Vínculos escuela-familias

se encuentra un grupo familiar como el del libro de texto. Pen- semos en la familia de Eva Duarte, Carlos Gardel,Tita Merello,. Justo J. Urquiza, Juan Lavalle…
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SUMARIO

Número 7 Septiembre de 2006

Publicación de distribución gratuita para las 22.800 escuelas primarias/EGB 1 y 2 de Argentina. Permitida su reproducción citando la fuente.

Editorial Entrevista a Eva Giberti Entrevista a Mabel Ariño Entrevista a Isabelino Siede Experiencias de Aula: Escuela para padres Caja de Herramientas Relación escuela-familias: perspectivas desde la dirección escolar Agenda Gestión La filatelia en la escuela

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12(ntes), papel y tinta para el día a día en la escuela.

Vínculos escuela-familias La escuela nació a partir de una especie de contrato social entre partes. A instancias del Estado, los padres delegan en la escuela buena parte de la educación de sus hijos. Como todo contrato, tiene sus cláusulas: obligaciones y derechos de cada parte. La particularidad de este contrato es que algunas de sus cláusulas son más o menos explícitas (establecidas en la normativa educativa o vigentes a partir de la costumbre o los usos) y otras están implícitas. Si aceptamos, aunque sea figurativamente, que efectivamente se trata de una contractual, tratemos La relación de las familias con la escuela es uno de relación de detenernos aunque sea un los ejes más problemáticos pero, a la vez, más ricos instante en ciertos rasgos de este contrato para encontrar de la vida institucional de una escuela. Indagar allí algunos elementos que nos analizar las potenacerca de sus posibilidades y problemas es el tema permitirán cialidades y problemas de esta relación. de este número de No soy abogado ni tengo formación jurídica, pero la expe. riencia cotidiana en la materia me permite saber que al menos ciertos contratos constituyen, en una relación, un marco que permite acordar en qué consistirá dicha relación. En estos contratos hay un objeto (el para qué del mismo) así como obligaciones de cada parte (tareas de las que es responsable, compromisos, etc.) y beneficios que cada una obtendrá del cumplimiento del contrato. Un contrato establece límites, pero esos límites constituyen también las condiciones de posibilidad que hacen que ese acuerdo se lleve a la práctica y la relación entre las partes sea provechosa. Pensemos por ejemplo en un contrato de alquiler (locación) o comercial o incluso matrimonial. En todo contrato de este tipo importa fundamentalmente que quede en claro qué puede esperar cada parte de la otra a tal punto que si una no cumple con sus obligaciones la otra podría demandarla por incumplimiento. Si seguimos esta línea de pensamiento y la aplicamos al vínculo entre escuela y familias veremos que esta relación contractual tiene algunos rasgos entre los que es posible encontrar algunas de las causas de muchos de los problemas y desencuentros que pueden producirse. Dijimos que se trata de un contrato con cláusulas no explícitas. Y esta es, a mi juicio, una de las fuentes de varios problemas. Es lo que sucede cuando, por ejemplo, algunas relaciones comerciales, pongamos por caso entre socios, no quedan plasmadas en un contrato escrito. Resulta que es muy posible que las partes, en algún momento, tengan en su cabeza (recuerden o interpreten) cláusulas distintas de ese contrato que alguna vez conversaron. Entonces cada parte supone obligaciones que la otra no re-

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a día en la escuela

conoce. He ahí el origen de muchos conflictos. Si yo espero que el otro actúe de determinada manera pero el otro piensa lo contrario o simplemente no lo reconoce, habrá sin duda un desajuste de expectativas que puede llevar a conflicto1. Si pensamos, por otra parte, que algunas de las cláusulas de este contrato educativo se han establecido hace muchos años -y considerando que tanto los modelos familiares como la escuela y el contexto social en general se modificaron sustancialmentepodemos agregar otro factor que ocasiona frecuentes desajustes. Me interesa puntualizar en este aspecto que una de las tareas fundamentales que le cabe a la escuela cuando una familia se incorpora a ella es trabajar sobre este ajuste de expectativas, propiciando instancias para explicitar las cláusulas del contrato entre escuela y familia.Tarea no menor, que requiere imaginación y esfuerzo, pero que se verá recompensada por una claridad mucho mayor en los términos en que se da esta relación. Prever este aspecto evitará muchos problemas, y aunque es ilusorio pensar que anulará los conflictos e incluso que este desajuste sea el único origen de los mismos, ayudará sin duda a que muchos de ellos puedan resolverse de un modo más constructivo. Como insistirá Lea Vainer en una breve referencia en esta misma publicación, no es un niño el que ingresa a la escuela sino una familia.Y cada familia ingresa con expectativas, ilusiones, temores, conflictos, ideas, exigencias, deseos, etc. que vuelca de alguna manera u otra en la escuela. Los padres suelen tener presente en sus mentes la escuela que vivieron en su infancia y juventud, o la que vivieron con hijos mayores, y actúan en consecuencia. Dicen, cuando ayudan a un hijo con la tarea: a mí el tema fracciones me lo enseñaron de otra manera o esperan que la maestra de su hijo sea como la maestra que tuvieron alguna vez, o exactamente lo contrario.Y estos no son más que unos pocos ejemplos de los cientos que cualquier docente puede identificar. Escuchamos a muchos docentes que dicen amargamente que los padres no vienen a las reuniones. ¿Es que se ha acordado esta cláusula entre las partes: escuela y familia? Para que una propuesta tenga éxito, debe ajustarse a las expectativas de ambas partes.Tal vez las reuniones sean muy útiles a los ojos de los docentes y algunos padres y absolutamente inútiles para otros. ¿Los convenceremos que somos nosotros quienes tenemos razón y tienen que venir sí o sí? ¿Por qué? ¿Dónde está escrito? ¿No necesitarán y se sentirán por lo tanto convocados por otro tipo de iniciativas? Como dijimos, acordar las cláusulas de este contrato cont. evitará que se produzcan muchos conflictos por pag 2 falta de ajuste de expectativas o simple previsión.

Un ejemplo ilustrativo nos aclarará la cuestión. Si después de un tratamiento el médico nos dice:“Es posible que en un par de días tenga dolores de cabeza y tal vez mareos y hormigueo en los brazos. No se preocupe, es normal”, seguramente no nos alarmaremos si nos aparecen estos síntomas. Pero si no nos avisa nada, la aparición de los mismos nos traerá ciertamente mucha inquietud y probablemente nos asustemos y hasta desconfiemos del médico porque estamos peor que ayer. He aquí un tipo de situación que es muy común que melle la confianza mutua entre padres y escuela. En la escuela se suceden muchas situaciones de este tipo. El trabajo de anticipación es fundamental para evitar esta merma en la confianza y sus consecuencias en la relación de las familias con la escuela. Es parte del ajuste de expectativas. No nos olvidemos que somos nosotros los que sabemos qué es lo que puede suceder con los chicos en la escuela y estar prevenidos nosotros y las familias es fundamental. Del otro lado, el o la docente.También con sus temores, deseos, ideas, sus expectativas respecto de los padres. Y una cuestión universal: todos somos hijos, tenemos ciertas imágenes valoradas y desvaloradas de la función paterna o materna (en parte conscientes, en parte inconscientes) y reaccionamos ante cada padre de otra manera. Este componente subjetivo en relación a la función paternal y maternal estará presente siempre en nuestros vínculos con las familias. De ahí que otro de los aspectos que considero imprescindible es trabajar estos aspectos subjetivos en las imágenes que nos hacemos de los padres y madres2. ¿Es necesario ser psicoanalista para trabajar este aspecto? Creo que no. Cualquiera puede, en colaboración con colegas y directivos, pensar acerca de qué impresión nos generan los padres de tal o cual chico tratando de deslindar visiones subjetivas de aquellas que medianamente podemos considerar objetivas. Para ello, sí, es necesario tener capacidad de sincera autocrítica y auto-observación. Es común que pongamos a los padres como causa de todos los males de un niño porque eso nos ayuda a no admitir nuestros propios errores y debilidades, nuestras propias limitaciones y frustraciones. Pero si hay un rasgo que debe tener el docente y en el que creo profundamente es justamente que tenga capacidad de mirarse a sí mismo. Porque, aunque un padre sea abandónico (como decimos) o violento o desvalorizante del chico, ¿qué ganamos con responsabilizarlo? Si en algo podemos contribuir, aunque sea en mínima parte (¡no seamos omnipotentes!) en mejorar la situación del niño afectado, es trabajando

Director editorial Gustavo Gotbeter Jefa de redacción Flavia Caldani Redactor Nahuel Machesich Asistentes de producción Fabio Passoni Diseño gráfico editorial DG Gabriel Macarol www.atomobit.com.ar Las notas firmadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Registro de la propiedad intelectual en trámite.

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sobre nosotros mismos, nuestras ideas, nuestras imágenes acerca del chico y su familia (y por supuesto el resto de las variables de su vida escolar), nuestros prejuicios, nuestros deseos y frustraciones (¿alguna vez pensamos en la bronca que nos da, en la frustración que sentimos cuando un chico no aprende nada?). Esto nos permitirá pensar en distintas estrategias para generar algún tipo de cambio en el otro. Puedo tal vez cambiar algo en el otro si cambio algo en mí. Finalmente, otro eje necesario para trabajar es la articulación entre ciclos, niveles y años. Si este año somos nosotros los representantes de la escuela en este contrato con la familia (ya que estamos a cargo del grado), tenemos que recibir la información de quienes estuvieron con el niño y su familia en años anteriores. Sin prejuicios pero con información, es importante conocer la historia de la relación de cada familia con la escuela.Y digo sin prejuicios justamente porque sucede que a menudo nos ubicamos en los extremos: docentes que no saben nada de esa historia y otros que suponen que los chicos y/o sus familias no cambian con el tiempo, son siempre iguales, entonces esperan que sean y actúen del mismo modo esteriotipado: X es mal alumno, entonces lo veo de entrada como mal alumno. Z es revoltoso y así lo veo, por lo que si se arma una pelea que yo no vi, enseguida pienso: claro, ya me lo dijeron, seguro que es Z. Muchas veces este pensamiento no es consciente ni deliberado, pero actúa.3 No pretendí en estas líneas abordar un tema tan extenso y complejo en toda su amplitud, sino sólo esbozar algunas cuestiones para seguir reflexionando. En las notas que componen este número hay aportes desde distintas perspectivas, como la sociológica o el enfoque curricular que aquí ni siquiera mencioné. Esperamos que les sean de utilidad. Gustavo Gotbeter 1 Agradezco a Gabriela Noel algunas consideraciones conceptuales acerca del desajuste de expectativas como fuente de situaciones conflictivas. 2 Cuando digo padre o madre, no me refiero al padre o madre biológicos sino a aquel o aquellos adultos que, en relación al niño, cumplen esa función (tíos, abuelos, hermanos mayores, etc.) 3 Carina Kaplan ha trabajado mucho sobre estas cuestiones.

Eva Giberti 12(ntes) conversó con la Dra. Eva Giberti sobre los vínculos escuelas- familias, abordando diversos aspectos de esta relación, que debe ser construida desde la especificidad de la función de la institución escolar.

