Unidas

en tu llamarada

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Mónica Piscitelli Hecho el Depósito de Ley ISBN 978-980-6490-36-9 Depósito Legal lf 5022015800735 Impreso en la RepÚblica Bolivariana de Venezuela

Caracas, 2015

UNIDAS

EN TU LLAMARADA

Homenaje de las mujeres al Comandante Eterno

PRÓLOGO Aquí tu rostro de Quijote valiente, aquí tus manos de obrero y campesino, tu voz de trueno, tu gesto de niño travieso, tus labios de padre y tu abrazo de abuelo, tus pies de guerrero… Aquí tú, aquí siempre, para siempre ardiendo en llama viva, incendiando las palabras que buscamos para llamarte. Modaira Rubio

Unidas en tu llamarada: Homenaje de las mujeres al Comandate Eterno. Es un proyecto nacido del más profundo amor de las mujeres venezolanas a Hugo Chávez, a dos años de su siembra, diversas voces y corazones de mujeres palpitan en esta recopilación de poemas que no son más que cantos de memoria viva para el poeta de la dignidad, el arañero niño, el insurgente amoroso, el hijo predilecto de las madres venezolanas. Compromiso fecundo genera recordar a Hugo Chávez, el caballo rojo de América, el de la taza de peltre, el de las arañas, el del por ahora, el predicador de las buenas nuevas, el del verbo encendido contra imperios y vampiros, el que resucitó nuestra historia y la convirtió en escudo, en fusil. Este es un humilde homenaje a quien diera todo en defensa de la razón amorosa. Hoy sabemos que “el tiempo 7

ha dejado de moverse en tu sangre, pero tu fuerza sigue moviendo al tiempo”. No cultivaste en vano, tu siembra está regada en toda Nuestra América, “este es tu tiempo y el tiempo del Pueblo”. Y en la tierra que te vio nacer seguiremos celebrando la independencia que nos devolviste; porque somos “miles de Mamá Rosa, / defendiendo la bondad y la risa, / desterrando la rabia y la maldad”. Ausentes de padre, nos sentenció el enemigo creyéndose vencedor aquél 5 de marzo, no se percataron de que te convertirías en alborada lluvia, lluvia-esperanza que puede leerse en este poemario, regalo aguerrido del ahora y para siempre. “Desde las raíces de este dolor que nos aferra al piso, te vemos brillar, inmenso y poderoso, haciendo señas para que sigamos”, para que sigamos en la construcción de la patria buena, la patria socialista y feminista a la que nos convidaste. Hoy sabemos que “a ti también te toco la misión del relámpago, despertar consciente del sublime aliento, nos toca a nosotras, a nosotros, sostener el fuego, llamarada alimentada con tu trueno y con tu luz”. Seguiremos siendo “el más dulce caudal de agua fresca, / una fuerza volcánica infinita, / la estrella primigenia más brillante del ALBA, / y por ti, siempre por ti, venceremos”. Porque “ni la eternidad / te librará del fuego / de esta brasa voraz que tu iniciaste”, “Chávez tu huerto está intacto, / el fruto está maduro, / la vida emerge, / en los surcos que hiciste, / germinan las semillas”. Seguras estamos, “que cabalgas en lomo del poema, / Por el llanero paisaje de esta sabana sin fin”. Yekuana Martínez Presidenta del Inamujer Viceministra para la Protección de los Derechos de la Mujer

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Hugo Chávez Frías

A la Mamá Rosa (Rosa Inés Chávez)

Quizás algún día, mi vieja querida, dirija mis pasos hacia tu recinto. Con los brazos en alto y con alborozo coloque en tu tumba una gran corona de verdes laureles. Sería mi victoria, sería tu victoria, y la de tu pueblo y la de tu historia. Y entonces, por la Madre Vieja volverán las aguas del río Boconó, como en otros tiempos tus campos regó, y por sus riberas se oirá el canto alegre de tu cristofué y el suave trinar de tus azulejos y la clara risa de tu loro viejo. 11

Y entonces, en tu casa vieja tus blancas palomas el vuelo alzarán. Y bajo el matapalo ladrará Guardián, y crecerá el almendro junto al naranjal. Y también el ciruelo junto al topochal y los mandarinos junto a tu piñal y enrojecerá el semeruco junto a tu rosal y crecerá la paja bajo tu maizal. Y entonces, la sonrisa alegre de tu rostro ausente, llenará de luces este llano caliente y un gran cabalgar saldrá de repente. Y vendrán los federales con Zamora al frente, y el catire Páez con sus mil valientes, 12

las güerillas de Maisanta con toda su gente. O quizá nunca, mi vieja, llegue tanta dicha por este lugar. Y entonces, solamente entonces, al fin de mi vida, yo vendría a buscarte, Mamá Rosa mía, llegaría a la tumba y la regaría con sudor y sangre, y hallaría consuelo en tu amor de madre y te contaría de mis desengaños entre los mortales. Entonces, abrirías tus brazos y me abrazarías cual tiempo de infante y me arrullarías con tu tierno canto y me llevarías por otros lugares a lanzar un grito que nunca se apague. 13

CAPÍTULO I

Con tu pueblo mujer encarnando el sueño

Ana Enriqueta Terán

Altura conforme al aire* Gente bajo los árboles: columnas de respiración y neblina. Son los enmacollados del gesto, los que fueron puros y ahora resplandecen. Órdenes: obedeced mareas, espacios libres para alimento, decisión de pulso. Color seco en telas de doble faz ganosas de sobresalto y enojo. Asisten, conocen virajes agrarios, semestres de orillo duro, fuegos, quemazones en torno al muslo, texto de buenas maneras en mes propicio. Solo para aumentar figura, desproporción, soledad, esbozo violento, solo para acallar cuanto de héroe ciñe piernas y ALTURA CONFORME AL AIRE.

