Alfonso Armada: “El futuro está en el contenido. No deben perderse las buenas historias”

Alfonso Armada (1958). Es director y editor de la revista digital FronteraD, con sede en la nube, centrada sobre todo en el periodismo narrativo, la crónica y el ensayo. Estuvo estudiando Periodismo y Teatro en Madrid. Ha estado trabajando para El País, donde tuvo la oportunidad de cubrir el cerco de Sarajevo y de ser corresponsal para África durante cinco años; también ha sido editor del ABC, donde hace cinco años fue corresponsal en Nueva York y, actualmente dirige el Máster de Periodismo. Afirma que una de sus mayores pasiones es hacer reporterismo y escribir sobre cultura. Le entusiasma alentar y despertar la curiosidad de los nuevos periodistas que están empezando. El periodista gallego fue uno de los representantes en la ponencia del I Foro sobre Nuevo Periodismo en Talavera. Joana Pizarro Muñoz

El director de FronteraD, nos cuenta lo enriquecedora que fue su experiencia en el I Foro de Nuevo Periodismo en España, donde tuvo el placer de compartir mesa redonda con periodistas de buena reputación, como Idoia Sota. Alfonso Armada: “Compartir es escuchar. Algo que practicamos poco en España. Tenemos que escuchar, leer más, opinar y criticar menos. Todos nos encontramos en la

misma situación. Escuchar es mejorar. Los periodistas de nuevos medios compartimos muchas experiencias y aportamos soluciones para salir de entrecruzadas”.

Uno de los temas tocados en el I Foro fue si era cierto el mito de la muerte del periodismo tradicional. Armada deja constancia de que es posible para el Nuevo Periodismo una convivencia entre nuevos medios y tradicionales. “Creo que Internet está en periodo de crecimiento. Nos queda mucho por probar, experimentar y vivir. Será, estoy seguro, un viaje apasionante, tanto como la exploración del cerebro y del universo. Y además será dos de los objetivos prioritarios de fronteras en este año y los venideros”, asegura nuestro entrevistado. La conclusión extraída del I Foro del Nuevo Periodismo es la que expuso Armada para cerrar su ponencia: Nos encontramos ante una revolución. “El Nuevo Periodismo es una fotografía que se está construyendo, como una hermosa infografía, como un gran puzzle”, nos cuenta Armada.

A su vez, asegura que en España no se hace buen periodismo, ya que es muy superficial por la dependencia hacia el mercado. “Como periodistas debemos inculcar la información como algo valioso”. Nos habla sobre un Nuevo Periodismo, donde lo primero es definir la expresión de su significado. Periodistas y analistas como Robert S. Boynton han acabado hablando del Nuevo Periodismo para tratar de marcar la diferencia con sus predecesores y, explicar así, la forma en la que cronistas como Ted Conover, Susan Orlean, Andrian Nicole LeBlanc, Jon Krakauer o el propio Boynton afrontan la escritura de la realidad. “El mismo debate que existe en cuanto a la terminología, si crónica o reportaje; sobre todo, para diferenciar lo que se hace en

España de lo que se hace por ejemplo en América Latina, ya es una muestra de qué nos falta en palabras claras”, explica nuestro entrevistado.

“ El Nuevo Periodismo significa tratar de asomarse a las historias relevantes del mundo que tenemos a nuestro alrededor —a la vuelta de la esquina y en la esquina más alejada del mundo — con palabras claras, palabras que iluminen, que permitan entender de qué va la vaina”, comenta Armado dejando clara constancia de su visión acerca del Nuevo Periodismo. Nuestro entrevistado admite su delirio ante el periodismo anglosajón, concretamente The New Yorker y New York Times. Por otro lado, ante la reflexión de si el Nuevo Periodismo es una nueva forma de emprender, Armada sugirió: “New Yorker acaba de cumplir noventa años, si no calculo mal, y sigue practicando el Nuevo Periodismo. Es un ejemplo a imitar. Emprender es arriesgarse. Creo que vale la pena intentarlo”.

Ante el debate de si España está adaptada para este Nuevo Periodismo, debemos de tener en cuenta, según nos cuenta el periodista gallego, que en España faltan espacios donde dar a conocer a fondo ese Nuevo Periodismo. Sin embargo, es cierto que cada vez salen más iniciativas en esa línea. “Falta un público lector que lo apoye comprándolo, permitiéndole precisamente vivir de hacer ese buen periodismo necesario”. Nos surge la duda de si este Nuevo Periodismo está consiguiendo tener más éxito que el periodismo profesional. “No estoy tan convencido de que la pregunta describa un hecho incontrovertible. No tengo yo tan claro que el Nuevo Periodismo esté teniendo más éxito que el periodismo profesional. Además, ¿qué es periodismo

profesional en España? ¿El periodismo previsible, sesgado, superficial, repetitivo, híperpolitizado, aburrido, muerto antes de nacer?” responde Armada divertido, en un tono irónico.

Por otro lado, nos surge la inquietud de qué acogida está teniendo el nuevo periodismo en nuestro país. Cabe destacar que nos encontramos ante una sociedad dividida, donde el periodismo actual es toda una responsabilidad, ya que el buen periodista desea desenmascarar la realidad y, tenemos la responsabilidad de contar lo que los poderosos no quieren. “Como en los toros, división de opiniones. Creo que nos falta, como dije antes, masa crítica, lectores que quieran saber más, leer más, aventurarse en lecturas caudalosas que les ayuden a entenderse mejor a sí mismos y el mundo en general, que huyan de los prejuicios, de lo consabido, que pierdan el miedo a dudar, a reconocer que estaban equivocados en política, en genética, en geografía, en historia, etc.”, asegura el periodista gallego.

Ante la corrompida sociedad en la que nos hallamos, nos surge la inquietud de qué es más importante para un periodista, si construir audiencia o alcanzar punto de equilibrio económico. “Sin recursos no es posible hacer buen periodismo. Es necesario obtener beneficios. Para ello, hace falta una buena audiencia, que apoye lo que haces. El lector debe darse cuenta de que la buena información es cara. Por ello, se debe pagar bien a los periodistas que se entregan al oficio”, nos explica Armada.

Finalmente, tras realizar un análisis sobre qué públicos se sienten atraídos por las nuevas fórmulas de la narración, cabe definir al buen lector. “Creo que el buen lector, es aquel que sabe distinguir la ficción de la no ficción; el público no parroquiano; el que tiene tanto interés en acercarse a la verdad como el reportero; el que lee para saber más, para poner en entredicho sus sospechas y prejuicios; el que va a leer para disfrutar y aprender, que abre un periódico o una revista —sea en papel o en internet — como el que abre una ventana sin saber qué paisaje, qué clima, qué historia se va a encontrar”, hace hincapié nuestro entrevistado.