¿Quieres Mejorar Espectacularmente tu Golf? Curso sobre Entrenamiento Mental en el Golf

Método Double Player ® Creado por Tomás Guijarro Aprende las Técnicas más Novedosas del Aspecto Mental del Juego

Teoría del Módulo 1

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La secuencia de estudio debe ser la siguiente: 1.-El vídeo de introducción al módulo 1. 2.-Los audios de teoría del módulo 1. 3.-Este archivo de texto en formato pdf con explicaciones complementarias. 4.- El archivo con los ejercicios a realizar.

Quiero hablarte del método de entrenamiento mental “Double Player ®”. Este método lo he ido desarrollando en mi trabajo con jugadores de golf. Voy a comenzar explicándote en qué consiste este sistema de entrenamiento. Aunque empezaré hablándote del cerebro, será una explicación corta pero importantísima para que comprendas un elemento vital para tu desarrollo como jugador de Golf. Comenzamos… Los seres humanos disponemos de un cuerpo con una serie de órganos internos diferentes. Uno de ellos es el cerebro, que es el fruto de la evolución de millones de años de la vida animal. De hecho hemos heredado de los animales que salieron del mar, los anfibios, la parte instintiva del cerebro. Es lo que se conoce por el cerebro instintivo o también reptiliano, ya que es el que poseen los reptiles en la actualidad. Sobre este tipo de cerebro y debido a la evolución de las especies que han derivado en los mamíferos, se ha incorporado el sistema límbico en el que se generan emociones (los reptiles no las sienten). Gracias a esta unidad cerebral experimentamos emociones. La última parte, y la más reciente en el tiempo, es el neocortex, o nueva corteza. Esta parte es vital ya que es el distintivo de los primates y del hombre. Gracias a esta última parte somos conscientes de nosotros mismos. Nuestra mente consciente es muy poderosa, aunque tiene limitada su capacidad de enfocarse a pocas cosas a la vez. Esta última característica, que limita en la práctica aquello a lo que podemos atender, es la que propicia la aparición de la ayuda de la poderosa mente subconsciente. La mente subconsciente es la que se ocupa de las funciones del cuerpo, la memoria y muchas otras cosas.

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Además debe atender a la mente consciente para liberarla cada vez que se involucra en aprendizajes complicados. Ejemplos de estos aprendizajes es caminar, hablar, conducir, o aprender el swing de golf. Cuando empezábamos a caminar realizábamos grandes esfuerzos intentando mover las piernas y controlar el equilibrio del cuerpo. Poco a poco la torpeza de movimientos iba siendo cosa del pasado y podíamos hasta correr. Aprender a conducir también nos puso a prueba. Mejor dicho, debería decir que este aprendizaje ponía a prueba a nuestra mente consciente, ya que no está preparada para atender a tantas cosas a la vez (palancas, pedales, volante, señales, carretera, etc.). Al comienzo, justo, justo, podíamos conducir, pero nada más. Ni podíamos pensar en otros temas, ni hablar con alguien mientras conducíamos. Con el paso de los kilómetros algo iba cambiando, nuestra mente consciente se iba sintiendo liberada de la tarea de conducir, debido a que tenía la ayuda de la mente subconsciente, que sí puede atender a muchas cosas a la vez. Esa misma saturación se produce cuando aprendemos el swing del golf. Tener que atender a tantos detalles de forma simultánea provoca la saturación de nuestra mente consciente. Pero en nuestro interior, una vez más, estamos siendo ayudados por un ayudante que aprende y memoriza este complejo ejercicio. Aquí debo remarcar que de la misma forma que tenemos un caminante interno y un conductor interno, disponemos de un jugador de golf interno. Ya está, ya conoces algo verdaderamente importante porque va a permitirnos reorganizar toda la preparación mental en base a que han aparecido dos interlocutores donde antes pensábamos que sólo había uno. Somos un solo jugador, pero debido a nuestra estructura cerebral, y a las funciones de nuestra mente distribuidas en dos unidades funcionales, es como si intervinieran, cuando jugamos al golf, dos entidades. La forma de llamarles puede cambiar pero para simplificar diremos que tenemos una parte que manda como lo haría un entrenador de golf y otra parte que juega, como si fuera un jugador. Éstas son las dos figuras que tenemos que considerar a la hora de interpretar todo lo que ocurre en nuestro interior: disponemos de un entrenador y de un jugador interno. Tal vez te preguntes por qué se hace esto así. Desde hace mucho tiempo la supervivencia de las especies pasaba por estar atentos al entorno. Y en el caso de un ser humano era importante estar siempre vigilante por si un depredador aparecía. Si cuando era atacado, el ser humano, tuviera que concentrarse en mover las piernas de forma consciente no podría escapar y mucho menos pensar a toda velocidad en otras alternativas para escapar con vida.