* “Altura conforme al aire”, poema escrito en la década de los sesenta y publicado en: Libro en cifra nueva para alabanza y confesión de islas (1967-1975). Texto profético dedicado a Hugo Chávez Frías. 17

Magdalena de la Montaña

Cuando se trata de ti Algo sucede en mi pecho el mar se abate en mis ojos eterno abrazo tu sueño de patria de mujer de niño de obrero de razas de pan de cielo de agua de libros de sur de besos Comandante tu pueblo parirá el sueño.

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Yekuana Martínez

Cacique Mayor Despertador de la rebeldía quieta. Cuánto hemos crecido este año, mi poeta tricolor, en ganas de vivir, en ganas de luchar, en ganas de amar... Nos crecemos en la esperanza renacida... que brotó del dolor... Porque solo en el dolor he conocido a mis hermanos y hermanas. Sumergidos estamos hasta el fondo, en nuestro deseo implacable de continuar vibrando en los latidos de la patria ganada... Aquí andamos los de siempre, los y las de abajo, esperando verte hoy en alguna estrella... O tal vez en los miles de fueguitos alzados contra la noche oscura. Titán de la ternura supiste vencer hasta la muerte.

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Gladia Marin

Tu llamarada Tu llamarada de fuego que a este pueblo lo prendió. Y tu ardimiento por dentro, solo el destino fatal que te ha apagado la vida te lo ha podido quitar. ¿Y desde cuándo tú ardes? Te preguntaba Fidel. Y fue tu respuesta clara ardiendo en tu corazón: “Desde que era El Arañero en Sabaneta, Fidel”. Esa esencia de humildad, humanista y luchador. Son tus raíces heróicas, tu sangre de hombre de pueblo. Aborigen de esta tierra, parido por ese vientre, bendecido por tenerte, hombre grande bueno y noble que nos dejaste un Legado que debemos defender. Siguen ardiendo los hombres, los grandes de corazón que siempre le fueron fieles a la Patria, al Socialismo. A la gente de este pueblo Junto a la Revolución. Porque eres el Padre Grande, creador de esta nueva fuerza que nos unió como hermanos con fortaleza y valor. El ardimiento es por dentro muy dentro del corazón. Juntos, Mujeres y Hombres, ardemos llenos de Amor. Pero también despertamos para defender la Patria y nuestra Revolución.

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Katherine Castrillo

Invencible al invicto arañero.

Voy escribiendo sobre el fuego para traerte absurda si no te vas aunque vuelves siempre voy escribiendo sobre el fuego sobre las manos con las que mi madre rompió el piso del [cerro para buscar agua para hacerme más limpia menos mugre del cuchillo de la propietaria barbarie. Mira voy escribiendo y fuego y sobre y debajo de él y te traigo aunque mi padre ciego casi por el polvo de las paredes que levantó para otros no crea en ti. Escribo para ver si me quemo si se cenizan las dudas si me vuelvo menos imbécil por el efecto largo de imágenes impuestas a coñazos y sirvo para algo y te sirvo para algo y te traigo volviendo siempre para ponerme bajo la tierra con mis ojos sin madurar completamente.

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Oye lo que te digo mientras te siguen creciendo las uñas cuando escuché de verdad tu palabra ese momento en que me parí a mí misma un temblor me clavó a tu precipicio una idea se hizo río en mi pecho estancado un olor a arañas corrió bajo mis pies. Por eso escribo sobre el fuego y más porque hoy soy como vuelo devuelto al sueño uno de tus peces rojos la vuelta izquierda y marítima de tu cielo el umbral del viento por el que pasas siendo niño [desarmado. Hoy que es decir cada día el mundo se detiene para oírte pero impaciente casi de inmediato avanza porque nos recordaste que tenemos una fiebre antigua convulsiones centenarias un incendio de arrecheras por el que vamos luchando por el que te voy escribiendo.

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María Helena Heredia

carta al comandante de mi alma Tuve zapatos que me impidieron tocar mi tierra. Tuve leche en polvo para que mis lágrimas tuvieran más cauce que el hambre y su pureza. Tuve colegio lleno de otras infancias escindidas de mí. No me faltaron tristes médicos ricos para salvarme del sublime ahogo. Aun así tuve suerte. Una madre desvelada cerró muchas roturas del abanico de mi vida cuando empezaba a abrirse. Un padre silencioso no dejó de ofrecerme las guardas de repuesto. Un hermano herido fue mi espejo, mi amado espejo roto. Pero crecí sin patria. Y cuando digo patria digo historia, digo raíz, digo fuego, agua, tierra y viento; digo trascendente amistad, libertad, esfuerzo compartido, solidaridad; dignidad común. Tú, Chávez, me diste patria. Mi ciudad dejó de ser una ponchera donde se precipitaban los fracasos del mundo. Desde mis pesadillas y desvelos ascendí por la escalera de tu plan. Tejí junto a miles la única manta que cubre el frío de la soledad y espanta la jauría de los opresores. Pusiste a nuestros pies un largo camino ascendente. Árboles frondosos y robustos, libros abiertos movían sus hojas a mi paso. Desde un montón de cuartillas apiladas en mi aquiescente memoria, mariposas rojas levantaron el vuelo hasta poblar el sur de nuestras vivencias.