Licenciada en Psicología y Asistente Social (Universidad de Buenos Aires) y docente universitaria. Autora de numerosos libros y artículos sobre familia, género, violencia, adopción y derechos humanos.

los chicos ingresen a la escuela para aprender a pensar, convivir, leer, escribir, sumar, restar, hacer composiciones, etc. Esa es la causa de la cual los padres no pueden quedar ausentes.

12(ntes): ¿Cuál es su opinión sobre la relación entre escuela y familia en la actualidad? Eva Giberti/ En los últimos ocho o diez años, a diferencia de lo que sucedía antes, se empezó a intensificar la idea de construir una escuela que no fuese verticalista ni dispuesta y dirigida sólo por las autoridades o la gente que sabe. En esta última década, comenzó a prevalecer otro criterio: la escuela se construye con la participación de la comunidad. La comunidad no es solamente aquello que está representado por el barrio sino que incluye, de manera particular y con características propias, la función de los padres. Es decir, qué hacen los padres en relación con la escuela.Yo me preguntaría: ¿es posible una escuela sin padres? Y a esto respondo que no, no es posible. Hoy en día la escuela constituye una causa común que se configura con las opiniones y sugerencias de los padres y de los adolescentes en las escuelas secundarias y de los alumnos de los niveles primarios e iniciales. Por lo tanto, ¿cuánto pesan los padres en esto? Considero que los padres importan en la creación de un nuevo tipo de educación que permite llevar a la escuela sus intereses y críticas generando, de esa manera, un nuevo diálogo con la docencia. Lo percibo como proceso que registra en los últimos años a difeLa escuela está hecha para enseñar y los chicos serencia de lo que yo aprendí cuando asisten a ella para aprender. era chica, donde los establecimientos escolares estaban planteados desde una La causa padres-docentes debe ser esa. verticalidad absoluta. 12(ntes): ¿Cuáles son las dificultades que enfrenta esta nueva relación que usted percibe desde hace unos años atrás? E.G./ Uno de los problemas que encontramos es que los padres y docentes vienen de otra tradición y tienen que intentar crear esta nueva relación. Muchos adultos provienen de una tradición escolar vertical donde los padres, por ejemplo, debían obedecer sin discutir las indicaciones de la docencia. Corresponde que los padres se hagan cargo de que hay que escuchar y respetar a los docentes. Pero a veces los padres sugieren, preguntan, reclaman y, además, aportan a la escuela ideas y propuestas que no siempre coinciden con las que sostienen los docentes. Sucede de este modo porque los padres viven con los chicos en un ámbito ajeno a lo escolar, un ambiente comunitario con los problemas habituales que en nuestro país se multiplican infinitamente. 12(ntes): ¿Qué valor le adjudica a esta nueva relación? E.G./ La causa común entre padres y docentes es importantísima. En las distintas regiones de nuestro país los establecimientos escolares van generando una causa común con los padres de acuerdo a las demandas, los reclamos y los recursos que hay en zona. Y eso es Los docentes tienen que cuidar su tiempo y su proyecto frente cada posible solamente cuando padres y a personas que por su dolorosa situación interfieren. docentes llegan a acuerdos fundamentales. No siempre es sencillo porque los maestros y maestras saben que básicamente tienen que enseñar. La escuela está hecha para enseñar y los chicos asisten a ella para aprender. Lamentablemente, en nuestro país, la docencia tuvo que ocuparse de tantas otras funciones, han tenido que improvisar y transformarse en médicos, pediatras, trabajadores sociales, psicólogos, técnicos y hasta relacionistas públicos para serenar los ánimos. Ser docente ha sido y sigue siendo un esfuerzo muy grande. Pero la causa padres-docentes debe ser que

12(ntes): ¿Qué alternativas plantearía para que la mancomunión entre padres y escuela se afiance? E.G./ Me parece interesante generar nuevos espacios, usos, modalidades. Por ejemplo, la escuela también se puede utilizar los sábados para reuniones de la comunidad o para proponer cursos de extensión para las familias. Esto hay que implementarlo porque la escuela no solamente enseña a leer y escribir. La escuela también es un ámbito, una construcción, una arquitectura y no tiene que quedar cerrada. Obviamente, si la escuela se abre el fin de semana, luego vienen cuestiones burocráticas que solucionar. Pero la comunidad tiene que arreglárselas. Y, sobre todas las cosas, tiene que presentar un proyecto que las autoridades deben valorar. Es decir, existe un nuevo trabajo entre escuela y comunidad que ya se viene planteando desde la década del '60. Sólo que, en esa época, la escuela tenía estructura de mausoleo, nada se podía mover de lugar. En mi opinión la escuela debe ser proteica y tener sus límites cada vez más flexibles. Eso no quiere decir que se pueda hacer cualquier cosa, a la escuela -insisto- los chicos tienen que ir a aprender. 12(ntes): ¿Qué problemáticas cree usted que son las más perjudiciales en el vínculo cotidiano entre padres y docentes? E.G./ Es cierto que a veces se suscitan problemas en este vínculo entre padres y docentes. Por ejemplo, existen padres que discuten con los maestros y directivos, llegan o no a un acuerdo y el intercambio termina ahí. Pero existe un tipo de padres querellantes que, debo advertir, tienen un problema patológico. Todas las semanas encuentran algo para ir a la escuela a pelear sin tener la menor intención de llegar a un arreglo o un acuerdo. En realidad, lo que necesitan personalmente es un espacio o alguien a quien interpelar, y en este caso eligen al docente para hacerlo. De esa manera se establece un tipo de diálogo insoportable porque no hay modo de conformarlos nunca, es una tarea imposible ya que ellos no necesitan que se les resuelva el problema que llevan a la escuela, sino que sólo necesitan querellar para expandir su yo. 12(ntes): ¿Y de qué manera se puede evitar o enfrentar estas situaciones? E.G./ Uno de los modos de salir de esta modalidad es terminar la conversación diciendo: Efectivamente, es como usted dice, nosotros veremos qué alternativa tenemos para resolver el problema como usted propone porque engancharse en esta clase de diálogos es peligroso ya que este tipo de padre nunca quedará conforme. Ustedes dirán: Entonces, le damos la razón como a los locos. La palabra loco a mí no me gusta porque al enfermo mental hay que llamarlo de otra manera. Pero, si queremos usar ese decir común, efectivamente es así. Sucede que estas personas están en el borde de lo irracional permanentemente, no entienden que deben cortar el argumento e irse a sus casas a reflexionar. No pueden hacerlo: buscan la discusión por la discusión en sí misma. Son personalidades bizarras. ¿Qué hay que hacer entonces? Terminar la discusión, porque si uno se pelea con ellos es peor. La historia es interrumpir la situación diciéndoles: Está bien, vamos a ver cómo lo resolvemos, ahora estoy muy ocupada, hace 10 minutos que estamos hablando, acá dejamos. Esto se llama técnicamente cortarla. No se trata de sacárselas de encima porque son personas que padecen mucho al sentirse permanentemente frustradas. Pero los docentes no son psicoterapeutas. Los docentes tienen que cuidar su tiempo y su proyecto.Y para ello a veces es necesario defender el proyecto frente a personas que por su dolorosa situación interfieren, y hay que hacerlo sin agredirlas, pero haciéndolas a un lado, lateralizándolas en defensa de la tranquilidad de los y de las docentes.

Mabel Ariño "¡No hay nada más lindo que la familia unita!" es una de esas frases que representaba a un tipo de estructura familiar donde el padre llevaba la voz de mando y la madre se encargaba exclusivamente de los quehaceres domésticos y la crianza de sus hijos (por lo general, un niño y una niña). Desde hace unos años esta idea de familia ha entrado en crisis. A continuación, la socióloga Mabel Ariño da cuenta de las causas que produjeron que hoy se hable de nuevas configuraciones familiares y no tanto de familias unitas.

Socióloga (UBA), especializada en Gestión de Políticas Sociales (UBA) Docente Investigadora en la Cátedra de Demografía Social en la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires.

12(ntes): Las llamadas nuevas configuraciones familiares ¿son efectivamente cuestiones novedosas o, de unos años para acá, han adquirido más visibilidad? Mabel Ariño/ En la actualidad se habla de las nuevas formas familiares al referirse a las familias monoparentales, que en su amplia mayoría están a cargo de una mujer, o a las familias ensambladas, donde los hijos son "los tuyos, los míos, los nuestros". Sin embargo ninguna de las dos es tan novedosa: las familias en donde no se registraba la presencia del varón fueron frecuentes desde muy antiguo en el norte de nuestro país, en donde era una costumbre extendida que una de las hijas mujeres, generalmente la mayor, no se casara ni entrara en unión consensual aunque tuviera hijos, porque el mandato vigente era que cuidara de sus padres y heredara el predio familiar. Los datos actuales, siguen mostrando un predominio bastante fuerte -sobre todo en los sectores populares- de familias a cargo de mujeres. En cuanto a la familia ensamblada también resulta una estrategia matrimonial conocida y aceptada para los viudos y viudas con hijos, que eran más frecuentes en el siglo XIX a consecuencia de las guerras y de la mayor mortalidad de las mujeres en los partos. O sea, lo nuevo no es tan nuevo en cuanto a la forma sino que lo novedoso está en cómo surgen estas familias, lo novedoso es la frecuencia con que se disuelven los contratos matrimoniales, sean legales o consensuales, no las formas de las familias. Y principalmente creo que ha cambiado la valoración del modelo tradicional de familia: el papá, la mamá y los hijos. Actualmente muchos niños crecen en familias donde hay un “hombre” que no es papá o una “mujer” que no es mamá, o tienen medios hermanos o conviven con los hijos de la nueva pareja de sus padres. Otros muchos chicos viven sólo con su mamá y otros van y vienen de la casa materna a la paterna. Más que un árbol genealógico, se podría decir que tienen un bosque genealógico, sin embargo creo que este aspecto confunde más a los adultos que a los niños. Particularmente no acuerdo con algunos colegas que sostienen que los hijos de padres separados están expuestos a mayores dificultades que aquellos cuyos padres permanecen unidos. Las familias no son mejores o peores porque los padres estén separados.Y de hecho, si los padres son personas con cierto grado de salud mental que ponen fin a una relación amorosa que ya no anda pero mantienen un vínculo respetuoso como padres, y sus hijos son integrados a sus nuevas parejas, estos niños pueden encontrar la oportunidad de conectarse con otros modelos familiares y, en lugar de empobrecer su modelo de relaciones afectivas, lo enriquecen. 12(ntes): ¿Cuál es la mirada social que se tiene de estas nuevas formas de familia? M.A./ En estos últimos treinta años ha dejado de tener peso la censura o estigmatización hacia estas nuevas configuraciones familiares. En cambio hace cuarenta o cincuenta años ser hijo de una mamá soltera o de padres separados resultaba una instancia dramática tanto para los niños como para los adultos.Y no es que ahora sea fácil, una separación o divorcio es un momento dramático pero es una situación socialmente aceptada.Tiene el costo afectivo y económico que puede tener la decisión de romper una pareja, pero no tiene el costo social de la censura. No es algo estigmatizante, es una situación que se ha naturalizado. En un mercado laboral donde prima la inestabilidad y la incertidumbre el proyecto de familia se convierte en algo conflictivo y atravesado por muchas tensiones. Es casi un milagro pensar una familia a largo plazo en el contexto socioeconómico actual.

