Untitled - Andres Lacrosse

Alejandro Magno era conocido en la polis así como en toda la Grecia. A Diógenes no parecía importarle quien era, o quizá no lo sabía. El emperador recuperó ...
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Contenido Nuestro Verdadero Valor ................................................................. 9 Pequeña historia de amor .............................................................. 12 Ser uno mismo .................................................................................... 15 Humildad ............................................................................................ 18 Sabiduría ............................................................................................. 22 El problema......................................................................................... 24 Perseverancia ..................................................................................... 27 Seguir aprendiendo ............................................................................ 30 Amistad ........................................................................................... 32 Darlo todo en cada intento................................................................. 34 Grandeza............................................................................................. 36 Nobleza ............................................................................................... 38 Pedir ayuda ......................................................................................... 39 Piedras en el camino........................................................................... 39 Aprender a ver la paz .......................................................................... 42 Constructores – Plantadores .............................................................. 44 Repartir luz ......................................................................................... 45 Perfección ........................................................................................... 47 Diferencias .......................................................................................... 49 Estamos de Paso ................................................................................. 51

Amor ciego .......................................................................................... 52 Especulaciones.................................................................................... 53 Atardeceres ........................................................................................ 57 El Portero del Prostíbulo..................................................................... 58 Galletitas ............................................................................................. 64 Fabula Verte Brillar ............................................................................. 67 Riqueza ............................................................................................... 69 Ser uno mismo .................................................................................... 73 Impaciente por llegar.......................................................................... 76 El marinero y el capitán ...................................................................... 77 Anécdota de Napoleón Bonaparte ..................................................... 79 Ten coraje ....................................................................................... 81 Taller 26 .............................................................................................. 82 Ponerse en el lugar del otro ............................................................... 86 Esperanza............................................................................................ 88 Volver a empezar ................................................................................ 90 Esto también pasara ........................................................................... 93

Prologo

Desde que soy muy chico me gustan los cuentos, es mas muchos de los que leerás en este libro forman parte de mis preferidos, quizás el cuento es una forma mágica para comunicarse con alguien y trasmitir de esa forma la sabiduría. Imaginemos que vivimos unos siglos atrás en el tiempo donde nada de esta era tecnológica existía, y donde los padres leían a su hijos cuentos que intentaban de algún modo transmitirle valores. Se han descubierto que cuando alguien cuenta un pequeño cuento los hemisferios cerebrales se conectan mutuamente, hay un nexo entre el que narra y el que escucha. Espero que lo disfrutes tanto como yo, que sepas que a veces es importante tomar un tiempo para disfrutar de aquellas cosas que nos llegan al alma.

Como siempre. Es un placer escribir para ti. Andrés Lacrosse.

Nuestro Verdadero Valor El valor es como el amor: necesita una esperanza que lo alimenteMarlene Dietrich -

Existió un joven que por más que intentaba e intentaba no lograba que la vida tenga un sentido. Todo lo que iniciaba parecía que no funcionaba, se entusiasmaba frente a un nuevo objetivo pero una vez que había pasado el entusiasmo inicial era como que todo se complicaba y terminaba perdiendo las esperanzas de triunfar. Un buen día le dijeron que a las afueras del pueblo había un sabio que podía ayudarlo en el camino del éxito. Muy temprano a la mañana salió en busca de la casa del gran maestro, ni bien llegó se encontró con él, este estaba trabajando delante de su casa. Se acercó a él como quien tiene miedo a preguntar y esperar una respuesta no deseada. Lo miro y con voz temblorosa le dijo: Maestro ¿Cómo puedo mejorar en mi vida? todos mis amigos crecen y prosperan pero yo sigo en el mismo lugar y cada día que pasa me siento tan poca cosa que nada me conforma. El maestro no hizo caso a lo que el joven le preguntaba, dejó de hacer la actividad y después de mantener un silencio le dijo: Me encantaría ayudarte pero en este momento no puedo ya que necesito irme urgente a la ciudad a hacer unos trámites, salvo

que me puedas ayudar y así podría terminar con este asunto y prestarte la debida atención. El joven pensó que era una buena idea, ya que el haría más rápido y podría tener la respuesta, además el maestro se sentiría en deuda y le daría el mejor consejo. El maestro se sacó un anillo que llevaba en su dedo meñique y se lo entregó al joven diciendo: Necesito que vayas al mercado y trates de venderlo para poder pagar una deuda que tengo, eso si no lo vendas por menos de 3 monedas de oro ya de que no me alcanzara para abonarla. El joven subió a su caballo y se fue rápidamente al mercado, inmediatamente al llegar vio a los cambistas, personas que cambian dinero por utensilios de todo tipo.

Se acercó y le mostró el anillo para obtener algunas monedas. ¿Tres monedas de oro? - respondió riendo el mercader, lo máximo que podría estirarme es una moneda y media, pero creo que es imposible que alguien te de algo más. Fue hasta el segundo y recibió la misma respuesta, uno a uno los comerciantes les respondían con la misma negativa, que ese anillo no valía tanto. Empezó a pensar que quizás era una broma que le había jugado el maestro. Desanimado subió a su caballo y cabalgó de vuelta a la casa del maestro. Perdón maestro pero he intentado vender el anillo pero nadie ha querido darme las tres monedas de oro...ni siquiera he llegado a comercializarlo por dos monedas.

Estuve a punto de venderlo a un mercader, un anciano que no conocía el verdadero valor de anillo. Que importante lo que has dicho - respondió el maestro Por favor ahora ve al joyero para que te diga cuál es el verdadero valor del anillo, no importa lo que te conteste, ni cuantas monedas te dé, simplemente averigua y no se lo vendas, tráemelo de vuelta. El joven nuevamente subió al caballo y se dirigió al joyero, este después de mirar con detenimiento el anillo bajo su inmensa luna, le dijo: Dile al maestro que si lo quiere vender urgente, hoy mismo le podría dar 30 monedas de oro, pero si desea esperar por la venta podríamos conseguir al menos 40 monedas. ¡¡40 monedas exclamó el joven!! si poder creer lo que escuchaba. El joven corrió emocionado a la casa del maestro. Le contó lo que había sucedido. El maestro le pidió que se sentara y le explico Tu vida es como este anillo una pieza única e irrepetible, el único que puede evaluarte. Es un verdadero experto, ¿Porque dejas que cualquier te diga lo que vales? Y diciendo esto puso el anillo nuevamente en su dedo meñique. Muchos pretenden evaluar nuestra vida por los logros sociales y económicos. Pero nadie tiene el poder de decirnos cuánto valemos en realidad. No dejes que nadie te diga cómo tienes que vivir tu vida.

Pequeña historia de amor "El amor no necesita ser entendido, sólo necesita ser demostrado." Paulo Coelho

Él sabía que no podía competir con el acaudalado personaje que pretendía la misma mujer que él, sabía que sería difícil la contienda por el amor de su vida, pero aun así siguió insistiendo para conseguir la persona que él amaba y que soñaba con ella desde niño. Deseaba que un día caminaran de la mano en un sueño eterno de amor. Ella que era pretendida por los dos hombres se sentía halagada por ambas partes pero no podía decidir, uno de ellos era elegante y sofisticado, mientras que el otro era ternura que invadía todo a su paso. Un buen día pensó en probar a cada uno de ellos, con un gesto de amor, así que pidió que cada uno, depositara lo más hermoso que podía ofrecerle en una caja, nuestro hombre consiguió una caja bien grande, en ella depositó sus más preciados deseos, el amor, la compasión, el compañerismo, la ilusión de llegar a viejos juntos, algunos peluches de animales, flores recién arrancadas de jardines ajenos, ilusiones por doquier y término de llenarla con esperanzas de amor y de respeto. Claro del lado contrario, el competidor, lleno una caja increíblemente grande con regalos preciosos, autos de lujo, yates, cenas en restaurantes parisinos, ropa elegante y paseos

por campos elíseos, con gran rapidez, lleno la caja y se la llevó a la mujer que él también amaba. Ella tuvo que decidir y lamentablemente para nuestro cuento ella se quedó con el que más cosas materiales y artículos de lujos le ofrecía, a veces el amor no se basa en sentimientos sino más bien en sustantivos concretos. Nuestro hombre desolado partió a su casa y decidió poner en silencio sus pensamientos y acallar su mente por un tiempo. Nuestra dama que pensó a primeras luces que había hecho la mejor elección, empezó a viajar por el mundo, llevando ropa elegante y sintiéndose bien consigo misma. La relación de cariño y respeto duró muy poco, casi al mes descubrió por casualidad que él hablaba con otra mujer, a los dos meses que hablaba con varias mujeres. Desconsolada pidió una explicación y el lleno de orgullo y vanidades, le respondió con silencios y risas. Ella pensó - cómo podía cambiar una persona tanto su forma de ser, claro las mujeres no piensan como los hombres y sí quizás por eso pretenden que ellos actúen en semejanza. Luego de seis mes de momentos de amor paupérrimos. Llegó a su casa y descubrió que el estaba con otra mujer y sin darle mucha explicación frente a sus gritos y llantos, se fue con ella dejándola sola y deshaciendo así la pareja. Nuestra dama se sintió desolada y confundida con ella misma, cómo había podido elegir a alguien que a todas luces tenía esas intenciones, como no se había podido dar cuenta que el siempre había sido así, la respuesta quizás está en que la mujer se ciega frente al amor y mira las cosas de mil maravillas cuando la realidad es muy distinta.

Mientras lloraba se dio cuenta, que todavía tenía esperanzas de arrepentirse y pedirle disculpas a nuestro amigo que seguramente seguiría en la misma casa donde ella había compartido miles de tardes. Se levantó con una nueva voluntad y después de dejar la arrogante casa, salió con destino al encuentro de su ahora SÍ amado. Inmediatamente al llegar se dio cuenta que la casa estaba muy deteriorada, que hacía unos meses que nadie cortaba el pasto y se veía que la puerta no había sido abierta, al principio pensó lo peor pero mientras ingresaba, quizás se había ido y no vuelvo nunca más. Ingreso por la puerta trasera, la casa estaba vacía sin muebles, se tranquilizo despejando sus dudas. Recorrió sus lugares, la cocina donde él había hecho todo el esmero por hacer las comidas más deliciosas, muchas veces abusando de las cantidades, sonrió recordando. Ya nada debía ser allí, era un lugar lleno de recuerdos y muchos la hacen herir el alma, pensaba de cómo se debió haber sentido, ya que a nadie le gusta sentirse rechazado. Y mucho menos ser el plan b de nadie. Que ella con su decisión había hecho que la vida de un hombre bueno y cariñoso sería miserable. Antes de irse divisó hacia el centro de la casa justo en el medio de la sala, un papel que yacía en el piso, era de color amarillo y estaba clavado, como una especie de recuerdo. Ella lo levantó y al empezar a leer, comenzó a llorar amargamente como nunca antes lo había hecho, quedándose allí por mucho tiempo, allí termina nuestra historia. Nunca sabremos qué decía o quizás interpretaremos que debía ser

palabras escritas desde el corazón. Palabras entendibles solo para aquellos que saben leer con el lenguaje del amor.

Ser uno mismo Lo que creemos de nosotros mismos y de la vida llega a ser nuestra verdad. LouiseHay.

Cuentan que en reino muy lejano, vivía un rey que amaba a todos los seres vivientes. No solo los amaban sino que dedicaba su vida a su bienestar y el mantenimiento de ellos. Un día se le ocurrió que podía hacer un jardín más grande, quería en realidad un bosque solo para él, desde los rincones más remotos le trajeron semillas de diversas plantas y árboles y el presuntuoso empezó a escoger sector para cada uno de ellos, desde los más diversos a los más simples. Planto, cerezos, robles, pinos, cafetos, araucarias y demás

árboles. Luego siguió con orquídeas, amapolas, magnolias, margaritas, hortensias y toda una variedad de plantas que solo pensar en su aroma y sus colores ponía de buen humor a nuestro querido rey. El tiempo pasó y todas esas semillas fueron germinadas y trayendo consigo las más diversas sombras y aromas exquisitos. Transcurridos algunos años el rey se sentía complacido pero veía que las plantas perdían día a día su color y su brillo. Hasta que un buen día fue hasta el bosque y descubrió que ya no era un lugar de encanto. Las Plantas se quejaban y crujían. Se miraban unas con otras y murmuraban por lo bajo. El rey sorprendido se acercó a pino y luego de una pausa le preguntó: ¿Qué sucede que no estás tan alto y tan hermoso como siempre? El Pino lo miro y luego agregó – Me siento mal porque no puedo dar un fruto como el manzano. El rey confundido se acercó al manzano y le hizo nuevamente la misma pregunta a lo que este respondió apresuradamente. Como quieres que sea feliz si no soy tan fuerte como el roble. Uno a uno el rey preguntaba a sus queridas plantas cuál era la razón de su presencia tan sombría y triste. De repente en el medio del bosque divisó a lo lejos una pequeña planta, esta era pequeña y crecía brillante y radiante, al acercarse descubrió que era una orquídea pequeña, ella parecía

hacer caso omiso a los demás compañeras. Esta fresca, serena y contenta. El rey se acercó y le dijo: ¿Y tú qué haces tan contenta creciendo en este bosque sombrío y casi moribundo?

