SEGURIDAD | 21

| Jueves 20 de Junio de 2013

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Ángeles: suman más testigos contra el encargado

Declaró el portero suplente y derribó la coartada de Mangeri; el acusado estuvo ante el juez y no denunció torturas Gustavo Carabajal LA NACIoN

Si bien todavía no se incorporaron al expediente los resultados de los estudios de ADN, para los responsables de la investigación del homicidio de Ángeles Rawson, la presunta responsabilidad del encargado del edificio donde vivía la víctima estaría comprobada, a pesar de que esos análisis no puedan determinar el perfil genético del material biológico hallado en el sótano del inmueble o debajo de las uñas de la adolescente. Ayer, se conoció uno de los elementos que contribuyeron a derrumbar la coartada del acusado Jorge Ernesto Mangeri. Según fuentes judiciales, el encargado suplente del edificio de Ravignani 2360, de Palermo, donde vivía Ángeles, declaró ante la Justicia y habría manifestado que no vio trabajar a Mangeri en ninguna obra de un edificio vecino, tal como el imputado dijo en su declaración testimonial, antes que el relato se suspendiera, porque se autoincriminó. En esa declaración, ante la fiscal María Paula Asaro, Mangeri dijo que trabajó martes, miércoles y jueves de la semana pasada en esa obra, pero el encargado suplente dijo que nunca lo vio. Además de los estudios de ADN para confirmar si el perfil genético de la piel hallada debajo de las uñas de la víctima corresponde o no a Mangeri, los investigadores esperan para la semana próxima las conclusiones de los médicos que revisaron al acusado. En ese informe, los médicos deberán explicar si las heridas que presentaba el acusado en el cuerpo habrían sido producidas por Ángeles al defenderse o si fueron provocadas por las supuestas torturas que le habrían aplicado los efectivos de la Policía Federal que lo interceptaron en la calle para llevarlo a Tribunales. “Con o sin los resultados de los estudios de ADN o aunque concluyan negativos, los investigadores tendrían probada la responsabilidad

del encargado del edificio en el homicidio de la adolescente, de 16 años. Existen suficientes testimonios que alcanzarían para fundar un procesamiento con prisión preventiva del acusado”, expresó una importante fuente judicial. Fuentes de la investigación consultadas por la nacion afirmaron que el sábado pasado, cuando fue llevado ante el juez de Instrucción Roberto Ponce para que le tome declaración, Mangeri tuvo la oportunidad para denunciar las supuestas torturas que había relatado su esposa días atrás, pero no lo hizo. Ángeles fue asesinada el 10 de este mes y su cuerpo fue hallado al día siguiente en medio de la basura en una cinta transportadora del predio de la Ceamse, en José León Suárez. Al describir el hecho en la indagatoria del portero del edificio en el que vivía Ángeles, la fiscal sostuvo que la adolescente habría sido tomada cautiva cuando llegó al hall del edificio de Ravignani 2360 y fue asesinada en alguna dependencia de ese inmueble. Luego, según la acusación de la fiscal, el portero arrojó el cuerpo de la víctima en un contenedor de basura que estaba en la zona. En la autopsia se confirmó que Ángeles no había sido violada. Ayer, los forenses dijeron que la joven no tuvo relaciones sexuales forzadas ni consentidas en las horas previas a ser asesinada. Según los peritos, se descartó la presencia de otro tipo de material relacionado con una relación sexual. “Tiene miedo y angustia” Ayer, un grupo de abogados que colaboran con el letrado Miguel Ángel Pierri se entrevistaron con el acusado en el penal de Ezeiza y le llevaron un cuestionario de 120 preguntas para que respondiera. Luego de la reunión, Mangeri firmó el documento en el que aceptó que Pierri se haga cargo de su defensa. “Está con mucho miedo, angustiado y pide que protejan a su esposa”, sostuvo uno de los letrados al referirse al estado de ánimo del acusado.ß

Vecinos y amigos de Mangeri se concentraron anoche en Ravignani al 2300 para reclamar justicia

Sólo 80 personas dieron apoyo a Mangeri ^b^b^ Al grito de “¡Justicia para Jorge!”, unas 80 personas, entre familiares y vecinos, se manifestaron frente al edificio de Ravignani 2360 para reclamar por su inocencia. Marisa, sobrina del encargado, fue una de las que de manera más enfática exigían por la libertad de Mangeri. “Hay dos víctimas. Mi tío que es inocente y Mumi [Ángeles Rawson]”, dijo a la nacion. La esposa del imputado, Diana Seattone, permaneció en su hogar debido a su delicado estado de salud. En tanto, una hora antes de la manifestación, se acercó al lugar el padrastro de Ángeles, quien se retiró casi inmediatamente sin realizar declaraciones.

