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Tres cantantes reunidas para la gloria y el deleite

Susana Rinaldi, Amelita Baltar y Marikena Monti, reunidas en un ciclo de Clásica y Moderna, que se ... Cigna (bandoneón), Juan Carlos Cuacci (guitarra.
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Espectáculos

Viernes 13 de noviembre de 2009

LA NACION/Página 5

MUSICA

Tres cantantes reunidas para la gloria y el deleite Susana Rinaldi, Amelita Baltar y Marikena Monti, reunidas en un ciclo de Clásica y Moderna, que se extenderá hasta el sábado 21 Excelente (((((

Revival de Tres mujeres para el show (1973), con Susana Rinaldi, Amelita Baltar y Marikena Monti, acompañadas respectivamente por el cuarteto instrumental integrado por Abel Rogantini (piano), Juan Pablo Navarro (contrabajo), Mariano Cigna (bandoneón), Juan Carlos Cuacci (guitarra y dirección), y Aldo Saralegui (piano). Idea y realización: Baltar-Rinaldi-Monti y Ana Albarellos. Ciclo en Clásica y Moderna, Callao 892. Funciones, todos los días, a las 21.30, hasta el sábado 21)

Pasan cosas en Clásica y Moderna. Insólitas, inesperadas, encantadoras. Y a veces, de tan potentes, inolvidables. Maravilla que de pronto se instale allí, como en su propia casa, La Bola Loca, aquel boliche de la calle Maipú, de los años de plomo de los 70, con tres de sus protagonistas; paradigmáticas en la música popular. Para ofrendar, imbuidas de los mismos ideales e impulsos contestatarios de Tres mujeres para el show, lo más entrañable de un copioso cancionero, en cumbres de estilo y madurez interpretativa. Esta vez, Clásica y Moderna decide tirar la casa por la ventana para recibir clamorosamente a Susana Rinaldi, Amelita Baltar y Marikena Monti, estrellas y reinas de aquella

Bola, sin otra locura bendita que regresar con ellas en el tiempo y rescatarlas amorosamente para constatar la intacta juventud espiritual de cada una, la lozanía de sus voces, la vitalidad de su canto, la inteligencia de sus repertorios, la alcurnia de su arte. Así, casi intactas, llegan de nuevo, 36 años después, con alegría, humor y un sabroso anecdotario, sin divismo y sin la bruma de la nostalgia. Dos instancias transitan ellas, tan amadas: una, humana; la otra, artística. La humana ha decidido que cada cual presente, a su turno y desde distintos puntos de la sala, a su compañera, para así dar lugar a su actuación. Marikena anuncia a Amelita. Susana, a Marikena, y al final, Amelita, a Susana, quien cierra este fascinante recorrido. ¿Cómo lo encara cada una? Creando el sortilegio del cariño sincero y entrañable hacia la colega; señalando con devoción sus méritos personales y su trayectoria; declarándole su admiración. Son estos gestos de amistad, reflejados en cada palabra, los primeros en cautivar a todos. Es que entrañan los raros atributos de nobleza, sinceridad, generosidad. Lo artístico resulta impecable, sorprendente, conmovedor. Bastará citar momentos de antología. Ame-

FERNANDA CORBANI

Amelita, la “Tana” y Marikena, en un show para el recuerdo

lita, al entregar, desde sus vísceras, el Piazzolla de “Renaceré en Buenos Aires”, “A Violeta”, “Balada para mi muerte”, la trillada, pero única en su voz, “Balada para un loco”, y las zambas “La pobrecita”, “La tristecita” y “Criollita santiagueña”. Marikena, al repasar con voz de acero canciones de Brel, Jobim, Buarque

Desde esta noche, en el Avenida

Interpretación visual del belcanto Buenos Aires Lírica despide su temporada con I Puritani, de Vincenzo Bellini Con una propuesta que promete ser original desde su lectura escéLa soprano Laura nica, Buenos Aires Lírica presenRizzo interpreta a ta esta noche su último título de la Elvira, mientras que el temporada: I Puritani de Vincenzo tenor Carlos Ullán se Bellini, obra que reúne las bondamete en la piel des más típicas del belcanto, como de Arturo son el virtuosismo vocal, el brillo, pureza y belleza del sonido y, sobre todo, el placer del canto por el canto mismo. La música y la voz como protagonistas naturales. Estrenada en París en 1835, esta última ópera del genio sicialiano (creador del melodrama trágico y melodista fino que inspiró a grandes músicos como Chopin) cuenta las desventuras amorosas de un típico triángulo lírico con final feliz: Elvira (soprano), Arturo (tenor) y Riccardo (barítono). El régisseur, Marcelo Perusso, dialogó con LA NACION acerca del concepto de esta nueva producción que subirá a escena el próximo viernes, en el teatro Avenida, bajo la dirección musical de Guillermo Brizzio, con movimiento bien distinto; y un terLaura Rizzo, Carlos Ullán, Omar Ca- cer grupo, que es el de los figuranrrión, Christian Peregrino, Walter tes, que introduce otro código más, Schwarz y elenco. diferente a su vez del anterior. Es–¿Qué desafíos plantea para tos últimos, que podrían llamarse la realización escénica una obra “personajes irreales” o “elementos típica del belcanto, en del bien y del mal”, son los virtud de la inverosique dirigen finalmente el PARA AGENDAR militud dramática que argumento. I Puritani, suele caracterizar a las –¿Cuál es entonces su ópera de obras del estilo? concepción de la obra y Bellini. –Desde ese punto de visla propuesta que ofreceTeatro Aveta, el mayor desafío es la rá BAL? nida, Av. de coherencia de lo que se –Dado que el argumento Mayo 1222. está viendo porque la lóresulta obsoleto para nuesEstreno: tros criterios actuales y es gica argumental es, genehoy, a las 20. ralmente, muy liviana y difícil mantener un relato Otras funciopobre. Si yo tuviera que coherente siguiendo la prones: domingo, contar esta historia de pia historia que narra la a las 18; y martes, jueuna manera realista, mi obra, mi concepto fue busves y sábado, relato no sería creíble. Lo car una interpretación via las 20. que busco, entonces, es sual de lo que es el belcancontarlo de otro modo. En to, traduciendo, de alguna este caso, lo que hice fue manera, la línea melódica incorporar tres líneas de relato en a una imagen en escena. He intencuanto a los personajes: hay perso- tado, para tal fin, recurrir a ciertas najes naturalistas, que son los can- sutilezas que tienen que ver con el tantes protagónicos; hay un segun- virtuosismo del canto, que no tienen do grupo que es el coro –que actúa un correlato con la situación dramácomo coro griego– con un código de tica, sino sólo con la línea vocal. El

