Turismo y Cultura: Unas relaciones complejas. - Cuba Arqueológica

algunos países: monumentos, sitios históricos sin dudas importantes. La cultura no solo debe verse como la creación de bienes materiales o a la cultura física.
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“Cultura y turismo: unas relaciones complejas”. Autores: Yohenia Hernández Guzmán Aylen Rojas Valdés Universidad “Hermanos Saíz Montes de Oca” de Pinar del Río, Cuba. [email protected] [email protected]

Turismo y Cultura: Unas relaciones complejas. La definición de turismo cultural es objeto de cuestionamiento constante. Según Williams, “culture [cultura] es una de las dos o tres palabras más complicadas que existen en la lengua Inglesa” (1). Esto se complejiza aún más cuando se analiza dicho término relacionado con otro, en este caso con el de turismo. Producto de la unión de estos dos vocablos se conformó la expresión “turismo cultural”, para la cual disímiles autores han tratado de definirla. A la hora de analizar el turismo cultural, ha existido la tendencia de apreciar la cultura como la llamada cultura material y física y se promociona el patrimonio cultural de algunos países: monumentos, sitios históricos sin dudas importantes. La cultura no solo debe verse como la creación de bienes materiales o a la cultura física. Evidentemente, este es un aspecto dominante del turismo en la actualidad. Cuando el turista se siente motivado por los atractivos de un país dado, lo visita, se ha dado una tendencia a mostrarle a mismo recorridos por espacios físicos,

edificios,

monumentos, lugares; sin embargo, pues como diría Diéne (1996) se debe luchar por un “sentido holístico de la cultura” (2), que no solo significa la creación material, el patrimonio físico, sino también las personas y el patrimonio espiritual. En este sentido se puede ignorar y hasta marginar el papel del hombre como ente creador de la cultura. Es necesario tener en cuenta todos los aspectos que forman y sustentan la cultura, que englobe no solo lo referente a la producción material y física, sino también lo espiritual y el imaginario intangible, que es expresión del componente humano que le dio origen.

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Existe todavía una generalidad de concebir la cultura como un elemento dependiente del turismo, y no como una forma independiente y creadora que le da vida a este, con frecuencia se encuentran mentalidades arraigadas a la idea de que la cultura agrade o que atraiga el interés del turista. Múltiples países tienden a concebir el turismo cultural como un turismo en el cual la cultura se hace para que interese y atraiga al turista. En este sentido, muchos han sido los intentos por cambiar esta concepción errónea acerca del turismo cultural, vale la pena citar la conceptualización planteada por Prentice (1997) como: “El turismo cultural y paisajístico es un concepto mucho más amplio que el que implicaría centrarse en palacios, catedrales, templos y galerías de arte, Sus recursos incluyen la geografía histórica, la arqueología, la literatura y la gestión medioambiental, por citar sólo algunos de ellos. Esencialmente, el turismo cultural y paisajístico se refiere a lo que un geógrafo denominaría lugar, como comprensión de los lugares como son en sentido absoluto, y además al patrimonio”. (3) La definición anterior brinda nuevos elementos, que van ampliar más el significado de turismo cultural, se retoma de nuevo como fundamento al patrimonio, y se introduce la preocupación por la gestión medioambiental, los cuales van a darle una nueva connotación a este concepto tan cuestionado y complejo, en el sentido que no se absolutiza el turismo cultural a la cultura física únicamente. Para el turismo cultural lo cotidiano, el contexto de cada grupo social, pueblo o país ha ido cobrando un lugar singular dentro de este fenómeno, que tiene como tendencia general, el interés por conocer cómo dichos grupos asumen su realidad y la transforman. Como diría Singh (1994) el turismo cultural está relacionado actualmente con la atracción que ejerce "lo que las personas hacen" (4). Se trata de asumir la cultura no solo desde la perspectiva que todos la percibimos, desde la creación material y tangible, sino que se tenga el propósito de “experimentar la ‘cultura’ en el sentido de una forma distintiva de vida”. (5) La intención es “participar en nuevas y profundas experiencias culturales, tanto en lo estético como en lo intelectual, emocional o psicológico”. (6) La forma que se elija para experimentar tales intereses ya sea a través de actividades, visitas a lugares de valor sagrado o partir del encuentro interactivo entre visitanteanfitrión, se ha convertido en un aspecto a considerar por los gestores de este proceso.

