Política

Página 10/LA NACION

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Jueves 17 de abril de 2008

El mapa del kirchnerismo: el gobernador de Catamarca, Brizuela del Moral

Un radical K se fue del oficialismo Continuación de la Pág. 1, Col. 2

sector agropecuario”, sostuvo el mandatario catamarqueño en declaraciones públicas que hizo llegar a LA NACION. Este diario procuró entrevistarlo pero se rehusó, aduciendo cuestiones de agenda. Que Brizuela del Moral sea el primer gobernador radical K que abandona el barco kirchnerista no es casualidad. De los cuatro mandatarios radicales enrolados en el Gobierno, se caracterizó por ser el más moderado, procurando mantener en delicado equilibrio su apoyo al kirchnerismo y su relación con la conducción del radicalismo, a cargo de Gerardo Morales, que nunca rompió. De hecho, es el único gobernador radical K que no fue sancionado por el comité nacional partidario. De todas maneras, el anuncio de su divorcio del Gobierno generó un nuevo revuelo entre los radicales K.

Los ánimos en el seno de la Concertación continúan caldeados: varios son los intendentes bonaerenses que critican a la Casa Rosada desde que impuso, de manera unilateral, la suba de retenciones al agro. Incluso, algunos intendentes participaron en los piquetes de los ruralistas en las rutas. Tres de ellos trasladaron anteayer sus inquietudes al vicepresidente Cobos: “Queremos ser parte del Gobierno y discutir las políticas”, le plantearon al mendocino. Entre los gobernadores radicales K no hay decisión, por ahora, de seguir los pasos de Brizuela del Moral. “En la balanza de gestión pesa más lo positivo del Gobierno”, sostuvo el rionegrino Miguel Saiz a LA NACION, quien hoy se verá con Cobos. La relación entre el gobierno catamarqueño y el kirchnerismo venía desgastada desde principios de este año, sobre todo desde que el Frente para la Victoria de la provincia le

arrebató al Frente Cívico la mayoría en la Legislatura y la presidencia de la Cámara de Diputados local. Desde entonces, la ruptura entre ambos sectores era un secreto a voces.

Expectativas previstas Anteayer, el propio Brizuela del Moral se encargó de reconocer que la alianza política con el matrimonio Kirchner no cumplió con las expectativas previstas. Reflejo de ello ha sido la demora en el envío de fondos por parte de la Nación a la provincia. Se trata de partidas destinadas a la obra pública y a proyectos relacionados con el agua para Catamarca. “Venimos haciendo las gestiones y hablé con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y con el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. Me manifestaron que hay una demora en el envío de fondos y dijeron que se van a regularizar en los próximos días”, había expresado hace unos días Bri-

zuela del Moral. El mandatario indicó que, según las explicaciones que se le brindaron en la Casa Rosada, las demoras en las partidas se habrían producido “por los cambios de Gobierno”, sin mayores precisiones. “La realidad demuestra que el atraso en el envío de los fondos de la Nación para vivienda se remonta a agosto del año pasado, cuando todavía era presidente Néstor Kirchner”, reprochan allegados al gobernador de Catamarca. Brizuela del Moral se atrevió incluso a mostrar preocupación por el alza inflacionaria, tema tabú en el Gobierno.“La inflación no se combate aumentando los salarios”, advirtió el gobernador unos días antes de romper lanzas definitivamente con los Kirchner.

Laura Serra y Laura Capriata

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Brizuela del Moral es el primer gobernador K que rompe con el Gobierno