Vestidos de religiosos judíos, saquearon dos cajas de seguridad villa urquiza. Otro se hizo pasar como vigilador privado y fueron al

tesoro de una sucursal del Banco Ciudad; nadie advirtió el robo Por lo menos tres delincuentes, uno vestido de guardia de seguridad y otros dos de religiosos judíos ortodoxos, robaron ayer dos cajas de seguridad de una sucursal del Banco Ciudad del barrio de Villa Urquiza. Según informaron fuentes policiales y judiciales el hecho ocurrió alrededor de las 10, en la sede bancaria situada en el cruce de la avenida Triunvirato y Blanco Encalada. Un jefe policial aseguró a la agencia de noticias Télam que los delincuentes “actuaron vestidos como integrantes de la comunidad judía ortodoxa, es decir, traje negro, sombrero de ala ancha, barba y rulos, y el otro se hizo pasar por un empleado de seguridad que iba a revisar el circuito cerrado de TV”. Los voceros indicaron que los ladrones llevaban consigo llaves y lograron abrir y robar el contenido de dos cofres e intentaron abrir otros dos, pero no lo lograron. Aclararon que los delincuentes en ningún momento extrajeron armas, ni amenazaron a nadie y que huyeron sin que hasta el momento pudieran identificarlos ni localizarlos. Jackeline, una comerciante que tiene un local vecino del banco, relató a la prensa que cerca de las 10,

cuando abrió el negocio, estaban los jubilados haciendo la cola para ingresar a la entidad. “A eso de las 10.20 empezó a llegar la policía, las ambulancias, y nos enteramos de lo que había pasado”, dijo la mujer, que contó que una joven que trabaja en el sector de las cajas le detalló lo sucedido. “Me contó que habían entrado a violentar dos cajas de seguridad; ellos tenían la llave, pero en realidad querían robar cuatro cajas y redujeron al personal de seguridad del subsuelo”, aseguró la mujer. Luego llevaron a la joven que aportó la llave que siempre tiene el banco para acceder a esa zona y cometieron el robo, mientras que –según la comerciante– en la planta baja y el primer piso nunca se enteraron del asalto hasta que recibieron un llamado de la casa central del Banco Ciudad por una consulta. La mujer confirmó que los tres ladrones estaban disfrazados y que un cuarto se habría quedado dentro de un auto estacionado en las cercanías, en el cual la banda luego huyó tras el robo. Mientras tanto, médicos del SAME debieron asistir a algunos jubilados que se descompusieron cuando se enteraron de la situación que

se había vivido en la entidad, en la cual había mucha gente debido a la víspera del fin de semana largo. El hecho es investigado por la Fiscalía del Distrito de SaavedraNúñez, a cargo del fiscal José María Campagnoli, y colabora personal de la comisaría 39a. y de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal. En la sucursal bancaria, los investigadores realizaban peritajes en busca de pistas de los delincuentes, se tomaba declaración a los clientes y secuestraban grabaciones de las cámaras de seguridad. En cuanto a los damnificados de las cajas de seguridad, la profesora de la UBA y abogada Nydia Zingman de Domínguez dijo a la nacion: “La responsabilidad del banco abarca todo el daño causado a la víctima, que es a quien la despojaron del contenido de su cofre bancario. El banco deberá resarcir también el daño psíquico y moral que siempre sucede, ya que es impactante el shock, el sufrimiento y el daño emocional que ocasiona a la víctima este tipo de delitos, provenientes del hecho delictivo y de la falla en el servicio de seguridad que debe brindarle el banco, a quien el cliente paga por ello”.ß

marcelo gómez

La violación que no existió, otra mancha en la cobertura mediática el escenario Fernando Rodríguez LA NACIoN

L

a “confesión” de Jorge Mangeri, encargado del edificio de Ravignani 2360, relatada en un comunicado por la fiscal del caso, puso un mínimo de claridad al seguimiento público de la investigación del asesinato de Ángeles Rawson. Pero también ocultó los errores groseros de la cobertura periodística del caso en general. La presunta admisión del hecho por parte del hasta ahora único detenido por el crimen corrió del centro de las sospechas a los familiares de Ángeles –en especial, a su padrastro, Sergio opatowski, al que la mayoría de los medios pusieron como principal sospechoso y algunos, incluso, llegaron a “meterlo preso” el viernes por la noche–, puestos en ese lugar por cronistas y opinadores. Lo que quedó, detrás, fue el dramático vaivén informativo desde la “certeza” periodística de que la víctima había sido violada, dada por un hecho por todos los medios el primer día de cobertura, hasta las conclusiones de ayer, cuando los peritajes terminaron de sepultar

santa fe

Asesinaron a un comerciante Un comerciante de 54 años fue asesinado anteayer de un disparo en el abdomen por dos jóvenes que lo asaltaron en el barrio Candiotí Sur, en la ciudad de Santa Fe. Según informaron fuentes policiales, el hecho se produjo cerca de las 20, cuando la víctima, identificada como Sergio Carande, fue sorprendida por dos ladrones que ingresaron en su autoservicio con intenciones de robar. De inmediato el comerciante se resistió y recibió el disparo que lo mató.ß