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Dicen que no querías morirte. ¿Aún no comprendías que la muerte no te alcanza? El tiempo ha dejado de moverse en tu sangre, pero tu fuerza sigue moviendo al tiempo. Tu sangre ya no es torrente en tu cuerpo, sino luz en todas las vidas que tocaste. Desde las raíces de este dolor que nos aferra al piso, te vemos brillar, inmenso y poderoso, haciendo señas para que sigamos.

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CAPÍTULO II

Radicalmente fieles a tu amor

Acuña M. Cruz

Quién más completo que tú presidente Chávez Quién más completo que tú mi eterno presidente teniente de boina roja 4 de febrero ardiente luz que iluminó a un pueblo que despertó para siempre. Quién más completo que tú en mente y corazón alma buena de gigante lleno de infinito amor sensible al clamor de un pueblo que te siguió con pasión. Quién más completo que tú que diste la vida entera para ayudar a tu pueblo sacarlo de la miseria devolviéndole la dignidad a mi linda Venezuela. Quién más completo que tú que de Neruda tomaste versos de su poesía y a Bolívar rescataste y hoy vive junto a su pueblo el pueblo que despertaste.

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Quién más completo que tú en coraje y valentía enfrentaste al mismo diablo por nuestra soberanía sacando el olor a azufre que en esta patria existía. Quién más completo que tú auténtico feminista liberando a la mujer de una sociedad machista incluyéndola para la construcción de la patria socialista. Quién más completo que tú en ideas Bolivarianas soñando con la unidad de una América integrada impulsando el gran proyecto el que Bolívar soñara. Quién más completo que tú para valorar lo nuestro ese mundo cultural riqueza de nuestro pueblo al cual enseñaste a amarlo como el mejor maestro.

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Belén Ojeda

Habíamos perdido tu rastro después de la última batalla. Tú tan Quijote tú tan Gandhi tan Luther King tan Che tú tan Simón tan nuestro te habías llevado los pájaros en los ojos para surcarnos el cielo y traernos de vuelta los satélites perdidos. Tú tan samán disponiendo la multiplicación de los panes aquí en la tierra y repartiendo entre nosotros las velas del filósofo Simón el Maestro. Tú tan alba cambiando de lugar los puntos cardinales tejiendo en nuestro mapa la unidad de lo diverso pensando que por fin podríamos parecernos a nosotros. Te habían advertido el peligro de estas y otras tareas pero elegiste el camino de todos los horizontes. 29

Hoy somos samán faro y vamos hacia las cumbres que tienen tu nombre. Llevamos tu mirada como escudo de luz para protegerte en las batallas que nos faltan. En la flor de los cuatro elementos eres ahora semilla eternidad adentro Comandante del Alba.

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Aquarela del Sol Padilla

Poema para un hombre llamado Pueblo La rabia no es una idea y con ella hemos aprendido a no guardar silencio el amor no es una idea y con él hemos abrazado al hombre a la mujer hemos sido de carne y de saliva el dolor no es una idea y con él cultivamos la memoria para que no vuelva la mirada que nos convoca lleva el color de la ceniza y sin embargo miramos si hemos dado un paso juntos ¿cómo colocar esa sombra en un amor que no [nos toque?, nunca un pie con otro supo del nacimiento que el polvo guarda en secreto nunca fuimos más carne y más grito ese cielo que pintamos en las paredes configura un tiempo del sonido profundo la cadera era un tambor indetenible desde entonces se ha derramado sobre la boca todo el mar y todas las palabras con ellas armamos la forma de lo que vendrá en el gesto inclinado de los pájaros cuando escuchan en el susurro constante de la sangre en la esquina donde por primera vez supimos que teníamos manos las mujeres abrimos los vientres como una declaración de principios a los niños los besamos y se durmieron debajo de los brazos 31

ningún árbol fue tan alto para sus piernas los peces que resaltan en la sombra de las piedras tienen nombres y todos los aprendimos con ellos enamoramos a los muchachos que pasaron por la calle les pusimos así textura al techo de sus lenguas comimos sobre el suelo arrugamos la esquina de los ojos para dejar la brisa hacer su cauce en la piel todo eso hicimos un día dejamos que los mangos se rompieran en el suelo tantos eran tan amarillos el dulce del paladar dejó de interesarnos eran tantos y siempre como puntitos de oro sobre la tierra el dolor dejó de ser la espina a un costado del tiempo la memoria puso caminos para olvidar polvo dejamos caer en el fuego que las ancianas guardaron entre sus piernas el extravío era una idea y con él solo encontramos espesa la razón del vencido guardamos silencio una mujer escondió en su cabeza los granos un hombre había llevado en el puño algunas palabras había aire y había agua toda la rabia todo el amor todo el dolor estaba y tú también

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Daniela Saidman

Comandante de la esperanza Aquí tu rostro de Quijote valiente, aquí tus manos de obrero y campesino, tu voz de trueno, tu gesto de niño travieso, tus labios de padre y tu abrazo de abuelo, tus pies de guerrero... Aquí tú, aquí siempre, para siempre, ardiendo en llama viva, incendiando las palabras que buscamos para llamarte. Comandante de la esperanza, de los sueños buenos, de los sueños todos, estás presente, porque no cabes en un adiós. Estás repartido en el viento y sembrado en la tierra, anidado en cada árbol y sujeto a cada estrella. Cómo entonces despedirte... Cabalgas a lomo de la historia por estas calles y estos campos, por esta América Nuestra, que se funda en cada una de las canciones que supiste enarbolar como bandera en un mástil de nubes. Y nosotros aquí, contigo. Cada quien a su manera te da la bienvenida con la certeza de que tu ejemplo se multiplicará en los días que vendrán. Cada niño llevará tu nombre, cada madre te alumbrará el futuro, cada mujer y cada hombre te abrirá puertas y ventanas para que nos acompañes en el café de la mañana donde tu voz nos lloverá las bendiciones del futuro que viene y viene sin pausa. Compañero Presidente, Comandante de la alegría, tu risa será nuestra risa, tu caricia la nuestra, porque nos muestras dónde forjar la historia que por fin nos pertenece. Te escribiremos en las hojas de los árboles que plantamos para crecernos y en las olas de la mar de nuestras costas donde navegan libres los ecos de 33