La Casa Rosada apuró un “operativo contención” en el PJ Logró encauzar el diálogo con algunos gobernadores críticos Por Martín Dinatale De la Redacción de LA NACION A menos de dos días del cierre de listas en el PJ para ratificar el respaldo a Néstor Kirchner como jefe partidario, el Gobierno cerró el llamado “operativo contención” de dirigentes y gobernadores díscolos del peronismo que, tras el conflicto con el campo, dieron muestras de malestar con la Casa Rosada. La estrategia del oficialismo apuntó a atender en persona, escuchar y dar respuesta a las quejas que hubo en el PJ en las últimas semanas y que no sólo se encuadran en el paro del campo. Si bien no todos los dirigentes y gobernadores tuvieron el mismo trato, ya que unos fueron recibidos por la presidenta Cristina Kirchner y otros por ministros o secretarios de Estado, la idea de la Casa Rosada fue la misma: frenar las fisuras que se empezaron a vislumbrar en el kirchnerismo y realinear a la tropa detrás del Gobierno. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, que fue el más duro y pidió la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, por su manejo del conflicto con el campo, se reunió anteayer con el ministro de Planificación, Julio De Vido, con quien tiene una amistad. Según fuentes de la Casa Rosada a LA NACION, en aquel encuentro, De Vido calmó los ánimos del patagónico y le aseguró que los fondos para obra pública que estaban frenados por la Jefatura de Gabinete se agilizarán. También hablaron de establecer un diálogo con la Casa Rosada sin la necesaria intervención de Fernández. Allegados a Das Neves dijeron: “Hubo buenas señales [del Gobierno] y no vamos a romper filas”.

El caso del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, fue distinto. Lo recibió la Presidenta, intercambiaron opiniones sobre la forma de encarar el diálogo con los hombres de campo y acordaron una convivencia pacífica. Esto significa que Schiaretti habría desistido de denunciar en la Justicia a la Nación en el caso de que no se envíen fondos prometidos para obra pública. Ayer, Schiaretti dio muestras de buena voluntad y desde el PJ local remitió 40.000 firmas de afiliados que respaldan a Kirchner como presidente del partido. A la vez, el gobernador de Córdoba acordó con Fernández destrabar el conflicto por la Caja de Jubilaciones, en el que Córdoba reclama a la Nación 1200 millones de pesos. Los gobernadores de la región de Cuyo, Celso Jaque (Mendoza), José Luis Gioja (San Juan) y Luis Beder Herrera (La Rioja) se llevaron el compromiso de la Casa Rosada de que los pequeños productores de sus provincias tendrán, al igual que los ruralistas de los distritos sojeros, un subsidio del Gobierno para los fletes de mercadería. Pero es-

Rodríguez Saá ■ El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, presentó ayer una impugnación a las elecciones internas del PJ porque a su entender existen “graves irregularidades” en el proceso electoral interno. La presentación se realizó ante el juez federal con competencia electoral de la Capital, Ariel Lijo. El gobernador puntano aún no presentó una lista para competir contra Kirchner en las elecciones internas del PJ.

to sólo se definirá una vez que lleguen a buen puerto las negociaciones que ahora mantiene la Casa Rosada con el campo. Primero se debería definir lo que varios gobernadores denominan “el núcleo duro” de la negociación con el campo, que son las retenciones, y luego pasarán a definir otros temas. “Estamos todos detrás del Gobierno y esperanzados en que la reestructuración del peronismo traiga espacios de discusión que complementen nuestras gestiones”, dijo Gioja a LA NACION.

Distensión Por separado, algunos resolvieron sus problemas. El gobernador de San Juan se reunió en los últimos días con el jefe de Gabinete y lograron un buen diálogo. Jaque estuvo con el ministro de Economía, Martín Lousteau, y se llevó la promesa de que los productores de vino tendrán subsidios al flete. Y Beder Herrera acordó con Alberto Fernández que la Nación le enviará los fondos extra por coparticipación que le deben a La Rioja. Ya recibió 30 millones de pesos en la última semana por este concepto. El gobernador de La Pampa, Oscar Jorge, tendió un puente con la Casa Rosada luego de sus veladas críticas al jefe de Gabinete. Se reunió anteayer con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a quien le expresó su “total respaldo” al Gobierno y dialogaron de la elección a intendente de Santa Rosa, que se hará el 31 de agosto y donde el PJ necesita del apoyo nacional. Quedan sueltos algunos díscolos como el senador Carlos Reutemann con quien el Gobierno, por ahora, mantendrá una relación de frialdad: sabe que no logrará de este legislador un respaldo a Kirchner en el PJ como le prometieron otros dirigentes.