Para el 4 de octubre de 2014
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Santiago, el hermano del Señor
PARA ESTA SEMANA: Juan 7:2-5; 1 Corintios 15:5-7; Santiago 1:3; 2:5; 1 Pedro 2:9, 10; Mateo 7:24-27. TEXTO CLAVE: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando” (Juan 15:14).
¡E
PREVIEW
SÁBADO
staba tan entusiasmado! Estaba a punto de celebrar mi cumpleaños número 18, y con eso comenzaría una nueva vida. Obtendría mi licencia para conducir; ya no tendría que pedir a mi madre que me lleve adonde quería Ir. Ahora podría ofrecerme a cargar combustible al auto y conducir adonde quisiera, durante los fines de semana. Sin embargo, antes de tomar el examen de conducir, tuve que estudiar el manual de conducción. El manual contenía toda la información que necesitaba, a fin de llegar a ser un gran conductor: definiciones de las señales de tránsito, qué hacer en caso de accidente, cuándo comenzar a doblar, dónde no podría estacionar y mucho más. Cuando recuerdo cómo la experiencia de aprender a conducir me ayudó a ser un mejor conductor, pienso en las palabras que Santiago escribió para todo aquel que desea ser un mejor cristiano, por medio de una fe práctica. Luego de conocer a Jesús, no solo como hermano, sino también como su propio Salvador, Santiago sintió que debía compartir con otros el significado de seguirlo. Se puede resumir el mensaje de la Epístola de Santiago en el versículo 25 del capítulo 1: "Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta queda libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla". Si anhelas las bendiciones de Dios, te invito a sumergirte en este práctico libro de la Biblia durante esta semana. Aprende de la experiencia transformadora que expone Santiago, y comienza a mejorar tu vida día a día, a través de los planes de acción que nos presentará esta semana.
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DOMINGO
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ELEGIDO PARA SERVIR
¿Quién fue Santiago? (Mateo 12:46-50; Marcos 3:17, 18; Lucas 6:16)
Hay cuatro personas llamadas Santiago en el Nuevo Testamento: dos de los doce discípulos (Marcos 3:17, 18), el padre de Judas –otro de los doce, pero no Judas Iscariote (Lucas 6:16)– y uno de los hermanos de Jesús (Marcos 6:3). De estos cuatro, solamente el hermano de Jesús vivió lo suficiente y fue lo suficientemente prominente en la iglesia como para haber sido el autor de esta Epístola. Por lo tanto, creemos que Santiago, el hermano de Jesús, fue quien escribió este libro.
¿A quién escribió Santiago?
A causa de la persecución, muchos judíos cristianos estaban diseminados por la parte mediterránea del mundo. Muchos de estos conversos, por miedo, se inclinaban a ser cristianos solo intelectualmente, pero sin permitir que su fe afectara su conducta. Intelectualmente, estaban de acuerdo con las doctrinas de la fe cristiana, pero no vivían acorde con esas verdades. La verdadera fe se manifiesta intelectualmente, creyendo la verdad como está en Jesús, pero luego viviendo esa verdad en el desarrollo de un carácter como el de Cristo, y viviendo una vida de servicio hacia otros, conforme al ejemplo que Jesús estableció para nosotros. Del libro de los Hechos aprendemos que Santiago fue uno de los líderes de la iglesia en Jerusalén. Mientras estaba allí, Pedro y Juan predicaron tanto a judíos como a gentiles. Predicaron con tanta pasión y poder que las personas que los escucharon fueron a otras ciudades, donde ellos mismos establecieron iglesias; aunque fueron perseguidos. Ellos perseveraron porque reconocieron que había mucho trabajo por hacer, y muchas verdades y consejos que enseñar.
Temas de los que habla Santiago (Santiago 1-5)
Quizás acabas de aceptar a Jesús como tu Salvador; o tal vez lo hayas conocido toda tu vida. No importa cuánto tiempo hace que eres cristiano, Jesús quiere que todos los que creen en él compartan su Palabra con otros. Con ese propósito, la Epístola de Santiago habla de muchos aspectos de la vida en los que debemos crecer como cristianos. En toda la carta se destaca el contraste entre las manifestaciones, los efectos y los resultados de la verdadera y de la falsa religión.
Biblia en mano
En el contexto del ministerio de Jesús, considera: "Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: 'Está fuera de sí'" (Marcos 3:21, NVI; ver también Juan 7:2-5). ¿Qué nos dicen estos textos acerca del modo en que percibía a Jesús su propia familia? ¿Qué lecciones podemos obtener para nosotros si, alguna vez, quienes nos aman no nos entienden?