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De este modo, el turismo cultural constituye “un espacio político donde desde una situación de diversidad cultural se establece una relación entre muchas posibles”. (7) Cabría cuestionarse qué tipo de relación podría generar esta modalidad turística en el seno de una comunidad local. Esta responsabilidad de y desde el turismo cultural no puede ser soslayada ni ignorada ya que de su resolución depende si el turismo será o no un factor de crecimiento que garantice los derechos de las comunidades al disfrute de su propia cultura. Existe más de una amargada experiencia en la que el turismo, mal concebido, ha producido irreparables daños al patrimonio cultural de los pueblos. Estos incontrolables movimientos migratorios de millones de turistas pueden generar

situaciones de

desequilibrio en el territorio, y ocasionar graves inconvenientes en los servicios, el ambiente y el transporte, sino se gestiona de manera responsable y sostenible. Por consiguiente cualquier proyecto de desarrollo debe ser compatible con las exigencias del ambiente natural y cultural, orientarse hacia la calidad y no hacia la cantidad, ser capaz de regular los flujos del turismo de masas y de diversificar los productos y propuestas. De este modo, la conjunción entre lo "turístico" y lo "cultural" implica propiciar espacios donde se materialicen interacciones y contactos, que permitan al turista y anfitrión comunicar sus experiencias y dialogar acerca del universo de significaciones y concepciones del mundo de la cultura a la cual se acercan, ese ha de ser uno de los fines que el turismo cultural puede proponerse. Visto lo anterior vale pena apuntar que estrechar los vínculos entre la cultura y el turismo implica “dar a conocer la primera como emergente de procesos históricos que se expresan en instituciones y prácticas sociales siempre cambiantes y contingentes, intentando trascender la visión que postula la cultura como un producto acabado definido desde una concepción inmóvil”. (8) Se vive en la “era de las comunicaciones de masas” (9). Debido a su fuerza, los medios de comunicación masiva llevan progresivamente a un tipo de cultura globalizada, uniforme, y un poco como que lo auténtico y genuino de las culturas va

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perdiendo valor. Se debe aprovechar el turismo como una esfera que permite introducir un elemento educativo en cuanto a no obviar la diversidad y el pluralismo, la autenticidad, y la originalidad de la cultura, sin caer en posiciones de resistencia ante los cambios. De lo que se trata es de concebir al turismo como un motor de cambios en tanto, tributa al desarrollo local de la localidad visitada a la vez que estimula e incentiva a sus miembros a preservar sus más preciados valores pertenecientes a la cultura. Para profundizar en el tema vale destacar dos aseveraciones teóricas que están presentes en las definiciones de cultura y son: •

Las culturas no se excluyen entre sí, y que pueden existir diferencias

dentro de ellas mismas, aunque pueden existir conflictos. •

Sus valores no son fijos y pueden evolucionar bajo nuevas circunstancias.

(10) Teniendo en cuenta lo anterior, se puede plantear que cualquier cultura o civilización surge como resultado de interacciones y contactos. En esa dinámica, cada pueblo ha sido capaz de tejer su propia cultura. Esta idea, sin dudas, ayuda a cambiar la tendencia de concebir

las culturas, las identidades, los patrimonios, los legados de manera

aislada, de cerrarlos en sí mismo, en sus propios valores, esto puede conducir al rechazo de un pueblo con respecto a otro. Es necesario subrayar que cuando se dice intercambio, se habla de movimiento de personas, ideas, de valores, tangibles e intangibles, de experiencias, etc. Es así como se ha ido construyendo a través de la historia cada civilización o cultura en el mundo. Visto de otra manera, es el encuentro entre las culturas y subculturas inmersas en el proceso turístico, el que producirá el impacto sociocultural y gran parte de los socioeconómicos. El encuentro entre diferentes culturas, al menos en el sistema turístico, puede preparar el terreno para la comprensión y de este modo minimizar los riesgos de prejuicios, conflictos y tensiones, favoreciendo el intercambio en igualdad de condiciones}. Los estudios e investigaciones fundamentalmente en campo de la antropología evidencian claramente cuáles pueden ser los costos e impactos tanto por la llegada

