Terrabona tres veces social: cooperativa de cultivo ... - Caixa Popular

interesante historia sobre sus espaldas. Aunque partieron de siete socios, la ... jardinería –señala Salvador Morató– y se integran muy bien en el trabajo en el ...
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ENTIDADES Textos: Elena Merino [email protected] Imágenes: E.M. ace justamente dos años, en septiembre de 2013, se constituyó la cooperativa Terrabona. En tan corta trayectoria ya tienen una más que interesante historia sobre sus espaldas. Aunque partieron de siete socios, la cooperativa se ha consolidado en la actualidad con cinco socios y el apoyo externo de profesionales en distintas áreas y vinculados al mundo cooperativo. Terrabona no es una cooperativa al uso. Hay varias características que la distinguen. Para empezar, su actividad: produce y comercializa productos agrícolas ecológicos. La segunda característica diferencial de Terrabona es su fuerte compromiso social: tres de los socios son discapacitados psíquicos. Trabajan igual que el resto de los socios, según sus capacidades: labran la tierra, cosechan, trabajan en el almacén e incluso atienden el puesto que la cooperativa tiene en el mercadillo semanal de Picassent. “Uno de los objetivos de la cooperativa es dar trabajo a estas personas discapacitadas; dotarles de una disciplina, de hábitos de trabajo”, señala Salvador Morató, impulsor del proyecto. La iniciativa de Salvador Morató y M.ª José Primo cuenta con el apoyo de un buen número de profesionales que asesoran en distintos ámbitos, desde el cultivo productivo hasta la comunicación.

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Un doble fin social Terrabona nace de la necesidad de dar respuesta a un problema social. Proporcionar trabajo a los discapacitados, enseñarles un oficio, vivir al aire libre, sentirse útiles y poder ganarse la vida.

Morató: “Habría que fomentar el consumo de productos ecológicos en los centros hospitalarios” Para realizar su labor, reciben cursos de capacitación. “Suelen ser muy hábiles en jardinería –señala Salvador Morató– y se integran muy bien en el trabajo en el campo. Necesitan supervisión, que alguien esté pendiente de su trabajo, pero suelen ser muy meticulosos”. La otra pata de la cooperativa es el cultivo ecológico. Para la producción cuentan con campos en régimen de alquiler en 080 SEPTIEMBRE 2015

Dos socios de Terrabona preparan un campo para recibir la siembra de patatas

En solo año y medio ha desarrollado diversos canales de comercialización

Terrabona tres veces social: cooperativa de cultivo ecológico con socios discapacitados psíquicos Terrabona se ha propuesto la cuadratura del círculo: ser una empresa rentable bajo la fórmula de cooperativa; producir y comercializar frutas y verduras procedentes de cultivos ecológicos y, lo más importante, con el fin social de dar trabajo a discapacitados psíquicos. Su base logística y sus parcelas de cultivo se encuentran en el término de Picassent, municipio de dónde proceden sus socios discapacitados. el mismo término municipal de Picassent donde cultivan sandías, cebollas, acelgas, calabazas, calabacines, patatas... La producción se vende en algunas tiendas de Valencia pero, sobre todo, se dirige a colectividades escolares sensibilizadas en proporcionar a sus alumnos una alimentación sana. Comercialización y exportación Otro de los canales de comercialización es la exportación. “Aunque España es el primer país en cultivos ecológicos, no lo es en consumo –señala Morató– y realmente el

50 % de nuestra producción se exporta a través de una plataforma especializada en productos ecológicos”. A pesar de ser testimonial, la cooperativa también se ha embarcado en el comercio online, ofreciendo un producto ecológico de calidad y de proximidad a sus clientes. Cestas de verduras, frutas o mixtas de temporada para dos o cuatro personas son algunas de las propuestas de mayor aceptación. Terrabona no solo vende aquello que produce, sino que también se ha convertido en una comercializadora de productos

ENTIDADES de terceros, siempre procedentes de cultivos ecológicos. Y para los tiempos “muertos”, su base logística también presta servicios a terceros, como la manipulación y envasado de productos agrícolas. Uno de los objetivos de la cooperativa es ampliar la base de mercado. Para difundir sus actividades y la bondad de sus productos, acuden semanalmente al mercadillo de Picassent. “Además les viene muy bien a los trabajadores, socializan, hablan con la gente y se dan cuenta del valor de su trabajo. Se sienten orgullosos de vender los productos que ellos mismos han cultivado”, señala Salvador Morató. Potenciar economías de escala También consideran que tiene muchas posibilidades el canal horeca, aunque todavía demandan cantidades pequeñas. “Se funciona más por convencimiento, si vas a precio no puedes competir, por eso es importante hacer economías de escala. Así se podría crear un modelo de distribución para el producto ecológico”. Porque lo que tienen muy claro es que la cooperativa debe ser rentable pa-

El trabajo al aire libre y la relación con otras personas son muy beneficiosos para los socios discapacitados

ra ser viable y poder asegurar en el tiempo puestos de trabajo para personas discapacitadas. “Tenemos que ser rentables –insiste Morató– para que nos reconozcan como Centro Especial de Empleo y mantener la misión social que nos hemos planteado”. La agricultura ecológica es también una misión de Terrabona. Para Morató, el paulatino abandono de la agricultura supone “un error estratégico brutal. El campo es una salida de crecimiento”. Y se pregunta porqué no se fomenta el consumo de producto ecológico en determinados ámbitos, como el sanitario. “¿Por qué no se consume producto saludable en los hospitales? Las autoridades deberían fomentar el consumo de productos ecológicos en los hospitales. Sería lo lógico”, añade. Terrabona es socia y, por supuesto, cliente de Caixa Popular. “Siempre hemos tenido muy buenas relaciones”, afirma Salvador Morató, quien añade que “compartimos la misma filosofía, una forma de ver las cosas que es propia de las cooperativas, que no se improvisa. No podemos ser de otra manera”.

Dos años de crecimiento y nuevos proyectos En su primer año de actividad, Terrabona facturó 100.000 euros. En el primer semestre de 2015 –su segundo año de actividad– ha superado los 130.000, lo que augura un ejercicio económico muy satisfactorio. “Es nuestro objetivo”, señala Morató. “Si no somos rentables no podríamos subsistir. A veces tenemos que renunciar a cosas, pero lo importante es proporcionar un trabajo digno a estas personas, que se sepan útiles y, al mismo tiempo, recuperar campos y formas de cultivo que están en riesgo de desaparecer”. Todo ello, con el apoyo de un grupo de profesionales expertos en distintos campos -desde la gestión a la comunicación- y comprometidos con este proyecto social y empresarial. Como proyecto a corto plazo está la puesta en productivo de huertos urbanos en parcelas de terreno de propiedad municipal. El objetivo es que cualquier persona pueda cultivar para autoconsumo, prestándoles todas las facilidades y apoyo profeisonal necesario. De esa forma se logra ocupar tiempo, ser respetuoso con el medio ambiente y tener la satisfacción de consumir productos que uno mismo a cultivado.