Jardines Comunitarios Ayudan a Combatir Depresión entre otros males en La Villita Por: Yuliana Salinas (12/2016) SINOPSIS: Niños y adultos que viven en el vecindario de La Villita tienen al alcance una herramienta todo el año que los puede ayudar a combatir la inseguridad alimentaria y hasta la depresión en una comunidad con bajos recursos. El arma secreta, los alimentos cosechados en los jardines comunitarios. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Community Health, un programa de jardinería comunitaria puede reducir la inseguridad alimentaria, mejorar la ingesta dietética y fortalecer las relaciones familiares. Y es exactamente el resultado que está ocurriendo en La Villita. María Herrera, la coordinadora de Salud Pública de la organización Enlace, asegura que entre las personas que visitan el jardín algunas padecen de depresión. Ella cuenta que el impacto hacia los residentes es integral ya que es una actividad beneficiosa para su salud, y funciona como una distracción para disminuir la depresión. CULTIVANDO LA SEMILLA La temporada de siembra es durante el mes de enero y febrero, y el trabajo para mantener los jardines es de todo el año. Por lo general se pueden encontrar semillas de calabaza, cilantro, chiles, tomates y cebolla. Enlace, una organización sin fines de lucro, está a cargo del mantenimiento de tres parquecitos en La Villita. Estos espacios proveen oportunidades para la producción de alimentos saludables, recreación segura al aire libre, educación basada en la comunidad, y desarrollo de liderazgo. Herrera dice que “una de las metas principales y objetivos es de enseñarles a la comunidad como cultivar sus propios alimentos. Los niños especialmente reciben la educación desde temprana edad para aprender a sembrar y cultivar semillas y cómo comer saludablemente”. Todo esto con la idea de disminuir la obesidad infantil. Enlace trabaja con madres y niños en programas comunitarios para enseñarles que la comida del jardín que están consumiendo es comida saludable para la familia. Esto ayuda a reducir la diabetes tipo dos, entre otros riesgos de la salud, enfatizó Herrera. “Muchas de las personas de la comunidad son inmigrantes y no tienen la comodidad de tener un trabajo de calidad, o no tener trabajo por la falta de inglés, o por otra diferencia en cultura”, comentó Herrera. “Entonces esa conexión entre la motivación de que estés haciendo algo positivo con la necesidad de tener, obtener, comida, vegetales y frutas orgánicos, es lo que te van ayudar con tu salud a disminuir muchas de las enfermedades, como la diabetes, hipertensión, o problemas del corazón”, enfatizó Herrera. El portal de datos de la Ciudad de Chicago, muestra que en La Villita actualmente un 30.7% de hogares viven por debajo del nivel de pobreza, 54.8% son personas mayores de
25 años sin un diploma de escuela secundaria, y con un ingreso per cápita de $10,402. Incluso, toman el lugar número 15 entre las comunidades del área de Chicago con mayores hogares viviendo en extrema pobreza. ¿CÓMO COMENZÓ´? El proyecto empezó en el 2010, y es financiado por un subsidio de Openlands, Chicago Community Trust y con el apoyo de otras donaciones de diferentes fundaciones para fortalecer el programa de jardines comunitarios. “El jardín comunitario lo vemos como una actividad, co-social, y que ayuda a las jóvenes, a los niños sobre todo. Ayudarlos ver que hay otras actividades que se pueden hacer en la comunidad como más juegos interacciones con otros niños o jóvenes que les ayuden a romper esas barreras que tenemos de diferentes ideologías en la comunidad,” mencionó Herrera. “También está actividad funciona como una distracción para disminuir la depresión. Todo lo negativo, depresión, estrés, enojo, lo puede sacar la gente al ser voluntario aquí arrancado los “weeds” del jardín. Eso es una conexión con la naturaleza que te hace llegar a tú casa, y no estar con problemas familiares, también te ayuda a tener más tranquilidad y estar menos estresado,” dice Herrera. El jardín comunitario también ayuda a disminuir muchas de las enfermedades como la diabetes, hipertensión, o problemas del corazón, según Herrera. Hasta la fecha, aproximadamente 100 personas se han involucrado con los jardines comunitarios. La motivación y necesidad para estar involucrado va mano en mano en una comunidad de bajos recursos. Actualmente solamente voluntarios que se ocupan del mantenimiento del jardín pueden llevarse la cosecha a casa. Y para los que no puedan contribuir, también se pueden beneficiar al visitar la dispensa de alimentos que recibe los alimentos de los jardines comunitarios. Enlace busca hacer la diferencia trabajando con la despensa de comida Amor de Dios, y esperan que en el 2017 puedan tener más alcance a otras despensas de la comunidad. Este año implementaron un plan de plantar y cosechar para poder compartir más con la comunidad. UN MEJOR FUTURO Desde entonces el número de jardines comunitarios ha aumentado a tres, y el apoyo de las dispensas en La Villita dando acceso a comida para las familias de la comunidad ha incrementado. El jardín comunitario da todas las herramientas libres de costo para informar a la comunidad del beneficio de sembrar. Enlace trabaja con la organización de Neighbors Space, que les permite rentar el espacio para los jardines comunitarios.
Cada año Enlace forma parte del Festival de Cosecha durante el mes de octubre e invitan a la comunidad a un día de comida, eventos artísticos, talleres familiares, competencia de salsas y mas. Los jardines están ubicados en: · Cosecha Verde: 28th y Harding · Sembrando Bajo el Sol: 26th y Trumbull · El Jardín de Calabaza: 25th y Keeler Para más información sobre Enlace puede visitar su página principal aquí. Enlace no es la única organización con un jardín comunitario. La organizacion Little Village Environmental Justice Organization (LVEJO por sus siglas en inglés) también cuentan con otros jardines comunitarios. Para más información oprima aquí.