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como por el cese del flujo de turistas, pero todo apunta a manifestarse una actitud favorable en cuanto al proceso turístico. Las relaciones sociales constituyen un componente fundamental dentro de cada sociedad, son la base para la formación del hombre como ser social, ante esta realidad las culturas locales no están ajenas, concebir a los grupos sociales involucrados en este proceso como entes pasivos incapaces de adaptarse a las nuevas prácticas ya sean culturales, económicas, sociales constituye todavía hoy un pensamiento dominante, lo que alienta las diferencias en seno de las culturas locales. Estos, como sujetos de la cultura, no pueden considerarse como elementos estáticos, que la consumen, todo lo contrario cuando transmiten sus experiencias y vivencias, sus cambios, formas de supervivencia, en fin, sus modos de actuación, incorporan aunque sean ápices, nuevas expresiones que unidas a las que le precedieron son traspasadas a los continuadores del grupo, pues rara vez estarán cerradas a los intercambios. Como se ha analizado anteriormente de lo que se trata es que la cultura deje de ser vista como un elemento decorativo, ornamental, y se asuma de modo diferente. Al igual que los restantes procesos y resultados civilizatorios, la identidad, y la cultura son el fruto del intercambio viajero, del flujo

de ideas, del cruce de experiencias. Estos

cambios que forman y conforman la cultura serán provechos en tanto se propicie una relación benéfica entre la cultura y el turismo. La cultura y su sentido antropológico: “Cultura del tabaco” Para la Antropología, la cultura es el sustantivo común "que indica una forma particular de vida, de gente, de un período, o de un grupo humano". (11) El concepto antropológico de cultura; está ligado a la apreciación y análisis de elementos tales como valores, costumbres, normas, estilos de vida, formas o implementos materiales, la organización social, etc. Este concepto “aprecia el presente mirando hacia el pasado que le dio contenido” (12), porque cualquiera de los elementos de la cultura nombrados provienen de las tradiciones del pasado, con sus mitos y leyendas y sus costumbres de tiempos lejanos. De manera que el concepto antropológico de cultura nos permite apreciar variedades de

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culturas particulares dentro de la cultura global: como la cultura de una región particular, cultura de crianza, de la mujer joven, cultura universitaria, la cultura del campesinado, etc. En Cuba la cultura está formada por estas culturas particulares que tipifican y tributan a la cultura general. Entre ellas se pueden citar: la cultura china, la cultura universitaria, la cultura deportiva, entre otros. Dentro de esta clasificación surge, se pude incluir también la cultura del tabaco, como expresión de un grupo de personas asociados al cultivo de esta planta. Cuando se revisa la bibliografía referida a la cultura del tabaco se constata que existe solo un concepto preestablecido que identifique y

defina esta expresión,

muchos

autores si se han referido a ella, pero de manera metafórica y para exaltar sus atributos, pero no para conceptualizarla. Según Milán (2002) en más de 250 libros se destacan pasajes literarios los cuales se registran en su Tesis de Maestría titulada Propuesta del Producto turístico “Cultura del tabaco”. Para proseguir con el análisis de la cultura del tabaco, como expresión de una identidad, de un imaginario social, es preciso retomar a Milán cuando identifica las características generales y valores de la cultura del tabaco: Características generales de la cultura del tabaco. 1.

Es social: Expresa el comportamiento de personas y grupos.

2. Es histórica: Es fruto de las tradiciones, conocimientos y experiencias, que se trasmiten de hombre a hombre, de generación en generación. 3. Es cambiante: Se ha transformado y se transforma constantemente en pos de la evolución. 4. Es distintiva: El cubano ha creado su cultura del tabaco, ha logrado mantenerlo como el mejor del mundo, por ella se distingue del resto de los tabacos. Es un símbolo de lo mejor, de la identidad de Cuba y especialmente de Vuelta Abajo.

Valores de la cultura del tabaco. Existe un orgullo por su historia, por sus resultados en calidad, por identificarse como el mejor del mundo.