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12(ntes): En las últimas tres décadas la sociedad argentina sufrió modificaciones estructurales en lo social, económico,

político y cultural. ¿De qué manera afectaron esos cambios a la estructura familiar? M.A./ Si bien las “nuevas” formas de familias están más extendidas, la familia nuclear, que en su composición responde al modelo de familia tradicional, continúa siendo predominante aunque el contexto económico actual dificulte que un solo proveedor económico pueda sostener el presupuesto familiar. En las últimas tres décadas en nuestro país se observa una creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, la expansión de la matrícula educativa femenina y una marcada caída de los ingresos reales, por lo que se ha generalizado que participe del mercado de trabajo la pareja conyugal porque el ingreso de un proveedor único es insuficiente para mantener un hogar. Otro de los fenómenos del mercado de trabajo que impactó en las familias es el desempleo. Para tener presente, en los años '70 el desempleo de jefes de hogar en Argentina era prácticamente del 0 %. Y durante la crisis de 2001 se llegó a un desempleo de jefes de hogar que rondaba el 15 %. Un jefe desempleado tiene un alto impacto porque el riesgo de que ese hogar caiga en la pobreza es grande. En general, el aporte de la persona que se declara jefe de hogar es sustancial dentro del presupuesto familiar.Y esta situación generó cambios en un aspecto de la institución familiar del que mucho no se habla: las relaciones de poder. En el imaginario sigue funcionando la idea de un varón proveedor que gana más que la mujer pero en la realidad, en un número importante de hogares, las mujeres están ganando igual o más que el marido.Y estas situaciones son fuentes de tensión que las familias deben procesar.Y finalmente, a mi juicio, en nuestro país la institución familiar está siendo desafiada porque los avatares de la economía y del mercado laboral dificultan cualquier proyecto de mediano plazo y es difícil pensar un proyecto de familia sin un plazo mínimo de diez años. Los motivos son muchos: dificultad para acceder a la vivienda, dificultad para acceder y mantener un puesto de trabajo, precarización de las relaciones laborales, altas tasas de desempleo, ingresos salariales por debajo del valor de la canasta mínima para una familia tipo en el 50% de los perceptores, etc. 12(ntes): ¿En qué actitudes o situaciones se hace presente todavía el modelo de familia patriarcal? M.A./ A mi modo de ver el modelo de la familia patriarcal se observa vigente en la asignación del trabajo doméstico en el seno de cada familia. En una unidad familiar hay una carga pesada de trabajo doméstico al que no se le da valor económico.Y a pesar del cambio en el rol de la mujer, cuando se analiza cómo se reparte la realización de las tareas necesarias para la reproducción cotidiana dentro de los hogares, se observa que el trabajo doméstico sigue a cargo de las mujeres.Y poco importa si las mujeres trabajan o no para el mercado, o si tienen hijos o no: la responsabilidad del trabajo doméstico sigue siendo suya. Se puede leer como indicador que pese a los cambios señalados anteriormente en la formación de las uniones y las familias aun perduran relaciones de género asimétricas y no democráticas, que coinciden con el modelo patriarcal. En este sentido creo que se darán cambios importantes y visibles en un futuro no lejano, y esos cambios seguramente cuestionarán el modelo paternalista hasta sus cimientos. Puede ocurrir también que se tienda a eludir el compromiso de formar una familia o, cómo de hecho ya se viene observando entre los más jóvenes, el matrimonio se concretará después de varios años de convivencia, con menor número de hijos o con mayor libertad para decidir no tener hijos. Lo cierto es que habrá que procesar muchas tensiones al interior de la institución familiar en un mundo tan impredecible y cambiante.

12(ntes): ¿Y cómo juega en el imaginario social este cuestionamiento al modelo patriarcal? M.A./ Tanto en Oriente como en Occidente la familia nuclear, me refiero a la pareja conyugal y su descendencia, está presente como la célula de la organización familiar y creo que esto no se va a modificar sustancialmente más allá de los adelantos científicos en relación a la procreación. Lo que sí se ha ido dejando de lado -en algunos sectores con nostalgia y en otros con esperanza- es la idea del padre asumiendo la autoridad moral para determinar los proyectos familiares, imponer normas y tener la última palabra.Y por consiguiente también se deja de lado la idea de la mujer sumisa a esta autoridad y de los hijos respondiendo al poder del padre. Esta es la forma de vincularse que se ha visto cuestionada. Hoy los jóvenes no dejan de formar parejas o tener hijos, pero con relaciones más simétricas donde los varones participan más en la crianza de los hijos, estableciendo un contacto afectivo más cercano y no la relación típica de las familias patriarcales basada en el poder del padre. Creo que en la actualidad las relaciones familiares, si bien más inestables y frágiles, crean ámbitos donde el afecto, la conversación y el intercambio entre sus integrantes son más cercanos, íntimos y solidarios. 12(ntes): Todavía se suele escuchar el término “familia tipo” .¿Esa representación sigue funcionando como modelo de familia en el imaginario? M.A/ Las historias televisivas, cinematográficas, la literatura, las conversaciones cotidianas, permiten observar que las personas sueñan y se esfuerzan por lograr el amor de pareja, formar una familia y que ésta se sostenga en el tiempo.Y las estadísticas indican que más del 50% de los hogares en la Argentina tienen esta forma. Porque más allá de que las separaciones se acepten con mayor naturalidad, no es fácil armar una pareja, tener hijos, separarse, volver a iniciar otra pareja. En la actualidad, el ideal apunta a una familia con relaciones igualitarias, que constituya un lugar de afecto y contención. Al mismo tiempo, existe una mirada desencantada, porque también se ha hecho evidente que la familia puede resultar un infierno. Y de esto último ahora también se habla. Entonces, la divulgación de los peligros que encierran las relaciones familiares disfuncionales, puede fomentar que en las familias actuales y futuras se planteen relaciones más igualitarias y transparentes. En una familia democrática se aprende y se practica aceptar las normas consensuadas y a tener en cuenta distintos puntos de vista.Y estos valores se replican en la sociedad.Y esto, a mi entender, es bueno que esté sucediendo. 12(ntes): ¿Cómo repercuten en la escuela esos cambios en la familia? M.A/ A la escuela le ha sido costoso incorporar estos cambios. Por ejemplo, a fines de los '80 y principios de los '90, el modelo escolar de familia seguía siendo papá, mamá y los dos hijos, en lo posible la nena y el nene. ¿Qué pasaba en la escuela con la llegada de chicos que provenían de familias “diferentes” y qué tensiones se generaban? En la escuela juegan su papel distintos fenómenos. Existen innegablemente maestros que tienen miradas prejuiciosas sobre las nuevas familias, los cambios han sido rápidos, entonces entre el imaginario y lo que aportan los chicos que llegan existe un desfasaje.También es cierto que, en los

últimos diez años, ha habido un cambio de mentalidad importante respecto a las formas en que se puede constituir una familia, tanto como lo reflejan algunas anécdotas de conversaciones entre chicos, donde algunos se preguntan por qué sus padres siguen juntos cuándo es más común ser hijo de padres divorciados. Igualmente, hay cuestiones de otra índole que me parece importante tener en cuenta, una de ellas es la pérdida de valoración social del rol del docente. Se podría pensar que así como se devaluó el papel de un padre que marcaba las normas, también se devaluó la figura del docente. Sin dejar de mencionar los magros salarios docentes: basta relacionar el salario docente y el valor de la canasta de bienes que determina la línea de pobreza para darse cuenta que los docentes están mal pagos. Otra, la situación de los maestros presionados entre dar formación a sus alumnos y atender el comedor, fijarse si el chico comió, si los padres lo respaldan, si el chico está en condiciones o tiene los elementos para hacer su trabajo, ya que si carecen de la alimentación adecuada mal les pueden demandar los elementos mínimos para poder realizar su tarea escolar. No está en igualdad de condiciones un alumno cuyos padres apenas leen y escriben, que un chico cuyos padres tienen la formación suficiente y la voluntad para acompañarlo en la trayectoria escolar, más allá del tipo de familia que integre.Y a esto hay que sumarle una situación que no ocurría en las escuelas de nuestro país: la escuela argentina era realmente un lugar de integración de los distintos sectores sociales. En la actualidad no es así, a la escuela pública asisten los niños de los sectores más postergados. Los niños de los sectores medios, en la medida de las posibilidades económicas de su hogar, acceden a escuelas privadas. 12(ntes): Y la relación de los padres con la educación de sus hijos ¿cómo se vio modificada a partir de las distintas crisis que vivió el país? M.A/ Treinta años atrás los padres tenían la certeza que brindarle cierto nivel de educación a los hijos era garantizarles el futuro. Hoy en día los padres pueden afirmar que si no brindan un nivel alto de educación a sus hijos les garantizan estar fuera del mercado de trabajo. Sin embargo, no les pueden garantizar que con un nivel alto de educación vayan a ingresar al mercado laboral. Esta perspectiva genera mucha inquietud, tensión, dudas y nuevas valoraciones. Creo que la familia está siendo, en este momento, una especie de laboratorio. No digo con esto que antes no había incertidumbre sino que en las últimas tres décadas lo que cambió fue la intensidad. Los niños y los adolescentes convertidos en consumidores también es algo actual. La pérdida de valoración de la figura del padre y de la madre como trabajadores cuando los hijos los ven incapaces de conseguir el sustento mínimo, también es algo novedoso.Y todo juega de alguna manera al interior de las familias y no creo que alguien pueda predecir cuáles serán los resultados. Lo cierto es que, al menos las condiciones económicas, resultan difíciles de revertir y que aún cuando se logre no es un logro de corto plazo. En la Argentina la mitad de los chicos crecen en hogares que carecen de lo elemental para cubrir las necesidades más inmediatas. A esto hay que sumarle que la escuela pública se heterogeneizó y empobreció. Pasó a ser más un lugar de contención que de formación de los ciudadanos del futuro. O sea, no sólo la familia es la institución que ha sufrido cambios en las últimas décadas.

Isabelino Siede Conversamos con Isabelino Siede sobre otro aspecto de la relación entre escuelas y familias: cómo abordar la temática desde un punto de vista curricular. “La primera cuestión a tener en cuenta cuando uno se plantea la enseñanza acerca de los grupos familiares es para qué. Esto puede parecer, al principio, una pregunta trivial o demasiado teórica, pero, en realidad, muchos de los problemas didácticos para este y para otros temas se inician cuando no queda claro el propósito de la enseñanza”. A partir de esta frase el entrevistado realiza un interesante recorrido por la historia de la educación para, desde allí, plantear los ejes a tener en cuenta en el abordaje del tema hoy en las escuelas.

El entrevistado es Licenciado en Ciencias de la Educación y Profesor de Enseñanza Primaria. Se desempeña actualmente como Profesor Adjunto a cargo de la cátedra Didáctica de las Ciencias Sociales en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata y coordina el equipo de Formación Ética y Ciudadana de la Escuela de Capacitación (CePA) de la Ciudad de Buenos Aires. Entre sus publicaciones se destacan Formación ética. Debate e implementación en la escuela, editado por Santillana (2002); Retratos de familia en la escuela. Enfoques disciplinares y propuestas de enseñanza, compilación en colaboración con Silvia Calvo y Adriana Serulnicoff, para Editorial Paidós (1998); Todos y cada uno frente al desafío de los derechos humanos, editado por Amnistía Internacional de Argentina (1997).