Ella lo miró, luego de desembolsar una gran sonrisa le dijo. Yo no quiero ser alguien más, cuando tú me plantaste en este lugar, pensé que lo hacías para tener una orquídea y por eso estoy aquí haciendo lo mejor posible para complacerte. Pasamos toda la vida pensando en ser alguien más y muchas veces perdemos nuestro propio brillo y frescura, sabemos que la vida tiene modelos a seguir y que esos modelos muchas veces son productos de resultados anteriores. Pero querido lector ten cuidado en querer parecer alguien más, porque perderás tu esencia y no podrás nunca ser alto como un pino o tan fuerte como un roble. Ser uno mismo lleva consigo una gran responsabilidad y la constancia de saber que a pesar de las vicisitudes, uno puede encontrar su propio camino y ser para siempre la mejor versión de uno mismo.

Humildad La soberbia te hará fuerte un solo día, en cambio la humildad te hará para siempre. Andrés Lacrosse.

Vivía a las afuera un reino un hombre llamado Navas, Navas era un hombre sabio, pero muy pobre. Siempre apreciaba los días y no se involucraba en cuestiones sin sentido. Un día mientras paseaba el rey con sus cortesanos y sus sirvientes, divisó a Navas a lo lejos, este yacía descansando tranquilamente en la entrada principal de la ciudad. Se le acercó y luego de saludarlo le dijo: Porque no dedicas tu vida a algo más fructífero- sentenció el rey Navas lo miro y luego de una breve pausa, le dijo: Es que esto es lo que más quiero hacer en este momento, por tu parte lo que tú tienes que dejar que los ciudadanos del sur te paguen los impuestos con la vid, no solo estarán más contentos sino que además producirán más y tu reino se verá afectado terriblemente. Al escuchar estas palabras el rey sonrió con una sonrisa exigida, le dio las gracias y se alejó meneando la cabeza.

Luego de llegar a reino, dispuso nuevas reglas para los ciudadanos del sur, ya no tendrían que vender sus uvas y pagar con monedas, sino que pagarían con frutas, y el reino seria la encargada de venderlo.

La noticia llegó como una buena nueva, los ciudadanos del sur no sólo festejaron sino que además brindaron en honor al rey que tanto amaban. Pasaron algunos meses y la producciones fue la mejor en décadas. El rey pidió nuevamente que lo lleven a las afueras de la ciudad necesitaba hablar con Navas. Inmediatamente al llegar lo encontró sentado debajo de la misma planta que lo hubiera hallado un tiempo antes. Cuando se acercó inmediatamente le consultó por una cuestión real, Navas no solo respondió con gran elocuencia y claridad, sino que además se alegró al saber que el mismísimo rey venía su encuentro. Las respuestas de Navas eran siempre las correctas, no solo benefician al rey sino a todo el pueblo, por ello un día el rey lo invitó a que viva en el palacio y que sea su consejero real. Navas estuvo de acuerdo, no solo vivía extremadamente bien, sino que su amistad con el soberano era cada vez más cálida y genuina. Los sirvientes que veían que esta relación era cada vez más intensa, y que no solo navas vivía en la mejor habitación, sino que tenía las mejores mujeres, la mejor comida. Era sin lugar a dudas el sirviente mimado de su majestad. Muchos empezaron a conspirar contra Navas, sintiendo celos y envidia, notaron que el todos los viernes por la tarde, iba hasta un cuarto que se encontraba en los jardines lejanos del palacio y allí pasaba una hora para después regresar. Inmediatamente la voz llegó al gran rey, uno de los sirvientes aprovechó la oportunidad y la admiración que este sentía para decirle:

Majestad usted no conoce toda la verdad- sentencio el sirviente ¿ La verdad ? Qué verdad tengo que conocer, te exijo que me la digas. Mientras tú estás complaciendo todos los favores de Navas, el aprovecha las tarde de los viernes para conspirar contra ti y derrocarte. -

No puede ser - respondió el soberano – es imposible

El sirviente luego de hacer una larga pausa agregó: Puede verlo usted mismo. Mañana es viernes a las cinco de la tarde lo acompañaremos a las afueras de los jardines reales para ver que esto es una absoluta verdad. El rey siguió confundido, pensó por un momento, que quizás podía ser cierto, si su consejero real, que no solo había ganado su confianza sino también su amistad podría estar conspirando contra él. Esa noche no pudo dormir pensando en la traición, espero durante todo el día para que se hicieran las cinco, cuando hubo llegado esa hora se escondió detrás de unos arbustos para no ser descubierto y espero paciente a que llegara Navas. Claro como todos los viernes, Navas se hizo presente en el lugar, llegó a la puerta y luego de mirar para ambos lados, entró en la pequeña habitación que se usaba en el pasado para guardar herramientas del jardín. El rey se sintió furioso, salió de su escondite e inmediatamente al llegar a la puerta la golpeó con gran firmeza. Se escuchó una voz desde dentro que decía. -

¿Quién es?

Soy tu soberano – le respondió el rey casi gritando – abre la puerta o la tiraré abajo. Navas abrió despacio la puerta y luego de mirar al rey hizo una referencia y dejo que ingresara juntos a los sirvientes. Cuando estuvo dentro halló que solo se encontraba Navas, había sobre la pared apoyada un vara y sobre el piso inmediatamente a su lado, había una túnica desvencijada. Unas velas en el centro y un poco de agua. El rey lo miró y le dijo, ¿ Así que vienes todos los viernes aquí para conspirar contra mí y derrocarme ? -

¿Derrocarte yo? - Imposible mi rey

Entonces dime a qué vienes a perder una hora solamente aquí dentro. Navas miro al piso con un signo de vergüenza y luego le dijo: Sabes lo que sucede, cuando viene al reino no tenía más que estas cosas, tú me has cobijado como un hermano, no solo me has dado las mejores cosas, sino que además tengo ropa, comida, agua caliente y todos los lujos que un hombre puede desear. Cuando viene no tenía más que esta vara vieja y estos harapos todos raídos. Así que vengo aquí cada viernes Para verlos y no olvidarme de donde vengo.

Quizás nosotros somos una especie de rey que busca justificar nuestro espacio y nuestro tiempo, muchos de nosotros nos encontramos en un periodo de nuestras vidas, donde nos olvidamos de donde vinimos o como lo hicimos, no importa a

veces la vida tiene esa forma de explicarnos maneras que no entendemos. No olvides desde dónde vienes. NO esperes que el tiempo rompa lo que tú has sido. Contempla tu pasado como un escalón para lograr las cosas que ya pudiste lograr en tu presente. Hay cosas en la vida que es conveniente olvidar, pero no olvides nunca de dónde venimos…

Sabiduría La sabiduría es saber cuándo no se puede ser sabio - Muhammad Ali -

En la antigua Grecia existía un joven que deseaba llegar a ser sabio, había un rumor en toda la metrópoli, suponía que Sócrates era el más sabio de la región, este joven juntó sus cosas y marchó al encuentro del gran sabio, cuando llegó inmediatamente lo busco y lo halló en la vera de un río pescando tranquilamente y acercándose lo miro a los ojos y le hizo la pregunta que tanto ansiaba: -

¿ Cómo puedo llegar a Ser sabio?

Sócrates no levantó su mirada, siguió mirando su red de pesca que yacía en el fondo del río, esperando que alguna presa cayera, al no recibir respuesta de él, se sintió frustrado, pero asimismo volvió a la carga y le pregunto nuevamente : ¿Cómo puedo llegar a ser un sabio como usted ? Esta vez ante la insistencia del joven, Sócrates sin mirarlo le respondió , acompáñame, y sacándose sus sandalias de cuero,

que solo usaba para ocasiones especiales se adentro en el río, el joven sin preguntar lo acompañó, como alguien que sigue a un líder, cuando estuvieron a una mediana profundidad , Sócrates se acercó al joven y tomando con su mano la cabeza de él, la sumergió en el agua, el joven se sintió confundido, sabía que algo quería enseñarle., pero cuando hubo pasado un minuto debajo del agua, empezó a pensar si Sócrates no quería terminar con su vida y librarse de un joven cuyas preguntas inquietaban al sabio, el joven empezó a forcejear y tratar de levantar su cabeza para poder respirar, cuando esto intentaba, Sócrates hundía más su cabeza dentro del río, cuando el joven sentía que sus fuerzas se estaba debilitando ante la falta de aire, por fin el sabio lo soltó, el muchacho respiro ansiosamente, como quien espera la primera bocanada de la mañana para despertarse, cuando se tranquilizó, el sabio se acercó al joven y le preguntó : ¿Qué fue lo que más deseabas cuando tenías la cabeza dentro del agua? El muchacho mirándolo, todavía con un poco de recelo le dijo: Aire, deseaba poder respirar. Sócrates añadió: "Entonces cuando aspires a la sabiduría con las mismas ansias con que deseabas el aire, la recibirás".

El problema Un maestro y un guardián compartían el cuidado de un monasterio zen, debían este honor al hecho que había experimentado muchas dificultades y muchos problemas en su vida y los habían superado con mucha voluntad y sabiduría. Por ello habían sido elegidos para ocupar tan importante tarea. Un día el guardián enfermó gravemente y el maestro no hizo otra cosa que estar a su lado, junto a su amigo hasta el último de sus días. Finalmente después de Mucha agonía, el guardián falleció. El maestro se sintió desolado, nunca le había importado el paso de las almas a la otra vida, pero había hecho tan hermosa amistad con el guardián, que era normal que se sintiera completamente solo. Un día el maestro reunió a todos los discípulos, para informarles que el puesto de guardián estába vacante. Y que necesitaría escoger a alguien para que tenga el honor de ocupar ese puesto tan importante. Cuando estuvieron todos reunidos, mirándolos fijamente el maestro les dijo: Voy a presentarles un problema- y luego añadió – aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del monasterio y ocupará un lugar privilegiado junto a mí. En la gran habitación, en un lugar exclusivo para la meditación y la contemplación. Trajo al centro de la misma, un gran banco de color blanco. Encima del mismo puso un mantel de colores

pasteles. Y encima puso un gran florero de la dinastía Ming y dentro del mismo un rosa roja con algo de agua, los miro nuevamente y les dijo con viva voz: -“Este es el problema”Los discípulos miraban perplejos al florero. Observaban el color de las flores pintadas en el. Todos los diseños sofisticados, la frescura de la flor, su elegancia, el color intenso de sus Pétalos. Estuvieron mucho tiempo mirándolo detenidamente. Pensaban en que era lo que el maestro quería representar, miles de preguntas bombardearon su mente. ¿ Qué representaba aquello ? ¿ Qué hacer ? ¿ Cuál era el enigma ? ¿ Por qué la flor tendría que estar dentro del jarrón ? ¿ Sería el gran secreto de la vida ? Los minutos se convirtieron en horas, todos estaban paralizados. Cuando de repente uno de los alumnos se levanto, miro al maestro y a los alumnos, caminó con determinación hacia el florero y llegando hasta él, lo arrojó al suelo, rompiendo el jarrón y derramando el agua junto a la rosa de su interior. El maestro se sorprendió al ver tal escena y mirándolo le dijo: - “Bienvenido, usted es el nuevo guardián”Los alumnos se miraban los unos a los otros, no entendían qué había pasado, algunos pensaban que era un arreglo entre ellos. Otros pensaban si el maestro después de tantos años se había vuelto loco. De repente uno de los alumnos se levantó y le preguntó: - Puede explicarnos esta escena que acabamos de presenciardijo el alumno con voz firme.

