Rev Fed Arg Cardiol. 2015; 44(4): 188-189
Editorial
Los editoriales representan la opinión de los autores, no necesariamente las del Comité Editorial de la Revista FAC.
Trombosis: Principal causa global de morbimortalidad Thrombosis. Leading cause of global mortality Alicia Blanco1, Héctor Luciardi2, Juan Muntaner2 Grupo CLAHT. 2Fedración Argentina de Cardiología (FAC)
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I N F O R M A C I Ó N D E L A RT í C U L O
Recibido el 24 de septiembre de 2015 Aceptado el 5 de octubre de 2015
Palabras clave: Trombosis Carga de enfermedad Salud global
Online el 30 de noviembre de 2015 www.revistafac.org.ar Los autores declaran no tener conflicto de intereses
La enfermedad cardiovascular (ECV) es sin dudas uno de los principales contribuyentes de la morbilidad global por enfermedades no transmisibles. La trombosis es la patología subyacente más común a los tres principales desordenes cardiovasculares: cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular (ACV) y el tromboembolismo venoso (TEV)1. El tromboembolismo venoso, condicon que engloba la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar aguda, contribuye sin dudas, de manera importante, con la morbimortalidad global por esta enfermedad2. La trombosis es la principal causa global de muerte y discapacidad, recordando que una de cada cuatro personas en el mundo muere por causas relacionadas a la trombosis. Aunque la carga que impone la enfermedad tromboembolica venosa (ETEV) ha sido menos ampliamente evaluada que la carga causada por la trombosis arterial, que incluye la cardiopatía isquémica y el ACV isquémico, la evidencia disponible indica la importacia que la misma impone en países con distinto tipos de ingresos (bajos, medianos o altos). El estudio Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors (GBD)3,4 con claridad mostró que la cardiopatía isquémica y el ACV causan colectivamente una de cada cuatro muertes en el mundo, sin embargo el GBD-2010 no informó datos sobre tromboembolismo venoso (TEV) como causa de muerte y discapacidad. La revisión de la literatura occidental sugiere que el TEV, como la ECV, es tambien un importante contribuyente de la morbi-mortalidad causada por las enfermedades no
Keywords: Thrombosis Disease burden Global health
transmisibles. Teniendo en cuenta que gran parte de la morbi-mortalidad resultante del TEV es potencialmente prevenible5,6,los datos sobre la carga de la enfermedad son realmente importantes para los sistemas de salud y para los encargados de formular políticas para la asignación de recursos de planificación. En sujetos mayores de 65 años, la prevalencia del TEV en 2006 fue 13,8 por cada 1.000 sujetos, en comparación con 2,3 por cada 1.000 en menores de 65 años7, con mayor prevalencia en varones afroamericanos, y menor tasa en hispanos de ambos sexos8. Existe fuerte y consistente evidencia de que la incidencia global del TEV aumenta con la edad, y es especialmente alta en ancianos. Este hallazgo tiene importante implicancia para la salud mundial, ya que la esperanza de vida sigue mejorando en los países de bajos y medianos ingresos, y en estos países la transición de enfermedades infecciosas a enfermedades no transmisibles como principal causa de muerte y discapacidad continúa. Muertes prematuras ocurren en aproximadamente 2/3 de los casos de discapacidad causada por TEV9, incluso en los pacientes con enfermedades crónicas subyacentes o terminales (por ej, insuficiencia cardíaca avanzada o cáncer). El TEV es causa de muerte prematura en muchas de estas enfermedades crónicas. El TEV es causa importante de años vividos con discapacidad, debido a las consecuencias no fatales de la trombosis venosa profunda (TVP) y de la embolia de pulmon (TEP). Independiente del tratamiento, aproximadamente 10-20% de los pacientes con TVP desarrollan un síndrome
Autor para correspondencia: Dra. Alicia Blanco. Federacion Argentina de Cardiologia Bulnes 1004 (1176). CABA. e-mail:
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post-trombótico grave, trastorno crónico que deteriora la calidad de vida y disminuye la capacidad de autonomia para caminar y trabajar. En los casos más graves, se pueden desarrollar úlceras venosas, las cuales tardan en sanar con importante costo para el sistema de salud10. La embolia de pulmon (EP) se asocia con hipertensión pulmonar tromboembólica crónica en hasta el 4% de los pacientes11, con grados diversos de insuficiencia respiratoria y cardiaca. De lo expuesto se deduce que las consecuencias a largo plazo de la enfermedad tromboembolica venosa se asocian con importante discapacidad, y es a la vez responsable de años de vida con discapacidad. El tromboembolismo venoso es causa importante de la carga que la enfermedad impone tanto en