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Por eso se le liberaba del acto de correr conscientemente y lo mismo ocurría con los demás aprendizajes. La mente consciente tiene que estar liberada para pensar, decidir o concentrarse en un tema. Por lo tanto, de la misma manera que no intentamos caminar conscientemente, no deberemos intentar conscientemente golpear la bola de golf. Aquí debemos seguir un proceso de colaboración entre las dos mentes para que el resultado del juego sea óptimo. ¿Cómo se comunican estas dos partes? Debes de identificar claramente cuándo actúas utilizando tu mente consciente. La utilizas cada vez que decides algo, como puede ser el lugar donde quieres enviar tu próximo golpe. Eres tú, es tu consciente el que está decidiendo, pero lo que has pensado es escuchado por tu otra parte subconsciente, la que realiza funciones de jugador, ya que conoce en detalle el swing con cada palo. Tú decides el golpe que va a realizar tu jugador interno, por lo tanto ¿no crees que deberías consultarle qué le parece? Se lo debes consultar para iniciar una comunicación, para valorarle y para saber si ese golpe entra dentro de su nivel de destreza. Tu jugador interno tendrá un nivel de destreza según los entrenamientos que le hayas diseñado desde tu consciente. En los entrenamientos participa tu consciente, codo con codo, con tu jugador interno, porque quiere precisión y que el swing sea perfecto. En este periodo pueden simultanear las acciones, pero sólo en este periodo. En competición cada uno deberá realizar su tarea de una forma alterna y que debes conocer, es decir que, tú, conscientemente conocerás. Los momentos en los que debes trabajar con tus dos unidades funcionales son: 1) En los entrenamientos. 2) En la preparación de un torneo, cuando estableces tus objetivos. 3) Justo antes de la competición. 4) Durante la competición. 5) Después de la competición. Voy a realizar un resumen de lo que sabemos hasta ahora: -Dispones de dos mentes funcionando a la vez. -Podemos equipararlas a tener un entrenador de golf y un jugador interno de golf. -Se comunican entre sí. -Deben sincronizarse de formas diferentes en 5 momentos concretos.