12(ntes): ¿Cómo aparece el tema la familia dentro del currículum escolar? Isabelino Siede/ Históricamente ha habido un propósito importante de plantear una enseñanza moral a través de la enseñanza sobre la familia. Y, en ese sentido, la escuela de la primera mitad del siglo XX se ha dedicado fundamentalmente a enseñar cómo debe ser una familia según los cánones de normalidad establecidos por el higienismo y las corrientes que provenían de las Ciencias Sociales de las primeras décadas del siglo XX. Entonces, la escuela, junto al hospital público y la asistencia social, se dedicaban a configurar cierto modelo de familia que era considerado normal, así como cierto modelo de masculinidad y feminidad considerados pertinentes. No había en esta enseñanza intención de dar cuenta de cómo eran efectivamente las familias de las primeras décadas del siglo XX. Quizá el éxito de la enseñanza de aquellos años es lo que nos lleva a creer ahora que las familias de antes eran como las que veíamos en los libros de lectura. La historia de la familia argentina, que es una historia que se está escribiendo en los últimos 20 años, muestra -cada vez más- indicios de que las configuraciones familiares en Argentina han sido siempre muy variadas y ha habido períodos particularmente críticos para los grupos familiares, como el de las guerras en el siglo XIX o transformaciones fuertes como fue la época de las grandes migraciones de otras partes del mundo hacia Argentina o también las migraciones internas que produjeron configuraciones familiares, por lo menos temporalmente, diferentes de aquellas que planteaba el libro de texto. Incluso cuando se analiza la historia personal de muchos de los personajes relevantes del siglo XIX y el siglo XX en su infancia no se encuentra un grupo familiar como el del libro de texto. Pensemos en la familia de Eva Duarte, Carlos Gardel,Tita Merello, Justo J. Urquiza, Juan Lavalle… Hay una variedad enorme de personajes en los que en su familia de origen se encuentra una configuración atípica, un montón de dudas acerca de nacimientos, datos ocultos, etc. Esto da cuenta de que no había una familia como la del libro de texto sino otra configuración familiar. Lo propio de aquellos tiempos era ocultar esta diversidad de grupos familiares porque había políticas públicas específicas destinadas a moldear un tipo de familia.

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12(ntes): ¿Cómo es que se modifica esa manera particular de enseñar sobre las familias que tenía la escuela? I.S./ A mediados del siglo XX este modelo de familia tipo empieza a ser cuestionado por distintos movimientos sociales y la actitud de muchos docentes es dejar de dar el tema. Como la familia de los alumnos no coincide con la del libro de texto, cada vez más se va dejando de lado el tema porque ya no se puede enseñar un modelo familiar en grados donde los maestros saben que hay alumnos con los padres separados. Sin embargo creo que también hay una continuidad del modelo anterior porque se sigue considerando que hay un único modelo de familia y se mira a las familias de los chicos como familias anormales y deficitarias. Entonces, como un gesto de cuidado, pero también como un gesto discriminatorio, se plantea -al no tener familias adecuadas- no enseñar el tema. Y hay también otro gesto que tiene un propósito democratizador pero que genera otros problemas. Es el que empieza a tener predominancia desde los años '80 en adelante y consiste en la enseñanza basada en la familia real de cada alumno. El propósito es dar cuenta de los grupos familiares en la realidad social, pero la metodología que se emplea es abordar como objeto de enseñanza la familia de cada chico. De esta manera, la escuela se mete en la intimidad o privacidad de cada familia y toma como objeto de enseñanza lo que, en realidad, debería quedar sujeto a

la vida privada de cada chico y no debería ser objeto de injerencia de la escuela.Y, por otra parte, desde el punto de vista de las Ciencias Sociales, es bastante pobre el universo de familias que se toma cuando uno analiza las familias de un grado. En muchos casos, además, después de analizar las familias de un grado se vuelven a sacar conclusiones morales: “familias es donde hay cariño, familias es donde hay afecto”. 12(ntes): ¿Cuál es entonces a tu criterio la manera en que debería abordarse el tema desde la escuela? I.S./ Creo que hay que revisar el propósito de la enseñanza y esto implica volver a poner como propósito central de las Ciencias Sociales el dar herramientas para comprender la realidad social. El objeto de estudio de las Ciencias Sociales es la realidad social y una parte considerable de ella es que hay configuraciones familiares. Entonces, necesitamos darles herramientas a los chicos para comprender cómo son y cómo han sido las configuraciones familiares, cuáles son sus funciones, qué tipo de organizaciones tienen, etc. Este tiene que ser el propósito clave. Eso, a su vez, es muy probable que les permita a los chicos construir algunas herramientas para pensar su propia familia. En todo caso la escuela lo que debe ofrecer son mediaciones y oportunidades para que los chicos construyan categorías de análisis que les permitan ver a sus propias familias con otros ojos. A veces frente a este planteo me dicen que esto no permite trabajar con los conocimientos previos de los alumnos, porque se supone que los conocimientos previos de los chicos están basados en lo cercano o en la relación con su familia de origen.Y esto es una verdad relativa porque los chicos tienen experiencias sociales vinculadas con su barrio, su casa, su escuela y su familia de origen. Pero lo más difícil de comprender es lo cercano porque hay implicancias emocionales que impiden que uno tome lo propio como objeto de conocimiento.Y es lo diferente, lo lejano, lo distinto, aquello que nos permite pensar y construir categorías de análisis que hacen visible lo propio y lo cercano. Uno conoce su propio barrio cuando mira y tiene información sobre otros barrios del mundo, y puede decir:“ah, pero mi barrio es diferente”. Uno conoce la propia escuela cuando mira otras organizaciones escolares y dice: “mi escuela está organizada de otro modo”.Y uno conoce su propia familia cuando empieza a mirar que en diferentes partes del mundo hay familias distintas. Entonces, la propia familia aparece como una entre tantas posibles. Ni mejor, ni peor, ni normal, ni anormal, es una, diferente. Tiene en común con otras ciertas cuestiones básicas, ciertos componentes habituales aunque no necesariamente la misma estructura. Sí, en cierto modo, da respuesta a necesidades de la vida social vinculadas con la vivienda, la alimentación, la transmisión de tradiciones culturales, la reproducción, la producción económica o el funcionamiento como una unidad de consumo, que es una característica de la familia de la ciudad. Estos que son rasgos medianamente estables coinciden con estructuras muy inestables. Es decir, esta idea de madre, padre y dos chicos (preferentemente, varón y mujer) que plantean los libros de texto es una familia que tiene un porcentaje considerable pero no diría que es mayoritaria. Incluso hay dudas de si alguna vez fue mayoritaria en la sociedad argentina. 12(ntes): Una vez que aclaramos el propósito la pregunta es cómo. I.S./ Esa pregunta tiene sentido si tenemos muy claro que nuestra idea es ofrecer una variedad de configuraciones familiares. ¿Cómo hacerlo? Ahora tenemos muchos recursos disponibles. Uno puede trabajar con chicos desde el Nivel Inicial o los primeros grados de la primaria con imágenes de familias extensas, con poligenia (un marido con muchas esposas) o con poliandria (una mujer con varios maridos). Familias donde hay otro tipo de vínculos: familias encabezadas por chicos o familias donde un adulto mayor está a cargo de sus nietos cuando no están, por diferentes motivos, los progenitores. En esas configuraciones familiares uno puede analizar cómo se cumplen estas funciones a

través de relatos, cuentos, videos. Hay mucho material fotográfico y fílmico en televisión o en documentales que nos permite reconstruir cómo son estas distintas configuraciones familiares. ¿Puede un chico, en ese contexto, contar cómo es su familia? Yo creo que sí. Cualquier chico tiene la posibilidad de levantar la mano en un momento y decir:“profe, yo quiero contar que mi familia es así como esta que estamos viendo”. Nadie le va a impedir a los alumnos que hablen, pero es muy diferente que un chico diga:“quiero contar cómo es mi familia” a que un profesor les diga: “ahora todos tienen que contar cómo es su familia”. El modo en que llega la privacidad al espacio público del aula es muy distinto porque, en un caso, están compelidos todos a mostrarlo mientras que, en otro caso, es cada alumno quien decide cuándo, cómo y qué quiere contar.

12(ntes): Siguiendo este enfoque, ¿podrías nombrar algunos otros ejemplos de trabajo posible en los diferentes niveles de enseñanza? I.S./ La idea es recortar cuatro, cinco, seis, diez grupos familiares distintos, analizarlos y encontrar algunas recurrencias y algunas diferencias. En general para el Primer Ciclo, convienen trabajar o bien diferentes familias del mundo en el presente o bien diferentes configuraciones familiares en un mismo lugar a lo largo del tiempo. En el Segundo Ciclo o en la escuela secundaria, ya es posible trabajar al mismo tiempo con variedad en tiempo y en la geografía.Y, además, a medida que avanzamos en la escolaridad es posible vincular los grupos familiares no sólo al tema específico “la familia”, sino a cómo operan esos grupos familiares en torno a otros temas, como por ejemplo: los circuitos productivos, las ciudades, los recursos naturales, entre otros. Entonces uno puede ver que los grupos familiares son un modo de configuración de distintos actores sociales frente a problemas recortados por esa vía. Por ejemplo: en sexto grado uno puede analizar migración y ver que las cadenas migratorias, muchas veces, están atravesadas por vínculos familiares. A veces uno encuentra en cierta localidad del interior de la Argentina, gente proveniente de una misma ciudad de España e Italia que eran todos parientes o parte de una familia extensa que se ayuda mutuamente a inmigrar. En ese sentido, los grupos familiares pueden ser un aspecto de otros contenidos de enseñanza. Por ejemplo, Vientos de agua (serie de televisión que se emitió por Canal 13 este año) es un material muy interesante para chicos de últimos grados de la primaria o primeros de la secundaria porque tiene una estructura narrativa muy rica para un lector avezado de medios de comunicación (pero complicado para chicos del Primer Ciclo). Este ida y vuelta en la historia y este paralelismo de épocas que se da es interesantísimo para trabajarlo con grados superiores. Lo que necesitamos en grados inferiores es recortar claramente qué queremos trabajar. La idea es trabajar una foto, en el sentido de trabajar un momento, una instantánea de una configuración familiar.Y hay casos interesantísimos como el de trabajar cómo es la crianza de los chicos en un kibbutz, cómo ha sido décadas atrás- en comunidades hippies, cómo son los lazos de parentesco en distintos pueblos originarios de América, cómo es la forma de darles el apellido a los hijos en las distintas partes del