El maestro miró con complacencia, como alguien que sabe la respuesta a una pregunta que nos inquieta. Y dirigiéndose a todos los alumnos les dijo: Yo fui claro en el mensaje, le dije que delante de ustedes tenían un problema. No importa que tan bellos y fascinantes sean. O que tan fabulosos nos resulten. Los problemas tienen que ser resueltos. Puede tratarse de un florero de porcelana muy raro, un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades. Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: atacarlos de frente. En esos momentos no podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto. Los problemas tienen un raro efecto sobre la mayoría de nosotros: nos gusta contemplarlos, analizarlos, darles vuelta, comentarlos... Sucede con frecuencia que comparamos nuestros problemas con los de los demás y decimos: “Su problema no es nada... ¡espere a que le cuente el mío!” Se ha dado en llamar “parálisis por análisis” a este proceso de contemplación e inacción. Para que nosotros entendamos los problemas tenemos que buscarle la solución y no descansar hasta encontrarla.

Perseverancia Había una vez, en la antigua China, un extraordinario pintor cuya fama atravesaba todas las fronteras. No solo era admirado por toda la región sino casi todo el mundo lo conocía y se inspiraban al ver los cuadros maravillosos que pintaba. Un día en las vísperas del año del dragón, el emperador, conocedor de las artes y de la buena pintura pensó que le gustaría tener en sus manos un cuadro que representase a un dragón en su máximo esplendor, pintado por este fabuloso artista. Así que envió a sus sirvientes que traigan ante su presencia al famoso y afamado pintor. Cuando llegó le encargó inmediatamente el cuadro que ansiaba. El pintor accedió de inmediato ya que era el mismísimo emperador quien se lo solicitaba, solo tuvo una objeción para con él, puso la condición de que para hacer tan majestuoso cuadro tendría que tener un año de preparación. – ¿Un año? –exclamó el emperador asombrado El pintor contestó que no podía hacer el cuadro en menos tiempo. Que era esa su condición. El emperador se amargó un poco, porque tendría que esperar ese tiempo, luego pensó si el pintor pensaba que ese tiempo era el correcto, debía ser porque el cuadro merecería la pena, así que accedió y dejó marchar al pintor. Los días transcurrieron tranquilamente y sin sobresaltos. Habían pasado los primeros seis meses y el emperador motivado por la ansiedad, envió a uno de los sirvientes a la casa del pintor. Inmediatamente que llegó le indico que su majestad quisiera ver un boceto del cuadro, debido a que estaba muy

ansioso y deseaba una muestra del trabajo y del avance hasta el día presente. El pintor se negó rotundamente y expuso su tiempo nuevamente. Le dijo que si el emperador no podía esperar terminaría ahí su trabajo y quedaría todo en la nada. El sirviente marchó nuevamente al palacio con las manos vacías y apenado por no cumplir los requerimientos de su excelencia. Los siguientes seis meses pasaron rápidamente. Pronto el día indicado llegó. Ese día el emperador partió a la casa del pintor con toda su corte real, cuando hubo llegado, golpeó la puerta con ansiedad y rudeza. Cuando el pintor escucho la puerta abrió lentamente y lo recibió alegremente. - "Vengo a buscar la pintura de mi dragón"- le dijo el emperador – y luego agregó— - Ya he esperado el tiempo acordado, espero la tenga lista como ha prometido- le dijo subiendo levemente el tono de su voz. - "¡Por supuesto!"- contestó el pintor Y allí mismo delante del emperador y frente a los cientos de ojos que lo miraban juiciosos, el pintor puso un lienzo en blanco, y con un solo trazo en menos de dos minutos, dibujó uno de los mejores dragones chinos que se habían visto hasta ese momento, tenía varios colores y su cola se extendía a los largo de unas nubes que harían envidiar al mismísimo creador. Emperador levantó la pintura y con los ojos embellecidos dijo – está es la más hermosa obra de arte que mis ojos han visto. Todo el mundo estaba boquiabierto frente a la complacencia de su majestad. Ese día fue júbilo y alegría. Todos estaban felices. Cuando estaba a punto de marcharse y después de desembolsar un enorme bolsa de oro para el artista. El emperador no pudo

dejar de preguntarle, una duda que lo inquietara y que no hacía más que retumbar en su cabeza, mirándolo directamente le dijo: - Maestro su talento es maravilloso e incuestionable - Pero puede responderme esta simple pregunta- ¿Era necesario hacerme esperar un largo año para una pintura que solo te ha costado hacer dos minutos? El artista escuchó esto y lo invitó a pasar al taller, donde se encontraban sus cuadros, en una habitación inmensa, el emperador vio con asombro decenas de cuadros, de dragones a medio terminar que cubrían el suelo, las paredes, el techo, era impresionante, había cientos. Es allí donde el pintor le dijo que para realizar un cuadro tan rápido y con tanta naturalidad, tuvo que pasar muchas horas, haciendo miles de dibujos y bocetos para lograr la perfección. “Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia. El talento no lo hará. Nada es más común que los hombres sin éxito y con talento. Los genios tampoco. Los genios no recompensados es casi un proverbio. La educación tampoco. El mundo está lleno de negligentes educado. La persistencia y determinación son omnipotentes.” Napoleón Bonaparte.

Seguir aprendiendo Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre. Mahatma Gandhi.

Cuentan que un hombre, había perdido su empleo y con tenía una familia para mantener y él era muy difícil conseguir. Ya había ido a todos los lugares posibles pero no había tenido exito. Un día vio caminando por el camino un cartel donde se buscaba leñador para un gran bosque. Pensó que él había ayudado a su padre desde muy chico asi que tenia gran habilidad con el hacha. Se presentó y le dio al capataz que si lo empleaba, él iba a hacer el mejor leñador que hubiese tenido. Al ver la determinación del hombre el capataz lo contrató ese mismo dia. A la mañana siguiente se presentó a su puesto de trabajo. El capataz le asignó un zona del bosque, le dio un hacha reluciente y le dijo que esperaba lo mejor de él. El hombre le dio las gracias y entusiasmo partió en busca de sus primeros árboles. Cuando iba caminando pensó. Tengo que hacer un buen papel, así mi jefe estará contento conmigo y lograre quedar fijo en el puesto. Este día hacho todo el día sin parar. Al terminar la jornada tenía 15 árboles tumbados. Un récord para la gente del lugar que solo conseguía por días unos pocos árboles. El capataz lo felicito y le dijo que si seguía así, iba a conseguir muchas cosas.

Animado por las palabras de su jefe se fue a su casa con una alegría indescriptible. Llego y le contó todo a su mujer y le dijo que prepara la cama que quería dormir enseguida para recuperar fuerzas, para mañana batir su propia marca. A la mañana siguiente, llevó temprano y fue a una nueva zona del bosque. Puso más empeño que le dia anterior pero solo consiguió talar 12 árboles. A la mañana siguiente se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. –Debo de estar cansado –pensó. Y decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurar que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó: –¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez? –¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: he estado demasiado ocupado talando árboles”.

Amistad "Un verdadero amigo es aquel quien se acerca a ti cuando el resto del mundo te abandona." Walter Winchell.

El batallón se había replegado del campo de batalla a un refugio. La contienda era cruelmente combativa. El soldado, muy triste, pidió permiso a su oficial para rescatar al amigo del alma que no había regresado: - "Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo". - “Permiso denegado, soldado. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto” El muchacho no encontraba consuelo y sentía una necesidad y una obligación de salir en busca de su amigo. Siguiendo un impulso superior durante la noche se escapó sin autorización. Al poco tiempo regresó mortalmente herido, arrastrando con gran esfuerzo el cuerpo de su querido amigo fallecido. El oficial lo recibió furioso: - “¡Ya le dije yo que había muerto!¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿Merecía la pena salir allá para traer un cadáver?”

- "¡Claro que merecía la pena, señor!. Cuando llegué, él todavía estaba con vida, maltrecho. Cuando me vio, su rostro se iluminó, y alcanzó a decirme en voz baja:

- "¡Marcos... estaba seguro que me vendrías a buscar!"... y murió….

Darlo todo en cada intento "La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente." Albert Camus

El dueño de la joyería estaba tras el mostrador mirando distraídamente la calle. La puerta se abrió y entró en la tienda una niñita que se acercó y apretó su cara contra el vidrio de la vitrina donde estaban expuestos diversas joyas y collares. Sus ojos brillaron al ver un determinado objeto. - “¿Me puede enseñar el collar azul, por favor?”, le preguntó al joyero. - “¿El collar de turquesas?”, dijo éste. - “Sí, señor, ese mismo. Es para mi hermana. ¿Me podría hacer un paquete bien bonito?” - “¿Cuánto dinero tienes, niña?”, le preguntó el hombre. Sin dudarlo ella sacó del bolsillo de su ropa, un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Colocó el contenido de monedas encima del mostrador y dijo feliz: - “¿Verdad que es bastante? Son todos mis ahorros. Quiero hacer un regalo muy especial a mi hermana porque desde que mi madre murió ella cuida de mí y de mis hermanos y nunca se queja. “Este collar tiene el color de sus ojos.”

El joyero cogió el collar delicadamente, lo puso en una cajita y lo envolvió con gusto haciendo un hermoso lazo para acabar su paquete. - “Toma niña. Llévalo con cuidado y que tu hermana sea muy feliz.” La niña se fue contenta, saltando calle abajo. Aún no había acabado el día cuando una linda jovencita de cabellos rizados y unos bonitos ojos azules, entró en la tienda. Colocó sobre el mostrador la caja con el collar de turquesas y preguntó: - “¿Este collar fue comprado aquí?” - “Sí, señorita.” - “¿Me puede decir cuánto costó?” - “Ah, señorita”, repuso el joyero, “el precio de cualquier producto de mi tienda es un tema confidencial entre vendedor y cliente.” - “Pero señor”, continuó la joven, “mi hermana no tenía dinero para comprar este collar. Porque este collar es verdadero ¿verdad?” El hombre tomó el estuche y lo envolvió de nuevo, con sumo cuidado, devolviéndole a la joven: - “Señorita”, dijo, “su hermana pagó por el collar el precio más alto que cualquier persona puede pagar: dio todo lo que tenía.” El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la cara emocionada de la joven, a la vez que una sonrisa iluminaba su rostro. Dando las gracias, sus manos tomaron el paquete con el collar por el que su hermana había dado todo lo que tenía.

Grandeza La magnanimidad o grandeza de ánimo, según el nombre nos lo muestra, también consiste en cosas grandes. Aristoteles.

Al oír hablar sobre Diógenes, Alejandro Magno quiso conocerlo. Así que un día en que el filósofo estaba acostado tomando el sol, Alejandro se paró ante él. Diógenes se percató también de la presencia de aquel joven espléndido. Levantó la mano como comprobando que, efectivamente, el sol ya no se proyectaba sobre su cuerpo. Apartó la mano que se encontraba entre su rostro y el del extraño y se quedó mirándolo. El joven se dio cuenta de que era su turno de hablar y pronunció:

- "Mi nombre es Alejandro El Grande”. Pronunció esto último poniendo cierto énfasis enaltecedor que parecía más bien aprendido. - "Yo soy Diógenes el perro” Hay quienes dicen que retó a Alejandro Magno con esta frase, pero es cierto también que era conocido como Diógenes el perro. Alejandro Magno era conocido en la polis así como en toda la Grecia. A Diógenes no parecía importarle quien era, o quizá no lo sabía. El emperador recuperó el turno: - "He oído de ti Diógenes, de quienes te llaman perro y de quienes te llaman sabio. Me place que sepas que me encuentro entre los últimos y, aunque no comprenda del todo tu actitud hacia la vida, tu rechazo del hombre virtuoso, del hombre político, tengo que confesar que tu discurso me fascina". Diógenes parecía no poner atención en lo que su interlocutor le comunicaba. Más bien comenzaba a mostrarse inquieto. Sus manos buscaban el sol que se colaba por el contorno de la figura de Alejandro Magno y cuando su mano entraba en contacto con el cálido fluir, se quedaba mirándola encantado. - “Quería demostrarte mi admiración", dijo el emperador. Y continuó: "Pídeme lo que tú quieras. Puedo darte cualquier cosa que desees, incluso aquellas que los hombre más ricos de Atenas no se atreverían ni a soñar". - “Por supuesto. No seré yo quien te impida demostrar tu afecto hacia mí. Querría pedirte que te apartes del sol. Al oír esto sus generales se incendiaron en cólera y muchos de ellos quería matarlo por la insolencia y otros reían.

