2017
UNA NORMA RAS AMIGABLE CON LOS POLINIZADORES
RAS Red de Agricultura Sostenible
Red de Agricultura Sostenible
Una Norma RAS 2017 amigable con los polinizadores
El valor económico total de la polinización a nivel mundial ascendió a 153 mil millones en el 2005, lo cual representó un 9,5% del valor de la producción agrícola mundial utilizada para la alimentación humana ese año1 . Las poblaciones de polinizadores han disminuido significativamente a nivel mundial y se agrega más evidencia científica continuamente acerca el efecto negativo de los insecticidas sistémicos en estas poblaciones. El enfoque de las investigaciones se ha hecho en los tres neonicotinoides clotianidina, imidacloprida y tiametoxam y el fenilpirazol fipronil. Estas sustancias afectan significativamente las poblaciones de abejas, otros polinizadores y aves. La Evaluación Integral Mundial del Impacto de los Plaguicidas Sistémicos sobre la Biodiversidad y los Ecosistemas (WIA por sus siglas en inglés), condujo una revisión a larga escala de estos insecticidas, analizando más de 800 artículos de revista publicados en las últimas dos décadas y concluyeron que: • El polvo creado durante la perforación de semillas tratadas es letal para insectos voladores y ha causado pérdidas a gran escala de las colonias de abejas. • Cuando se aplica como atomización foliar, la deriva tiende a ser altamente tóxica para insectos no objeto. • Para las abejas el consumir polen y néctar contaminado lleva a un aprendizaje y navegación perjudicados, aumento de la mortalidad y de la susceptibilidad a enfermedades y la reducción de la fecundidad. En los abejorros existe una evidencia clara en efectos a nivel de la colonia. • Los neonicotinoides pueden lixiviar en los cursos de agua y las aguas subterráneas. Las vías fluviales con mayores concentraciones de neonicotinoides han agotado la abundancia y diversidad de insectos. • Los neonicotinoides pueden permanecer durante años en suelos por lo que las concentraciones ambientales se acumulan con el uso repetido con posible impacto en los invertebrados del suelo. • Se encuentran neonicotinoides en el néctar y el polen de los cultivos tratados, y se han detectado en concentraciones mucho más altas en gotas exudadas por muchos cultivos. • Las aves que consumen semillas sólo necesitan comer algunas semillas tratadas para recibir una dosis letal. Dosis más bajas conducen a letargia, fecundidad reducida y un deterioro de su función inmune. • Las plantas silvestres que crecen cerca de cultivos pueden contaminarse con neonicotinoides (a través de polvo, rocío o agua), con posibles impactos en una amplia gama de invertebrados que viven en las fincas. La Norma RAS para Agricultura Sostenible es la primera en responder a estos hallazgos con dos provisiones efectivas: 1. Prohibición RAS de los tres neonicotinoides clotianidina, imidacloprida y tiametoxam y el fenilpirazol fipronil en fincas certificadas después de Julio 2020. 2. Implementación de requisitos de mitigación con base científica para insecticidas con riesgo a polinizadores.
1 El estudio publicado en ECONOMÍA ECOLOGIOCA usó datos de la FAO y datos originales para calcular el valor de la contribución de polinizadores en la producción de alimentos en el mundo.
2
Una Norma RAS 2017 amigable con los polinizadores
Eliminación progresiva de los neonics para el 2020 Los insecticidas clotianidina, imidacloprida y tiametoxam y el fenilpirazol fipronil son algunos de los plaguicidas más utilizados en la agricultura tropical. Debido a limitaciones de políticas económicas y gubernamentales para sustituirlas con alternativas menos tóxicas pero igual de efectivas, la RAS establece un periodo de eliminación progresiva para el uso de estas sustancias en fincas certificadas hasta el 30 de Junio de 2020. Esta eliminación progresiva de los neonics para el 2020 ha sido consultada con actores interesados de Europa, África Occidental (sector de cacao), India (sector de té) y América Latina (sector de café y ganadería) durante el 2015 y 2016. La RAS se está acercando a centros de investigación, instituciones gubernamentales, sectores de productores y compañías de agroquímicos para encontrar alternativas económicas factibles para el uso de estas cuatro sustancias y promover el desarrollo de nuevos programas de manejo de control integrado de plagas para productores que implementan la norma RAS 2017.
Mitigación de riesgos basado en ciencia para el uso de insecticidas Los resultados de una evaluación científica de riesgo del Centro de Protección Integrada de Plantas de la Universidad Estatal de Oregón se reflejan en los criterios de la norma RAS que autoriza el uso de insecticidas con riesgo comprobado a las abejas y otros polinizadores, solamente si las fincas cumplen con los siguientes criterios RAS de mitigación de riesgos: • La implementación mandatoria de un plan de Manejo Integrado de Plagas para evitar o reducir el uso de insecticidas sistémicos. • La no aplicación atomizada de estos insecticidas cuando el cultivo que provee néctar a los polinizadores se encuentra en floración. • Evitar la deriva de aplicación de insecticidas a los hábitats clave de los polinizadores (ecosistemas naturales y malezas con flor) a través de zonas de no aplicación y el establecimiento de barreras vegetativas. • La restauración y conservación de vegetación nativa para un agro-ecosistema más diverso que provee mayores recursos alimentarios y sitios de reproducción para polinizadores y otros insectos benéficos. • Si se utilizan panales de abeja, los mismos son cubiertos durante la aplicación y a las abejas del panal se les provee con una fuente de agua limpia fuera de las áreas tratadas. El manejo integrado de plagas de fincas agrícolas y ganaderas es solo posible si pronto se elimina el uso de los insecticidas sistémicos. El uso de neonicotinoides en fincas certificadas no tiene justificación a largo plazo para que siga formando parte de un sistema de gestión sostenible de fincas que producen banano, cacao, café, té, ganado y otros cultivos. La RAS considera que normas de certificación tienen que prescribir de manera mucho más específica el cómo reducir efectivamente el riesgo de los insecticidas hacia los polinizadores y otros insectos benéficos. La versión 2010 de la Norma para Agricultura Sostenible fue la primera en prohibir el uso del insecticida endosulfan en fincas certificadas después de Julio de 2012. Solo unos años después, la Norma RAS 2017 sigue este caso al anunciar la prohibición de clotianidina, imidacloprida y tiametoxam y el fipronil después de Julio de 2020.
3