mundo. Otro recorte interesante es cuáles son los modos de formar pareja en distintas partes del mundo. En algunos lugares el matrimonio es un contrato entre las familias y los que deciden son los padres de los cónyuges. En nuestra tradición cultural, es más habitual que sean los cónyuges los que se eligen mutuamente porque, por lo menos desde hace un par de siglos, tenemos la idea del amor romántico, la idea de una mutua elección a partir de un sentimiento de afinidad mutua. Esto que para nosotros es caracterizado como de normal no ha sido mayoritario en la historia de la humanidad y no es mayoritario hoy en otras partes del mundo. Entonces podemos ver cómo es un matrimonio en la India, donde muchas veces los chicos son comprometidos desde la infancia para casarse en la adultez. O cómo, por ejemplo, entre familias gitanas de Argentina y de otros países, también actualmente son los padres los que deciden el matrimonio de los hijos, y esto implica una serie de reglas. Hay lugares donde la familia de la novia debe pagar una dote y, en otros casos, es la familia del varón la que paga un dinero por la mujer, y dependiendo de las características de la mujer paga más o menos dinero.Y hay también rituales específicos. Uno puede ver películas como Mi gran casamiento griego o La boda donde se pueden observar distintos ritos que permiten ver modos de configurar matrimonios. Esto a los alumnos les abre el mundo porque les permite ver estos rituales y nuevas configuraciones familiares. Es interesante también que pensemos en lo que nos transmiten los cuentos infantiles. Muchos cuentos tradicionales, cuando uno mira las versiones originales, daban cuenta de una violencia considerable de los padres hacia los hijos. Por ejemplo, en Hansel y Gretel, donde los padres mandaban a los hijos al bosque porque no tenían modo de alimentarlos y, entonces, la solución que encuentran es dejarlos ahí. Unos siglos después, cuando la Europa Moderna comienza a construir una noción de infancia, trata de morigerar esa imagen tan despiadada en la relación entre padres e hijos y, entonces, empieza a cuidar que la literatura no sea tan cruel y muestre a los chicos una imagen menos aterradora de lo que daba cuenta en realidad.Y, en muchos casos, se reemplaza la figura de los padres por una madrastra o un padrastro que sí pueden ser caracterizados como “malos”. Entonces en las versiones posteriores son la madrastra de Cenicienta, la madrastra de Blancanieves, la madrastra de Hansel y Gretel las “malas” de la película. En las configuraciones familiares que son mucho más visibles en la segunda mitad del siglo XX, muchos chicos conviven en sus casas con la nueva mujer del papá o el nuevo marido de la mamá, pero ya no se le puede aplicar el nombre de padrastro o madrastra porque están tan cargados de esta connotación terrorífica de los cuentos que se los llama por el nombre de pila.Y lo terrible es que también persiste la creencia de que cuando hay violencia en un hogar proviene del padrastro o la madrastra a pesar de que a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha habido padres y madres que han ejercido violencia sobre sus hijos. Existe una conciencia moral de Occidente muy fuerte que dice que una madre nunca abandona a sus hijos cuando hay madres que sí lo hacen. Otro tema interesante son las relaciones entre generaciones. Nosotros vivimos en una sociedad donde los adultos mayores ocupan un lugar de vacancia para el mercado de trabajo. ¿Cómo se define a un adulto mayor? Como alguien que ya no trabaja. Y esto implica que como no es útil para el sistema productivo, muchas veces, tiene poco lugar dentro de las familias o en las políticas públicas. Pero esto no ocurre en todas las sociedades del mundo. Los ancianos han tenido lugares muy relevantes en distintas configuraciones familiares y, en algunos casos, han tenido un papel preponderante en la educación de los chicos. Entonces, ver qué significa ser un adulto mayor en distintas configuraciones familiares le permite a los alumnos ver que la imagen del adulto mayor como jubilado o como alguien vacante del mercado de trabajo es una imagen de la tradición cultural predominante en la Argentina de los últimos años. Así uno puede recortar distintos aspectos para trabajar con los chicos los grupos familiares.Y, en cualquiera de estos casos, lo fundamental es que el docente se ponga a estudiar el tema. Para dar una enseñanza moral y genérica sobre la familia no hace falta estudiar nada, uno se pone hablar y predica sobre las bondades de una familia armoniosa. En cambio, cuando uno quiere explicar la realidad social de grupos familiares tiene que ponerse a estudiar. Y hay mucha producción en las Ciencias Sociales sobre los grupos familiares en el mundo y sobre las configuraciones familiares en Argentina. También, al menos mi experiencia me muestra, cuando los docentes empiezan a estudiar el tema se apasionan. Lo bueno es que hay mucho por estudiar.Y esa pasión que los docentes encuentran cuando abordan el tema la pueden llevar al aula y enseñar de otro modo el tema de la familia.

Experiencias de Aula Escuela para Padres Por Elena Rusconi. Soy Maestra Normal Nacional, estudié Sicopedagogía, me especialicé en Adolescencia, trabajé coordinando grupos de capacitación, estuve a cargo de la Dirección General en Proyecto 3, un colegio secundario cuyo proyecto pedagógico tuve que diseñar y donde aprendí que “Cuando educar es un arte, aprender es un placer”.

La Escuela para Padres es una interesante experiencia que da cuenta de una de las posibles formas en que puede trabajarse el vínculo entre escuelas y familias. En esta nota, Elena Rusconi nos relata cómo la llevó a cabo y lo hace de una manera muy clara, contándonos tanto su fundamento como sus dificultades y logros, así como también cuestiones operativas para su organización. > ¿Qué es una Escuela para Padres? Desde que comencé a trabajar en la docencia intuí que en todo proyecto educativo, la tríada padres-docentes-alumnos tenía que estar presente para compartir la tarea de educar y aprender. Sin lugar a duda los padres necesitan un espacio propio donde canalizar sus inquietudes, cambiar opiniones, relatar experiencias, poder escuchar a otros, proponer temas a especialistas: sicólogos, médicos, sociólogos, comunicadores, docentes, etc. Un espacio donde se permitan preguntar sin temor al “qué dirán”, donde a través del disenso se aclaran dudas y aparecen otras. Una de las maneras posibles que puede asumir este espacio es la Escuela para Padres. La escuela tiene que tener claro en su proyecto Los que la coordinamos intendespertar el interés para educativo por qué incorporar la Escuela para Padres tamos alcanzar un clima de debate donde se cuestioy hacer frente a las dificultades que aparezcan. participativo, nan comportamientos y normas, se analizan casos y se aportan ideas para disminuir, la mayoría de las veces, el nivel de frustración. Aprendemos juntos a distinguir los problemas reales de los aparentes y tomamos conciencia del “irrenunciable rol de ser padres”.

En todo proyecto educativo, la tríada padres-docentes-alumnos tiene que estar presente para compartir la tarea de educar y aprender.

> ¿Cómo se organiza? Al comenzar el año lectivo se convoca a los padres para hacerles la propuesta y se les pide que piensen en qué día y hora dispondrán de tiempo para las reuniones. Se hace un sondeo y se fija fecha para la próxima reunión.También se consultan los temas que les gustaría tratar. En los próximos días se habla con los chicos de todos los cursos sobre la importancia de estas reuniones y se los compromete a que ellos propongan alguLos padres necesitan un espacio propio donde nos temas que ayuden a una relación entre padres e canalizar sus inquietudes sin temor al “qué dirán”. mejor hijos. Un día antes de la reunión en el cuaderno de comunicaciones se les envía el recordatorio de la reunión: día, horario, tema y lugar. > Algunas dificultades Cuando encaramos una propuesta como esta es importante también tener en cuenta algunas de las dificultades para no desanimarnos cuando aparezcan. En nuestra experiencia hemos observado que: > El interés de los padres disminuye a medida que los hijos crecen. > Hay menos asistencia durante los meses de invierno, y los hombres cuando hay algún partido importante de fútbol no aparecen. > Generalmente asisten los que mejor se entienden con sus hijos y los que no tienen problemas de aprendizaje. > Pocos asisten regularmente, varios esporádicamente y más de los que quisiéramos, nunca.

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En general “el no compromiso” se debe a la falta de interés, cansancio después de un día de trabajo y otras causas que no siempre se explicitan. Como decíamos, esta realidad no tendría que desanimarnos, por eso la escuela tiene que tener claro en su proyecto educativo por qué incorporar la Escuela para Padres y, convencida de su importancia, hacer frente a estas cuestiones y seguir adelante. > Temas La elección de los temas depende de las necesidades del grupo. La mayoría de los padres están desorientados frente a hechos cotidianos que, dependiendo de las edades de los chicos, suelen ser: enojos, reproches, salidas, amistades, drogas, alcohol, programas televisivos, chateo, inseguridad, etc. Otras temáticas que suelen cobrar relevancia para ser trabajadas en este espacio son: El doble mensaje. Violencia familiar. Maneras de cuidar o sobreproteger. Cómo poner límites y cómo sostenerlos. Padres ausentes. Los mandatos familiares. La incoherencia en los mensajes. También forma parte de la agenda temática el análisis de hechos de la actualidad. > Metodología de trabajo Existen varias estrategias para organizar cada una de las reuniones. Nosotros implementamos estas opciones: > Se entrega a cada participante una copia con algún caso para analizar. > Se debate alguna película. > En grupos se discute algún tema de los propuestos, se leen las conclusiones y algún especialista, si se lo considera importante por el tema abordado, hace el cierre. > Hacer juegos intercambiando roles, lo cual nos permite ver con más serenidad y con humor nuestros errores: la idealización de los hijos, los discursos sin sentido, etc. Creo profundamente que en estos espacios de reflexión llamados Escuelas para Padres y de Padres, no hay que proponerse metas, sólo importa reconocernos padres-hijos-docentes, acompañándonos en este viaje que nos ha tocado, o que por suerte a veces hemos elegido, recorrer juntos.

Caja de Herramientas La Caja de Herramientas de este mes presenta diversos libros y publicaciones que abordan la temática de las familias desde distintas perspectivas. Por un lado, encontrarán reseñados materiales que analizan la relación entre escuelas y familias y, por otro, textos que se centran en propuestas didácticas acerca de cómo trabajar este contenido con los alumnos.

Familias y escuelas. Interacciones: encuentros y desencuentros. Construcción de acuerdos y consensos. Colección Ensayos y Experiencias. Volumen n° 36. Novedades Educativas.

- Compartiendo territorios: relaciones familia - escuela. Elina Dabas

- La escuela y familia como contextos educativos. Leer, escribir y ver la televisión. Pilar Lacasa, Amalia Reina y Adela Rodríguez

- Entre padres y maestros. Silvia Silberman

"Las relaciones que se establecen entre las familias y las escuelas son, al menos, complejas. La cotidianidad de esta temática suele ser, muy frecuentemente, fuente de interrogantes y cuestionamientos, fuente de tensiones para los educadores, más que situaciones que integran y potencian la tarea institucional. Raras veces las interacciones pasan de los momentos pautados para el intercambio y, muy a menudo, se despliegan demandas cruzadas referidas a un sinnúmero de problemas." Así introduce Daniel Korinfeld este tomo de Ensayos y Experiencias dedicado íntegramente a abordar el tema desde diversas perspectivas. El volumen cuenta con los siguientes artículos: - Introducción: Familias y escuelas: la perspectiva de la antropología social. María Rosa Neufeld

- La familia: ¿pone en riesgo o protege la salud psíquica?