quienes antes surcaron el silencio para abrirse contigo canto y grito. Estás vivo para siempre en nuestras voces, naciendo una y otra vez. Comandante solo se bienvienen a los hombres necesarios, a los imprescindibles como tú, a los que viven viviendo porque la muerte no los alcanza. ¿Quién pudiera detenerte si te llevamos corazón adentro? El cielo se descubrió de nubes y tormentas y se abrió para abrigarte con el sol a medio cielo... Aquí estás en este llanto que es de tristeza, pero también de alegría, porque vibras en el aire que respiran nuestros niños con escuelas y bailas en el viento que hincha las banderas que te llevan para siempre entre colores y estrellas. Tienes Comandante la talla infinita de nuestros sueños... Ya no hay por ahora, porque este es tu tiempo y el tiempo del Pueblo, esta voz tuya y nuestra, estos tus ojos y tus manos y tus pasos, y tu vida en la nuestra. Bienvenido Presidente, bienvenido siempre al futuro que te ha nacido en tu Pueblo. ¡Hasta la victoria siempre!

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Celenia Arreaza Montserrat

Poema al presidente Chávez Espigas en el ojo del huracán Revolución, renovación, reconstrucción Semilla que se baña del amor de un pueblo Voces de un país ante un difícil himno Presidente Chávez Los dedos de marzo te hacen transitar por un pequeño sueño Allí cabalgas en el lomo del poema Por el llanero paisaje de una sabana sin fin Una sola Patria, unidad, unidad, unidad El temblor del alma, trae el eco de tu imagen levantando [tu bandera El sol se desparrama El azul de tu espada andante rompe las fronteras El atardecer en que te fuiste, tiñó de rojo el firmamento Con la octava estrella y el caballo que mira hacia adelante No hay tiempo que perder Libertador de nuestra segunda independencia Eres la cuarta raíz de un árbol forjado por Rodríguez, Zamora y Bolívar Y bajo la sombra de ese frondoso follaje Nos reconocemos como Chávez Hasta lo último de nosotros que nos queda El pueblo enaltece tu memoria Para continuar con un amanecer que no cesa 35

Ninfa Monasterios Guevara

Por aquí pasó compadre… Por aquí pasó, compadre, hacia la eterna transición del tiempo. Por aquí pasó, en silencio, como buscando rumbos [perdidos. Este gallardo hombre, caminó con pasos de trueno y se elevó, gigante, sobre las brasas del terrenal infierno. Desde el cielo, como el cóndor andino, sus ojos todo lo [observan y define, traza, procesa, estalla, ruge y despliega la [estrategia. Por aquí pasó, comadre, con su mochila de sueños. Por aquí pasó, sincero, honesto, alegre. Y se enredó en el barro de los pobres y saboreó sus [anchos lamentos gusto amargo de la eterna injusticia volcada sobre tantas [mayorías Y se angustió en el llanto de las abuelas, con el hambre [de tanta gente. Y se llenó de rabia fecunda y de indignación creadora. Por aquí pasó, compadre...

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Argelia Silva Ríos

Al Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías Huele a caoba en flor Huele a flor de caro-caro Huele a flor de llanos en sequía Huele a compromiso abierto con este presente preñado [de futuro Huele a Revolución por defender Huele a no dejar la destrucción avanzar Huele a que todos somos vida sueños alegría Huele a fiesta de parte y parte Hagamos de nosotros de nuestra circunstancia eso que [somos alegría vida pasión Eso que nos permite sobrevivir a las contrariedades al devenir a las desgracias A la mala leche de haberte perdido Comandante en tu juventud crecida espléndida madura Decirnos una vez más que sí estamos preparados para [seguir 37

para seguirte para avanzar Aunque les hallamos chupado toda la sangre Bolívar Miranda Chávez Huele a caoba en flor

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Marián Torres Calabrese

A Chávez Gracias, porque vuelto millones despertaste en cada corazón el grano de una matria, porque hoy nos miramos a los ojos sin hambre, porque el cielo se puso más clarito amado. Gracias, por guiar nuestras miradas hacia la izquierda, por enseñarnos a colorear nuestras vidas, porque por fin las luces ya no son necesidades. Gracias, porque tu abrazo eterno está en nuestro ser, por el orgullo de otro eterno gigante venezolano, gracias por tus días, gracias por tus segundos. Gracias por ser padre, hermano y por si fuese poco, libertador.

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CAPÍTULO III

Con tu lluvia en la siembra

Ana María Hernández

Acróstico en cuaresma Hugo 4:25pm, 5 de marzo de 2013, Hospital Militar Carlos Arvelo. Una lluvia fuerte con viento, brisa fría anunció tu despedida. Gesto de naturaleza bravía, silenciosa contrastó con incertidumbre. Ocaso deceso físico, en espíritu eres millones. Rápidos destellos, llantos, declaraciones, noche larga. Amaneció 6 de marzo, amigos que vinieron y pueblo unido a tu paso. Fue a las 10:40am el multitudinario cortejo, calles bañadas de amor. América, Patria Grande, el mundo en desconcierto. El delirio sobre el Chimborazo del Padre de la Patria corto quedó. Los achicados tiempos, dolidos, exigen perseverancia tus ideales vivos. Chávez, no estás solo, acompañamos más allá de consignas. Hubo gente que recorrió calles en 7 horas, escoltando tus exequias. Algunos se ingeniaron, árboles treparon para verte entrar en la Academia. Valentía, millones de personas desfilaron por el Patio de Honor. Estuvieron la ceiba, el roble, hombres y mujeres te custodiaron. 43

Zaguán, de ti se llenó en el adiós físico, espiritualidad desde tu Sabaneta. Frías e inertes manos, indican sendas de libertad en un mundo posible. Razones para continuar en pie de lucha, la Patria está primero. Indómita rebeldía sentimos por tu partida antes de tiempo. Amor por Venezuela fue tu consigna, exigencia de unidad para defenderla. Semilla de compromiso, proyecto de país a consolidar y hacerlo realidad.