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Existe una tradición de esfuerzo, de consagración, de inteligencia, pues hasta lograr un Habano de calidad deben realizarse más de 300 operaciones manuales y muy artesanales. Encierra miles de marquillas, bofetones, anillos y en general obras culturales y de arte asociadas a la literatura, la plástica, la música, la artesanía, instrumentos, equipos, etc de alto valor museable y cultural. Los trabajadores tabacaleros se han identificado con los principales hechos revolucionarios y han estado asociados a sentimientos de libertad y dignidad. (13)

Tiene valor estético, paisajístico, histórico, cultural, científico y comercial.

Es parte indisoluble de nuestra identidad nacional y especialmente de Pinar del Río. La producción material y espiritual así como el modo de vida en general asociados a la cultura del tabaco, ha sido objeto de interés de muchísimas personas por décadas, ya sea de escritores,

poetas, artistas plásticos, músicos, sociólogos, antropólogos y de

otros que simplemente se han motivado por conocer la magia que encierra, esta forma de vivir. Viajeros tanto nacionales como internacionales han traspasado sus fronteras para llegar a Pinar del Río y adentrarse en ese mundo tan místico y permeado de sabiduría y experiencia. La existencia de expectativas en cuanto a la cultura del tabaco ha llevado a la industria turística a crear ofertas que le permitan al viajero disfrutar de estos valores socioculturales, y vivenciar las etapas por las que transita el desarrollo de esta planta. Poco ha poco se han ido perfeccionando estas ofertas turísticas en función de la demanda, así como de los recursos asociados a la cultura del tabaco, con el fin de diseñar opciones turísticas, de calidad para su promoción posterior. Vistos los elementos esenciales que definen “la cultura del tabaco” se está en condiciones de conceptualizar la expresión “ofertas turísticas asociadas a la cultura del tabaco” entendiéndose como: Conjunto de bienes y servicios puestos efectivamente en el mercado que se pueden comprar por un precio determinado para disfrutar de la producción de valores materiales y espirituales, tangibles e intangibles de un grupo humano, vinculados a la cultura del tabaco, y que proporcionen una experiencia de viaje completa. (Propia autoría).

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El atractivo de las ofertas asociadas a la cultura del tabaco está integrado por los atractivos del sitio o lugar donde se desarrollan, determinado por las condiciones naturales o por los factores de vida o actividades humanas existentes en lugar o en sus alrededores vinculadas con la actividad tabacalera y que ha devenido en tradición y reconocimiento, y constituyen el principal motivo para que el turista lo visite. En general, está compuesta por la oferta gastronómica, comercial, cultural, la oferta de eventos sociales, la oferta de ocio. Dentro de los componentes• que forman las ofertas asociadas a la cultura del tabaco se encuentran: 1.

Los recursos turísticos: son los atractivos con que cuentan un determinado

destino, ya sean de orden natural histórico-monumental, cultural, folklórico, etc. asociados a la cultura del tabaco y representan el elemento básico de atracción y motivación que originan los desplazamientos de los turistas hasta el destino. Existen diferentes tipos de recursos naturales y no naturales asociados a este tipo de oferta: •

Naturales asociados a la tierra. Son aquellos que

sobresalen como la

presencia de un suelo areno-arcilloso que permite que el tabaco se de en esta zona con unas condiciones insuperables, atribuyéndole a la hoja un color, textura y sabor diferente al de las demás regiones donde se cultiva. •

No naturales asociados a la historia. Están relacionados con los procesos

y hechos que han trascendido a lo largo del tiempo y que son compartidos por más de una generación, que dieron lugar a

la formación de una identidad

asociada a la cultura del tabaco. Son todos aquellos atractivos que han perdurado a lo largo de la historia en San Juan y Martínez, entre los

que se destacan:

o

El Hoyo de Monterrey: fue comprado por José Gener en el año 1860.

o

La antigua finca Vivero, los vestigios de los edificios de la Cuban

Land Leaf, presentes en San Juan y Martínez antes del triunfo revolucionario. •

En Milio Balanzá, Isabel (2000). Comercialización de Productos y Servicios turísticos pág. 26 se describen estos componentes para las ofertas turísticas en general, pero por el tratamiento de la temática se aplicó a las ofertas asociadas a la cultura del tabaco.