salidera

Píparo cerró la demanda civil Dos años y medio después de la trágica salidera bancaria que sufrió Carolina Píparo en La Plata, ayer se conoció que la mujer y su marido acordaron con el Banco Santander Río el pago de una indemnización por daños y perjuicios. Aunque los abogados optaron por no confirmar a la nacion el monto por un pacto de confidencialidad, trascendió que las víctimas habrían recibido unos 2 millones de pesos, en vez de los 7 millones reclamados originalmente.ß

aquella sospecha para desmentir terminantemente ya no el acto violento, sino incluso cualquier eventual relación sexual consentida por parte de la chica. Esto último no sólo salvaguarda la memoria de la víctima, sino que le resta un peso adicional al hasta ahora único acusado, al que la certeza

Tantas inexactitudes y tan pocas erratas deben ser atendidas para revisar la práctica periodística cotidiana le quita un elemento hipotético más del cual tener que defenderse. Sin pretensión ni intensión de revelar los secretos de la práctica periodística de temas policiales, se supone que ningún periodista “inventó” aquello de que la estudiante adolescente, además de haber sido estrangulada, había sido violada. Fueron las fuentes disponibles en esas primeras horas las que aportaron con sus voces a esas sospechas. Aquella “certeza” sólo se alte-

ró luego del primer comunicado fiscal, en el que se desmentía que existieran pruebas científicas de un ataque sexual. En la cobertura periodística, ese dato se tomó apenas como base para una nueva información, sin que, por eso, hubiera en las crónicas gráficas y televisivas una admisión de la propia responsabilidad del periodismo en el error. Los peritajes criminalísticos posteriores terminaron de derribar cualquier posibilidad de que hubiese existido un abuso sexual. Lo justo es, ahora, volver sobre el error en la comunicación. Tantas inexactitudes, y tan pocas erratas, deben ser atendidas para revisar la práctica periodística cotidiana, ya no en función de la inmediatez y el impacto. Eso requiere de recuperar viejas prácticas, las de aquellos tiempos en que las redes sociales no realimentaban en tiempo real los rumores, y donde los tiempos informativos dejaban, todavía, espacio para la reflexión y el análisis de los datos obtenidos de los voceros correctos. Más que nunca, hoy, por sobre la velocidad de propagación del dato deben primar el trabajo de campo, la consulta con fuentes múltiples y, sobre todo, la prudente comunicación final basada en certezas.ß

Fue un robo el ataque a un jefe de la Federal descartan la venganza. Con la captura de otro

ladrón, quedó esclarecido el asalto en Olivos Gabriel Di Nicola LA NACIoN

César Heredia sabía que estaban tras sus pasos. Su medio hermano ya estaba preso, después de haber quedado gravemente herido. Entonces, decidió abandonar su casa y refugiarse en una habitación que alquiló en General Rodríguez. Pero en las últimas horas cometió un error y fue detenido ayer a la madrugada, sospechado de ser uno de los delincuentes que balearon al jefe antidrogas de la Policía Federal, comisario inspector Néstor Roncaglia, en la puerta de su casa, en olivos, partido de Vicente López. Así lo informaron a la nacion fuentes judiciales. Además, según agregaron los voceros consultados, se confirmó la línea investigativa que tuvo desde un primer momento el fiscal Eduardo Rodríguez, a cargo de la investigación: que el hecho se trató de un intento de robo al voleo. De esta manera quedó descartada la hipótesis que tenía el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que sostenía que Roncaglia había sido víctima de una atentado por “la guerra del Gobierno contra el narcotráfico”. Fuentes con acceso al expediente dijeron que cámaras de seguridad

de la zona habrían registrado el automóvil en el que se movilizaban los delincuentes pasar tres veces por la casa de Roncaglia antes de la llegada del jefe policial. Se trata de un Mercedes-Benz blanco. Un investigador especuló: “No esperaban al comisario inspector. Daban vueltas por la zona para buscar un candidato hasta que se lo encontraron”. Las fuentes consultadas explicaron que Heredia, de 26 años y con antecedentes por robo calificado y tenencia de armas, fue detenido por detectives de la policía bonaerense en la habitación que alquilaba junto con su mujer en General Rodríguez. En el allanamiento los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Pilar secuestraron un revólver calibre 32, que se supone fue usado durante el intento de robo al jefe antidrogas. El ataque contra Roncaglia ocurrió el 1° del actual, en olivos, cuando fue sorprendido mientras guardaba en el garaje la camioneta de su esposa. Recién había llegado de un operativo antidrogas en Campana. Roncaglia sufrió dos heridas de bala. Una le provocó una fractura en la mano derecha. El otro disparo ingresó y salió por el hemitórax derecho.ß