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Hindu Anderi

Terca...terquedad... Ella parece que está derrotada camina a ratos con pasos de hierro la espalda cargada de rancias penas y las manos hinchadas de lavar la vida Como viajero al final del camino con las ganas en el viejo colchón con la vejiga a reventar y la boca seca Ojos enrojecidos de tanto viento el pecho apretado de tanto susto labios agrietados de tanto morder la paciencia y las piernas entumecidas La mirada perdida el pánico en el morral que de vez en cuando se escapa para intimidar al entrometido sosiego Le duele el alma y los huesos las rodillas cuentan cada paso equivocado los pies detrás de los sueños detenidos

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Nada la convence sigue adelante huyendo de las estatuas de sal ¡Yo no he visto vaina más terca que la esperanza!

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Yubraska Herrera Diamónt

Te fuiste amor, también mi corazón. Ya no estás amor, tu ausencia desgarra mi alma. Miro hacia el cielo, una nube dibuja tu risa. Te marchaste amor ¡Eres irreemplazable! Nadie como tú, que sí me supo amar. Estarás en mi café, en mis poemas, en las enredaderas del alma. Hoy llevo el luto de tu ausencia. Mañana cuando retome mis fuerzas les hablaré a nuestros hijos e hijas de ti. Estarás vivo en cada alma revolucionaria, en cada corazón saltarín y rojo. Te fuiste amor, dejando sola a tu amada, dame tu fuerza para encaminar a nuestros hijos e hijas. Te amaré siempre amor… te amaré…

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Maríajosé Escobar

Poema escrito entre lágrimas Por dónde irá tu paso recio Comandante Dónde estarás a esta hora tanto llanto regado por las calles En el barrio y en la plaza suena nuestro Alí tal vez ya estés con él abrazándolo Te pienso diseminado en la lluvia que cayó esta tarde sobre Caracas Te pienso viento venturoso caricia de sol Este pueblo te recordará siempre te vivirá por las tardes de trabajo y estudio Cuánto nos diste, cuánto La esperanza no muere y eres tú nuestra esperanza Tú eres claridad en nuestro corazón Tú estarás siempre entre nosotros Comandante pasaste del por ahora al para siempre porque tu pueblo te eternizará en cada lucha Porque irás con nosotros por los caminos Porque levantaremos el puño izquierdo al cielo y resonará tu nombre en nuestro ardor libertario Tu andarás esta patria – que es América, Nuestra América 48

la de Martí, la del Ché, la de Bolívar, la de Fidel– desde ésta tu tierra amada abrazada por el sol hasta la Patagonia tú que llevas “la espada de Bolívar por América Latina” estarás siempre repartido en el alma de los que te amamos Nosotros somos más Porque hay más pobres, más zambos, más negros porque hay más indios, más campesinos, más obreros más mujeres trabajadoras, más niños, más vuelos porque hay más Guaicaipuros que explotadores y ante ti Nosotros los del barrio, los de la plaza, los marginados de siempre juramos defender este sueño que parimos contigo esto que no destruye nadie Estarás por allá quién sabe dónde quién sabe cómo arañero querido abrazando tu Barinas, te fuiste para aquel río que tanto soñaste, regado de nuestras lágrimas en un chinchorro descansando respirando el viento suave de la noche barinesa y a la vez andas por las calles multiplicado, múltiple por ahora y para siempre Resuenan guaruras allá en la sabana se oye Alí por las calles 49

Este dolor esta rabia ancestral será llamarada inextinguible para abrazar a la Patria que sigue para siempre en lucha La historia no ha terminado Nosotros los pobres somos más y andamos juntos

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Modaira Rubio

Palabra de Gigante He venido hasta aquí con la tristeza de quien sabe que nunca volverá a tu regazo; He venido a decirte que no araste en el mar, el amor que nos diste está sembrando para siempre en la tierra; He venido con mi dolor de huérfana a decirte padre, Comandante, aquí estamos tus hijas con tu morral a cuestas; He venido hasta aquí con mi mano extendida para decirte que tu huerto está intacto, el fruto está maduro, la vida emerge, en los surcos que hiciste germinan las semillas; He venido con mi dolor fraterno, a decirte hermano, Comandante, aquí estamos tus cómplices hermanas y jamás dejaremos que tu siembra se pierda; 51

