Al principio fue difícil, saber que vivirías en un país desconocido con alguien que apenas conoces. Saber que tendría que hacer sacrificios monetarios para lograr este viaje, tocar puertas y buscar ayudas. Sabía que era un experiencia que me marcaria de forma significativa. Ninguna de las dos (Rubí y yo) nos conocíamos, apenas habíamos hablado unas cuantas veces antes de irnos y adicional otra chica se juntaría con nosotras a mitad de mes, que apenas también conocía. Así empezó esta aventura hacia lo desconocido. La bienvenida que nos dio EADA Business School fue estupenda. El primer día nos dieron un pequeño tour por Barcelona. Algunos días nos llevaban de visita a diferentes empresas, tales como: Cervecería Damm, MOB, Segway, Campus de EADA, Monsserrat y FCBarcelona, Las clases fueron excelente, ya que su forma de educar es el "learning by doing". Las clases eran muy interactivas y los profesores muy bien cualificados. Tuve profesores de: Argentina, Holanda, Inglaterra, España y Brasil. Los compañeros de clase eran de diferentes países, de los cuales aprendimos de su cultura. Habían estudiantes mexicanos, guatemaltecos, venezolanos, peruanos y nosotras (puertorriqueñas). Nos dividieron en grupos con personas de otros países para podernos conocer. Y así permanecimos las primeras dos semanas del primer módulo. Este primer módulo culminó con la presentación de un producto y al final, EADA nos brindó una cena. Para el segundo modulo cambiamos nuevamente de grupo. Estuvimos trabajando en la mejoracion de otro producto, el cual presentaríamos el ultimo día. Culminando este segundo módulo, Paula (directora) nos llevó a otra cena de
despedida. En esta nos despedimos todos e intercambiamos redes sociales para así mantenernos en contacto. En cuanto a la convivencia, luego de estar, yo y Rubí, dos semanas solas, llegó Yen Chaparro al apartamento y se convirtió como en una madre para nosotras. Ella nos cuidaba, velaba lo que comíamos y entre otras cosas. Visitamos muchos sitios de Barcelona en nuestros tiempos libres. La verdad es que quedamos atónitas con tanta belleza y lugares extraordinarios que tenia esta ciudad. Gente muy amable y un ambiente agradable. Aunque cabe mencionar que tenemos muchas anécdotas que recordar, algunas buenas y algunas malas. Pero me las llevamos con cariño. La verdad no me quería ir. Pues tanto la ciudad como EADA me hizo sentirnos cómodas y como en casa. Conocí muchas personas, de las cuales hice amistad y continuo en contacto con ellas. La Inter Metro nos dio la oportunidad de tener esta experiencia única y poder conocer y aprender de muchas culturas. Vez la vida diferente y te ayuda a ver más allá de lo que conoces. EADA no fue solo una experiencia de estudios, EADA fue una experiencia para toda la vida. Me fuimos de Barcelona con nuevas amistades y nuevos conocimientos. Exhorto a que todos consideren estudiar en el extranjero. No piensen solo en el dinero, piensen en la experiencia que adquirirán. Muchas puertas se les pueden abrir y nuevos conocimientos alcanzar. Me despido cordialmente, Naomi Vázquez De Cos