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¿QUÉ REQUIERE DIOS DE TI? ¿ACCIONES O PALABRAS "Como adventistas observadores del sábado, profesamos obedecer todos los mandamientos de Dios y esperar la venida de nuestro Redentor Debemos demostrar por nuestras palabras y obras que reconocemos la gran responsabilidad que se nos ha impuesto. Nuestra luz debe resplandecer tan claramente que los demás puedan ver que glorificamos al Padre en nuestra vida diaria, que estamos en relación con el cielo y somos coherederos con Cristo Jesús, para que cuando él aparezca con poder y grande gloria seamos como él" (Joyas de los testimonios, tomo 1, p. 444). "Nuestras palabras, nuestros actos, nuestros vestidos, nuestra conducta, hasta la expresión de nuestro rostro, tienen influencia. De la impresión que damos dependen resultados para bien o para mal, que ningún hombre puede medir" (Mensajes para los jóvenes, p. 295). "Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo practicando los principios de la ley en su. vida diaria; cuando cada acto dé testimonio de que aman a Dios más que a todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos, entonces la iglesia tendrá poder para conmover al mundo" (Ibíd., p. 296). "Necesitamos hablar mucho más de los capítulos preciosos de nuestra experiencia, de la misericordia y bondad de Dios, de las profundidades incomparables del amor del Salvador" (Profetas y reyes, p. 257). "Cada día de la vida está cargado de responsabilidades que debemos llevar. Cada día, nuestras palabras y nuestros actos hacen impresiones sobre aquellos con quienes tratamos. ¡Cuán grande es la necesidad de que observemos cuidadosamente nuestros pasos y ejerzamos cautela en nuestras palabras!" (Ibíd.)
Biblia en mano Lee 1 Corintios 15:5 al 7 y Hechos 1:14. ¿Qué nos dicen acerca de los cambios que se produjeron en Santiago? ¿Qué más sabemos acerca de Santiago? Hechos 12:16, 17; 15:13, 14, 19; 21:17-19; Gálatas 1:18,19; 2:9.
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LUNES
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MARTES
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A NUESTRA FAMILIA CRISTIANA DESPARRAMADA EN EL EXTRANJERO El libro de Santiago es una epístola inspiradora, dirigida a los judíos cristianos que estaban desparramados en el extranjero. Literalmente, "desparramados en el extranjero" significa "en la dispersión". "Se hace referencia específica a la dispersión de los judíos entre las otras naciones, en el tiempo de Ester (Ester 3:8) y en Pentecostés (Hechos 2:5, 9-11) [...]". Muchos cristianos fueron desparramados por el mundo luego del martirio de Esteban. Estos creyentes compartieron el evangelio mientras avanzaban. Había cristianos en Chipre, Antioquía y Fenicia (Hechos 11:19). Santiago los saluda, y se identifica a sí mismo como siervo de Dios y del Señor Jesucristo (Santiago 1:1). El libro de Santiago es una carta. También podemos compararlo con un manual lleno de valiosa información acerca de la esperanza, la fe, la resistencia, y de consejos para nuestro viaje hacia el cielo (capítulo 1). Los consejos que contiene este libro son directos y fáciles de entender. "No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica" (1:22). En otras palabras, si escuchas el mensaje y no lo obedeces, eres como las personas que se miran en el espejo, pero que cuando se van se olvidan de cómo se ven. Santiago enfatiza la importancia de obedecer las instrucciones que Cristo nos dejó. Para el apóstol, la fe no es abstracta; requiere acción. Él insiste en que una vida de fe es integral: impacta cada área de nuestra vida y nos lleva a comprometernos con las vidas de otras personas, sin importar quiénes sean. Santiago discute por qué se prueba nuestra fe, y nuestra actitud ante las pruebas. También habla sobre escuchar la Palabra de Dios y obedecerla, nuestro temperamento, nuestra relación con otros y sobre qué hacer si alguien se aleja de la verdad. En todas partes, los cristianos enfrentan muchos asuntos triviales. El orgullo se interpone, y muchas veces olvidamos nuestro propósito en este mundo. El libro de Santiago es un buen recordatorio de lo que Jesús quiere de nosotros. Es un libro que nos da mucha esperanza y conocimiento, para afrontar las diversas pruebas y tentaciones que encontramos. Analiza cómo debería desarrollarse nuestro carácter y cuáles debieran ser nuestras acciones en este mundo. Santiago enfatiza también la necesidad de que los creyentes actúen de forma coherente con su fe. Seamos pacientes y amables. Oremos, pidiendo la ayuda de Dios en nuestras vidas.
