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martes 24 de marzo del 2015 Gestión
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Crecimiento económico y la nueva complejidad Opinión José Ricardo Stok
PAD, Universidad de Piura
S
e está generando una especie de “concurso” para ver quién señala un crecimiento más bajo en la economía para este año. En esta lid intervienen las propias autoridades responsables de la economía nacional, gremios, economistas y comentaristas varios. Lo paradójico es que, por otro lado, hay datos altamente optimistas. Y, como señala el economista Juan José Marthans, hay sólidos fundamentos en la economía peruana e ingentes recursos para moverla. Parece que lo difícil es que nos lo creamos, ya que hay una cierta tendencia al pesimismo, motivada por una sustentación de argumentos extrínsecos: se espera todo del Estado, se teme en demasía al ruido político; en definitiva, se espera más de los sistemas que de las personas. Una incipiente crisis de confianza, por demás llamativa, cuando la empresa y sus directivos suelen ser los generadores de la adaptabilidad, los artífices de la autoestima. Ciertos aspectos fundamentales merecen destacarse, y lo haré con palabras de dos profundos pensadores contemporáneos. En primer lugar, lo señalado por el filósofo Alejandro Llano sobre la nueva complejidad: “Nuestros recursos intelectuales y operativos son insuficientes para hacernos cargo de la complejidad, para reducirla y para gestionarla. Y esta es una cuestión que afecta de lleno a las empresas, cuya misión es, sin duda, gestionar la complejidad. Una empresa ‘triunfa’, tiene éxito, cuando ha logrado hacerse cargo –en una medida satisfactoria– del sector de complejidad que le afecta, y ha acertado a arbitrar los medios para hacer operativa tal com-
prensión. Y, en cambio, siempre que una empresa fracasa se debe a que ha simplificado precipitadamente la complejidad y, en consecuencia, su respuesta a los retos del entorno ha sido insuficiente”. Llano refiere, además, la falta de identificación de los individuos con las normas, y cómo decae nuestra capacidad de proyecto cuando no sabemos a qué atenernos, facilitando el juego especulativo. La crisis de gobernabilidad en el Estado y demás instituciones sociales muestra la novedad de proceder de un exceso de organización. “Se trata de un orden que engendra desorden”, y es necesario un acercamiento que abarque lo inabarcable para “empezar a salir de la perplejidad”. Y, finalmente, el Papa Benedicto XVI, en la encíclica “Caritas in veritate”, menciona que “la economía tiene necesidad de la ética para su
“Es fundamental recuperar la confianza, ser veraces y plantearse metas ambiciosas, lo que no se contradice con tener los pies sobre la tierra”.
correcto funcionamiento; no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona. Hoy se habla mucho de ética en el campo económico, bancario y empresarial. (…) Conviene, sin embargo, elaborar un criterio de discernimiento válido, pues se nota un cierto abuso del adjetivo ‘ético’ que, usado de manera genérica, puede abarcar también contenidos completamente distintos, hasta el punto de hacer pasar por éticas decisiones y opciones contrarias a la justicia y al verdadero bien del hombre. (…) Conviene esforzarse –la observación aquí es esencial– no solo para que surjan sectores o segmentos ‘éticos’ de la economía o de las finanzas, sino para que toda la economía y las finanzas sean éticas y lo sean no por una etiqueta externa, sino por el respeto de exigencias intrínsecas de su propia naturaleza”. Es fundamental recuperar la confianza, ser veraces y plantearse metas ambiciosas, lo que no se contradice con tener los pies sobre la tierra. Correr riesgos es connatural a los empresarios, porque se trata de una circunstancia inevitable propia de los mercados. Hay que prepararse para la carrera, aunque la hora y lugar de la partida aún no estén definidos. Si en una nación no nos preparamos todos, seguiremos inmersos en el “concurso”, destinados, solamente, a hacer un ridículo papel.
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BUZÓN
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Accionar de la Sunat El Estado, desde mi punto de vista, hace bien con tratar de formalizar a las micro y pequeñas empresas, pero la forma en la que lo hace no es la correcta. En su afán de recaudar impuestos alocadamente, está frustrando sueños y deseos de peruanos que quieren realmente hacerse de una empresa sostenible a largo plazo. Pero somos conscientes de que falta mucha cultura tributaria en nuestro país, y la mejor manera que ve la Sunat para enseñar es la imposición de las normas o reglas a la mala, poniendo multas a diestra y siniestra. La Sunat indirectamente hace quebrar empresas día tras día, no cuida un fondo de recaudación de impuestos en un largo plazo. Todos en el país, seamos micro, pequeños, medianos o grandes empresarios, vemos a la Sunat como una enemiga, de la cual nos tenemos que estar cuidando, porque siempre parece implacable. Ese modo de actuar del Estado, a través de la Sunat, lo que hace es acrecentar el temor y, como consecuencia, la
informalidad. Así, las personas nunca vamos a entender, y lo peor es que esta situación al largo plazo traería consecuencias nefastas en el sostenimiento económico del país. El Perú tiene mucha gente trabajadora y hábil, y sería verdaderamente fuerte en su economía y, mejor aún, aseguraría su crecimiento económico año tras año, con un poco de inversión en educación y cultura tributaria. “Enseñar a los micro y pequeños empresarios a llevar sus empresas correcta y ordenadamente, a tributar como debe ser; enseñar sobre los beneficios que esto trae para cada peruano en el país y por qué no incentivar estas iniciativas de la misma manera como se incentiva a las grandes transnacionales extranjeras que vienen a invertir en nuestro país”. José A. Jiménez J.
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Estimado José: En mayo del 2014 la jefa de la Sunat señaló que su entidad de acercaría más al contribuyente.
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La pregunta de hoy:
¿Las expectativas empresariales comenzarán a mejorar en segundo semestre? No hay mucho optimismo al respecto. Se percibe que un buen sector del empresariado está resignado, y esperará a que el actual Gobierno termine su mandato y ver quién gana las próximas elecciones.
Lamentablemente, la economía no está creciendo como se esperaba, y los paquetes dados por el Ministerio de Economía y Finanzas para reactivarla no han rendido los frutos estimados.
Juan Carlos Calle Vela
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Miguel Pacheco Marquina
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La pregunta de mañana: ¿Licencia por maternidad de trabajadoras se debe extender a por lo menos 98 días?