Calvo, S., Serulnicoff A. y Siede, I. (comp.). Retratos de familia… en la escuela. Enfoques disciplinares y propuestas de enseñanza. Paidós, Buenos Aires, 1998.

ción tan profunda de la institución familiar?, ¿qué esperamos que los alumnos aprendan? son algunos de los interrogantes que se despliegan en esta obra. En la búsqueda de respuestas, el libro se organiza en dos partes. Por un lado, un conjunto de artículos plantea una mirada didáctica sobre los contenidos vinculados a las familias y distintas propuestas de enseñanza para el aula. Por otro, se incorporan los aportes teóricos que la sociología, la antropología, la arquitectura, la historia y el derecho están desarrollando actualmente sobre este tema.

Este libro aborda una problemática que a los docentes del nivel inicial y de la escuela primaria les resultará "familiar": la enseñanza de contenidos sobre las familias. Se trata de un tema habitual en el área de Ciencias Sociales, que resulta, sin embargo, por demás conflictivo. ¿Cuál es el objetivo de enseñar este tema?, ¿es posible su enseñanza en un momento de transforma-

Bravin, Clara. Escuelas, Familias y Mujeres. Noveduc, Buenos Aires, 2004. La autora introduce su obra de la siguiente manera: "En los últimos tiempos, y cada vez con mayor frecuencia, la familia ha sido revalorizada respecto de su función pedagógica, sea como déficit o como aporte al proceso de enseñanza-aprendizaje escolar (…) Las relaciones entre la familia y la escuela son parte de un escenario entre conflictivo y solidario, difícil de desentrañar, en especial si se intenta revisar ciertas conceptualizaciones sociológico críticas, buscando respuestas a la forma en que se tejen las diferentes prácticas dentro y entre ellas. Hablar de familia es hacer referencia implícita y especial a la mujer, a las formas de su inserción social y de su situación como

Ajón, A, Akselrad, B, González, D. y Scaltritti, M. Ciencias Sociales 2. Cuadernos para el aula. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Buenos Aires, 2006. En estos días el Ministerio de Educación hizo llegar a las escuelas materiales que forman parte de la serie Cuadernos para el aula. En el que corresponde al área de Ciencias Sociales dirigido a 2° grado/año, hay un capítulo destinado a una propuesta de enseñanza relacionada con contenidos referidos a la organización familiar (correspondiente al eje: Las actividades humanas y la

María Martina Casullo

- Individuos e instituciones en riesgo. Sara Slapak, Nélida Cervone y Ana María Luzzi

- Las representaciones de los docentes sobre los problemas de aprendizaje de los alumnos y sus causas: "guerra entre la familia y la escuela" Sandra Liliana Díaz y Carlos Norberto Gómez

- Escuela, familia y diversidad cultural. Entre la subordinación y la cooperación Nora Abate de Tadeo y Raúl Arué

- Cuando los padres van a la escuela... María De Cristóforis y Diana Melnik

sujeto, dentro no sólo del espacio familiar, sino también del espacio social en su conjunto: mercado laboral, escuela y funciones reproductivas. Este estudio explora significados, relaciones y prácticas dentro y entre las escuelas y las familias, analizando aspectos objetivos y subjetivos de los sistemas de clasificación social y que se manifiestan a través de tendencias normalizadoras y disciplinadoras, socialmente contextualizadas. Se aproxima a las relaciones de poder que existen y se materializan en determinadas prácticas y relaciones que aparecen en las representaciones de los actores." La obra está dividida en dos partes: Parte 1: Aspectos teóricos y contextuales de la díada escuela-familia Parte 2: Estudio de casos: escuelas y familias

organización social). Consideramos que dicha propuesta resulta muy interesante por su mirada disciplinar y didáctica, la cual puede ser tenida en cuenta para trabajar con los alumnos también otras posibles entradas a esta temática. Como nos dicen sus autoras: "Es deseable ofrecer propuestas de enseñanza que permitan a los chicos comprender cómo en distintos contextos (urbanos y rurales, de nuestro país y de otros) las personas resuelven de manera diferente situaciones semejantes. La puerta de entrada a conceptos tan complejos podrá darse a través de historias familiares, en las cuales los niños puedan reconocer diversas formas de celebrar, de ser varón o ser mujer, de construir una casa o preparar los alimentos, de criar a los hijos o de organizar y distribuir los roles familiares".

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relación familia-escuela: perspectivas desde la dirección escolar Por Andrea Vázquez. Directora de la Escuela N° 18 D.E. 9 “Yapeyú”. Ciudad de Buenos Aires. La relación de la familia con la escuela se ha ido modificando en las últimas décadas. No es de extrañar que esto haya sucedido, porque en una sociedad cambiante ambas variables, “familia” y “escuela”, se alteran al ritmo en que lo hace la sociedad “macro”. En el pasado reciente la relación existente entre ellas se desestabilizó y se desequilibró al igual que sucedió con el resto de las instituciones. Cuando se habla de relaciones no es posible fragmentar las partes del todo. Los cambios sociales, culturales, políticos y económicos fueron muy fuertes y todo ello trajo aparejado ver qué se hacía para reconstruir lo fracturado. Muchos fueron los factores que incidieron en la relación familiaescuela. Por un lado la familia tradicional constituida por papá, mamá e hijos se fue sustituyendo por otras diferentes clases de familias en donde las relaciones parentales se fueron diversificando en más miembros encargados de los hijos, lo cual no significó siempre mayor cuidado, protección y preocupación acerca de los mismos. También esta ruptura de la familia convencional y los cambios en la economía trajeron aparejados el trabajo de la mujer- madre y su búsqueda para obtener un empleo que le permitiera, en algunos casos ser cabeza de hogar para satisfacer las necesidades básicas de quienes estaban a su cargo, y en otros, esa búsqueda también fue de orden personal para ocupar un espacio en la sociedad que durante mucho tiempo la había mantenido sólo en el lugar de los quehaceres de la casa y de la educación de los niños. El desempleo y la pobreza también se constituyeron en factores que fueron deteriorando la relación con la escuela, que aunque fue y es una de las pocas instituciones que continúa albergando y conteniendo a los niños y padres que viven en situaciones límites de riesgo social, no puede cubrir todas sus necesidades y al mismo tiempo no posee elementos suficientes para lograr que estos papás con sus preocupaciones colocadas en la supervivencia diaria, se hagan “cargo” de sus niños, que a veces rozan el desamparo absoluto. Por otro lado, la educación, siempre considerada en las propagandas políticas como uno de los pilares de cambio social, empezó a visualizarse socialmente alejada del lugar que había ocupado durante siglos. Se fue desarticulando aquella confianza puesta en que mayor educación implicaba mayor posibilidad de ascenso en la escala social, mejor empleo y mejores posibilidades de vida plena. Los cambios familiares, sociales y económicos fueron desarticulando la relación con la escuela, que también sufrió los vaivenes de los cambios y el deterioro interno y externo porque una franja importante de la sociedad ya no creía en ella. La escuela tampoco supo, y aún no sabe con exactitud, cómo hacer para lograr nuevamente credibilidad y respeto, para ocupar otra vez el lugar de conocimiento y socialización que en otros tiempos tuvo, y por consiguiente, cómo y qué tendría que hacer para acercar a esta nueva familia, socializadora primaria de los niños que a ella ingresan, y a la vez detectar cuáles son sus verdaderas necesidades. A pesar de las dificultades y adversidades externas y de las incertidumbres, dudas y límites internos de la misma escuela -que frecuentemente no sale de su asombro por las nuevas y cada vez mayores ocupaciones asistenciales que tiene que realizar para atender a la población infantil a su cargo, muchas veces en detrimento de su tarea específica que es “enseñar”- la institución hace sus intentos para que la familia vuelva a integrarse. En nuestra escuela, buscando justamente esta integración, convocamos a los padres en diversas situaciones y observamos lo siguiente:

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En general los padres asisten a la escuela: > El primer día de clase. > Cuando existe algún conflicto entre pares o algún problema en el comportamiento o dificultades en el aprendizaje. En muchos casos asisten luego de varios y variados tipos de comunicaciones. > Cuando se realizan en la escuela vacunaciones o revisaciones médicas u odontológicas, fonoaudiológicas, etc.

A continuación presentamos las valiosas reflexiones de dos directoras de escuela, que nos aportan sus puntos de vista sobre el tema y comparten su experiencia. Palabras y propuestas que se convierten en una invitación para seguir pensando estrategias que mejoren y fortalezcan los vínculos con las familias.

> Para los Actos escolares. Para ello intentamos que gran cantidad de niños intervengan para así lograr que los papás vengan a verlos. > En las Jornadas con los padres que se realizan al inicio y al final del ciclo escolar. En menor escala: > Para la entrega de boletines. Generalmente por razones de trabajo. > Para charlas con profesionales de la salud que hemos intentado sin buenos resultados. > Para integrar la Asociación Cooperadora. Para todos estos eventos es de importancia clave la información que los niños transmitan a los padres. Es notable ver cómo cuando los chicos están interesados y motivados en que sus padres asistan a al escuela, ellos se transforman en motores de su presencia. Pero esta presencia familiar, que va rotando de acuerdo a las circunstancias, es escasa, si la pensamos en términos de integración con la escuela y en términos de lo que debería significar el proceso de aprendizaje de los niños y de comunicación con el maestro. Por eso en la escuela a la que pertenezco intentamos trabajar con dos firmes ejes para acercar a los padres a la institución: la confianza mutua y los proyectos. La confianza mutua: la comenzamos a construir cuando los papás ven que vamos a buscar a los niños a sus casas, o que los llamamos para ver qué hacemos juntos para que el niño salga adelante, que nos ocupamos de su salud haciéndolos atender en la salita, que buscamos lo mejor para ellos aunque en un principio no les parezca de esa manera, o pensamos estrategias de solución a los conflictos, o estimulamos los logros de sus hijos y los de ellos, cuando observan que a pesar de las dificultades pueden hablar, decir lo que les pasa, cuando ven que las puertas están abiertas y que en el interior de la escuela hay personas que están dispuestas a escucharlos sin juzgar. Así creemos que estamos iniciando el camino de ingreso y de integración de la familia con la escuela, porque los papás vienen, piden ayuda y regresan cada vez que es necesario. Los proyectos: En la escuela el Proyecto de Campamento “Escuela de Vida” es el medidor para ver cómo, cuando la motivación existe, la presencia de los padres se hace real y su participación activa. Todos los años los chicos de 6º y 7º grado realizan con sus maestras y el Profesor de Educación Física un viaje de estudios a Colonia Suiza, Bariloche. Para realizar ese viaje se necesita de dos instancias preliminares: la conformidad de los padres y las acciones y actividades que se llevarán a cabo para recaudar fondos. Para ello se realizan varias reuniones fuera del horario escolar, por la noche, para que puedan asistir todos los padres, en las que los docentes les comentan la trayectoria y características del Proyecto de Campamento. En estas reuniones se planifican, una vez que los papás acuerdan y deciden que el proyecto se llevará a cabo, cuáles serán las acciones que se realizarán para lograr fondos. Para ello se les explica que el trabajo entre todos es el único camino posible para alcanzar el sueño de viajar para sus hijos y que el esfuerzo en la participación y organización de los diferentes eventos debe ser pareja para que no caigan en unos pocos las tareas y las diferentes responsabilidades. Se realizan peñas, por la noche, o jornadas deportivas, por la mañana y tarde, los días sábados. También se organizan Ferias del Plato durante los Actos escolares. Así se forman diferentes comisiones: la comisión que planifica y llama a reuniones, la que se encarga de las compras, la comisión que cocina, la que vende, la que se encarga de las entradas a los diferentes eventos, la que se encarga de cuidar a los alumnos, de contratar en el caso de requerirse algún conjunto musical., etc. Y los papás participan, vienen a la escuela, se unen, se reúnen, se conocen y se nutren entre ellos, con sus hijos y con nosotros, sus maestros.