Biblia en mano Lee Santiago 1:3; 2:5, 22 y 23; 5:15. ¿De qué modo actúa la fe, en estos pasa¬jes? ¿Qué nos dicen acerca de lo que significa vivir por fe? ¿De qué forma nos muestran que la fe es más que solo concordar intelectualmente con diversas verdades preposicionales? ¿Qué cosas revelan en tu vida diaria la calidad y la realidad de tu fe? ¿De qué forma puedes mostrar lo real que es tu fe, aun en las cosas "pequeñas"?
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EL REGRESO AL PRINCIPIO: LO BÁSICO SOBRE SANTIAGO ¿Recuerdas cuando compraste ese aparato electrónico increíble, sin el cual no podías vivir? Abriste la caja y lo prendiste. Buscaste el manual, y lo leíste para saber cómo utilizar cada una de sus funciones. De la misma manera, el libro de Santiago provee instrucciones importantes sobre cómo maximizar nuestra experiencia cristiana. Repasemos algunas de las instrucciones de Santiago que nos ayudarán a servir mejor a Dios y a representar a Jesús. Regocíjate en las pruebas. En general, lo que menos tenemos ganas de celebrar son las dificultades de la vida. Sin embargo, Santiago 1:3 nos recuerda que las dificultades deberían darnos gozo, porque la prueba de nuestra fe produce paciencia, característica evidente en Jesús cuando soportó las pruebas que implicaba ser el Salvador. "Proclama" tu fe a través de tus acciones. Ser un cristiano no es simplemente decir que confiamos en Dios, es también practicar lo que predicamos. "Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta" (Santiago 2:17). Cuando José enfrentó a la esposa de su amo no solamente dijo que no podía pecar contra Dios, sino que además escapó de la escena (Génesis 39:1-12). ¡Eso es mostrar fe mediante las acciones! Aunque estaba haciendo lo correcto, sabía que probablemente tendría problemas por causa de ella. Sin embargo, posiblemente también sabía que Dios estaría con él a cada paso. Usa tu lengua para el bien. Cada vez que Jesús habló, tuvo un impacto en las personas que lo oían. Así como Jesús mencionó que no podemos servir a dos señores, Santiago nos recuerda que no pueden salir tanto el bien como el mal de nuestros labios (Santiago 3:10). Toma la decisión de pronunciar buenas palabras cada día, para impactar de manera positiva las vidas de otros. Aférrate a la oración. Jesús pasó cuarenta días orando en el desierto. Estaba débil, porque no había comido. Satanás intentó tres veces hacerlo pecar, pero, gracias a su oración consistente y su conexión con el Padre, Jesús pudo resistir esta prueba. Es por esto que Santiago escribió: "¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore" (5:13).
Biblia en mano Lee Santiago 1:1, Hechos 11:19 al 21 y 1 Pedro 2:9 y 10. ¿Quiénes son estas "doce tribus" y de qué manera llegaron a dispersarse? Lee Hechos 15:13 al 21. ¿De qué forma atendió Santiago el problema que tenía la iglesia primitiva? ¿Una iglesia en la dispersión? Suena como si fuéramos nosotros, los adventistas. A pesar de las vastas diferencias culturales, étnicas y sociales que existen entre nosotros, ¿qué nos une en Cristo, como un movimiento claramente protestante?
