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Página 32/LA NACION
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Cantó ayer ante 30.000 personas
POR LA CALLE
Andrés Calamaro y la pasión por la lengua popular
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Esta noche habrá una nueva función Esta vez no hay vueltas. Ya no se trata de regresos ni de partidas, ni de bandas amigas que sostienen al cantante en el escenario. Andrés Calamaro, en el Club Ciudad de Buenos Aires, presentó anoche su último álbum La lengua popular, ante unas 30.000 personas, que disfrutaron de las canciones nuevas y de las otras, de aquellas que ya se han instalado como una cortina musical de estos últimos años. Calamaro es el cantante, pero también el compositor que, con sus características rimas, tiñe y resignifica lo cotidiano. Es, también, el que va contra la corriente, y queda claro cuando elige abrir, quince minutos pasados las 21, con el tema “El salmón” el concierto de anoche. Esa canción en la que quiere arreglar todo lo que hizo mal, y que, ¿casualidad? nombra al recientemente fallecido Víctor Sueiro en su primera estrofa. De allí salta directamente a “Los chicos”, apertura de su nuevo álbum y (¿otra vez casualidad?) habla de los que se fueron, de lo que dejaron, de lo que aún queremos ofrecerles. En el campo, las miles y miles de personas, cantan y corean, acompañan en gran coro a quien se ha hecho acreedor al título del álbum. Es la lengua popular la que canta en miles de voces. Y se ve también eso en el público, heterogéneo como pocas veces. “Viste, se ven pocas remeras de rock”, le dice al pasar a su amigo uno con carnet (y remera) de rockero curtido. Es que en el campo parejo (no hay gradas, ni plateas, ni corralitos, ni, como en los festivales, otros escenarios
que dispersan gente y atención) hay chicos, jóvenes y gente grande. Y más presencia femenina que la habitual en un concierto de rock, debe haber pensado el mismo que observaba las remeras y sus insignias. Y todos conviven y cantan en armonía. Así fue también el ingreso, ya que gracias a que se habilitaron dos puertas, la gente pudo entrar muy rápido y cómodamente, mientras sonaba la banda invitada, los españoles Fito & Fitipaldis (ver aparte). Con campera de cuero, jeans y pañuelo al cuello, el cantante y compositor se adueña del gran escenario (así como, en los minutos previos al inicio, había aparecido el loguito Calamaro Planet, con su imagen y su guitarra, sobre el planeta Tierra) y se repite en las dos pantallas del fondo del escenario y las dos que lo enmarcan. El público no da tregua al amor. Así, el “olé, olé, olé, Andrés, Andrés”, hace de intervalo entre los temas que siguen, “Tuyo siempre”, “Mi gin tonic”, “Ok perdón”, alternando entre los novísimos de La lengua popular y los de El salmón. La banda que lo acompaña está integrada por Diego Gallardo y Julián Kanevsky, en guitarras, y Tito Dávila, en teclados, más la base rítmica, que comparte con los Fitipaldis: Candy Caramelo Avello, en bajo, y Niño Bruno, en batería; además de los coros bersuiteros de Daniel Suárez y el Cóndor Scarbatti. Esta noche, según anunciaron los organizadores, Fito & Fitipaldis actuarán a las 19, y Andrés Calamaro, a las 20.
La gran promoción de LA NACION
GUSTAVO CHERRO
Los ganadores agradecen al gato más divertido
Más ganadores y más sorpresas con Gaturro Los Gaturros siguen repartiendo beneficios: a los ganadores del último sorteo –Bea Ruvira (quien se llevó la tarjeta prepaga con 7000 pesos Santander Río); Max Segal, Beatriz Moix de Serio y Juan Mariano Macagno (un TV 29’ Sanyo); Cristina Lopardo, Cecilia Pumares y Martín Bertoni (un home theater Sanyo); Jorge Iribarne y Carlos Fernández (cámaras digitales)– se suman los miles de lectores que cargaron sus billetes dorados y esperan por el sorteo del departamento el 2 de enero de 2008. Y esta semana volverán a salir los billetes habituales de 100 Gaturros para aprovechar ofertas y beneficios en los locales de Cheeky, Magneto, Freddo, Aroma o La Cardeusse, entre otros. El gato más divertido de la Argentina traerá mañana una nueva sorpresa: junto con el billete dorado de 1 Gaturro, viene un billete exclusivo para usar en los locales de Sofi Martiré, con el 20% de descuento que po-
Domingo 16 de diciembre de 2007
drá utilizarse, sólo ese día, con todas las formas de pago. Pero no será la única sorpresa de la semana. Gaturro piensa en los regalos que Papá Noel deberá repartir la semana próxima. Por eso, el miércoles, con el billete dorado, habrá un billete exclusivo de Alparamis, con el 30% de descuento para usar en todos los locales del país, con todas las formas de pago, sólo ese día. También se incorporó a la promoción un nuevo beneficio: con 500 Gaturros (5 billetes de cualquier color, de cualquier semana) se puede acceder a dos entradas gratuitas para las obras de teatro de Alparamis, con dos funciones a las 16 y las 18, excepto los lunes. Para participar de los sorteos se deben registrar las dos letras del código y los 14 números de la serie de los billetes de 1 Gaturro por medio de mensajes de texto al 4403, llamando por teléfono al 5274-0099 o en www.misgaturros.com.ar.
Cheetahs en Temaikèn
GENTILEZA TEMAIKEN
Desde hoy, el bioparque Temaikèn tiene nuevos habitantes: cuatro jóvenes cheetahs (dos machos y dos hembras) llegaron ayer desde Sudáfrica y prometen convertirse en la mayor atracción del verano.
Plazoleta recuperada
FOTOS DE FACUNDO BASAVILBASO
Calamaro en acción, uno de los músicos más convocantes de la escena local
De España, buen rock
Fito & Fitipaldis fue un buen aperitivo de rock clásico
La banda española Fito & Fitipaldis fue la encargada de abrir la jornada de ayer, y volverá a hacerlo esta noche. Pocos minutos después de las 20, mientras la gente ingresaba al campo, durante unos 45 minutos entregaron temas como “Me equivocaría otra vez”, “Soldadito marinero” y “Acabo de llegar”. Con su rock clásico, que combina a los Stones con los Faces y las guitarras muy Dire Straits lograron que la gente que no los conocía demasiado les prestara una justificada atención. Se entiende así el éxito que lograron este año en la gira 2 son multitud, que compartieron con Calamaro por tierras españolas.
Graciela Fernández está encantada con un espacio recuperado por los vecinos en San Telmo. “Aunque casi nadie lo sabe, la plazoleta de Av. Garay y Bolívar lleva el nombre de Juan Carlos Castagnino. Como tantos otros espacios verdes de la ciudad, era un páramo sin luces usado por todo el vecindario como baño para sus perros, asiento habitual de indigentes y donde uno podía encontrarse con desagradables sorpresas. Ahora, es cuidada por los vecinos y se cierra por las noches. Tiene flores, está limpia y hasta pensamos hacerle un muralcito”, dijo.
Pista de carreras “Desde que se asfaltó la calle Ramallo, entre Arcos y Grecia, los colectivos y coches han convertido la calle en una pista de carrera cotidiana”, se lamenta Rodrigo Martul Sainz. Este vecino solicitó al gobierno de la ciudad la puesta de lomos de burro, para disminuir la velocidad. “Aunque esta solicitud fue aprobada el 23 de julio pasado, hasta el momento nada se hizo. “Me pregunto si estarán esperando un accidente fatal para cumplir con la medida”, concluyó.