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viernes 20 de marzo del 2015 Gestión
economía política fiscal
Gobierno busca relajar candado de reglas fiscales en el año electoral USI
Gasto público. Debería ser un motor para la economía, pero su ejecución está lejos de ser expansiva.
—Proyecto de ley apunta a ampliar el déficit fiscal máximo permitido para el 2016 y 2017. Además, se prevé aumentar los recursos disponibles para este año en S/. 1,400 millones.
dixit “De ninguna manera debe aceptarse este incremento del déficit si es que va a financiar gasto corriente, debería ir a inversión pública”.
Luis fernando alegría
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Las normas de juego en materia fiscal pronto podrían ser cambiadas. El Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley que busca ampliar las reglas fiscales para los años 2016 y 2017. Específicamente, esta iniciativa busca extender el déficit fiscal máximo que se permite. Según la Ley de Fortalecimiento de la Responsabilidad y Transparencia Fiscal, esta brecha debe ser, como máximo, 1% del PBI. Sin embargo, en la norma se contempla un déficit de 2%
César Peñaranda Director ejecutivo Iedep CCL
para el 2015 (algo que ya estaba establecido en el Marco Macroeconómico Multianual revisado 2015-2017). La novedad es que se ha duplicado el límite de déficit para el año electoral 2016, de 0.8% a 1.7% del PBI. Además, el proyecto de ley prevé una brecha fiscal de 1.5% del producto para el 2017 y finalmente convergería al 1% de regla fiscal en el 2018.
La otra novedad de la norma es la incorporación de unos S/. 1,400 millones para ser mantenidos como reserva secundaria de liquidez para este año. ¿Por qué el aumento? Según la exposición de motivos del proyecto de ley, se prevé que persistirá la debilidad de la economía en el 2015. Ello debido a un entorno in-
“En lugar de buscar tener más espacio para gastar, el Gobierno debería concentrarse en elevar efectivamente su ratio de ejecución anual del presupuesto”. ternacional desfavorable y, además, el MEF reconoce la posibilidad de que los gobiernos subnacionales no ejecuten adecuadamente la inversión. Esta coyuntura va a requerir una política fiscal expansiva, es decir, mayor gasto. Por eso el déficit previsto para este año es 2% del PBI. Para el 2016 -detalla el documento- se prevé una recuperación liderada por el sec-
tor privado y, por ello, la convergencia hacia la regla fiscal de 1% debe ser paulatina. “Unretirodiscretoyagresivo del impulso fiscal podría afectar dicha recuperación económica proyectada”, sostiene. Sobre este punto, el director ejecutivo del Iedep de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda, opinó que es algo positivo que se haga un ajuste suavizado. Sin embargo, apuntó que esto no debería ser un antecedente para que se vuelvan a hacer cambios en las reglas fiscales hacia adelante. Implicancias ¿Qué consecuencias trae que el fisco tenga más espacio para gastar? Una primera pregunta, sin contar temas de financiamiento, es qué se va a ejecutar con el mayor gasto. ¿Inversión pública o solo gastos corrientes? ¿Los aumentos de sueldos en el sector salud y educación (prometidos por el presidente) estarán incluidos en este déficit proyectado? La segunda cuestión es ver que, en realidad, el Gobierno peruano no se caracteriza por ser efectivo en su ejecución presupuestal. En los últimos años, se ejecutó alrededor del 70% del presupuesto para proyectos de inversión. En ese sentido, para Peñaranda, la norma debería detallar específicamente qué destino tendrán los recursos y, además, enfocarse en mejorar realmente su capacidad de ejecución. El economista agregó que si se busca apuntalar la economía, bien podrían utilizarse recursos del Fondo de Estabilización Fiscal (FEF), para generar mayor inversión pública.
OPINIÓN Elmer Cuba
Socio director macroconsult
Los números no han sido validados
E
l déficit fiscal estructural mide lo que un país gasta por encima de sus ingresos en el largo plazo. Una cifra de -2.5% del PBI significaría que estamos gastando mucho más de lo que ingresa. En realidad, parece que el déficit estructural está mal calculado. Decir que una brecha estructural de 2.5% es coincidente con una nominal de 2%, puede ser cualquier cosa. El cálculo parece insólito porque no sabemos, por ejemplo, con qué precios del cobre y el petróleo se está trabajando. Los números no han sido validados ni discutidos con nadie. El problema, en realidad, es que al ritmo en que va el gasto público puede que ni siquiera haya impulso fiscal este año. Ahorita, cerrar el año con un déficit de 2% parece una ficción: los megaproyectos están atrasados y no hay inversión pública. Ojalá este año alcancemos el déficit de 2%, porque eso significaría que sí se está haciendo política expansiva, que se está gastando más y que hay un real impulso fiscal.