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´MIÉRCOLES
01 Octubre
JUEVES
02 Octubre
EL HERMANO QUE SEGUÍA E IMITABA “¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?" (Marcos 6:3). Todos pertenecemos a algún tipo de familia. Algunos formamos parte de una familia pequeña, mientras que otros tenemos muchos hermanos y hermanas: cada uno con diferentes habilidades y preferencias que hacen que, de alguna manera, uno desarrolle un vínculo más cercano con un hermano que con otro. Como se desarrolló en la sección "Logos", se cree que Santiago (Jacobo) fue el hermano de Jesús: también, era hermano de José, Judas y Simón. Por lo tanto, él experimentó de primera mano la transición de Jesús de ser el hijo de un carpintero a cumplir con su misión divina dada por su Padre celestial. ¿Te has preguntado alguna vez qué habrá pensado Santiago la primera vez que escuchó a Jesús decir cosas como: "He venido a este mundo a cumplir la voluntad de mi Padre"? ¿No era su propio padre el padre de Jesús también? Santiago decidió seguir a Jesús de cerca, y debió haberse desarrollado un vínculo especial en su corazón; un vínculo que lo ayudó a creer que su hermano era el Mesías, y que llevó a Santiago a imitar a Jesús. Al comenzar a seguir a Jesús, Santiago aprendió de su fe, su paciencia y su amor. Experimentó de cerca los efectos de estas características día tras día. Fue testigo del amor y la misericordia de Jesús, que se derramaba sin medida para los enfermos, los pobres y los necesitados. Entendió que el secreto para superar las pruebas y las tentaciones es aferrarse a la perfecta fuerza de nuestro Padre celestial. Aprendió a alejarse del orgullo, los malos deseos y los labios mentirosos. Experimentó un reavivamiento porque pasó tiempo con la Fuente de todo bien. Sin lugar a dudas, Santiago eligió el mejor Hermano, para Imitar; una influencia que lo hizo diferente. Escuchó las palabras de su Maestro y experimentó la transformación que solo sucede cuando imitamos el fruto puro de la perfección: Jesucristo. En sus escritos, Santiago nos brinda una guía clara sobre cómo acercarnos a Dios y cómo mostrar su amor en nuestras interacciones diarias con cada persona que nos cruzamos. Nuestro desafío hoy es decidir imitar a Jesús, como lo hizo Santiago, y experimentar una transformación completa en nuestros corazones.
Biblia en mano Compara los siguientes pasajes y resume lo que tienen en común: Santiago 1:22 con Mateo 7:24 al 27; Santiago 3:12 con Mateo 7:16; Santiago 4:12 con Mateo 7:1. Medita en la calidad y la realidad de tu propia fe. ¿Cuán real es? ¿Cuán profundamente penetra? ¿Cómo te capacita para vivir la vida cristiana? ¿Qué cosas podrías hacer, y qué elecciones tomar, que te ayuden a mejorar la calidad y la profundidad de tu fe?
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RECUERDA
VIERNES
Como vemos en el versículo de hoy, el libro de Santiago es un manual para las acciones prácticas en la vida cristiana, escrito para los judíos cristianos dispersos por Medio Oriente, Fue escrito, probablemente, por Santiago, quien era un dirigente de la iglesia en Jerusalén, y hermano de Jesús. En esta carta, Santiago habla sobre el crecimiento en Cristo y sobre cómo una fe viva se expresa a través de acciones. Enfatiza la sabiduría, la paciencia, el dominio propio, la humildad y el sometimiento a Dios.
03 Octubre
CONSIDERA » Prepara una carta imaginaria que Santiago podría haber recibido de Jesús cerca del final de su ministerio. » Compara y contrasta varios temas del libro de Santiago con la manera en que esos temas se mencionan en el libro de Proverbios.
» Crea un collage que ilustre palabras o frases clave de Santiago. Usa una variedad de letras y de colores, o letras recortadas de diarios o revistas.
» Escribe (e interpreta) una o dos nuevas estrofas para un himno o canción preferida, usando temas del libro de Santiago. » Entrevista a tres personas de diferentes religiones cristianas. Pregúntales qué piensan sobre el libro de Santiago. Alguna vez, ¿lo estudiaron de manera específica? ¿Cuán importante o práctico es este libro para ellos? » ¿De qué manera piensan que los conceptos de Santiago se relacionan con nuestra salvación o nuestras relaciones?
» Elige varias ideas importantes que Santiago menciona sobre cómo relacionarnos con los demás. Escribe una representación que ilustre esas ideas.
» Escribe una versión "moderna" de una sección del libro de Santiago. Concéntrate en temas que crees que desafiarán la comunidad de la iglesia hoy en día.
AMPLÍA Mateo 5:48; Santiago 1:4.
Elena de White, Los hechos de los apóstoles, p. 360, párrafo 3.
Colaboraron esta semana: Johann De Dier, ciudad de Panamá, Rep. de Panamá; Marlon Moodle, Jr., ciudad de Panamá; Danilo Murillo, ciudad de Panamá; Victor Rivera, ciudad de Panamá; Zukeidys Palacio, ciudad de Panamá; Sharon Wright, Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lección para jóvenes | 11