paises de bajos, medianos y altos ingresos. La incidencia anual varia desde 0,75 a 2,69 por cada 1.000 individuos de la población. Esta incidencia aumenta a 2 y 7 por cada 1000 habitantes en mayores de 70 años, y aunque la incidencia es menor en sujetos de etnia china y coreana, la carga de la enfermedad no disminuye debido al envejecimiento de la población12. La prevención es clave para reducir la mortalidad y la discapacidad resultante del TEV. Esto incluye tromboprofilaxis en pacientes de riesgo, como ocurre con los sometidos a una cirugía o en los hospitalizados con enfermedades médicas (prevención primaria), y prevención de eventos tromboembólicos recurrentes en pacientes con TVP establecida o embolia de pulmon (prevención secundaria)13. Recientes avances en el diagnóstico, estratificación del riesgo y el tratamiento de la ETEV permiten ahora, la aplicación de un enfoque integrado, adaptado al riesgo de la enfermedad14. Véase el artículo original publicado en páginas 206-210 Los estudios clinicos randomizados, multicentricos, internacionales, patron de oro, para la toma de decisiones clinicas basadas en la evidencia, proporcionan resultados que reflejan al paciente promedio dentro de los grupos de tratamiento del estudio, pero raramente al paciente de la práctica clinica diaria. Estos estudios aleatorizados se caracterizan por el estricto control del ensayo que exigen las autoridades regulatorias, lo que condiciona un bajo porcentaje de complicaciones, de falta de adherencia al tratamiento y de fracaso terapeutico, diferente de lo que ocurre en la practica clínica diaria. Esto establece la necesidad de registros internacionales de
pacientes tratados en la práctica diaria, para validar los resultados de los estudios multicéntricos internacionales de fase III y obtener informacion complementaria a la de estos estudios. El Registro EPICOR, en un articulo publicado en este numero de la Revista de FAC15, señala en el escenario del mundo real de la trombosis arterial, las diferencias en el tratamiento antitrombótico en pacientes con síndrome coronario agudo con o sin supradesnivel del segmento ST. BIBLIOGRAFÍA 1. I STH Steering Committee for world Thrombosis day. Thrombosis: a major contributor to the global disease burden. J Thromb Haemost 2014; 12: 1580-90. 2. Konstantinides SV, Wärntges S. Acute phase treatment of venous thromboembolism: advanced therapy. Systemic fibrinolysis and pharmacomechanical therapy. Thromb Haemost 2015; 113 (6): 1202-9. 3. Lozano R, Naghavi M, Foreman K, et al. Global and regional mortality from 235 causes of death for 20 age groups in 1990 and 2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Lancet 2012; 380:2095–128. 4. Murray CJ, Ezzati M, Flaxman AD, et al. GBD 2010: design, definitions, and metrics. Lancet 2012; 380: 2063-6. 5. Kahn S, Lim W, Dunn AS, et al. American College of Chest Physicians. Prevention of VTE in nonsurgical patients: Antithrombotic therapy and prevention of thrombosis, 9th ed: American College of Chest Physicians Evidencebased Clinical Practice Guidelines. Chest 2012; 141(2 Suppl.): e195S–226S. 6. Nicolaides AN, Fareed J, Kakkar AK, et al. Prevention and treatment of venous thromboembolism international consensus statement. Int Angiol 2013; 32: 111-260. 7. Deitelzweig SB, Johnson BH, Lin Jet al. Prevalence of clinical venous thromboembolism in the USA: current trends and future projections. Am J Hematol 2011; 86: 217–20. 8. Deitelzweig SB, Lin J, Johnson BH, Schulman KL. Venous thromboembolism in the US: does race matter? J Thrombosis Thrombolysis 2011; 31: 133–8. 9. Jha AK, Larizgoitia I, Audera-Lopez C, et al. . The global burden of unsafe medical care: analytic modelling of observational studies. BMJ Qual Saf 2013; 22: 809–15. 10. Kachroo S, Boyd D, Bookhart BK, et al. Quality of life and economic costs associated with postthrombotic syndrome. Am J Health Syst Pharm 2012; 69: 567-72. 11. Pengo V, Lensing AW, Prins MH, et al. Thromboembolic Pulmonary Hypertension Study Group. Incidence of chronic thromboembolic pulmonary hypertension after pulmonary embolism. N Engl J Med 2004; 350: 2257-64. 12. Raskob GE, Angchaisuksiri P, Blanco AN, et al. Thrombosis: a major contributor to global disease burden. Arterioscler Thromb Vasc Biol 2014; 34 (11): 2363-71. 13. Wells PS, Forgie MA, Rodger MA. Treatment of venous thromboembolism. JAMA 2014; 311: 717-28. 14. Wärntges S, Konstantinides SV. Progress in the management of acute pulmonary embolism. Curr Opin Pulm Med 2015; 21 (5): 417-24. 15. Trivi M, Lakowsky A, Duronto E, et al en representacion de los investigadores del Registro EPICOR. Es diferente el tratamiento antitrombótico en pacientes con síndromes coronarios agudos con y sin supradesnivel del segmento ST ?. Rev Fed Arg Cardiol 2015; 44 (4): 206-210.