Mirando Alejandro a los que reían le dijo: -

Reid si quieren, pero si yo no fuera Alejandro, elegiría ser Diogenes.

Nobleza "El mejor maestro es el tiempo; sin necesidad de que hagas preguntas, te da las mejores respuestas"

Esto ocurrió en nueva Delhi, donde mahatma Gandhi se dirigía a dar una conferencia, estaba subiendo las escalinatas del tren cuando ya este había empezando a andar de repente una de las sandalias del maestro golpeo contra el borde del escalón y cayó a las vías del tren. Los asistentes se desesperaron por alcanzarla pero fue imposible ya que el tren iba a una velocidad considerable. En este mimos momento Gandhi se saco la otra sandalia y con un rápido movimiento la arrojo a la vía con gran fuerza y lo más lejos que pudo. Los asistentes lo miraron con extrañeza. Las personas presentes se preguntaban ¿Porque había hecho eso? Uno de los presentes tomó valor y le preguntó ¿Porqué había arrojado la otra sandalia a la vía? Gandhi sonrió y con gran naturalidad les dijo. - Seguramente algún pobre hombre encontrará la primera sandalia, arrojé la otra para que el que la encuentre tenga oportunidad de usarla.

Pedir ayuda Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda ni una mano... Ni un favor. Enrique Santos Discepolo

Un cuento ideal para aprender a que a veces no podemos con las cargas sino que necesitamos ayuda: Un padre mira a su pequeño hijo que intenta mover con gran dificultad un cajón cargado de muñecos. Intentaba y se esforzaba pero no conseguía moverlo ni un centímetro. -

Has intentado con toda tus fuerzas - le dijo el padre Sí - respondió el chiquito Me parece que no - le dijo el padre - siguiendo hablandoTodavía no me has pedido que yo te ayude.

Y esto es una gran verdad porque nosotros a veces no acabamos de usar nuestras fuerzas en pos de conseguir nuestros sueños. Pensamos que si nosotros no podemos, nadie podrá, pero tenemos que intentar para que de esa forma podamos no solo avanzar sino tener mejores relaciones.

Piedras en el camino Este es un fabuloso cuento que me gusta a veces recordarme a mí mismo, porque durante toda mi vida siempre he cargado cosas que eran inútiles y que no solo no me ayudan a mejorar sino que además entorpecían mi camino.

Permitime que te cuente: Había una vez un viejo maestro sentado frente a sus discípulos y que comenzó a contar una historia sobre un hombre iba por el camino cuando tropezó con una gran piedra la recogió y se la llevó consigo. Poco después tropezó con otra un poco más pequeña pero igualmente la alzó y se la llevo así una a una iba cargando las piedras que encontraba en el camino hasta que un momento el peso era tan grande que ya no pudo caminar más. ¿Que piensan ustedes este hombre ? - Dijo el Maestro Qué es un necio - respondió uno de los discípulos - Para cargaba las piedras con las que tropezaba. Entonces el viejo maestro le dijo: Lamentablemente esto le sucede a muchos cuando cargan ofensas y agravios de cada una de las personas que se cruzan en nuestro camino. No debemos guardarnos esas cosas sino que para ir más livianos debemos dejarlas en el camino donde pertenecen.

Aprender a ver la paz La paz comienza con una sonrisa. Madre teresa de Calcuta

Este cuento intenta de alguna forma dar a conocer que hay siempre una salida para estar felices y tranquilos aún en medio de la tormenta. Permíteme que te cuente: Había una vez un rey que ofreció un premio de una bolsa de monedas de oro, al artista que pudiera captar en una sola pintura la tranquilidad. Muchos artistas se presentaron con una infinidad de hermosas pinturas.Hasta que el rey después de valorar todas, eligió finalmente dos de ellas. La primera era un lago muy tranquilo que reflejaba un cielo con algunas nubes tenues y más atrás unas montañas que lo rodeaban, con algunos pinos en sus laderas, y una claridad que hacía que cada una de las personas que lo mirasen, brotara de ellos la tranquilidad. La segunda pintura también tenía montañas pero éstas eran escabrosas y estaban cubiertas de nieve, hacia arriba había un

cielo furioso con una tormenta con rayos y debido a esta tormenta un río corría caudaloso llevándose todo a su paso. El rey observó cuidadosamente vio que en medio de la cascada crecía un arbusto y que en él descansaba tranquilamente un nido con su respectivos pichones de algún águila. Definitivamente esta pintura no reflejaba la tranquilidad sino más bien el caos. El rey escogió la segunda ante el desconcierto de muchos, todos se preguntarán porqué había hecho aquella elección. El rey finalmente explicó que la paz no significa estar en un lugar sin ruidos, alejado de todo el mundo, la paz significa que a pesar de estar en medio de todas las tormentas, permanezcamos calmados dentro de nuestro interior porque este es el verdadero significado de la tranquilidad.

Constructores – Plantadores “Nadie puede decir nada sobre ti. Lo que diga la gente es sobre ellos mismos.”, Osho

Este cuento nos habla sobre las actitudes de la vida. Dice una vieja tradición que existen dos actitudes la de construir y la de plantar. Cuando somos constructores podemos demorar años en las tareas pero finalmente algún día terminamos. Entonces se detienen y quedan limitados por su propia paredes, la vida pierde el sentido cuando la construcción está finalizada. Existen también los que plantan, éstos a veces luchan contra las tempestades y con el cambio de estaciones y raramente tienen tiempo para descansar. Pero al contrario de los constructores el jardín jamás deja de crecer y al mismo tiempo el jardinero disfruta del paisaje, el cual es un reflejo de su esfuerzo. Definitivamente para los que plantan tienen la ventaja de vivir una vida de aventuras.

Repartir luz “El amor es lo único que crece cuando se reparte” Antoine de Saint Exupery

Este cuento nos habla sobre cómo tenemos que aprender a compartir y que esa distribución de abundancia sea para todos una bendición. Un maestro se sentó junto a sus discípulos y comenzó a contar: Varios hombres habían quedado encerrado por error en una oscura caverna no se podía ver nada, pasó algún tiempo y uno de ellos se las ingenio para hacer una vela casera y la logró encender. Claro la luz no era tan fuerte así que solamente podía cubrir sus necesidades. Sin embargo fue a cada uno de ellos y luego le ayudó para que cada uno haga una vela y así compartir aquella luz.

Hasta que llegó un momento que toda la caverna se iluminó y podían ver con muchísima claridad

Uno de ellos le preguntó al maestro:

¿Que nos enseña esto? : Enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el otro, también nos dice que compartir nuestra luz no sólo no se apaga sino que con el tiempo crece.

Perfección “No tengas miedo de la perfección, nunca la alcanzarás.” - Salvador Dalí

Un sacerdote estaba a cargo un jardín de un famoso templo budista , le habían dado ese trabajo gracias a su gran dedicación por las plantas, los árboles y los arbustos. Disfrutaba tanto caminar a las sombras de aquellos árboles gigantes, un día le avisaron que iba a recibir unos invitados, limpio los caminos, sacó las macetas, recorto los arbustos, acomodo con cuidado cada hoja seca. Un maestro que vivía en la casa contigua miraba como se desplazaba aquel sacerdote por todo el jardín. Cuando hubo terminado, el sacerdote lo miró al maestro que no se había perdido ningún movimiento y le dijo: ¿ A quedado bien ? - Le pregunto Sí - respondió el anciano maestro, solo le falta un detalle que si me ayudas a cruzar con gusto lo arreglaré por ti. El sacerdote lo pensó y luego ayudándolo a cruzar hacia su templo.

El maestro caminó hacia el árbol más frondoso de jardín y luego lo sacudió haciendo que las hojas cayeran nuevamente sobre el parque.

Ahora si esta perfecto - concluyó el anciano

Pasamos momentos en nuestra vida que intentamos ser perfectos, que todo encaje como nuestra mente nos dice que debía de ser, pero en realidad ya somos perfectos, no necesitamos nada más para triunfar y ser feliz, solo tenemos que aprender a ver, aquello que otros son capaces de ver por nosotros.

Diferencias "Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar" León Felipe

Carlos trabajaba en un empresa hacía varios años, era muy serio, delicado y nunca llegaba tarde, se sentía orgulloso de no haber recibido nunca una suspensión ni un reto, un día cansado de no poder avanzar en su puesto fue hasta la oficina del gerente y después de pedir permiso entró y le dijo: Señor trabajó en la empresa de hace algunos años con bastante esmero y me siento seguro en mi puesto pero siento que no he sido valorado, por ejemplo Andrés ingresó en un puesto similar al mío hace sólo seis meses y ya ha sido promovido a supervisor. El jefe escuchó la queja de Carlos y con un signo de preocupación le dijo: Me encantaría ayudarte pero primero necesitaría resolver un problema que tengo en estos momentos, quiero dar un refrigerio después del almuerzo de hoy, por favor averigua si en el súper de aquí enfrente si tienen algunas frutas frescas. Carlos salió rápidamente de la oficina e inmediatamente se dispuso a cumplir los deseos del jefe, a los cinco minutos ya tenía resuelta la duda, nuevamente entro a la oficina y le dijo: ¿Qué averiguaste ? - dijo el gerente Señor, si efectivamente tienen naranjas a la venta - respondió rápidamente Carlos

Ah muy bien, ¿ Cual es el valor del kilo ? Perdón pero no pregunte eso - Dijo avergonzado Ah está bien - dijo el jefe - verificaste si tenían las suficientes naranjas para todo el personal Perdone nuevamente pero me falto preguntar - Dijo Carlos El jefe ante estas respuestas, le pidió que se sentara y tomando el teléfono llamó a Andrés, cuando llegó a la oficina, le dio las mismas instrucciones que inicialmente había recibido Carlos. Pasaron unos 5 minutos y ya estaba de regreso, Dirigiéndose al jefe le dijo: Señor averigüe y tienen naranjas suficientes para todo el personal, el kilo vale 20 pesos pero si quiere también podemos ofrecer bananas que también hay suficientes y el kilo sale 18 pesos, además tiene la fruta de estación que es melón que es un poco más costosa pero habría que comprar menos cantidad, el kilo del melón vale 26 pesos. Deje una seña por las naranjas, para asegurarlas, pero si lo desea podemos cambiarla por alguna de las otras frutas. El jefe escuchó encantado y mirándolo a Carlos que todavía estaba sentado escuchando todo eso le dijo: Carlos ¿Cuál era tu reclamo ? Carlos se levantó pidió permiso y se retiró sin decir ninguna palabra. Estamos tan enfocados en los logros de los demás, que a veces no nos detenemos a ver cuáles son nuestros resultados y que estamos haciendo para tener esos resultados, quizás no vemos lo suficiente por mirar tan lejos, cuando en realidad tenemos

que evaluarnos a nosotros mismos para que de esa forma avancemos en el buen camino de nuestros sueños.

Estamos de Paso Es una adaptación de un cuento que leí una vez sobre un viejo rabino y te lo cuento para que lo disfrutes sino que además entiendas que solamente estamos aquí de paso. En el siglo pasado un turista mexicano fue de visita a la casa del famoso rabino y se quedó asombrado al ver que la morada de este, consistía simplemente en una habitación con libros del piso hasta el techo, una cama, una pequeña mesa y una silla. Asombrado por esta falta de artículos se acercó y le dijo al rabino: ¿Dónde estás muebles? - preguntó el turista investigando

El rabino lo miro y luego contestó: ¿Dónde están los suyos? - ¿Los míos? - Respondió sorprendido - Yo solo un visitante y solo estoy de paso. Yo también dijo el rabino

Amor ciego Una pareja de jóvenes estaban muy enamorados, habían decidido finalmente casarse pero unos meses antes, la novia tuvo un terrible accidente y quedó con el rostro totalmente desfigurado. No puedo casarme contigo le comunicó en una carta a su novio ya que he quedado muy marcada y estaré siempre fea tu lado, búscate otra mujer alguien que te complete y que sea realmente digna para ti. Pasaron unos días y la joven recibió la respuesta de su novio, perdona que tardara en responder pero tengo que comunicarte que me he enfermado de la vista y el médico me dijo que voy a quedarme ciego y todavía quieres intentarlo, me gustaría igualmente que nos casemos. Se casaron y cuando lo hicieron el novio estaba totalmente ciego vivieron 20 años de amor felicidad y comprensión. Un día ella enfermó y tras una leve agonía murió, en el funeral, el se saco la venda de los ojos y todos comprobaron que no estaba ciego, había fingido todo este tiempo, para que ella no se sintiera mal y pudieran disfrutar plenamente el amor.

