Domingo 3 de enero de 2010

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la contra

lasituación

Acostumbrado a ganar

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LOS 14 TITULOS

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SOBRE NICOLAS TABERNA

El título que consiguió con El Relincho Cardón El Mangrullo fue el 14o Abierto Argentino de Pato para Osvaldo Inchauspe, el hombre récord en el deporte nacional Por Damián Cáceres

De la Redacción de LA NACION

C

on la sencillez de siempre. Con la misma que disputó 36 grandes torneos del deporte nacional y conquistó 15 finales. Así atendió Osvaldo Inchauspe el llamado de LA NACION, en su campo de General Belgrano, distante a 160 km de Buenos Aires. “Esto no será una cargada, ¿no? Porque desde el miércoles mis amigos me vienen haciendo lo mismo”, dice, entre risas, en referencia al triunfo por 14 a 13 ante El Siasgo Ford Camiones que lo convirtió, el miércoles pasado, en el más ganador del tradicional Abierto Argentino de Pato. Si bien la mayoría los consiguió con Barrancas del Salado (10), este, el 14o, no fue uno más. “Empezamos de menor a mayor y llegamos al gran objetivo”, señala el experimentado jugador, de 60 años. Y, entre mate y mate, agrega: “Estaba en duda. No sabía si iba a seguir, pero cuando Nicolás [Taberna] me dijo que iba a jugar este año no lo dudé y, por suerte, no me equivoqué”. –¿Qué es el pato en tu vida? –Es una parte importantísima de mi

vida. Desde 1973 que jugo casi todos los Abiertos. No puedo faltar a una fiesta del campo. Es lo máximo. Por ahí, muchos no entienden, pero lo vivo así. Todos los chicos que juegan quieren estar en un Abierto. Dejo todo por el pato. Todo el trabajo del campo por un partido, por un torneo. Es algo que se debe sentir y disfrutar. –¿Cómo viviste tu 36° Abierto? –Como uno más. Aunque fue complicado porque en el primer partido me lesioné. Me fracturé una costilla y me costó un poco recuperarme. Me tuvieron que aplicar varias inyecciones. Me ayudaron las dos postergaciones [por lluvia]. En los partidos previos me reemplazó Gustavo París. Por suerte, lo hizo muy bien. Cosita, apodado así porque de niño era muy pequeño, se dedica en las 700 hectáreas que tiene el campo familiar a la hacienda y a la siembra de cereales. Sus días comienzan a las 6.30, cuando su tía Delia, de 90 años, lo aguarda en la cocina con el mate y las facturas para luego empezar la jornada que concluye cuando cae el sol. “No podría vivir en otro lugar que no sea el campo. Buenos Aires me gusta, pero para ir un rato, nomás”, cuenta. –En la final estuvieron 6 goles arriba...

Su tío le inculcó el amor por el deporte nacional No lo duda. Con orgullo recuerda a su tío Enrique Cuburu, ganador del Abierto en 1962 con El Siasgo. “Fue la persona que me transmitió el amor por el pato. Dirigía Barrancas del Salado, y desde chico me llevaba a jugar con él”, cuenta el ganador del premio Olimpia, pero de 1978, sobre su familiar, que hoy tiene 83 años.

–Es cierto. Ellos [por El Siasgo] venían consolidados por el título del año pasado, pero nosotros queríamos ese lugar. El partido empezó muy parejo, pero pudimos dominarlos. Creo que la diferencia estuvo en la experiencia. A ellos les faltó más marca. –Fallaste un penal clave. –Me quedé amargado por eso. El caballo me jugó una mala pasada. Se movió y fallé. Venía indeciso. El encargado era Nicolás, pero cuando me dijo que lo hiciera yo, no le dije nada. Un pena, porque podríamos haber cerrado antes el partido. –¿Cómo está el nivel del deporte? –Muy parejo. Antes había más equipos con alta ventaja. Pero muchos se pasaron al polo por el rédito. Había muchos jugadores de 10 goles. Hoy hay uno solo, Nicolás [Taberna]. Había equipos de 40 goles. Hoy eso no existe. –¿Se puede ganar plata con el pato? –Es amateur total. Se puede ganar, pero vendiendo algún caballo para el polo. –¿Nunca pensaste en dedicarte al polo? –No, nunca. No es que no me guste, pero lo mío es el pato. No lo cambio por nada. Nunca me dediqué y, a esta altura de mi vida, no lo haría.

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El hombre récord del pato ganó su primer Abierto a los 24 años, en 1973, con Barrancas del Salado. Con el equipo de su ciudad, General Belgrano, mantuvo la supremacía hasta 1979. Luego, en 1984, 1985 y 1993 volvió a repetir con el mismo conjunto. A esas 10 coronas se les suman: 1999 (La Totora), 2000 y 2001 (Barracas al Sur) y el último que logró hace cuatro días con El Relincho Cardón El Mangrullo.

Para Osvaldo Inchauspe, el mayor de los hermanos Taberna es el mejor. “Sin duda no hay otro como él. Jugar con Nicolás es muy lindo. Tiene una cabeza increíble para ver el juego. Es mi ladero. Si me falta, dejo. Con un buen caballo no hay nadie que lo iguale”, define al único jugador en actividad con 10 de hándicap.

ACERCA EL FUTURO “Ahora quiero festejar y disfrutar este Abierto con mi familia, mis amigos y mis compañeros de equipo. Aún no sé si jugaré en 2010. Depende de muchas cosas, pero me gustaría seguir un poco más porque todavía me siento vivo. Después definiremos con Nicolás cómo programamos el año”.

4 LOS HERMANOS LANFRANCO

“A Juan Ignacio y Andrés Lanfranco los fui a buscar yo porque sabía de su potencial. Son muy inteligentes y aguerridos. Juegan muy bien. Tienen unas agallas terribles. Se los saqué a El Fogón, de Chivilcoy, y se quedaron con una bronca terrible”, cuenta entre risas Inchauspe.

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EN PINAMAR

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400 AÑOS...

Mañana, la Federación Argentina de Pato (FAP) definirá la fecha en la que se disputará el torneo en las playas de la ciudad balnearia. Con equipos integrados por tres jugadores en una cancha de 70 X 40, muy similar al pato de picadero o Horseball.

se cumplen del primer registro de una corrida de pato. Se disputó en el terreno que hoy ocupa la Plaza de Mayo.

LOS ULTIMOS GANADORES Año

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Cosita Inchauspe recibiendo del presidente de la FAP, Ricardo Fernández, el premio a la Trayectoria por sus 36 grandes torneos disputados

Campeón

La Totora * Barracas al sur * Barracas al sur * La Guarida Barrancas del Salado Barrancas del Salado Barrancas del Salado Gral. Las Heras El Fogón- El Relincho El Siasgo El Relincho *

* Estos son los equipos campeones que integró Osvaldo Inchauspe. Sumados a los diez triunfos con Barrancas del Salado, alcanzó la marca de 14 títulos. // FA P