He venido hasta aquí trémula, para decirte que en mis venas corre tu pasión de centauro, que cada noche reclamo tu presencia; He venido hasta aquí con mi dolor de hembra, para decirte amado Comandante, aquí estamos todas tus mujeres y ni la eternidad te librará del fuego de esta brasa voraz que tú iniciaste; He venido hasta aquí con el cuerpo cansado de llorarte, con la nostalgia enhebrada en los ojos, con mi dolor de madre, para decirte Comandante mío, aquí estamos tus madres, y en nuestro amor renaces cada día en cada vida que se enciende libre, en cada parto; He venido hasta aquí con paso lento, con la serenidad que dan los años, con mi dolor de anciana, Comandante, para decir aquí estamos tus abuelas, con nuestras manos llenas de ternura, con papelón y azúcar, miles de Mamá Rosa, defendiendo la bondad y la risa, 52

desterrando la rabia y la maldad, barreremos el odio de tu patio, se irá como hojas secas; He venido hasta aquí con la inocencia de mis pocos años, con mi curiosidad sin límite y sin abrevadero. Me hablan tanto de ti pero nunca te he visto, y he venido con mis ansias de mundo, para decirte Comandante amigo, aquí estamos tus nietas con la mirada transparente y noble, con la sonrisa franca, con la dignidad que tú nos devolviste; Aquí estamos Padre, Hermano, Amante, Hijo, Nieto, Abuelo Sangre de tu sangre carne de tu carne Mujer es pueblo Mujer es Calle Mujer es Fábrica Mujer es Libre Mujer es dignidad Mujer es Revolución Hombro a hombro contigo. 53

Palabra de Gigante, nos prometiste Patria; Palabra de Gigante, nos prometiste vida; Palabra de Gigante, nos prometiste Paz; Y nos cumpliste, Amado Comandante. Los enemigos, piensan que tú duermes, que nos dejaste huérfanas y viudas cómo nos subestiman los del Norte al frente de este ejército, el general Bolívar, con todas sus Manuelas, generalas también por derecho; A su lado tú, Comandante Hugo Chávez, con todas tus soldadas con tus hijas, tus novias tus nietas, tus sobrinas, tus amantes; Hoy somos por tu causa, el más dulce caudal de agua fresca, una fuerza volcánica infinita, la estrella primigenia más brillante del ALBA, y por ti, siempre por ti, venceremos

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Gladys Yamelicse Quintero

Sentada frente a ti, en la cuna de los sueños azules Cierro los ojos, tu rostro de impregnado fuego patrio me asalta el llanto. Aquella tarde de trabajo disperso llegaban noticias de incertidumbre dolorosa. El cielo azul intenso con nubes en cirio advirtió tu tránsito veguero en flujo de agua viva. Al día siguiente el Arauca tomo las calles de Caracas, de San Martín a Fuerte Tiuna, alzado en halos de sol, pueblo en nostalgia, querencia y dolor. Cierro los ojos, sigo aquí sentada frente a ti, miro tu rostro de por ahora. Llegaste esa madrugada, en la noche oscura de un país vejado. Había corrido mucha sangre en las veredas y el viento traía los olores de La Peste. Cruenta danza de punto fijo, explotación, saqueo y violencia. Recuerdo el sonido de las botas, marcha patria entre penumbras, sueños de dignidad, anidado árbol de tres raíces, juramento de brazalete tricolor. Nos despertaste, aunque lo supimos mucho tiempo después, intuimos un nuevo amanecer. Abro los ojos, disposicionero en libertad, sentada frente a ti en la cuna de los sueños azules. A tu lado, en silencio, atestiguando el rostro de los más humildes reverentes frente a tu féretro; de quienes brazo alzado comprometen sus corazones con la unidad y la libertad. Veo en sus ojos el grito Zamorano, la resistencia despierta de Guaicaipuro, oigo la palabra aguerrida de los que no tenían voz, miro a la joven que lanza su consigna, la suya, la nuestra, tenemos Patria... el niño mirándote acunando en el alma el sueño bolivariano. 55

Cierro los ojos, devienen sobre mí, los nefastos días de abril. Los amos del valle retorcidos de odio ante el despertar del pueblo, aferrados a sus prebendas, atesorando deseos de muerte con banderas negras, malinches de rodillas abriéndole las piernas al imperio, carmoníacos escalera en mano, amarillos manchando con sangre nuestro tricolor, renegando a Bolívar, renegándonos... Paros, guarimbas, marchas y contramarchas, vejaciones, calumnias... más calumnias... falsificación de la realidad. Y tú firme, trasmutador de la Patria, alzando el tricolor con la energía suprema del empíreo, hecho pueblo, entonando la alquimia del Gloria al Bravo Pueblo, avivando el vuelo del cóndor Bolívar, empoderado resistente en la calle, claro en la verdad. Abro los ojos, para entender por qué estás allí. Días antes te seguí, en sueño rodeado de pueblo, taburete en mano, risueño pediste café, querías descansar, pregunté por tu herida, y mirándome a los ojos dijiste: la herida está sanada. Abro los ojos, con este presentimiento persistente y visceral de tu inducida enfermedad, este destiempo de tu partida, este ardor de Patria. Hoy sé que a ti también te tocó la misión del relámpago, despertar consciente del sublime aliento, nos toca a nosotras, a nosotros, sostener el fuego, llamarada alimentada con tu trueno y tu luz. Arañero eterno, asumimos el compromiso, cristico, bolivariano, sostén tú la mirada guía, abrazado a la mejilla de Dios.

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Flor Sarmiento Martínez

La flor de los cuatro elementos Sobre la flor de cuatro pétalos, duerma en paz titán incansable, bajo el arrullo del pajarillo, el joropo, el corrido mientras los tambores rompen sus templados cueros. Un pétalo es el aire que respiraste en la campiña otro, el agua del Orinoco que calmó tu sed, tercero la tierra madre inseparable del héroe, y el fuego, porque eres el relámpago del Catatumbo. Soldado patriota, descansa silencioso, sobre la sombra del araguaney colorido, te acompaña el galerón del llanero, galopando en las alas del viento. La orquídea se abraza al matapalo Turpial y carrao cantan bajo la sombra en el Morichal, del potrero entristecido. ¡Luz Caraballo y Caribai gimen entristecidos!