El amor no se demuestra con palabras sino con hechos que hagan crecer ese sentimiento cada día.

Especulaciones Este cuento es una narración libre sobre el que Gabriel García Márquez narró verbalmente en un congreso, lo comparto

contigo, es sobre los pormenores que a veces atravesamos y como una acción puede tener cientos de resultados.

Permitime que te cuente. Imagina por un momento un pueblo donde hay una señora que tiene dos hijos, una hija de 14 años y un hijo de 17, son las primeras horas del día y ella está sirviendo el desayuno con una expresión de preocupación en el rostro. Los hijos se miran uno al otro y uno de ellos le pregunta: -

Mamá ¿Qué es lo que te pasa ? No sé pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave puede llegar a pasar en el pueblo.

El hijo se va a jugar el billar en el momento que va a tirar la última carambola el jugador le dice: -

Te apuesto un peso a qué no la haces

Acepta y aunque es una bola sencilla le erra- muchos ríen pero el preocupado expresa: -

Lo que pasa es que me he quedado preocupado por lo que me ha dicho mi madre que hoy va a pasar algo malo en el pueblo.

El que se ganó el peso regresa su casa donde está su mamá, le cuenta que gano un peso de forma sencilla. -

¿Cómo ganaste ese peso? - le interroga la madre

Se lo gane porque no pudo hacer una carambola simple - estaba preocupado porque la madre amaneció con la idea de que algo malo iba a pasar en el pueblo. Su madre le dice: -

No te burles de los presentimientos de los mayores porque a veces se hacen realidad.

Un pariente oye esto y aprovecha para ir a comprar carne y le dice al carnicero : -

Dame un kilo de carne - pero en el momento que está cortando- le agrega Mejor deme dos kilos, ya que andan diciendo que puede pasar algo malo en el pueblo y quiero estar preparado.

El Carnicero despacha la carne y cuando entra una señora dice: -

¡ Aproveche a comprar carne ! - ya que andan diciendo que algo malo va a pasar en el pueblo hoy

La mujer se asusta y pide 4 kilos de carne, así el carnicero en solo una hora vende toda la carne. Se va esparciendo el rumor y toda la gente del pueblo está esperando que pase algo, se paralizan todas las actividades. Y de pronto a las dos de la tarde alguien dice: -

Se han dado cuenta el calor que hace – Son las 2 de la tarde siempre hace este calor - objeta una señora Y en este pueblo siempre hizo calor, tanto calor que los músicos tenían instrumentos remendados con brea y

-

tocaban siempre a la sombra para que no se le rompiesen. Si pero jamás hizo tanto calor como ahora - agrega un vecino.

De repente uno de entre la multitud señala la plaza donde una bandada de pájaros aterriza a comer migas. -

¡¡ Pero señores siempre ha habido pájaros en la plaza !! agrega alguien quejándose

Otro interrumpe diciendo: -

Yo no voy a esperar que suceda algo -

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los meten en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve pasar. Alguien agrega: -

Si él se va nosotros también -

Uno a uno empiezan a marcharse, parece un éxodo de guerra, hasta que solo quedan algunos y con la casa vacía, deciden incendiarla y el fuego se propaga por todas las casa vecinas incendiando todo a su paso

En medio de ese escenario dantesco, la señora que tuvo el presentimiento le dice a su hijo : -

Viste que yo sabía que algo malo iba a pasar hoy

Atardeceres El sol se despedía del imperio Japón. El joven caminaba junto a la anciana iban conversando sobre la vida. -

¿ Qué es lo que más te gusta de la vida anciana ?

Ella mantenía los ojos en el horizonte como mirando algo muy pero muy lejos. -

-

Lo que más me gusta son los atardeceres - dijo la anciana ¿Los atardeceres? - respondió asombrado el joven A mí me gustan más lo amaneceres no he visto cosa más hermosa que nacimiento del sol allá detrás de las verdes colinas del té y luego agregó: Por eso es raro que me digas que te gustan los atardeceres de seguro no has podido ver los amaneceres.

La anciana dejó en el piso la canastita de flores que llevaba con sus arrugadas manos dirigiéndose hacia el joven con tono dulce le dijo: -

Los amaneceres son bellos sí, pero la puesta del sol me dicen mucho más de mi misma

-

¿ De ti misma ? - pregunto confundido

Antes de seguir caminando la anciana añadió: -

Claro la vida es un amanecer para los jóvenes como tú, pero para los ancianos como yo, es más bello el atardecer, lo que inicio es sin ninguna duda precioso,

pero al final llega a ser plenamente hermoso, por eso prefiero los atardeceres y señalando con su dedo giro mirando al sol: El sol se ocultó y un cálido color rosado se extendió por todo el cielo del imperio de Japón. El joven guardó silencio quedó absorto ante tanta belleza.

El Portero del Prostíbulo Esta historia nos cuenta sobre cómo no tenemos que dejar de desaprovechar las oportunidades que tiene la vida porque a veces esas oportunidades vienen de los lugares menos pensados y tenemos que nosotros con nuestra inteligencia hacer lo posible para que esa oportunidad sea rentable. Este cuento se llama el portero del prostíbulo y la verdad que es uno de mis cuentos preferidos:

Permíteme que te cuente. Había una vez un hombre que trabajaba como portero del prostíbulo, en aquella época el trabajo peor pagado de todo aquel pueblo. En este pueblo la gente vivía de sus oficios, estaba el herrero que su padre había sido herrero y a la vez había heredado ese oficio de su padre, así de generación en generación se iban pasando los conocimientos. Pero no había en aquel pueblo un oficio más detestable que el de ser portero del prostíbulo. Claro había un prostíbulo a las afueras de la ciudad donde los hombres iban a distender y relajar tensiones. Este hombre trabajaba de día y de noche, largas horas, ya que su padre había sido portero y su abuelo también. Un día el dueño del prostíbulo murió y se hizo cargo su hijo un joven de la capital con nuevas ideas. Así que reunió a todo el personal y le comunicó nuevas órdenes y reglas que cada uno debía cumplir para mejorar aquel lugar . Así que llamó de uno en uno y le dio una nueva orden, cuando fue el turno de nuestro portero le dijo: -

Usted tendrá una tarea bastante sencilla, tendrá que de cada 10 personas que entren seleccionará una y le preguntara a su salida ¿Qué cosas cambiaría del lugar?

-

Así que una vez por semana me traerá un informe con esas personas y las cosas que más se repitan vamos a tratar de mejorarlas.

-

Señor yo estaría encantado de poder hacerlo pero yo soy analfabeto. No sé leer ni escribir - contestó con timidez el portero

A lo que el dueño del negocio le respondió sin miramientos: - Lo siento mucho pero entenderá que no puedo esperar que aprenda, ni tampoco contratar a una persona nueva. Así que no lo tome a mal pero a partir de mañana estará despedido. - Pero usted no puede despedirme. Yo trabajé toda la vida aquí y mi padre y mi abuelo también trabajaron este mismo lugar - se quejo el portero - Perdóneme pero tengo la autoridad para tomar esta decisión dijo cerrando la puerta. El hombre sintió que el mundo se derrumbaba, claro él lógicamente no sabía hacer otra cosa que ser portero del prostíbulo. Así que desahuciado se fue a su casa pasó todo el día durmiendo y al otro día ya cansado de tanto dormir, se le ocurrió que podía a buscar alguna nueva ocupación. En su casa había una silla que estaba rota y una mesa que le falta una pata. Busco algunas herramientas pero no las encontró por ningún lado. Así que se le ocurrió que podía comprar unas herramientas para arreglarla y poder pasar el tiempo en otras actividades, averiguo, pero no había ninguna ferretería en la ciudad, sino que la más cercana quedaba a dos días de camino. Como no tenía nada que hacer agarró su mula y emprendió la marcha. A su regreso traía una hermosa caja de herramientas

con

un

martillo,

una

tenaza

y

algunos

clavos

Se puso inmediatamente a trabajar. Se encontraba arreglando la silla, cuando de repente golpea la puerta un vecino que había escuchado los martillazos. -

-

Dígame vecino, una vez que termine de usar ese martillo no me lo prestaría – Mire la verdad que lo acabo de comprar, me quede sin empleo y estoy aprovechando para arreglar algunas cosas en mi casa. - dijo el portero como avergonzado. Esta bien - sugirió el vecino - no tengo ningún apuro, puedo esperar.

A la mañana siguiente el vecino golpeó muy temprano a la puerta. -

Yo todavía necesito del martillo porque no me lo vende dijo eufórico. No imposible, lo necesito para trabajar y además la ferretería más cercana queda a dos días de camino. Hagamos una cosa - dijo el vecino - yo le pagaré sus días de camino mas el valor del martino para que usted no tenga que perder nada.

El portero aceptó convencido. Esto era algo bueno ya que le daba un nuevo trabajo por 2 días. Volvió a montar en su mula y al su regreso.

Había otro vecino en la puerta de su casa. -

Hola buen vecino usted le vendió un martillo a nuestro amigo

-

-

Si ¿ Porque ? - dijo el portero Necesito unas herramientas y estoy dispuesto a pagarle los dos días de viaje y una pequeña ganancia por cada herramienta que me venda, ya me dijo cómo era la operatoria. Después que comprar algunas cosas que había traído, le dijo: Muchas gracias, ¡No todos disponemos de 2 días para ir a comprar !

Esta última frase quedó retumbando en la cabeza del portero. Así que decidió invertir un poco de la indemnización y ahora trajo cables, tenazas, pinzas varias, clavos, tornillos y toda una serie de herramientas. La voz inmediatamente empezó correrse por el pueblo y muchos quisieron se sintieron encantados de poder comprarle algunas herramientas y así evitar el viaje. Así que nuestro portero una vez por semana viajaba a comprar, se estaba convirtiendo poco a poco en distribuidor de herramientas. Viajaba y compraba lo que necesitaba los clientes Un día se le ocurrió que podía buscar un lugar para acopiar las herramientas y así no tener que viajar continuamente. Finalmente alquiló un galpón, pronto le puso una vidriera y un mostrador, convirtiéndola en la primera ferretería del pueblo. Pronto adquirió fama y todos los del pueblo compraban en ella, y los pueblos vecinos preferían comprarle a el y enviar los dos días de mula.

Un día se le ocurrio que podia hablar con su amigo el tornero, para que le fabricara las cabezas de los martillos y algunas herramientas de mano. Poco a poco se fue convirtiendo en una fábrica de herramientas, así que ahora todas las ferreterías venían a comprar a la suya.

Para no hacer el cuento muy largo sucedió que en 10 años aquel hombre se transformó en el hombre más poderoso y más rico de toda la región. Un buen día decidió donar parte de su dinero para la creación de nuevas escuelas. El intendente se sintió halagado. así que organizó una gran fiesta de inauguración para agasajar al comerciante reunió a todo el pueblo en la plaza principal. El alcalde le entregó la llave de la ciudad lo abrazó y le dijo: -

Es un orgullo para nosotros entregarle las llaves de la ciudad. Nos gustaría que firmé en el libro de actas de la primera escuela que vamos a inaugurar.

-

Es un honor para mí - dijo el portero y agregó - creo que no hay algo, que más me gustaría pero lamentablemente yo no sé leer ni escribir.

-

¿Usted? - que no alcanzaba a creerlo.

Usted que creó un imperio, que ha dado trabajo a todos en la ciudad y las ciudades aledañas. ¿ Cómo es posible que haya hecho tanto siendo analfabeto ? -

Nunca tuve la oportunidad de ir a aprender - dijo avergonzándose. ¿ Si usted creó tantas cosas sin saber leer ni escribir, no me quiero imaginar lo que hubiera creado si hubiera sabido ?

-

El portero sonrió y luego agregó: Yo puedo contestar a esa pregunta. Seria Portero del prostíbulo.

Y así funciona la vida, las oportunidades están ahí cuando nosotros a veces no somos capaces de verlas. pero las peores experiencias de nuestra vida resultan que son las que más nos enseñan.