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La Estación Experimental del tabaco: fue inaugurada el 31 de enero

o

de 1937 constituyendo la primera de su tipo en el país. En este centro se gestó la variedad “criollo”, a la que se cataloga como la variedad nacional. Se registran dentro de este aspecto las luchas y movimientos

o

políticos. Que son aquellos

que recogen todas las actividades, sitios, y

tradiciones relacionadas con estas formas de expresión histórica, y que van a marcar el devenir del proceso emancipatorio de este territorio. Así quedan en la historia reconocidos hechos que tributan a la idiosincrasia del veguero. Se destacan hechos como: •

No naturales asociados a la cultura de la zona (gastronomía, fiestas

populares, tradiciones vinculadas a la cultura a la cultura de los pueblos). Dentro de este elemento se destacan los eventos asociados a esta actividad como es “La flor del tabaco”, convertida ya en una tradición de las zonas rurales del occidente del país, donde se hace un tributo a la belleza de la mujer en todos los sentidos tanto física como espiritual. También dentro de este aspecto se destacan aquellos elementos tangibles e intangibles que van a caracterizar al veguero vueltabajero entre los que se encuentran: o

Como elemento y objetos que componen el hogar: Taburetes y mesa rectangular de grandes dimensiones. -

Jarrero con la piedra de estilar el agua.

Locero rústico destinado para guardar cucharas, platos, generalmente se encuentra en el comedor o en la cocina. Letrina como servicio urinario, en la actualidad suele encontrarse además de este servicio, un baño en el interior de la casa. o

Como medio de transporte:

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o

-

Caballo.

-

La Araña

-

La rastra impulsada por bueyes.

-

El carretón.

Como medios para la producción: -

Arado construido con hierro

-

Rastrillo de madera y dientes de hierro.

-

El ramajo para recoger greña.

La grada plana para dejar planos los terrenos. Arado de palo o criollo con una reja de hierro en la punta para levantar y surcar la tierra. -

Guataca.

Machete, mocha, cuchilla para cortar el tabaco. o

Otro elemento que caracteriza al veguero está relacionado con su

nivel escolar. No es raro encontrarse en estos campos con una población de campesinos con un nivel de educación que no rebasa la enseñanza primaria, además destacar que esta actividad se convirtió en un quehacer principalmente familiar porque no se requería de gran número de personas, pero si de muchos cuidados. o

Un ejemplo singular de la identidad del veguero sanjuanero lo

encontramos en “Pancho Cuba”, un personaje pintoresco, que con su humor criollo es capaz de seducir a todos sus espectadores, numerosos grupos de turistas se trasladan hasta esta zona para conocer sus historias, experiencias relacionadas con la faena del tabaco. Su finca ubicada en las márgenes del poblado de San Juan y Martínez,

constituye uno de los

atractivos turísticos más frecuentados de esta zona. 2.

Empresas turísticas básicas: son todas aquellas empresas cuyo objetivo

primordial es proporcionar a la demanda existente los servicios directos de utilidad básica e indispensable para el desarrollo de la actividad turística. Sobre todo

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organizan y acogen las estancias de los clientes interesados por las ofertas asociadas a la cultura del tabaco, entre ellas se encuentran: el alojamiento en Hotel Pinar del Río, Agencia de Viajes Cubanacan, así como, los tour operadores encargados de la promoción y venta de las ofertas asociadas a la cultura del tabaco. 3.

Infraestructura de soporte e instalaciones públicas y privadas: son aquellos

elementos necesarios para el desarrollo de estas ofertas, ya sean públicos o privados. Permiten el acceso y uso de las anteriores y el disfrute de los recursos turísticos,

permiten al cliente cubrir sus necesidades básicas y disfrute de los

atractivos relacionados con la cultura del tabaco. Entre ellas están: las carreteras, sanidad, aeropuertos, red de iluminación, servicios de limpieza, red de alcantarillado. 4.

Elementos complementarios: ofrecen a la demanda actividades diversas

para que se sientan más atraídos por el producto, ya que existe una mayor oferta complementaria. Son los servicios junto a los anteriores que apoyan y satisfacen las necesidades del turista en el destino. Por ejemplo restaurantes, bares, instalaciones deportivas, teatros, espectáculos, centros deportivos, cafeterías, parques temáticos. 5.

