Taller de Introducción a la Ingeniería en Alimentos VIVIR BIEN LA TRANSICION SECUNDARIO UNIVERSIDAD
VIVIR BIEN LA TRANSICIÓN SECUNDARIO - UNIVERSIDAD
Cómo realizar la transición de la escuela secundaria a la universidad El pasaje de la escuela secundaria a la Universidad suele ser una etapa un tanto traumática, que te ocasiona grandes tensiones y ansiedades. Por una parte, te despides de tus amigos de escuela, de profesores y preceptores con los que compartiste numerosas experiencias así como de lugares que fueron testigo de profundas transformaciones personales y, si te tienes que trasladar a otra provincia o ciudad esta despedida se hace aún más dolorosa ya que debes dejar tu familia y la convivencia con tus seres más cercanos. Sin embargo, por otro lado llegar a la universidad es igualmente significativo, porque exploras y aprendes cosas nuevas, tienes la oportunidad de hacer nuevos amigos y establecer tus propias prioridades. Todos estos cambios en períodos de tiempo cortos provocan importantes modificaciones emocionales que no deben subestimarse. Por ello, debes recordar que cuanto más preparado(a) estés para la universidad, más preparado(a) estarás para afrontar las situaciones que se te presenten y poder adaptarte a la vida universitaria más rápidamente. A continuación se listan algunos aspectos que deberías considerar para que puedas vivir la transición secundaria-universidad de la mejor manera posible: I. La universidad tiene mayores exigencias Es importante tener claro que las asignaturas que cursarás en la universidad son de un nivel más alto que las materias de la secundaria y los contenidos se presentan con mayor profundidad y en forma más rápida, por lo que es muy probable que los profesores asignen más lectura, más trabajo a escribir y más grupos de problemas de lo que estás acostumbrado(a) a resolver. ¿Qué estrategia adoptar? Para esta situación debes darte la oportunidad de adaptarte gradualmente a las nuevas exigencias académicas. Esto no implica tomarte todo el tiempo del mundo, puesto que el cuatrimestre de cursado pasa en un abrir y cerrar de ojos, sino por el contrario, es bueno no perder el tiempo desde el primer día de clase, aprovechar los horarios muertos y leer en todo momento (tus apuntes, la bibliografía, los apuntes del profesor) y ejercitarte lo más que puedas, adoptar técnicas de lectura rápida, de toma de apuntes, de hábitos de estudio, etc.
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II. La vida universitaria no tiene estructura En la universidad tú eres responsable del manejo de tu tiempo. Si no vas a clases y no haces las tareas asignadas, nadie te va a reclamar ni a insistir para que lo hagas. Si te decides retirar de clase antes de que finalice la exposición del docente nadie te lo prohibirá. Sin embargo, es importante que sepas que estas decisiones incidirán sobre los resultados que obtengas en los exámenes parciales y/o finales. ¿Qué estrategia adoptar? Adquiere una agenda o usa el cuaderno de apuntes y asegúrate de apuntar los horarios y aulas donde se dictarán todas tus clases, la fecha de entrega de las prácticas, ensayos y/o investigaciones, exámenes parciales y finales. Planifica tus tiempos para estudiar y no esperes hasta el último momento para intentar hacerlo la noche antes de la fecha fijada, ya que no podrás asimilar, comprender, ni fijar lo que leas de esta manera. Privándote tu mismo de la posibilidad de efectuar consultas, analizar y procesar adecuadamente la información y de aprender responsablemente. III. La universidad requiere de responsabilidad personal Para encarar esta forma de vida más independiente debes asumir la responsabilidad de tus propias decisiones. Esto implica no solo la responsabilidad hacia el estudio sino también hacia el manejo de tu presupuesto, de tus tiempos, de tu trabajo (si es que trabajas y estudias), de tu salud, de tu alimentación, etc., etc. Estrategia Cuídate y no tomes el camino más fácil. Toma decisiones inteligentes. Por ejemplo, cuando se trata de tu dinero, mantente dentro de tu presupuesto. Si necesitas de apoyo económico recuerda que hay muchos recursos: becas, comedor universitario, bolsa de trabajo, ayudantías estudiantiles cuando obtuviste buenas notas en tus exámenes finales, etc. Cuando se trata de tu salud, duerme lo suficiente, come bien y presta atención a lo que tu cuerpo te dice. En este sentido puedes contar con la obra social para estudiantes universitarios abonando una cuota mínima mensual. Ten presente que necesitarás energía para disfrutar todo lo que la universidad tiene para ofrecerte. IV. Aprender a relacionarse como parte de la experiencia universitaria En la universidad, como en cualquier otro lugar, abundan las nuevas oportunidades para relacionarse, con lo profesores, con otros alumnos, con el personal administrativo. Sin embargo, es bueno saber que en la universidad cambiarás permanentemente de compañeros de curso a curso, año a año. Las disponibilidades de tiempo de cada persona son
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muy diferentes, por lo que será un verdadero arte relacionarte efectivamente. Estrategia Aunque crear nuevas amistades puede ser sumamente emocionante, las verdaderas amistades se van formando lentamente, y por lo tanto, al comenzar la universidad puedes sentirte solo. No te apresures, aprende a aceptar este tiempo, observa y actúa conforme a tus principios y valores. Acércate a tus compañeros recuerda que muchos de ellos están igual que vos. La universidad está llena de recursos: profesores, tutores, estudiantes de curso más avanzados. En la universidad, iniciar la ayuda depende de vos. Las buenas noticias son que, una vez que ya te hayas ajustado a la vida universitaria, se abren puertas nuevas a todo tipo de aprendizaje y de vida.
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