Galletitas Este cuento, nos habla de que muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias y como ellas básicamente siempre nos engañan, tendemos a ver una situación con la razón pero si miramos minuciosamente nos damos cuenta que siempre hay una historia detrás de cada hecho. Este cuento resalta a la perfección estos defectos en nosotros.

Permíteme que te cuente: Una tarde soleada de invierno, llega a la estación trenes una señora muy elegante, se dirige a la ventanilla donde le informan, que el tren próximo venía con retraso y recién en dos horas llegaría, la señora se fastidia, pero intenta tomarlo con calma, va a un kiosco y compra una revista, una gaseosa y un pequeño paquete de galletitas. Camina muy despacio eligiendo el banco más alejado de la estación, se sienta resignada a esperar que llegara el tren que la llevara a su destino. Mientras esperaba, un joven se sentó justo al lado de ella, y comenzó a leer el diario, de repente la señora ve que el joven, estira su mano y agarrando con toda seguridad el paquete de galletitas lo abre y comienza a comer. La mujer se indigna, no quiere quedar como grosera, pero tampoco está dispuesta a regalar el paquete que por derecho de ella, con un rápido movimiento, agarra el paquete saca una galletita y pasándola por delante del joven, la come con todo gusto. El joven la mira perplejo, pero igualmente le sonríe, nuevamente sostiende el paquete, saca una galletita y sonriéndole a la señora también la come con gusto. La señora con un signo de fastidio, vuelve a agarrar una galleta y comiéndola esta vez apresuradamente lo mira con ojos furiosos.

Una a una, cada uno fue comiendo, ella cada vez más enojada y el que mantenía una sonrisa tan clara que parecía que estaba disfrutando de aquel juego. Finalmente la mujer se da cuenta que en el paquete solo quedaba una sola galletita y piensa "No tendrá la osadía, de comerse la última” Más calmado el joven saca la última del paquete y mirando a la señora con una sonrisa, sostiene la galleta y la corta a la mitad, en un corte casi perfecto y con un gesto gentil, le entrega la media a la mujer. -¡Muchas gracias! -dice la mujer con un tono ofuscado tomando su mitad. -De nada -contesta el joven sonriendo mientras lleva la mitad de la galletita a su boca. El tren finalmente llega…

La mujer se levanta furiosa todavía, sube al tren y se sienta, llenando su cabeza de pensamientos de bronca por aquella situación, mientras está sentada observa por la ventana al joven que está todavía se encuentra sentado y piensa " cómo puede haber personas tan insolentes" mientras se acomoda. De tantas galletitas le da un poco de sed y busca en su cartera la gaseosa que había comprado, descubriendo también el paquete de galletitas “Intacto” en su interior.

Siempre los seres humanos tendemos a juzgar a los demás por alguna acción que inicialmente la damos por absoluta, pero si

miramos la situación con claridad, seremos capaces de descubrir que siempre hay una explicación para todo.

Fabula Verte Brillar

Esta fábula es una de mis preferidas y además es una forma de ver la vida tan especial y auténtica que seguro la disfrutaras. Iba una luciérnaga volando por el bosque, las luciérnagas se iluminan en la noche buscando pareja o para defenderse de algunos insectos, tienen la particularidad de no volar tan alto, así que aprovechando una ráfaga de viento, paso por delante de unos pastizales y de repente apareció una serpiente, la serpiente la miro fijamente y comienzo a perseguirla. La persiguió toda la noche incansablemente, cuando llego el amanecer la luciérnaga ya agotada se detuvo y luego le dijo: Antes que decidas terminar con mi vida quiero hacerte tres preguntas La serpiente igual de cansada, le respondió con voz entre cortada Responderé tus preguntas pero después acabe con tu vida- dijo tajante la serpiente La luciérnaga la interrogo nuevamente como quien busca respuestas sinceras

Yo te he hecho algo malo - le dijo la luciérnaga No- respondió secamente la serpiente Yo soy parte de tu cadena alimentaria- sugirió nuevamente la luciérnaga No - respondió la serpiente ¿Entonces porque queres matarme?

La serpiente la miro y luego de un breve silencio contesto.

Porque odio Verte Brillar

Y esto es una verdad porque las personas no quieren vernos brillar, cuando estamos surgiendo en nuestra ocupación o nuestro oficio, siempre vendrán mentes mediocres a querer entorpecernos y hacer lo posible para que no logremos las cosas que tanto hemos querido y por las cuales hacemos tantas acciones para lograrlo. Acostúmbrate porque si estás en el camino del éxito muchos no querrán verte brillar pero tu insiste y veras que cuando logres las cosas, todos se callaran.

Riqueza Existían en la república de Abadon, un hombre que se había acostumbrado a vivir en la miseria, dada sus circunstancias en la vida, no había tenido más alternativa que vivir en lugares de refugios y cientos de veces en la calle, donde el frío y el hambre son reinantes, claro el adjudicaba todo a la suerte y que si hubiera tan siquiera encontrado un oportunidad, podría haberse casado y tener hijos, claro está nunca había visto la oportunidad ni de cerca.

Un día cansado de tantos peripecias, pensó que lo ideal sería ir a la parte más elegante del ciudad y preguntarle al primer millonario que encontrará, cuál era la clave de la riqueza y donde podría hallarla, así lo unico que tendria que hacer es ir en su búsqueda y al encontrarla, terminaría de una vez por todas con todas las circunstancias tan desfavorables. No entendía porque no se le había ocurrido esto antes, sabiendo que por más que viviera en la calle, siempre aprovechaba en leer algún libro encontrado y se jactaba de ser una persona inteligente. Se alistó y busco la mejor ropa que pudiese tener, en un baúl cargado de ropa entre sucia y limpia, a veces el orden no es un nueva cuestión en la calle y menos los quehaceres diarios. Una vez que había terminado de bañarse y cambiarse, decidió que lo mejor seria con empezar con las casas más grandes, ya que si usamos la psicología los ricos más importantes no tendrían ningún obstáculo en comunicarle a él la decisión y así el encontrar un nuevo camino. Se dirigió a la casa que parecía la reina del barrio, una mansión tan enorme como majestuosa, donde no solo la casa era un espectáculo a la vista, sino la gran cantidad de autos estacionados dentro, era una de las cosas más significativa, nuestro amigo contó mentalmente. 6, 7, 8 era 10 diez, era una cantidad tan significativa, que pensaba que miles de personas a lo largo de la vida ahorran para comprarse uno y muchas veces ni siquiera era un auto nuevo, pero la vida tenía esa absurda manera de ser, da mucho a algunos y nada a otros. Pensó en esperar pacientemente fuera de la casa, a que se presentaría el dueño y ahí aprovechar la oportunidad y preguntarle, paso todo el dia y casi entrada la noche, seguía esperando, se acomodo en un costado y durmió hasta la mañana siguiente siempre esperando, pero nadie apareció, como al

mediodía se hizo presente un jardinero que cortaba las ramas y el pasto de una forma tan particular y eficaz. Nuestro amigo se acercó y después de dar los buenos días, le preguntó si estaba en casa el señor, el jardinero lo miró con unos ojos extrañados, no podía ser que una persona de la calle estaría buscando al dueño, ¿Qué intenciones tendría ?, decidió preguntarle qué asunto lo trae a ese punto de la ciudad en particular.

El, le explico que creia que habia un secreto de la riqueza y queria preguntarle al dueño cual era, ya que el no tenia la respuesta de tan importante pregunta. El jardinero lo miro y luego de sonreír le dijo, que no existía tal secreto, sino el ya lo hubiera descubierto, hacía muchísimo tiempo que trabajaba para esas personas y no sabia cual era la forma. Lo único que le comunico es que ellos no estaban casi nunca en la casa, tenían una casa más cerca de la ciudad y allí descansaban todos los días. Nuestro amigo, quedó perplejo al saber, ¿Que tenían una casa tan grande para no habitarla?, le dio las gracias y se dirigió nuevamente a la parte más pobre de la ciudad, mientras caminaba su cabeza, estaba llena de pensamientos, porque teniendo tanto autos, ¿No se usaban? Porque si viven en la ciudad habían decidido comprar una casa tan grande lejos de su trabajo. Eran dudas existenciales, decidió en un instante de lucidez, que debía escribirle una carta, que se esa forma se asegurará que la leyeran, cuando regresaran a la casa, no importaba si pasaban semanas, el si algo había aprendido en la calle, era a hacer paciente, así que se dirigió al correo y después de pedir papel y lápiz, hizo una carta que explicaba sus motivos por los cual él

merecía saber el fabuloso secreto de la riqueza y demás acotaciones. Cuando esta estuvo terminada, le pidió por favor al encargado que se la envié y que por favor la respuesta se la envien ahi mismo, ya que no posee domicilio, ni lugar de residencia fijos, El empleado le dijo que tendría su retorno más o menos en veinte días, así nuestro amigo se fue contento esperando el regreso. Pasaron varias semanas la carta no llegó en el tiempo estipulado, quizas no habia tenido tiempo para leerla, el, igualmente está tan ansioso que iba tantas veces al correo como podia, asi fue que un dia el empleado se le ocurrio que podia escribirle una el, para que no le afectará la espera. Se lo consultó al encargado y estuvo de acuerdo, cuando estaba escribiendo una lineas de repente apareció el repartidor con la famosa carta, todos estaban admirados y emocionados por el contenido. Esperaron pacientemente a que llegara y una vez que se hizo presente se la entregaron como quien entrega un tesoro tan valioso como incalculable. Nuestro amigo dio las gracias, y se despidió a leerla en soledad, claro nadie mas lo volvio a ver por aquellos lados. Dicen algunos que alguna vez lo divisan por la calle, que anda bien vestido y con ropa extremadamente elegante. Quizás no haya un secreto de la riqueza, y si es asi no se encuentra en un pedazo de papel. Pero si lo que sabemos es que la confianza es el gran secreto del éxito, asi que por más que hubiera tenido cualquier cosa escrita por los dueños de casa, en

el, había un alma dispuesta a darlo todo en pos de transformar su paupérrima vida en una gloria.

Ojalá estemos nosotros en el camino de la riqueza y algún día recibamos nuestras cartas.

Ser uno mismo Cuentan que en reino muy lejano, vivía un rey que amaba a todos los seres vivientes, no solo los amaban sino que dedicaba su vida a su bienestar y el mantenimiento de ellos. Un día se le ocurrió que podía hacer un jardín más grande, quería en realidad un bosque solo para él, desde los rincones más remotos le trajeron semillas de diversas plantas y

árboles, el presuntuoso empezó a escoger sector para cada uno de ellos, desde los más diversos a los más simples. Planto, cerezos, robles, pinos, cafetos, araucarias y demás árboles. Luego siguió con orquídeas, amapolas, magnolias, margaritas, Hortensias y toda una variedad de plantas que solo pensar en su aroma y sus colores ponía de buen humor a nuestro querido rey. El tiempo pasó y todas esas semillas fueron germinando y trayendo consigo las más diversas sombras y aromas exquisitos. Transcurridos algunos años el rey se sentía complacido pero veía que las plantas perdían día a día su color y su brillo. Hasta que un buen día fue hasta el bosque y descubrió que ya no era un lugar de encanto, las plantas se quejaban y crujían. Se miraban unas con otras y murmuraban por lo bajo. El rey sorprendido se acercó a pino y luego de una pausa le preguntó. - ¿Qué sucede que no estás tan alto y tan hermoso como siempre? - El Pino lo miro y luego agregó – Me siento mal porque no puedo dar un fruto como el manzano. - El rey confundido se acercó al manzano y le hizo nuevamente la misma pregunta a lo que este respondió apresuradamente. - Como quieres que sea feliz si no soy tan fuerte como el roble. -Uno a uno el rey preguntaba a sus queridas plantas cuál era la razón de su presencia tan sombría y triste. De repente en el medio del bosque divisó a lo lejos una pequeña planta, esta era pequeña y crecía brillante y radiante, al

acercarse descubrió que era una orquídea pequeña, ella parecía hacer caso omiso a los demás compañeras. Esta fresca, serena y contenta. El rey se acercó y le dijo: - ¿Y tú qué haces tan contenta creciendo en este bosque sombrío y casi moribundo? - Ella lo miró y sonrió, luego de desembolsar una gran sonrisa le dijo. - Yo no quiero ser alguien más, cuando tú me plantaste en este lugar, pensé que lo hacías para tener una orquídea y por eso estoy aquí haciendo lo mejor posible para complacerte. Pasamos toda la vida pensando en ser alguien más y muchas veces perdemos nuestro propio brillo y frescura, sabemos que la vida tiene modelos a seguir y que esos modelos muchas veces son productos de resultados anteriores. Pero querido lector ten cuidado en querer parecer alguien más porque perderás tu esencia y no podrás nunca ser alto como un pino o tan fuerte como un roble. Ser uno mismo lleva consigo una gran responsabilidad y la constancia de saber que a pesar de las vicisitudes, uno puede encontrar su propio camino y ser para siempre la mejor versión de uno mismo.