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Laura Antillano

Ese pajarito que llegó del cielo Cuando escuché a Nicolás Maduro contando la anécdota de la cercanía de Hugo Chávez a través de un pajarito que se acercaba, inmediatamente lo asocié con el poema de nuestro gran lírico Ramón Palomares, en el que relata también el acercamiento de un pájaro, en el que el poeta presiente al alma de su madre adoptiva: Polimnia. Es ese uno de los textos poéticos venezolanos más significativos y hermosos, porque esta escena asociativa forma parte de nuestro imaginario colectivo y está muy insertado en la memoria afectiva popular. El poema señala: Toda la tarde estuvo mirándome desde no sé dónde / toda la tarde / y ahora que te veo caigo en cuenta / venís a consolarme / Vos que siempre estuviste para consolar / Te figurás ahora un pájaro. Este poema forma parte del libro: Adiós Escuque que es el poemario escrito por Palomares, venido de Los Andes, para hacer homenaje a su pueblo de nacimiento. Me gusta tanto que me lo sé casi todo de memoria. Y por ello las palabras de Maduro nos conmovieron tanto, más al escuchar tantos comentarios por todas partes, cuando la gente comenzó a contar sus propias anécdotas con almas de seres queridos a quienes han sentido contactar a través de los cantos y encuentros con diversos pájaros. Es por ello que nos resulta tonto el modo como se ha querido ridiculizar desde la oposición, el comentario feliz de Maduro, ignorando el sentido amoroso, metafórico, ancestral y poético, de esa imagen.

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La inteligencia y asertividad de Nicolás Maduro, ya demostrada en muchas circunstancias, más aún en su papel como canciller, demuestra sensibilidad y sencillez al relatar una anécdota como esa. Por eso, retomando el poema de Palomares en paralelo a ese encuentro de Maduro, decimos, con el pueblo venezolano: Pajarito que llegas del cielo, / figuración de un alma / Ya quisiera yo meterte aquí en el pecho / darte de comer / Meterte aquí en el pecho / y que te quedaras allí / lo más del corazón. Por eso, ahora somos más chavistas maduros*.

* Comentario que realiza Laura Antillano al poema de Ramón Palomares “Pajarito que venís tan cansado”. 59

reseñas BIOGRáFicas Ana Enriqueta Terán. Con 97 años en contacto permanente con la creación literaria, su obra poética trasciende lo meramente métrico, constituye en palabras la sedución desde la nostalgia, el amor, la sensualidad y el paisajismo andino. La reconocida sonetista trujillana fue merecedora del Premio Nacional de Literatura en el periodo de 1989-1990, ejerciendo además una carrera diplomática en Uruguay y Argentina durante los años 1946 y 1950, respectivamente. Magdalena de la Montaña. Nace en Bogotá, Colombia. Ha participado en talleres de poesía del Celarg, la Estancia y Monte Ávila Editores, donde se redescubre y acepta su pasión por las palabras. Miembro fundador del movimiento literario Plaza de Poetas, tiene con ellos poemas en su antología Si no fuera por nosotros en homenaje a José Ramón Heredia y con el grupo literario Voces Emergentes en la antología Conversos. Yekuana Martínez. Joven revolucionaria, chavista, militante feminista y viceministra de la Mujer. Gladia Marín. Nació en un Pueblo a orillas del mar. La primera de nueve hermanos, junto a ellos y sus padres pasó los mejores tiempos de su vida. Madre de cuatro hijos, que llenan su vida de felicidad. Trabaja como defensora de las mujeres de su comunidad. Katherine Castrillo Contreras. Editora. Licenciada en Letras por la UCV. Militante de la Alianza sexo-género diversa revolucionaria. Facilitadora de talleres de escritura, feminismo y sexo-género diversidad. Actualmente 61

directora general de Diseño de Políticas Culturales. Ganadora del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca, 2014.

María Helena Heredia Flores. (Caracas, 1973). Socióloga (Universidad Central de Venezuela), con estudios en Psicología y Gerencia Social. Realizó el Taller de Poesía coordinado por Belén Ojeda en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg). Durante quince años de carrera en la administración pública se ha dedicado a la defensa de los derechos humanos. Acuña M. Cruz. Perteneciente al movimiento popular de mujeres, militante activa de la palabra del amor revolucionario. Defensora del legado del Comandante Eterno. Belén Ojeda. Música, directora de coro, profesora de la Universidad Nacional Experimental de las Artes. Ha sido coordinadora del Taller de Poesía del Celarg. Ha publicado varios libros de poesía. Es traductora de poetas rusos del siglo xx. Libert Aquarela del Sol Padilla Gamboa. (Caracas, Venezuela, 1988). Comunicadora popular, escritora y guionista. Se ha dedicado al estudio de la literatura, la escritura de poesía y la producción de contenidos comunicacionales, especialmente en el área audiovisual para televisión y documental. Ha trabajado desde el oficio de la comunicación en diferentes espacios comunitarios, militantes y públicos. Daniela Saidman. Poeta y periodista. Autora de XXXI Hojas de Otoño y América y otros cafés. Articulista de opinión en medios impresos y digitales venezolanos

y latinoamericanos, colabora permanentemente con trabajos periodísticos en Argenpress Cultural, Prensa Latina y el semanario del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Todosadentro. Ganadora del Premio Aníbal Nazoa en 2010 por sus trabajos de opinión en Todosadentro.

