Espectáculos
Domingo 4 de febrero de 2007
LA NACION/Sección 4/Página 9
Vals y milonga para Soledad Villamil Muy bueno
✩✩✩✩ Recital de Soledad Villamil. Con José Teixido (guitarra, arreglos y dirección musical), Martín González (percusión), Gerardo de Mónaco (contrabajo) y Matías Rubino (bandoneón). Anteayer, en el Torquato Tasso. Próximas funciones: el viernes y el sábado próximos, a las 22.
Si algo necesitaba Soledad Villamil para subir al escenario exclusivamente como intérprete de canciones era separar a la actriz de la cantante. Ya desde el título de este ciclo de presentaciones su intención estaba anunciada: Soledad Villamil canta. Lo curioso es que (al menos en el primer recital de esta serie) apareció un presentador para hablar de ella y de su propuesta. Rápidamente hizo que el público que ha visto Recuerdos son recuerdos y Glorias porteñas recordara aquellos espectáculos donde la voz
Se canceló el show de The Who Otra baja: Iggy & The Stooges La fecha del 24 de marzo vuelve a estar vacía para los amantes del rock and roll clásico. The Who no tocará ese día en Buenos Aires y, como consecuencia de la cancelación del concierto, tampoco vendrán los que iban a ser sus teloneros de lujo: Iggy & The Stooges. Según informó mediante un comunicado DG Medios y Espectáculos, la empresa que lidera Daniel Grinbank, la banda de Roger Daltrey y Pete Thownshend no vendrá a América del Sur por la falta de disponibilidad en Brasil de estadios abiertos. Debido a los altos costos de la megaproducción, esto hace inviable que The Who viaje a la región sólo para ofrecer un concierto en Buenos Aires. Sin embargo, la productora argentina encargada de traer a la mítica banda inglesa no pierde las esperanzas de que el concierto pueda reprogramarse para la segunda mitad del año, siempre y cuando la gira pueda contemplar actuaciones en Brasil y Chile. A partir de mañana se devolverá el importe de las entradas únicamente en los siguientes puntos de venta de Ticketek: el Club Obras Sanitarias (Avenida del Libertador 7395), la sede del Abasto Shopping (Corrientes 3247) y el nuevo Ticketek Galería, en los locales 6 y 8 de Viamonte 560. A quienes hayan adquirido entradas con tarjeta de crédito se les realizará un crédito en ese mismo medio de pago, mientras que a quienes hayan comprado los tickets en efectivo se les reintegrará la totalidad de lo abonado. Si los compradores se encuentran a más de 100 kilómetros de los puestos de venta o desean realizar otras consultas, deberán comunicarse por teléfono al 5237-7200. Como consecuencia de la cancelación del concierto previsto para el 24
No vienen Daltrey y Townshend REUTERS
de marzo, uno de los platos fuertes de esta suerte de temporada alta de visitas que arranca el lunes 12 del actual con los norteamericanos de Deftones, tampoco vendrán a Buenos Aires Iggy & The Stooges. La agrupación de Iggy Pop, que tras su regreso a los escenarios debutó en suelo porteño en el último Pepsi Music, iba a presentar las canciones de su nuevo álbum, The Wierdness, que saldrá a la venta el 6 de marzo. Pero no todas son malas noticias. Finalmente no será uno sino dos los shows que Roger Waters ofrecerá en el estadio de River Plate. El 17 y el 18 de marzo, interpretará esa joya del rock que es el álbum The Dark Side Of The Moon, de Pink Floyd. Las entradas cuestan entre 75 y 400 pesos y están a la venta en los locales de Ticketek, por el 5237-7200 y, on line, en el sitio www.ticketek.com.ar. Otra buena noticia es que mañana saldrán a la venta las entradas para ver a Pet Shop Boys nuevamente en Buenos Aires. El dúo de Chris Lowe y Neil Tennant presentará su último disco, Fundamental, el 23 de marzo en el estadio Luna Park. Los tickets oscilan entre los 130 (sectores campo y popular) y los 200 pesos (pullman y superpullman) y pueden adquirirse al 4000-1010. La temporada alta de visitas está por comenzar, aunque la cancelación de The Who mantiene la asignatura pendiente de ver en la Argentina a uno de los mitos vivientes de la historia del rock. Otra vez será y esperemos que así sea.
de Villamil se enfundaba en el personaje de Clarita Taboada, una cancionista de la década del 30. Hay que decir que la garganta de Villamil tiene notables coincidencias con la de Clarita. Pero ahora, quizá porque Soledad dejó de lado el personaje (y lo teatral de una obra) para concentrarse en su voz, hay mucha más música. Se zambulló en un interesante repertorio de tangos, milongas camperas, valses y chamarritas. Echó mano a varios temas conocidos –“Vamos zaino viejo”, “Adiós pampa mía” y Baldosa floja”, entre otros– y ofreció otra mirada, especialmente gracias al apoyo instrumental. Pero también siguió hurgando en el fondo de los arcones de la música popular y encontró varias joyitas. Anteayer arrancó con “El aguacero” y al promediar el show dijo que uno de los temas de Amadori era muy
HERNAN ZENTENO
Villamil y sus compañeros de ruta musical
“cinematográfico”. No se equivocó. Aunque su versión para los bises de “Chamarita de la bailanta” haya sonado exageradamente optimista, sin duda su oficio de actriz la ha ayudado a meterse bien en los textos. Por su manera de cantar, por momentos antigua, delicada y de clarísima dicción, le sienta mejor la poesía más sutil. Claro que de vez en cuando se le cruza algo más reo, masculino o campero y lo encara con picardía y sin intentar ningún gambeteo. Hay una cuestión técnica que algunas veces falla en su voz y desmerece la interpretación. Se trata de una falta (leve y solucionable) de firmeza necesaria para atacar notas largas con precisión. El resto parece ser parte de un proceso de maduración que entrega buenos resultados. Es un bello espectáculo. Aunque también se podría decir que ese proceso no estaría cerrado.
Se vislumbra un camino más largo que Soledad y su grupo tienen para recorrer. Si se menciona al grupo es porque gran parte del crédito hay que dársela a José Teixido, el guitarrista que se encargó de la instrumentación y los arreglos. Para empezar, con el conjunto elegido (guitarra, bandoneón, contrabajo y percusión) logra bellísimos climas para ensamblar a la voz de Villamil. Por otro lado, habrá que elogiar su criterio para conseguir versiones atractivas de temas muy populares, con arreglos que no dejan de ser sencillos. Esto puede ser una prueba de que no hay que romperse demasiado la cabeza ni sonar “raro” o hermético para ofrecer al público otra mirada de un clásico de la música popular.
Mauro Apicella