Desde sus inicios, hace más de diez años, y hasta el día de hoy el Proyecto se lleva a cabo con excelentes resultados y contamos para su realización con estos papás, con sus esfuerzos y trabajo. Tal vez muchos de ellos de no haber existido el proyecto, muy pocas veces hubieran asistido a la escuela. Cuando la escuela y sus maestros proponen acciones creativas los papás vienen a ella.

Cuando un niño entra a la escuela, lo hace de la mano de una familia. De ahí que la unidad mínima de trabajo sobre la cual la escuela debe accionar es, precisamente, la familia y no solamente el niño. En esta línea sería bueno preparar a la institución escolar y a los docentes para incluir en la tarea educativa el trabajo a realizar con las familias. Considero fundamental que el proyecto institucional de la escuela enuncie cuáles son los propósitos a lograr en el vínculo hogarescuela y en ellos delimite sus alcances, contenidos, metodologías, tiempos, etc. El vínculo entre el hogar y la escuela deberá garantizar óptimas condiciones de anidación para que un alumno pueda aprender y estudiar. El tipo de vínculo y su forma de ser desplegado se constituyen en un modelo de comunicación y de accionar social que es aprehendido por los niños no sólo desde el discurso sino fundamentalmente desde “el hacer” de los otros y del suyo propio. La función de la escuela es educativa también en el vínculo con la familia. Es importante que el docente incluya, como parte de su tarea, el relevamiento de las familias en tanto grupo humano al que va a atender. Dicho relevamiento incluye el conocimiento de las condiciones socio-ecónomicas-culturales, la estructura, los conflictos y hasta el clima que se respira en cada hogar. Cuando cada día el niño entra a la escuela, lleva en su mochila no sólo útiles y libros, también ese clima familiar que, a menudo, es una carga pesada de la que no se librará a la hora de disponerse a aprender. Es cierto que no es responsabilidad de la escuela asistir a las familias pero conocer sus dinámicas ayudará a intervenir creando las mejores condiciones para que el niño pueda aprender tranquilo y con entusiasmo, y al docente a encontrar mejores estrategias para abordar la enseñanza. Es importante que tanto la escuela como los docentes pauten en

su agenda anual la frecuencia y características del vínculo que tendrán con las familias, anticipándolo a los padres. En cuanto a la frecuencia de encuentros, considero óptimo el contacto con los padres cada 45 días aproximadamente. El formato de los encuentros puede ser múltiple: entrevistas, actos, informes, carteleras, reuniones, clases abiertas, encuestas, investigaciones, paseos, etc. de los que los padres pueden participar. En su relación con la familia, específicamente con los padres o adultos a cargo, la escuela debe ser orientadora, informadora, educativa y contenedora, teniendo siempre como referencia el trabajo con los niños. Es necesario que queden delimitadas y aclaradas las funciones de cada uno (alumnos, padres, docentes, directivos) en relación al vínculo y especificados los alcances de cada función así como las asimetrías de las relaciones ya que no son simétricas las prerrogativas de cada parte para opinar, participar y decidir. No reconocer y aceptar estas asimetrías lleva a menudo a situaciones de confusión y conflicto. En este sentido sugiero la elaboración de un pacto de convivencia (no sólo entre los chicos, sino entre todos) que contemple las normas de funcionamiento. Es importante que el docente incluya el respeto y la integración de las diferencias entre las familias como modelo enriquecedor del tejido social. Por otra parte, las familias deberían constituirse en una de las ”patas”, que junto a los alumnos y a los profesionales (amén del Estado) sostengan la estructura escolar. Así, cada familia podría asumir tareas de colaboración técnico-administrativa que ayuden en la obtención de recursos para auxilio de la tarea. Uno de los problemas más severos con los que la escuela se encuentra hoy está ligado a que la familia no cumple con el rol de enseñar (transmitir, hacer cumplir) la ley (en su sentido más amplio) y hacerla cumplir. Los papás actuales, en un alto porcentaje, eligen deliberadamente o no, delegar esta función en la escuela. También el Estado dejó de ser un modelo de respeto por la ley tanto en su manera de conducirse como en su función de garantizar trabajo, alimento, salud y educación. Estas funciones no cumplidas por la familia ni por el Estado recargan a la escuela con tareas que la exceden, provocando frecuentemente que se deje en un segundo plano su misión específica. Pero aunque no es función de la escuela educar a las familias, se ha convertido por esta coyuntura, en gran parte del contenido del vínculo entre ambas. Creo profundamente que el Estado debería responder a estos “agujeros sociales” creando organismos paralelos a la escuela que se ocupen de responder a las necesidades de cada familia en el orden de la cobertura de las necesidades básicas para garantizar el aprendizaje de los alumnos. Por último propongo “humanizar el vínculo” entre el hogar y la escuela recordando la lealtad a los niños, y comprometidos con el logro de un crecimiento “feliz”.

Soy docente de Nivel Medio, de Ing. Huergo, Río Negro. Me gustaría compartir con mis colegas un proyecto que realizamos con mis alumnos de cuarto y quinto año: “Quien quiera oír, que oiga”. Consiste en un musical que hace un recorrido por diferentes acontecimientos históricos y sociales de nuestro país en las últimas tres décadas, siempre relacionados con la música que ha acompañado cada proceso de nuestra historia y en su mayoría de Rock Nacional. A través de este musical los alumnos han logrado conocer algunos aspectos de la realidad del país, de su historia, tomar contacto con los responsables que marcaron esa época, se han involucra-

tares –desaparecidos- Madres de Plaza de Mayo), 1982 (Guerra de Malvinas), 1983 (democracia), 1986 (mundial), 1989 (las privatizaciones y entrada al “Primer Mundo”), 1997 (Los piqueteros), 2000 (hambre y desocupación), 2001 (cacerolazo y que se vayan todos), 2001/02 (Tocamos fondo), 2004 (Cromañón) y termina con el Himno Nacional Argentino. Este musical dura aproximadamente 30 minutos y son 38 adolescentes en escena. El motivo de mi carta es hacer conocer esta obra y proponerlo para difusión en los espacios donde valoren y respeten el trabajo, ya que por la importancia de la temática y el compromiso de los

El ideal de participación, de presencia, de preocupación y de acompañamiento aún no lo hemos encontrado ni logrado, pero en la escuela hallamos una veta que funciona positivamente a través de estos dos pilares.

Por Lea Vainer. Directora General de la Escuela Arlen Fern. Ciudad de Buenos Aires.

Carta de Lectores

do, de algún modo, y llegaron a tomar postura en relación a los regímenes de muerte, al totalitarismo, a la defensa de los derechos humanos individuales y sociales. Lograron adquirir confianza en sí mismos y en los demás, desarrollando su autoestima y reforzando la identidad individual y grupal. Se sensibilizaron ante las expresiones artísticas y ampliaron su universo estético y su capacidad crítica. Incorporaron contenidos de distintas disciplinas e interactuaron con otras áreas como: historia, música, plástica, ciencias sociales, etc.. Algunas de las etapas que muestra este musical son: 1976 (mili-

chicos son un ejemplo a seguir. Además, he enviado a la redacción de 12(ntes) el proyecto completo, para que otros docentes puedan trabajarlo con sus propios alumnos. Estamos a disposición de quienes quieran compartir este trabajo, quizás las distancias y los costos muchas veces impiden que se lleven a cabo, pero yo creo que es posible. MARISA ROLO [email protected] Tel : 02941 480170 ING. HUERGO / RÍO NEGRO

El proyecto completo ha sido subido a nuestra web, dentro del botón Experiencias de Aula

Agenda V CONGRESO PROVINCIAL EDUCACIÓN Y SOCIEDAD. DESAFÍOS EN EL AULA El 21, 22 y 23 de septiembre próximo se llevará a cabo en Malargüe, provincia de Mendoza, el 5º Congreso Provincial Educación y Sociedad. Con este Congreso, cuyo eje temático es Desafíos en el aula, la Municipalidad de Malargüe pretende contribuir a mejorar la calidad educativa mediante la entrega a los docentes de herramientas que les permitan hacer frente a un mundo de cambios acelerados, con niños fruto de esos cambios y que, como tales, poseen expectativas e intereses que muchas veces van más allá de las contempladas por el sistema educativo. La calidad académica del encuentro, procurada por la inmejorable dimensión de sus disertantes de nivel nacional e internacional, posibilitará el análisis de los problemas educativos con amplitud, a fin de mejorar la acción del docente a partir de una formación sólida y de conocimientos básicos en su práctica. El Congreso tendrá conferencias y talleres Entre los principales expositores estarán: Juan Carlos Tedesco, Felipe Pigna, Pablo Abreu (Cuba), Antonio Pedreira (Brasil), Marlen Vergara (Chile), Ary Montoya Sierra (Chile), Lourdes Majdalani, Josefina Semillán Dartiguelongue, entre otros destacados especialistas. Está dirigido a personal directivo y docente de instituciones educativas de nivel inicial, EGB, polimodal y superior, enseñanza común y especial, funcionarios y equipos técnicos del Ministerio de Educación de la Nación y de Dirección General de Escuelas, alumnos del nivel terciario de carreras docentes, profesionales relacionados con cualquiera de las áreas de la educación y docentes de instituciones de educación no formal. Todos aquellos docentes interesados, tanto de la provincia de Mendoza como del resto del país, pueden encontrar más información en la página web del departamento de Malargüe: www.malargue.gov.ar , contactarse vía e-mail: [email protected] o telefónicamente al: 02627 470998 o al 02627 471060 int. 156

4TA MARATÓN NACIONAL DE LECTURA Está abierta la inscripción para la 4ta Maratón Nacional de Lectura que se realizará el 20 de octubre en todo el país. Invitamos a todas las organizaciones que congregan niños y jóvenes a inscribirse. El viernes 20 de Octubre se realizará la Maratón Nacional de Lectura que organiza Fundación Leer. Este es un evento educativo destinado principalmente a niños de todo el país. Convoca a instituciones a las que asisten chicos, como escuelas, comedores, hospitales, bibliotecas, clubes, entre otras, a disfrutar de los libros y de la lectura por placer. La Maratón no tiene carácter competitivo y es gratuita. El día de la Maratón, los niños, junto a sus docentes, familias, voluntarios y otros miembros de la comunidad, convocados por la institución a la que pertenecen, se reúnen en un lugar de su localidad para dedicar unas horas a leer, escuchar cuentos, poesías e historias; compartir y disfrutar de la lectura; participar en obras de teatro, títeres, etc. Habrá también sorteos de libros nuevos para crear Rincones de Lectura. El año pasado participaron 1.104.140 chicos y jóvenes de más de 3.500 escuelas, hospitales, centros de salud, bibliotecas, comedores y hogares. Fue vital el esfuerzo de voluntarios, docentes, padres, pediatras, enfermeros, supervisores escolares y demás líderes comunitarios para llevar adelante esta fiesta nacional.