Celenia Arreaza Montserrat. Poeta, socialista y educadora. La revolución del pensamiento emerge con contundencia desde los intersticios de su ser hasta las piedras de sus incendios que difuminan las imágenes donde habitan las palabras... Ninfa María Monasterios Guevara. Mujer amante de la vida, soñadora pero con raíces profundas en nuestra madre tierra. Madre, como milagro de esperanzas. Poeta, siempre. Defensora de la mujer en su infinita diversidad compleja y sublime. Insumisa. Rebelde. Como todas: mujer. Argelia Silva Ríos. Su formación académica es solo en la ciencia (Bióloga, UCV, 1988, Caracas, y Doctor Rerum Naturalium, Alemania, 1999). Su poesía es callejera, de cielo abierto, de piel desnuda, de alma en vilo. Formó parte del colectivo “Toda la Poesía en la Voz”, esto implica el compromiso de usar la palabra como instrumento de transformación para construir la Patria grande de Chávez y Bolívar. Marián Torres Calabrese. Bailadora compulsiva, cantora, amante de la poesía, feminista, chavista, muy orgullosa de ser tía, magístera en Bienestar Social y en Género, integrante del Colectivo Cultural Jesús “Gordo” Páez.

Ana María Hernández Vallén. Periodista, especialista en Información Internacional, UCV, Msc en Relaciones Exteriores. Docente de la UBV. Ha participado en los Talleres de Poesía, 2008-2010-2012-2013 del Centro Latinoamericano Rómulo Gallegos, Celarg, dictados por el poeta William Osuna y la poeta Belén Ojeda, respectivamente. Se dedica al verso libre como propuesta de la cotidianidad periodística. Hindu Anderi (Hind El Anderi Anderi). Activista política, defensora de los derechos humanos, vinculada al movimiento popular venezolano e internacional. Es conocida por su aporte a otros movimientos internacionales latinoamericanos, especialmente en la defensa del pueblo de Palestina. Periodista y conductora de los programas radiales País Alternativo y Mundo Alternativo. Yubraska Herrera Diamónt. (Caracas, 1980). Desde los 4 años de edad vive en el edo. Lara, lisandrista. Profesora especialista en castellano y literatura UPEL-IPB (2004), Magister en Literatura Latinoamericana ULA-NURR (2012). Escribe para Letramujer RevoLucionaria. Maríajosé Escobar Gámez. (Caracas, 1986). Poeta, narradora y miembro del colectivo Las Fulanas Esas. Lic. en Letras (UCV). Autora de los libros: Poemas de insomnio y lluvia (2011), Di versos. Antología sexogénero diversa (2011). Sus poemas aparecen en las antologías: Rosa Caribe (2010), La Chicas van al baile (2011), Cuenta de poetas (2014). Ganadora del premio Metro Relatos 2014. Publica en diversos medios impresos y digitales.

Modaira Rubio. Poeta, periodista, analista de política y Relaciones Internacionales. Militante del Movimiento de Mujeres y de la revolución Bolivariana. Gladys Yamelicse Quintero. Psicóloga de profesión, facilitadora por convicción y fotógrafa por pasión. La seducción de la imagen metafórica la inicia en la poesía. Se forma en los Talleres de Poesía del CELARG 2013-2014. Actualmente, participa en el colectivo Oficio Puro, y en el Movimiento Plaza de Poetas. Flor Sarmiento Martínez. Tiene 77 años de vida y es tallerista en literatura de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello y de la Universidad Adulto Mayor del Instituto INAS desde hace 9 años. Durante este tiempo se le ha presentado la oportunidad de participar en ocho festivales mundiales de poesía. Su poema es alusivo al mausoleo La Flor de los Cuatro Elementos en el Cuartel de la Montaña donde descansan los restos del presidente Hugo Chavez. Laura Antillano. (Caracas, 1950). Escritora, profesora universitaria. Premios: Julio Garmendia, Universidad Central de Venezuela (1983), Bienal José Rafael Pocaterra (2004), Ministerio de la Cultura (2011). Entre sus obras: Perfume de gardenia (1982), Diana en tierra wayúu (1992), Solitaria Solidaria (1990), La luna no es pan de horno y otras historias (2004).

Índice 7 Prólogo 11 HUGO CHÁVEZ FRÍAS

CAPÍTULO I



Con tu pueblo mujer encarnando el sueño

17 Ana Enriqueta Terán

Altura conforme al aire

18 Magdalena de la Montaña

cuando se trata de ti

19 Yekuana Martínez

Cacique Mayor

20 Gladia Marin

Tu llamarada

21 Katherine Castrillo Invencible

23 María Helena Heredia

carta al comandante de mi alma



CAPÍTULO II



Radicalmente fieles a tu amor

27 Acuña M. Cruz

Quién más completo que tú presidente Chávez

29 Belén Ojeda 31 Aquarela del Sol Padilla

poema para un hombre llamado pueblo

33 Daniela Saidman

Comandante de la esperanza

35 Celenia Arreaza Montserrat

Poema al presidente Chávez

36 Ninfa Monasterios Guevara

Por aquí pasó compadre…

37 Argelia Silva Ríos

Al Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías

39 Marián Torres Calabrese A Chávez



CAPÍTULO III



Con tu lluvia en la siembra

43 Ana María Hernández

Acróstico en cuaresma

45 Hindu Anderi

Terca...terquedad...

47 Yubraska Herrera Diamónt 48 Maríajosé Escobar

Poema escrito entre lágrimas

51 Modaira Rubio

Palabra de Gigante

55 Gladys Yamelicse Quintero

Sentada frente a ti, en la cuna de los sueños azules 57 Flor Sarmiento Martínez la flor de los cuatro elementos 58 Laura Antillano Ese pajarito que llegó del cielo

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