objetivo es buscar una lectura contemporánea de la pieza. –¿En qué momentos de la obra diría que mejor se logra ese objetivo? –Diría que es todo un código de representación. Si la gente capta ese código, entonces entrará en el discurso que proponemos. Si no lo capta, se quedará sólo con la música, pero al margen de la trama. No hay naturalismos, de modo que se acepta el código o no. –¿Con qué recursos se materializa finalmente ese lenguaje abstracto de representación? –Los materiales son efectivamente muy importantes en esta producción. Hay mucho espejo, mucho brillo en busca de una imagen pura. Esos elementos brillantes hacen a la pureza de la imagen. No hay nada de texturas, sino todo lo contrario. Trabajo sobre vidrios y otras superficies muy pulidas. La síntesis de la idea es tratar de reproducir en los materiales la sensación de una línea de canto perfecta.

Cecilia Scalisi

Llamado a elecciones para designar al representante de los trabajadores

El Colón, entre vericuetos judiciales El martes pasado, la dirección del Ente Autárquico del Teatro Colón anunció la programación para el año próximo. Pero como los tiempos del Colón también están pendientes de lo que sucede en los fueros judiciales, casi simultáneamente el juez Esteban Centanaro dio un nuevo paso en la demanda que hace meses presentaron los trabajadores de la sala en la que, entre otros puntos, cuestionaban la propuesta oficial de achicar la planta laboral y la constitución del directorio, por la supuesta falta de experiencia en temas culturales, como especifica la ley de autarquía, de varios de sus miembros. En el fallo reciente se resolvió revocar la medida cautelar a la que, en otra instancia, se le había dado curso, pero que el gobierno apeló pidiendo liberar algunos puntos porque, como afirmaron en su oportunidad, el teatro no podría funcionar. Con el nuevo fallo, la complicada madeja seguirá adelante, ya que,

García Caffi, director del Colón MARCELO GOMEZ

como le dijo la parte demandante a LA NACION, apelarían la decisión hasta llegar al Tribunal Superior. De suceder, plazos administrativos mediante, el tema pasaría para luego de la feria judicial. El segundo punto del fallo dice que el directorio deberá arbitrar los medios para convocar a la elección del representante de los trabajadores para integrar el directorio del ente, como indica la ley de autarquía. En esa línea, anteayer salió publicado en el Boletín Oficial el llamado para que la elección sea el 23 del mes

próximo. Hace once meses se llamó también a elecciones, pero, como no votó el mínimo del padrón que establece la ley, quedaron nulas. En julio de este año se volvió a llamar a elecciones, pero en un comunicado del 12 de agosto fueron suspendidas hasta tanto la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo resuelva la apelación a la medida cautelar. ¿Implica el fallo reciente una sentencia firme? El tema es cuestionado por los demandantes y, hasta el cierre de esta edición, fue imposible tener una versión oficial. De todos modos, el martes se daría a conocer el padrón habilitado para votar y ahí está la clave: de aparecer uno compuesto por 808 trabajadores, como defiende el oficialismo, seguramente vendrán nuevos cuestionamientos. Por ahora, el directorio funciona con el mínimo que permite la ley.

Alejandro Cruz

y una insuperable “Non, je ne regrette rien”, de la Piaf, que alterna con un registro del Gorrión de París, y Susana, al reivindicar a la Eladia Blázquez de “Luchar y existir”, “Barrilete” y “Siempre se vuelve a Buenos Aires”, y al legar versiones pujantes, definitivas, antológicas de los tangos “Ventarrón”, “Tinta roja”,

“Yuyo verde”, “Naranjo en flor” y “Como dos extraños”. Abel Rogantini y Aldo Saralegui, en piano; Juan Carlos Cuacci, en guitarra; Juan Pablo Navarro, en contrabajo; Mariano Cigna, en bandoneón, han creado los mejores climas.

René Vargas Vera