Impaciente por llegar Cuentan que Dios estaba en el cielo dando sus órdenes. A cada cual le daba una orden distinta, tendrían que venir a la tierra cientos de ángeles a ayudar a los seres humanos de todas partes. De repente uno de sus hijos se paró delante y sin recibir instrucciones le dijo: - Se supone que mañana mismo naceré y tengo muchas dudas al respecto. - El señor lo miró y luego sonrió. Con un tono cálido le dijo cuéntame: Así que nuestro ángel se vistió de coraje y luego le dijo: - He escuchado que los seres humanos son malos, cuando esté en la tierra quién me defenderá de tales atrocidades. - No te preocupes - respondió el supremo - ya he elegido un ángel para que te proteja en tu estadía en la tierra. - Y podrá defenderme de todo los males - volvió a la carga - Sí respondió seguro y luego agregó, no sólo te protegerá sino que hará lo posible para que crezca fuerte y sano. - Una cosa antes de irme - ¿Como lo reconoce a mi ángel ?. Cuando llegue allá por favor dime el nombre al menos. - No importa su nombre - tú simplemente dile mamá.

El marinero y el capitán El capitán de un navío, dio una orden a su tripulación, virar al noreste para conseguir un puerto donde comprar especias, eso implicaba que se encontrarían de frente con una fuerte tormenta, así que toda la tripulación se miró de reojo, solo uno salió a decirle lo que estaba pasando. Un simple marino detrás de contramaestre salió y le dijo. Capitán esa orden es arbitraria e contradictoria - Estamos yendo a una trampa mortal El capitán volvió sobre sus pasos y lo miro confundido al principio, no sabía a ciencia cierta quién era él, en el barco había mucha tripulación y hacía pocas horas había zarpado de puerto, por ello quizás se animó a preguntarle. ¿Quién es usted? Eso no importa- Contestó nuestro marino que ahora si tenía la atención de toda la tripulación. El rostro del capitán se nublo y frunció el ceño solo para decirle. -Quien te crees que eres para decirme cómo tengo que dar las órdenes en mi barcoEl marinero haciendo caso omiso a lo que había dicho, le contestó.

Al noroeste se aproxima una gran tormenta, no solo podemos perecer en el mar, sino también sabiendo que nuestro barco en la proa no es tan poderoso, podemos hundirnos, no estamos preparados para afrontar ese tipo de maniobras.

El capitán cada vez más enojado mandó arrestar al marino, su guardia accedió inmediatamente, lo llevaron a la parte más baja del barco y lo encadenaron. El hombre seguía diciendo que estaban haciendo un movimiento innecesario. El capitán se fue a su recamara, trato de dormir pero fue imposible, las palabras del marino retumbaban en su mente. Luego de pensarlo bien mando a virar el barco en dirección al sur, para perseguir un nuevo punto, fue una decisión justa ya que la tormenta había empezado a destilar sus primeras gotas. Por la noche mientras todos dormían, la tripulación empezó a escuchar ruidos en los calabozos, ruido a música y olor a cigarros, cuando llegaron a las celdas lo encontraron al capitán con el marino, los dos comiendo, bebiendo y hablando muy armoniosamente. Los tripulantes no entendieron nada pero después de ver que el capital estaba sonriendo, se alejaron también felices. Cuenta la leyenda que llegaron a ser grandes amigos, siempre uno tiene que decir lo que piensa, no importa que por ello sea causa de persecución y de arresto, es mejor que vivir la vida esperando que otros tomen las decisiones por nosotros. No te quedes callado, pelea por lo que sueñas y seguramente gracias a esa actitud, ganaras lo mejores amigos.

Anécdota de Napoleón Bonaparte Me encanta averiguar sobre la vida de las grandes personalidades que han vivido en nuestro mundo, y unos de los grandes conquistadores fue sin duda napoleón Bonaparte. Bonaparte llegó al poder después de pasar de soldado raso a lo más alto de la jerarquía, se autoproclamaba emperador. Hay muchas historias sobre cómo era y cómo se desarrollaba en la vida, ya que decían que era muy adicto al trabajo, una vez leí que había hecho poner un escritorio en su propia habitación así cuando se despertaba a cualquier hora de la noche, podía ponerse a trabajar inmediatamente. Hay una anécdota que me gusta mucho y quiero compartirla contigo seguramente la vas a disfrutar como lo he hecho yo. Dice que el gran emperador está leyendo en su biblioteca en la isla de santa elena, donde se encontraba cautivo. Y se acercó a la biblioteca que tenía unas dimensiones inmensas, para escoger un nuevo libro para continuar su lectura, miro el libro y estaba lejos de poder alcanzarlo, ya que no contaba con una escalera para llegar a los libros más altos y debido a que napoleón poseía una estatura que no supera el metro setenta. Se animó a buscar a alguien que se encargará de esa empresa. Inmediatamente encontró con un soldado inglés de gran estatura, lo miró y le dijo: Usted seria tan amable de alcanzarme ese libro? El soldado inglés lo miró con un gesto sobrante y luego de mirar la biblioteca en su rostro dibujó una sonrisa.

Deje general, déjeme a mí que yo soy mas grande - le dijo con un tono casi burlón. Alcanzó el libro de una forma fácil, solo levantando su brazo, se lo entregó a napoleón que le dio las gracias y luego agregó: Usted no es más grande, sino simplemente más alto. Me encanta pensar en estas historias de personas que rompieron sus límites tras lo que pensaban, se animaron a buscar cosas mejores.. y así lo lograron.

Ten coraje Y un día tomé coraje. Fui hasta donde ella estaba, la mire y con una voz casi tartamuda le dije: -Vámonos – -Ella me miró perpleja, después de dudar un segundo me dijo - ¿Adónde? No se puede Vayámonos donde nadie conozca nuestros nombres, donde las mañana se confundan con los días, vayámonos antes que el tiempo se acabe. Así mañana no tendremos que arrepentirnos de nada. Ella meneó la cabeza parecía insegura, quizás por eso me dijoNo podemos dejar todo, qué dirán nuestros amigos, no quiero volver y tener que dar explicaciones. Volví a mirarla y haciendo caso omiso a lo que ella decía, le dije: Ana vayámonos ahora ya he comprado dos pasajes para ir a Roma y cumplir nuestro sueño. Ella se acercó y después de pasar tu mano sobre mi rostro me dijo: - Ángel ya estamos grandes para viajar, mejor con ese dinero compremos algo para nuestros nietos. Dejamos pasar el tiempo, esperando cosas y lo único que pasa es la vida.

Taller 26 ¿Por donde tengo que empezar ? preguntó el joven con ansias de comenzar a trabajar inmediatamente, sabía que tenía mucho tiempo por delante y sabía que él era el único sustento que tenía la familia, que de un tiempo a esta parte había acarreado solo deudas que habían heredado después que su padre había fallecido. Él nunca había querido trabajar allí, soñaba con cosas grandes, como iniciarse en una taller y aprender a reparar automóviles que era una de sus pasiones, sabía que si trabajaba era más fácil poder cumplir su sueño. Durante un tiempo sobrepasó su valor en la entrega de trabajo, sabiendo que los encargados y dueños de la empresa a la cual le brindaba el servicio pedian mas cada dia, y al ver que a él, al

exigirle más rendía. Los días se hicieron cada vez más corto en conciencia y en calidad de vida. Así a fuerza de buenas voluntades y de salarios paupérrimos, este hombre vio correr sus años, primeros los veinte, luego los treinta y casi pisando los cuarenta, se dieron cuenta en la empresa que lo tenia empleado que ya no rinden como antes, quizás por el cansancio, quizás porque había adquirido vicios de otro tiempo.

Durante semanas anteriores a su final, la empresa decidió darle el doble de trabajo que venía haciendo quizás, para que escarmentó y se compusiera en el camino de rendir sin chistar y de hacer rico a personas que ni siquiera él conocía. Sabían de antemano que esto haría que uno termine por renunciar a tan extremo esfuerzo, innecesario y a la vez inútil, nuestro hombre quizás por tener que mantener a su familia que ahora ya se había transformado en esposa e hijos, quizás por eso por por miedo a perder los años de la empresa, siguió trabajando al paso que ellos querían , deseaban que haga el trabajo de una persona de veinte años, sabiendo que las fuerzas no son las mismas que los tiempos son distintos, que todo el contorno físico y psíquico no acompaña. Un dia ya fatigado pensó que nunca se terminara asi que que se encaminó a la oficina de personal y solicitar que se terminara el incansable trabajo o renunciara al dia siguiente, estas palabras fueron como dulces para los oídos de los jefes que deseaban de una vez y para siempre deshacer de la gente que tenía varios años en la empresa. Ante la negativa de la oficina y habiendo soportado una vez más trabajos laboriosos, una tarde se dirigió al correo cercano y envió una carta de renuncia.

Inmediatamente después de hacer esto sintió un alivio inconmensurable, durmió como hacía mucho que no había podido, tuvo sueños hermosos y despertó con una sonrisa, a la mañana siguiente le comunicó a su esposa que había decidido abrir un taller mecánico para reparar automóviles. Le contó que no tenía mucho conocimiento que se iría haciendo con el tiempo y aprendiendo en los ratos libres leyendo manuales, y escuchando lo que decían mecanicos mas experimentados, a la esposa al principio mucho la idea no le gusto,m pero al verlo tan firme en la decisión, le respondió que lo acompaña donde sea con tal que sea feliz y verlo como ese dia, sonriendo y con planes de futuro. Al comienzo el camino se hizo difícil como a todos,. cuando alguien quiere emprender lo primero mva a hacer cuesta arriba, sabiendo que quizás quiere que renunciemos y que vayamos a trabajar más cómodamente para otros en una especie de autoengaño plasmado. no importaba las dificultades, su sueño no podía cambiar y su voluntad no había sido modificada ni en un ápice, el tenia las ganas del primer día que había salido a la calle a ganarse el pan para ayudar a su familia, muy pronto consiguió un buen lugar y comenzó a proveerse de herramientas para poder tener todo lo necesario. Creo los bancos de trabajo, acomodo las herramientas y decoro todo para que las personas que decidieron venir a traer su coche estaría comodidad y el lugar sea desu agrado. El primer mes casi no había venido autos, la esposa asustada le dijo que no funcionaba, pero el orgullosos contestó que debían de aguantarlo que los negocios no se transforman en exitosos de un dia para otro que lleva tiempo y que el tiempo solo puede darnos la razón.

Comenzó por darse a conocer y contarle a todo el mundo que el reparar autos, muchos de ellos no están ni enterado que él estaba en este proyecto, así que se comprometieron a traer el auto una vez que este se rompiera. Los meses fueron pasando y el negocio se hizo casi insostenible, casi no había hecho autos y estaba muy deprimido, quizás pensaba,esto de cumplir los sueños es una invención y no todos pueden vivir de lo que uno desea en este mundo cada vez más difícil. El ultimo dia mientras estaba esperando que alguien viniera de repente, recordó esos sueños de otro tiempos, cuando casi obligado por las circunstancias de la vida había tenido de salir a trabajar para Cubrir las necesidades de la casa, claro solo era un chico de catorce años que esperanzado había soñado eso como una quimera imposible. De repente se vio escribiendo algo en una papel que consiguió a la mano, terminó de escribir una nueva publicidad y salió a hacerle fotocopias y repartirlas en el barrio y barrios vecinos. Casi sin pensarlo consiguió repartirlos todos, llegó nuevamente al taller y vio un elegante auto rojo estacionado en el frente del mismo, corrió para apresurarse y que el cliente no espere, empezó a repararlo y luego a los dos minutos vino otro, y luego otro, era un milagro la gente venía a traer sus autos para reparar, comenzó a emocionarse y siguió trabajando, la voz se comenzó a correr y toda la ciudad traía el auto a su taller. Ahora su taller, era un lugar de encuentro de cientos de autos que venía a repararlo y se iban satisfechos. Cuentan que la esposa intrigada por el repentino éxito, le preguntó qué había hecho para lograr tan afluencia de público . El emocionado dijo solo puse en el papel la verdad y que tenía un taller de autos, del escritorio sacó una fotocopia y ella leyó.