¿Cómo organizar una Maratón en una escuela u otra institución? Organizar una maratón es muy sencillo. Solamente debe asegurarse contar con libros, asignar tiempo del día 20 de octubre para realizarla y organizarla siguiendo las sugerencias de la Guía de la Maratón, disponible gratuitamente en la web de Fundación Leer www.leer.org.ar La inscripción también se realiza a través de la web hasta el 17 de octubre. Las instituciones inscriptas que luego de la Maratón completen el formulario Nuestra Maratón contando su experiencia participan de sorteos de Rincones de lectura con libros nuevos. Para mayor información, escríbanos a [email protected]

Acerca de Fundación Leer Fundación Leer es una organización sin fines de lucro creada en 1997 con la misión de incentivar la lectura y promover la alfabetización de niños y jóvenes de nuestro país, generando un impacto duradero y positivo en su desarrollo personal que facilite su inserción plena en la sociedad.

Resultados e impacto Desde su creación y gracias al apoyo de innumerables empresas e individuos, Fundación Leer ha llevado sus programas a 24 provincias del país y Ciudad de Buenos Aires.

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379.838 niños participaron de los programas; 1.725.402 niños y jóvenes participaron de las Maratones Nacionales de Lectura; 1.013.088 libros nuevos fueron distribuidos; 5.849 docentes de 1.268 escuelas y centros recibieron capacitación en 351 localidades de todo el país.

Gestión

Capacitación docente en la institución

El autor de la nota, co-conductor del Programa 12(ntes), es Profesor, Especialista en Educación, Master y Ph D. Se desempeña como profesor universitario titular de Política y Gestión Educativa y es autor de diversos libros y decenas de artículos sobre temas de su especialidad.

Pensar proyectos desde la institución ¿Qué puede hacer el equipo directivo de una escuela (qué modalidades, estrategias, proyectos) para favorecer dentro de la institución la formación continua de sus docentes? Esta cuestión nos remite a otras preguntas: ¿Cuáles son hoy las prioridades en la capacitación? ¿Cómo debería instrumentarse? ¿Quién? ¿Para qué? Todos los educadores coinciden en que la capacitación es importante, a pesar de que algunas investigaciones sobre la incidencia en los rendimientos de los alumnos sostienen que no tendría efecto significativo. Como contrapartida a esta segunda afirmación, se puede especular que o la capacitación no tiene efectos intrínsecamente, o que el tipo de capacitación habitual es el que no obtiene frutos y por ello es necesario pensar en buscar otras alternativas. Es un tema significativo para cualquier equipo directivo. Entonces es importante preguntarse: ¿A qué capacitación aspiran los docentes? ¿Cómo creen que pueden aprender aquello que necesitan? Según el estudio del IIPE del año 2000 las preferencias por el intercambio con los colegas adquiere un porcentaje importante (59,8 %), sumada a la experiencia en el trabajo (53,3 %). Respecto del lugar para capacitarse es importante destacar que las preferencias, según el mismo estudio, se orientan a quienes requieren que sea en servicio (47 %) y los que creen que es mejor que se combine el lugar de trabajo con otra institución externa (44,3 %). Evidentemente el lugar de trabajo es un eje alrededor del cual se estructuran los requerimientos y por ello resulta importante pensar proyectos desde la institución. De ello se infiere que puede resultar valioso examinar alternativas como la capacitación en equipo en el lugar de trabajo.

Por Sergio Palacio

Algunos presupuestos ¿Qué cosas se requieren para ello? Antes que pensar en cuestiones organizativas es necesario plantearse presupuestos conceptuales. El primer presupuesto consiste en considerar que es condición necesaria desarrollar una cultura organizativa capaz de generar el auto análisis, la autorreflexión, es decir, la posibilidad de reflexionar críticamente sobre la propia práctica a efectos de aprender y comprender mejor las mismas. El segundo presupuesto enuncia que es posible superar el paradigma del aprendizaje individual y que el aprendizaje colectivo, como aprendizaje de la organización o del equipo, es algo factible. Resulta interesante aplicar el concepto utilizado por Etienne Wenger acerca de las comunidades de práctica1. Para Wenger el sujeto colectivo capaz de aprender es la comunidad de práctica, definida ella como el conjunto de personas que comparten un emprendimiento común, una identidad dada por la pertenencia a la comunidad, y un repertorio de recursos simbólicos y materiales. A su vez, y completando la mirada, Wenger sostiene que las grandes organizaciones son constelaciones de comunidades de práctica, o sea un conjunto de comunidades de práctica que poseen metas, reglas y creencias comunes. Pensada la escuela como una comunidad de práctica, el sistema educativo se presenta como esa constelación y bien es posible aprender o capacitarse desde la misma generando proyectos que se potencien en esa constelación. Esta perspectiva potencia alternativas de aprendizaje, de capacitación, factibles de ser organizadas desde la escuela. La importancia de la agenda Para ello es necesario desarrollar una agenda de aprendizaje y un compromiso con la misma. No es necesario pensar una agenda tan ambiciosa que supere las posibilidades. Para generar la conciencia, como sugiere Gore2 (y enseña la experiencia), basta con comenzar a analizar las fortalezas y debilidades del cuerpo docente como profesionales y explorar el estado del arte en la orientación curricular de la escuela que se trate. En base a ello se pueden diseñar experiencias de capacitación basadas, por ejemplo, en la comparación y contrastación cognitiva con las estrategias y técnicas de otras comunidades de práctica, es decir, de otras escuelas que se identifiquen previamente como poseedoras de buenas prácticas en algún aspecto profesional. El rol de los puentes

Para desarrollar un proyecto de estas características dentro de la escuela, que favorezca la formación continua de los docentes, es necesario pensar en los puentes con otras comunidades. El fortalecimiento de esos puentes depende de diferentes propuestas y alternativas que cada escuela debe evaluar teniendo presente el sentido de la acción. No se trata de una mera relación pública, sino de interactuar con otras comunidades de práctica o escuelas con un sentido de capacitación y aprendizaje profesional que resulte provechoso a las necesidades de los profesionales de la propia escuela. Lo más sencillo, entre otras varias tácticas que pueden elaborarse colectivamente, es identificar dentro del cuerpo docente lo que Wenger denomina brokers: las personas que tienen más capacidad de establecer conexiones con otras comunidades, de coordinar, integrar, generar condiciones de aprovechamiento de la diversidad y estimular la trasgresión de la frontera que delimita la escuela como propia comunidad de práctica. A veces el valor del docente que posee esa capacidad no es advertido, pues no resulta una habilidad evaluable habitualmente desde el punto de vista de los objetivos institucionales. Es más, suele ocurrir que ese tipo de docente no es muy valorado como tal desde lo profesional pues la capacidad de la que hablamos no es muy fácil de visualizarse. Pero cuando se advierte se comprende la utilidad del docente y de esa habilidad. Una alternativa específica Una alternativa pensada desde este marco conceptual de la interrelación y el cotejo, pero más depurada y elaborada en la técnica, consiste en utilizar una adaptación de una modalidad que se implementó en otros campos de la gestión con anterioridad pero que, aplicada a la educación, en particular a la capacitación de la comunidad de práctica de la escuela, puede resultar útil y que es el benchmarking. El benchmarking consiste en utilizar un proceso de trabajo que se toma como modelo por considerarlo bueno como referencia y al que se pueda asociar comparativamente la propia práctica. Aplicado a la escuela consistiría en identificar las buenas prácticas o modelos de escuelas que obtengan mejores resultados y cotejar las mismas para extraer elementos de comparación y de mejora En esencia, el benchmarking consiste en el proceso de búsqueda, identificación, comprensión y adaptación de las notas esenciales del proceso fundante de las mejores prácticas provenientes de organizaciones en cualquier lugar, como podría ser una escuela, de modo que puedan ayudar a la organización a mejorar, a lograr un desempeño superior. Consiste en una comparación con lo que se considere lo mejor y el consiguiente aprendizaje de las diferencias sustanciales de calidad. Esa comparación debe focalizarse en los procesos de las prácticas y en los resultados. Si bien la comparación en teoría podría realizarse con cualquier clase de organización, resulta una interesante alternativa el utilizar una referencia de comparación con otra escuela o modelo escolar visualizado como comunidad de práctica. Resulta una alternativa concreta de aprendizaje, de capacitación, factible de ser promovida por el equipo directivo de la escuela y que puede contribuir a estimular la formación continua de los docentes en tanto permite reflexionar sobre las propias prácticas tomando como referencia algo que se considera mejor. Obviamente todo resulta muy discutible de acuerdo a las necesidades de capacitación que se manifiesten dentro de la escuela y que inciden en los aspectos que pueden valorarse de un proyecto de capacitación intraescolar pero lo fundamental es localizar alternativas que permitan vincular de una manera directa y concreta los intentos de formación continua con mejoras de la escuela, intentos no pensados desde los intereses de los capacitadores, sino desde los de los propios docentes que en estas alternativas resultan ser requirentes y protagonistas de la estrategia y la mejora.

1) Ver en Aprendizaje Colectivo y capacitación laboral de Ernesto GORE y Marisa VAZQUEZ MASSINI, 2003 CITANDO el libro de WENGER Communities of Practice – Learning, Meaning and Identity, Cambridge University Press, 1998 2) Aut. y Ob. Cit.

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11 de Septiembre Día del Maestro Los que hacemos 12(ntes) para el día a día en la escuela queremos festejar nuestro día juntándonos con: los chicos que aprenden a leer y escribir, a pensar, a conocer el mundo, a ser mejores personas los que hablan todo el día con sus compañeros y están "en Babia" los que nos sonríen y con esa sonrisa sentimos que vale la pena lo que hacemos los que vienen a la escuela con hambre y los alimentamos con amor y conocimientos los que vienen de un día difícil en sus casas y los recibimos con una sonrisa los que nos "incomodan" con sus preguntas haciéndonos trastabillar con sus ocurrencias los padres que se quejan y nos hacen transpirar los que colaboran siempre y nos hacen sentir acompañados los funcionarios que a veces nos escuchan y otras veces nos pasan por alto la sociedad toda

para decirles, simplemente, que seguimos creyendo que el desafío de ser docentes vale la pena.

¡¡¡¡Gracias!!!! Queremos agradecer a todos los que han confiado en 12(ntes) y asistirán a las Primeras jornadas: Problemas actuales en la gestión de instituciones educativas, que se llevarán a cabo el Jueves 28,Viernes 29 y Sábado 30 de septiembre de 2006 en Buenos Aires. A mediados de agosto hemos completado totalmente el cupo para estas jornadas, que, seguramente, serán un excelente motivo para intercambiar experiencias con supervisores, directivos, docentes, representantes legales y funcionarios de todo el país. Tendremos el gusto de recibir a profesionales de todas las provincias, tanto de escuelas urbanas como rurales, de gestión pública como de privada. Y a aquellos que no han podido acercarse queremos contarles que estamos organizando ya las jornadas 2007, que estarán dedicadas a variedad de temáticas propias del quehacer docente, de las que ya les contaremos, siempre con el mismo espíritu: acercarles calidad y experiencias concretas "para el día a día en la escuela".