EVANGELISMO

31 de mayo de 2014

¡Tienes que vivirlo!

¿D

e qué tamaño es tu congregación? ¿No existe una iglesia adventista en el sector dónde vives? ¿Es tan grande tu iglesia que si falta alguien no se darían cuenta? He escuchado argumentos en favor y en contra de las congregaciones grandes, así como también de las pequeñas. Veamos qué nos dice el Espíritu de Profecía al respecto: «Si hay muchos miembros en la iglesia, organícense en pequeños grupos para trabajar no solo por los miembros de la iglesia, sino en favor de los incrédulos. Si en algún lugar hay solamente dos o tres que conocen la verdad, organícense en un grupo de obreros» (Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 24). La palabra clave es «organizarse». Esto quiere decir que en el grupo pequeño debe haber por lo menos dos cosas: asignación de responsabilidades para cada miembro, y planes definidos. Todo esto, claro está, para cumplir con la misión que Jesús nos dio. Tenemos que reconocer que hemos sido renuentes a seguir las indicaciones divinas; pero los que hemos tenido el privilegio de formar parte de estos grupos pequeños podemos decir que el compañerismo y la presencia del Espíritu Santo es una experiencia única. En la orden dada por Dios a través de su sierva encontramos que los grupos pequeños deben ser la forma de organizamos, sea nuestra congregación muy grande o muy chica.

Son innumerables los beneficios que se obtienen de participar en grupos pequeños. Mencionemos algunos: 1. Más atención a los miembros. Al ser pocos, cualquier ausencia es notada y atendida de inmediato. 2. Desarrollo de los dones espirituales. Esto debido al alto grado de participación y compromiso que adquieren los miembros. 3. Profundización de la amistad y la intimidad entre los hermanos. Estudios han comprobado que un miembro nuevo que tenga por lo menos seis amigos en la iglesia tiene un alto grado de permanencia. 4. El crecimiento en la experiencia cristiana. El grupo pequeño eleva la calidad espiritual del miembro a través del estudio de la Biblia, la oración y la testificación eficaz. En realidad son muchas más las bendiciones que recibimos al participar de los grupos pequeños. ¡Te invito a experimentarlas!

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Pr. Franz Amundaray Cruz Departamento de Ministerios Personales Misión Venezolana Sur Occidental