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Comunicación entre las dos mentes La forma en la que el consciente se comunica es simplemente pensando y decidiendo. Cuando pensabas que esta era la única parte que intervenía en el juego, no tenía sentido hablar de comunicarse ya que este concepto implica por lo menos dos interlocutores. Ahora que sabes que son dos partes y que se relacionan vamos a saber cómo se comunican. En el sentido del consciente o entrenador hacia el subconsciente o jugador interno ya hemos visto cómo es la comunicación. En el sentido que va desde el jugador interno hacia el entrenador, la comunicación es diferente ya que el jugador interno se comunica de otra forma diferente: envía sensaciones hacia el cuerpo para que el entrenador, la mente consciente se dé cuenta. Cuando como entrenador le sugieres a tu jugador interno un golpe difícil o muy exigente para su nivel, notarás que tu rostro se contrae y notas una cierta opresión en el pecho o estómago. Esa es la forma de comunicarse que tiene tu jugador interno y que indica una objeción: el jugador interno prefiere que le cambies el golpe ya que no sabe si podrá realizarlo como tú quieres. Un jugador de golf que conoce esta teoría de que dispone de dos unidades funcionales cuando juega, estará atento a su cuerpo para ver si se produce este tipo de señal cuando está en plena competición. Si esa es la respuesta que recibe a una sugerencia de golpe deberá cambiarlo hacia otro más sencillo y percibirá que la señal desaparece. La objeción desaparece y eso significa que el jugador interno puede realizar ese golpe concreto. Fíjate que guía más increíble acabas de descubrir, utilízala todo lo que puedas ya que esta información es muy valiosa y suele ser desperdiciada por muchos jugadores que al desoírla fuerzan a su jugador interno a realizar golpes excesivamente difíciles y acaban metiéndose en líos por esta circunstancia. Yo la llamo la guía emocional y me refiero a la respuesta de nuestra parte subconsciente a una sugerencia de nuestro consciente, de nosotros mismos. Procede así: En competición sugiere el golpe que creas conveniente y auto-obsérvate para ver si recibes una objeción en tu cuerpo. Si la recibes cambia el golpe, el palo, la distancia o el lugar donde quieres mandar la bola hasta que la objeción desaparezca. Fluidez de los movimientos La fluidez en tu swing la alcanzas después de muchos entrenamientos. Es el resultado de una buena ejecución y de que sea ejecutado sólo por tu mente subconsciente, o sea tu jugador interno. Esto ocurre cuando permites que tu jugador interno golpee la bola. Tal vez pienses que tu consciente se va a inmiscuir en ese momento para asegurarse de que se ejecuta bien. Esto no debes permitirlo.

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Cuando entrenas realizas el swing controlando un montón de detalles a nivel consciente, tu entrenador lo hace, pero poco a poco debe ir soltando el control hasta permitirle al jugador interno que golpee la bola él sólo. Si observa que el resultado no es bueno, deberá comenzar a controlarlo todo hasta que quede satisfecho y el movimiento sea ejecutado bien por su jugador interno. No creas que lo que te estoy diciendo es un capricho mío, es el resultado de la observación de lo que ocurre en un jugador, visto por fuera y por dentro. Cómo he conseguido la información interna forma parte de las técnicas de intervención que conozco como entrenador mental. Cuando se producen los mejores resultados es cuando un jugador, sabiéndolo o no, sincroniza sus dos mentes. A veces lo consigue durante varios hoyos, o durante un día, pero no puede continuar al día siguiente ya que desconoce toda esta información y no la puede utilizar en su beneficio. Actualización del entrenador Esto es uno de los aspectos más interesantes que he descubierto. Al jugador interno le enseña cómo debe ser el swing, la parte consciente (el entrenador). Luego, por medio de numerosas repeticiones se intenta alcanzar mayor precisión. El consciente cree que si repite mucho el swing (si da muchas bolas) irá alcanzando cada vez mayor destreza, mayor precisión. Espera precisión y ese objetivo no pasa desapercibido a su jugador interno que inicia por su cuenta algunos experimentos para ver si puede lograrlo. Está buscando una forma de ser más preciso. Todo esto lo desconoce nuestro consciente. Cuando un jugador de golf alcanza esa precisión significa que el jugador interno le ha añadido un proceso de precisión a la mecánica del swing. A partir de ese momento, el jugador (la persona) ha avanzado en su nivel como jugador. Eso está muy bien pero debemos caer en la cuenta de que la parte funcional que hace las funciones de entrenador desconoce esto. Por lo tanto, en este momento, tenemos al entrenador desactualizado. Si no varía su swing a lo largo de su carrera no tendrá problemas, pero cuando quiera cambiar su swing para ser mejor jugador, variará la mecánica de su swing y no incorporará el proceso de precisión, ya que desconoce su existencia. Esto le llevará a un periodo muy largo de crisis de juego hasta el momento en que sienta el nuevo swing consolidado. Esto podría hacerse muy rápidamente una vez que conocemos todos estos detalles. Un jugador de golf no debería tardar en consolidar un nuevo swing por este motivo. Realiza los ejercicios propuestos para este módulo.

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