús Rodríguez, Pascual y Nosiglia puedan apoyar la candidatura del actual senador Rodolfo Terragno para no dejar en manos de un adversario interno la postulación porteña. A su vez, Terragno recorre todo el espinel radical de la Capital en busca de apoyos para lanzarse a la competencia dentro de elecciones internas. Pero la conducción de la UCR porteña preferiría por el momento cerrar una alianza con Telerman para poder ingresar en una alianza potencialmente ganadora. De producirse este frente con el jefe de gobierno porteño, algunos dirigentes radicales de centro podrían
respaldar al dirigente radical Enrique Olivera, que ya habría sido bendecido por la líder de ARI, Elisa Carrió, para postularse por esa fuerza de centroizquierda. En este momento las conversaciones en el radicalismo están a la orden del día. Además, Jesús Rodríguez está en una situación compleja por su alianza con Telerman en la ciudad. Sucede que en el nivel nacional, la UCR apoya la candidatura presidencial del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, que en la ciudad daría su respaldo a Mauricio Macri, y no a Telerman. “Es una posibilidad que no debe descartarse. Lo que está en juego es si se forma parte de una coalición o se va a la elección de manera individual”, aseveró Jesús Rodríguez al ser consultado por Télam. Aclaró que “el radicalismo va a participar de la elección”, aunque se trata de una decisión que deben adoptar los cuerpos orgánicos del partido, “que es lo que corresponde”, aunque evitó hablar de fechas para esa definición.
distritos. En la provincia de Buenos Aires auspició la candidatura a gobernador del diputado Carlos Raimundi, que ya lo había intentado en 2003 (tuvo el 9% de los votos), y trata de conquistar a un sector rebelde del radicalismo bonaerense. Eso sí: su relación personal con Margarita Stolbizer no pasa por su mejor momento. Ya con el traje de candidata presidencial puesto, Carrió afirmó: “Vamos a enfrentar a Kirchner por la presidencia porque es necesario que haya una oposición real en el país y una alternativa seria de gobierno”. También acusó a Macri de tener “pensamiento especulativo” por no decidir en qué distrito jugará y a Roberto Lavagna tampoco le envió flores. “No sé si va a ser candidato, pero la disputa principal va a ser entre nosotros y el Gobierno.” La pelea porteña será su principal preocupación.
En campaña
Optimismo ucedeísta ■ El candidato a jefe de gobierno porteño y presidente de la Ucedé, Jorge Pereyra de Olazábal, dijo ayer estar seguro de que Daniel Filmus acordará con Jorge Telerman en “no ensuciar la campaña electoral.” Asimismo, se preguntó si Mauricio Macri “saldrá del fútbol para ingresar en la política de una vez por todas”. “Los candidatos debemos pensar en los porteños y sus problemas, no en los problemas de idoneidad de los candidatos”, anadió.
Corrientes: el pleito sigue en la Justicia ■ CORRIENTES.– La alianza Frente de Todos apeló ante el Superior Tribunal de Justicia la resolución de la junta electoral por la cual se distribuyeron las bancas de la convención constituyente sin el requisito del mínimo de votos, lo que permitió a las minorías hacerse de tres lugares del oficialismo.