Recoge el precio, la distribución y comunicación es decir, el conjunto de

técnicas de marketing utilizadas por las empresas para la creación, promoción y venta de productos turísticos. Qué valor tendrá en el mercado las ofertas turísticas asociadas a la cultura del tabaco, por qué canales llegará al cliente (ya sea por los tour operadores y agencias de viajes, en este caso Cubanacan) y de qué forma se transmitirá (publicidad), son los fines generales que encierra este punto.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1. Williams, R. (2000) Turismo cultural. Enciclopedia del Turismo. Editorial Síntesis. Pág. 639. Madrid, España. 2. Doudou Diène (1996). Ruta del Esclavo. Encuentro Internacional sobre turismo cultural en América Latina. Pág. 123. Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe. La Habana, Cuba.

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3. ¿Qué es el turismo cultural? http://www.man.es/archivos/congresos/arqueologiayturismo/textos/conferencias/gr ande/jgrande1.htm 4. Singh, S. (1994). Cultural tourism and heritage management. Rawat Pubications. Pág. 18. New Delhi. 5. Hughes, H. L. (1996). Redefining cultural tourism. Annals of Tourism Research. Pág. 707. No. 23. 6. Stebbins, R. A. (1996). Cultural tourism as serious leisure. Annals of Tourism Research. Pág. 948. No. 23. 7. Equipo NAYA (1996-2004). Turismo y cultura: definiciones desde la antropología. Ciudad Virtual de Antropología y Arqueología. http://www.antropologia.com.ar/ 8. Equipo NAYA (1996-2004). La cultura en el turismo: Aportes desde la Antropología http://www.naya.org.ar/turismo/cultura_en_turismo.htm 9. Doudou Diène (1996). Ruta del Esclavo. Encuentro Internacional sobre turismo cultural en América Latina. Pág. 125. Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe. La Habana, Cuba. 10. Freyre Roach, Eduardo F. (2002). ¿Qué es la cultura? Universidad Agraria de la Habana. Pág 4. La Habana, Cuba. 11. Acepciones y Concepciones de la Palabra Cultura: la acepción antropológica. http://galeon.com/tomasaustin/cultura/cultura.htm 12. Acepciones y Concepciones de la Palabra Cultura: la acepción antropológica. http://galeon.com/tomasaustin/cultura/cultura.htm 13. Milán Domínguez, J.L. (2002). Tesis de Maestría. Propuesta del Producto Turístico Cultura del Tabaco. Pág. 48. Pinar del Río, Cuba.

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BIBILOGRAFÍA -Acepciones y Concepciones de la Palabra Cultura: la acepción antropológica. http://galeon.com/tomasaustin/cultura/cultura.htm -Doudou Diène (1996). Ruta del Esclavo. Encuentro Internacional sobre turismo cultural en América Latina. Pág. 123. Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe. La Habana, Cuba. -Equipo NAYA (1996-2004). La cultura en el turismo: Aportes desde la Antropología http://www.naya.org.ar/turismo/cultura_en_turismo.htm -Freyre Roach, Eduardo F. (2002). ¿Qué es la cultura? Universidad Agraria de la Habana. Pág 4. La Habana, Cuba. -Hughes, H. L. (1996). Redefining cultural tourism. Annals of Tourism Research. Pág. 707. No. 23. -Milán

Domínguez, J.L. (2002). Tesis de Maestría. Propuesta TurísticoCultura del Tabaco. Pág. 48. Pinar del Río, Cuba.

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-¿Qué es el turismo cultural? http://www.man.es/archivos/congresos/arqueologiayturismo/textos/conferencias/gr ande/jgrande1.htm -Singh, S. (1994). Cultural tourism and heritage management. Rawat Pubications. Pág. 18. New Delhi. -Stebbins, R. A. (1996). Cultural tourism as serious leisure. Annals of Tourism Research. Pág. 948. No. 23. -Williams, R. (2000) Turismo cultural. Enciclopedia del Turismo. Editorial Síntesis. Páp. 639. Madrid, España.