Taller mecanico el 25, desde los catorce años tratando de cumplir mi sueño del negocio propio por favor no haga que llegue a 26.

Ponerse en el lugar del otro El crítico sabía que debía probar la famosa sopa Bisque de aquel restaurant, que todo el mundo decía que era excelente, él no podía dejar pasar la oportunidad, sabía que a lo largo de su vida había probado innumerables veces aquella sopa y conocía la receta de antemano, ciertamente muchos no seguían los pasos y aquella exquisitez creada a partir de crustáceos como la langosta, era muchas veces un error inconmensurable. Se dirigió al restaurant, en la parte baja del barrio de Lyon en París, ingreso e inmediatamente se acerco a la mesa, que estaba ubicada en el centro mismo, tenía un mantel verde manzana y un gran velón encendido en el centro, el camarero lo vio sentarte y con apremio lo atendió. Inmediatamente pidió el nombre de chef y que por favor le trajeran la famosa sopa acompañada con un vino Mouton Cadet del año 2004, y sugirió que iba a tomar el tiempo de atención y la velocidad de servicio. El camarero entro a la cocina y contó todo lo que había pasado al chef que lo escuchaba tranquilamente. Este pensó que era un gran desafío, así que se anticipó y suspendió los otros pedidos para cumplir con los requerimientos de aquel critico tan exigente.

En menos de diez minutos la sopa estaba lista, la probo varias veces, para contactar que tenía el gusto y la cremosidad deseada. El mozo la tomo y se llevó al crítico que bebía un pequeño sorbo de vino degustándolo. Después de servirlo se alejó, dejando a su cliente con el pedido. Pasaron menos de dos minutos y el crítico llamo nuevamente al mozo. Cuando este se acercó le dijo: -Puede probar por favor la sopa- sugirió con voz tajante - Tiene algo malo señor- respondió casi con vergüenza el mozo. - Puede probar la sopa POR FAVOR ¡! - insistió el critico. - Si no es de su agrando, se la cambiamos - Le pido por favor, puede probar LA SOPA- ya levantando la voz El mozo miro el plato y ante la insistencia decidió, probarla. - Pero aquí no hay cuchara- se sorprendió el mozo - Por eso quería que la probaraSi bien este cuento expresa a la perfección, lo que quiero contarte. Muchas veces estamos más enfocados en el resultado final que en lo detalles de la vida misma. Pensamos, planeamos, visualizamos, y nos hacemos una especie de presión para probarnos a nosotros mismo. Y nos olvidamos de la cuchara para comer nuestra sopa, nos olvidamos de acordarte que cada día es triunfo de nuestra vida. Que el tiempo no lo podemos comprar, así que vive y disfruta este momento porque quizás estás perdiendo de vista tu

verdadero motivo…. que es vivir la vida siendo una persona feliz.

Esperanza Cuando más busco es difícil que encuentre, se decía un hombre cansando de buscar trabajo, su vida había estado desmejorada hacia un tiempo, por esas razones del destino había perdido su trabajo de más veinte años y había tenido que escoger entre un trabajo menos remunerado o insistir en su puesto. Nada de eso había pasado. Ya casi no quería regresar a su casa, porque los ojos cargados de reproche de su esposa eran una daga que se clavaba tan profunda en su corazón que por más que el intentase, era algo que no quería vivir. Caminado por la calle se le ocurrió que podría oponerse a vender algo, nunca había sido muy bueno para las relaciones humanas, ni mucho menos para romper con la timidez pero como al necesidad tiene cara de hereje, necesitaba hacer algo porque sino sus días eran interminables y desea llegar tarde a su casa, tan tarde que su familia ya estuviese durmiendo, para que él pudiera dormir sin responder a ninguna de las preguntas. Fue hasta el almacén y pensó en vender algún artículo de despensa, claro está, que estos no se ponen vencen, pero después desistió de ello, quizás podría vender bebidas, necesitaría una conservadora pero podría conseguirla. Después de negociar el precio con el comerciante, salió con un margen bastante amplio para comenzar, consiguió una caja grande y salió en busca del sustento diario. Camino las plazas y las salida de los estadios, vendiendo, al principio como toda actividad, no le resultó muy cómodo. Pero a medida que vendía se soltaba más, últimamente los días

tenían una forma de hacernos sentir el calor de manera incipiente, así que todo el mundo andaba ciaon sed. Nuestro amigo siguió vendiendo por un largo tiempo ya no tenía miedo al rechazo ni a volver a su casa a la hora que quisiera. Fue así vendiendo como lo vio, un cartel que decía con unas letras grandes, se necesita sereno. Al verlo se sintió encantado, entro y pidió ver al encargado, este lo recibido y noto la caja de bebidas que dejaba en el suelo, le contó que hacía unos meses había perdido su trabajo y que ante la falta de una oportunidad había decidió vender por la calle. El encargado al escuchar la historia, sintió que era su hombre indicado y le dio el puesto, y le dijo que comenzara cuando el quisiera Ahora nuestro amigo trabajaba hasta la madrugada en una empresa de renombre, llegaba a su casa y después de dormir seis horas, que el consideraba que eran suficientes. Salía con su caja de bebidas a vender por la calle, no lo hacía por el dinero, ni tampoco porque lo necesitaba, ni siquiera porque su esposa se lo reprocha, lo hace porque de las 24 hs que tiene el dia es el momento que mas feliz se siente, paseando por las calles, ver correr a los niños con un billete en la mano para comprar una gaseosa. Nuestro amigo es felicidad a cada paso. Llena tus sueños de esperanzas nuevas, no dejes que las circunstancias te derroten, busca dentro de ti una manera de salir adelante, porque somos más valiosos de los que pensamos.

No dejes de buscar porque allí está la verdadera vida.

Volver a empezar Un hombre argentino le levantó muy temprano a la mañana, casi no había podido dormir , hacía un tiempo largo que estaba mal, los días no eran los que el había deseado, desde que había vuelto del exilio en Europa en 1933, después de haber participado de una revolución radical, su presente ya no era el mismo. Pensó en escribir una carta al presidente, solicitando ayuda, quizás nunca lo recibía, le daba bronca que hacía unos años atrás, el había pertenecido a las grandes personalidades de su tiempo, trabajando para los diarios más importantes de la época, como la nación, noticias gráficas, la gaceta del sur entre otros. -

Como puede ser que me vaya tan mal - pensaba.

Había sido tan popular en otros tiempos, recordaba, mientras sentado en la mesa escribía un pequeño borrador.

Caballero Argentino, casado...

Pensaba que su libro el hombre que está solo y espera, había recibido segundo premio municipal, y que estaba siendo traducido en tres idiomas. Nada servía. Tenía un libro de cuentos sobre la mesita de luz. La Manga. Quizás si lo hubiera publicado en otro tiempos será uno de los más vendidos, pero claro cuando uno está en las malas, lo que escribe está siempre relacionado con las palabras que expresa.

Continuó su escrito, de 44 años de edad, con amplias relaciones.....

Claro amplias relaciones, porque conocía a personas como Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Macedonio Fernández, Marechal, entre otras personalidades. Y ellos lo conocían muy bien a el. Pero aveces los amigos solo existen en cuentos, y cuando uno pasa por lo peores momentos se encuentra solo como un lobo en busca de su manada. Tenía estudios universitarios, algo muy digno para la época, sabiendo que el estudio fue costoso en todas las épocas, eso debía valer algo, pensaba.

A veces nuestras capacidades están silenciadas por nuestra realidad y nos encontramos como alguien que sabe mucho de historia pero está a punto de naufragar en el mar, y todo su conocimiento se hace añicos, para q he sirve conocer la vida de Napoleón cuando estás a punto de ahogarte. Mientras seguía su escrito pensaba que estaba sobre calificado para cualquier puesto en una empresa, quizás su idea de política no era la correcta, quizás si trabajaría en una gran industria se aseguraría un porvenir y un sueldo todos los meses. El escrito continuo....una vasta cultura general, científica, literaria y filosófica, tenía que detallar los logros, o bien tendría que dejar librado a la azar de aquel que lo leyese. No lo sabía a ciencia cierta, pero contemplaba una esperanza, una manera de lograr una oportunidad donde hoy no la había. Estaba desilusionado con sus ideas anteriores, sabía que el camino elegido había sido el incorrecto, sabía que aliarse con la aristocracia hubiese sido lo más conveniente, que la idea revolucionarias de estos tiempos solo trae pobres, y que cuando todos se hayan ido, uno tiene que vivir la realidad de la vida. Seguía escribiendo con él alma desbastada. Terminó su escrito y después de corregirlo varias veces para hacer conciso y a la vez entendible para el común de las masas. Se dirigió con paso apurado al diario para publicarlo y que este, saliera en el matutino del día siguiente. Cuando volvía a su casa, pensaba que por más que recibiría críticas, el hacia lo que sentía, y su soluciones debían ser inmediatas. Ya se había terminado los sueños de aquel día. Estaba solo. Triste y marginado por una sociedad que ni siquiera se detenía a pensar en él un segundo.

El día 13 de enero de 1942 en el diario La prensa. Un aviso en la parte de clasificados decía: "Caballero Argentino, casado, de 44 años de edad, con amplias relaciones, estudios universitarios, técnicos, una vasta cultura general, científica, literaria y filosófica, con experiencia general y profunda de nuestro ambiente económico y político. Ex redactor de los principales diarios. Autor de libros de libros premiados y de investigaciones. Aceptaría dirección, administración, o consulta de empresa argentina, en planta o proyecto, en los órdenes de la industria, comercial o agrario. Dirigirse a Raúl Scalabrini Ortiz, valle Vergara 1355, Vicente López."

Esto también pasara Existía un rey en un lejano país, el cual con mucho esfuerzo y amor había traído una hermosa hija a la vida, este rey no solo amaba profundamente a su hija, sino que dedicaba todos sus

días solamente para hacerla feliz, era el mejor padre, amigo, confidente, que esta pequeña podía tener. Se demostraban el amor mutuamente, era hermoso verlos jugar por los jardines del palacio, y como él contaba infinidades de cuentos a la hora de dormir. Un dia, por cosas del destino, quizás porque a la felicidad siempre se trata de destruirla, la pequeña enfermo y después de algunos dias, fallecio. El padre no hallaba consuelo, a todas horas se lo podía ver en los rincones del inmenso castillo, llorando por su hija amada. Pasaron los meses y luego los años. La vida del soberano, se vio cada vez más empobrecida, ya nunca sonreía, casi ni hablaba y muchas veces no salía de su habitación, se lo escuchaba llorando durante largas horas. Los cortesanos y sirvientes, no podía verlo sufrir mas. Así que organizados. Llamaron a todos los magos del reino, para que uno sea capaz de hacer alguna clase de hechizo y pudiera transformar en felicidad la tristeza del rey. Los magos acudieron inmediatamente. Muchos vinieron atraídos por la fama que lograrían por curar a su majestad, todos trajeron los mejores hechizos, uno a uno desfilaron frente al rey que los miraba con cara de una absoluta tristeza. Durante tres días los magos intentaron todo pero no lo lograron, el rey seguía sufriendo por su hija amada. Un buen día apareció un mago, uno de los más ancianos, este mago entró al palacio y caminando muy despacio, se acercó al rey y sacando de su bolsillo en un puño cerrado, le entregó al rey un anillo. El rey lo miró desconcertado y después de examinarlo, encontró unas palabras impresas en el anillo.

El rey lo miró y por alguna extraña razón sonrió. El mago le hizo una reverencia y se alejó muy despacio como había venido. Cuenta que a partir de ese momento el rey volvió a estar alegre, mandó a pintar el castillo y a colocar flores en todos los balcones. El rey tenía una nueva oportunidad, empezó a pensar que si su hija estuviera viva, quisiera verlo feliz y no triste. El anillo tenía solamente tres palabras: Esto también pasará.