TEMA 5. Descartes

principio de autoridad y la tradición. Además, es una duda teórica. Con la duda evitamos precipitarnos a afirmar cosas como verdaderas demasiado deprisa.
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TEMA 5: EL RACIONALISMO. DESCARTES PUNTO 1: EL RACIONALISMO

Definición: Es un movimiento filosófico que se da en la Europa continental, no insular (Inglaterra) durante los siglos XVII y XVIII El racionalismo afirma que la herramienta más válida para el conocimiento verdadero es el uso de la razón. En nuestra mente se encuentran ideas. Conocemos ideas, no cosas. El racionalismo afirma la existencia de ideas innatas en la mente. Su máximo representante será Renné Descartes y sus obras más relevantes serán “El discurso del método” y “Meditaciones metafísicas”.

PUNTO 2: EPISTEMOLOGÍA Y ONTOLOGÍA DE DESCARTES

La causa del conocimiento, según Descartes, no puede ser directamente la razón, pero sí su uso y su intervención. Por ello, para no equivocarse habrá que buscar un método axiomático e invariable como las matemáticas. En nuestra mente, existen ideas innatas que emanan de la razón, como la capacidad de analizar, elaborar hipótesis, etc. La razón es universal. El método matemático es un método deductivo. Descartes se pregunta, ¿cómo podemos avanzar con seguridad en el conocimiento? ¿Cómo podemos evitar errores? La causa de los errores no puede ser la razón por ser esta valiosa y eficaz, sino el uso de ésta. La solución a ello es utilizar un método seguro y riguroso como el de las matemáticas, deductivo, sin necesidad de recurrir a la experiencia, que es una fuente de engaños. Descartes afirma que el saber es como un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física y las ramas son los saberes de la medicina, las matemáticas y la mecánica. Finalmente, Descartes afirma que el saber es como un edificio el cual ha de ser derribado y reconstruido con el nuevo método, desde sus cimientos.

Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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Pero, ¿qué es el método? El método es una serie de reglas fáciles y ciertas gracias a las cuales todos los que las observen exactamente no caerán en la equivocación (reglas para dirigir el espíritu). El método debe ser ordenado, un ejercicio cotidiano que permita pensar ordenadamente, un conjunto de reglas de conocimiento práctico. El método es la suma de intuición más deducción. -

La intuición: captación inmediata de verdades.

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La deducción: las intuiciones simples se conectan entre sí mediante la deducción.

El método ha de tener cuatro reglas. Las dos primeras pertenecen a la intuición y son evidencia y análisis. Las dos siguientes pertenecen a la deducción, síntesis y recuento. - Evidencia: Admitir como verdadero sólo lo evidente a nuestra razón como claro y distinto. En ello hay que evitar precipitarse. Es la pura acción intuitiva. - Análisis: Dividir las ideas complejas en las partes más simples. En las dos últimas reglas, enlaza las intuiciones mediante la deducción. - Síntesis: Conducir por orden los pensamientos, de los más simples a los más complejos, sintetizar el anterior análisis, reconstruir el orden. - Recuento: Revisar todo el proceso para estar seguros de no haber omitido nada. Una vez realizadas todas estas reglas, se llega a lo que se pretendía demostrar. Dichas reglas metódicas han de ser aplicadas para que tengan validez. La aplicación de la regla de la evidencia implica dudar de todos los conocimientos para encontrar una verdad indubitable que sirva de fundamento del saber. La duda ha de ser parte del método de conocimiento, ha de ser deliberada y voluntaria. Sin embargo, ha de ser provisional, un paso previo a lo verdadero. El método de la duda ha de ser universal

y criticar incluso el

principio de autoridad y la tradición. Además, es una duda teórica. Con la duda evitamos precipitarnos a afirmar cosas como verdaderas demasiado deprisa. Para dudar debemos tener una serie de criterios.

Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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En primer lugar, debemos tener en cuenta que los sentidos nos engañan y no pueden ser la base de un conocimiento fiable. Si se puede dudar de algo, ya no es válido. La razón también cae en errores si es mal usada. Hasta el método escolático tiene errores. Se puede dudar de la realidad misma, pues siempre ha habido una confusión entre sueño y vigilia. El grado máximo de duda es la llamada “hipótesis del genio maligno”, según la cual la naturaleza de nuestra razón sería equivocarse y entonces nunca conoceríamos la verdad. Descartes duda de todo excepto de una cosa: de que se está dudando. Si está dudando piensa, y si piensa entonces es que existe. La primera verdad de la que está seguro es que existe. Esta primera verdad implica la existencia de un yo pensante diferente de la cosa. Descartes introduce entonces el concepto de subjetividad. De la duda se extrae que el dudar es una forma de pensamiento. El sujeto es un “yo” pensante que duda, afirma, pregunta, imagina… Es decir, lo que Descartes llamó “Res cogitans”. El ser humano es una sustancia pensante. La

sustancia pensante piensa ideas. Ésta es la explicación de la

segunda idea del análisis. Las ideas son el contenido de mi pensamiento y pueden ser de tres tipos: -

Adventicias: provienen de los sentidos. El ruido, el calor…

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Innatas: provienen de nuestra mente y emergen de la propia facultad de pensar. Son claras y distintas. Un buen ejemplo es la idea de perfección que no proviene ni de mí, ni del medio, pues ambos somos imperfectos, todo lo inmaterial en mí.

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Facticias: provienen de la imaginación. Son creadas por el sujeto. Unicornio.

Además, las ideas tienen una doble dimensión, objetiva y subjetiva.

Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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ONTOLOGÍA PROPIAMENTE DICHA. PARTE 1

Del análisis de las ideas, Descartes deduce la existencia de tres substancias. La substancia es una realidad que existe de tal manera que no necesita de otra realidad para existir. -

Res cogitans: Es una substancia imperfecta, pero dotada de razón, cuyo atributo es el pensamiento y que se refiere a todo lo que no es material, mente, alma, espíritu, el yo pensante.

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Res infinita: Al pensar en la idea de perfección, demuestra su existencia. Es Dios y es perfecta. Sus atributos son los de infinitud y perfección. Es creador de todo lo demás.

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Res extensa: Al existir la Res Infinita, podemos afirmar la existencia de una Res Extensa, finita y creada que corresponde a todo lo creado que es material. Su atributo es la extensión. Que posee cualidades primarias y secundarias.

RES INFINITA DIOS.

Para Descartes, demostrar la existencia de Dios es fundamental porque así consigue invalidar la hipótesis del genio maligno y garantizar la existencia de la verdad. Para ello emplea tres pruebas o vías: -

Prueba gnoseológica: Entre las ideas innatas de mi pensamiento se encuentra la idea de perfección. Ésta no puede provenir ni de mí ni del mundo que me rodea, pues ambos somos imperfectos. Sólo Dios al crearme pudo ponerla en mí.

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Prueba cosmológica: El origen de mi ser imperfecto contingente, corruptible no puede ser otro que el de un ser perfecto. Dios como causa eficiente de mi ser.

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Prueba ontológica: Descartes adapta o reformula el argumento ontológico propuesto por San Anselmo de Canterbury, en el cual, a partir de la idea de Dios se demuestra su existencia. Descartes afirma que es tan cierto que Dios como Ser Perfecto existe como lo puede ser cualquier demostración geométrica.

Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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Una vez demostrada la existencia de Dios, podemos afirmar que un ser perfecto no nos puede conferir una facultad de conocimiento que nos lleve al error, por lo que cuando nuestra razón reconoce una cosa de forma clara y distinta no se equivoca. Dios es para Descartes el garante de la validez del conocimiento. Racionalmente conocemos la existencia de Dios y del yo pensante.

RES EXTENSA DE DESCARTES.

Más tarde, Descartes se propone demostrar la existencia de las cosas materiales y del mundo exterior. Descartes tiene también la idea clara y distinta de ser una cosa extensa y no pensante. Sabe y está seguro de ello gracias a la garantía que Dios confiere al existir. La Res Extensa posee: -

Cualidades primarias: la extensión o magnitud del cuerpo. Son medibles geométricamente y objetivas.

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Cualidades secundarias: las que sólo existen en el pensamiento y son subjetivas. Además, causan sensaciones en el sujeto y son: el color, el olor. Descartes las desecha. La Res Extensa y su funcionamiento son mecánicos, como en un reloj.

La materia es todo el mecanismo que se transmite movimiento entre sí en el universo.

PUNTO 3: ANTROPOLOGÍA DE DESCARTES

La antropología cartesiana se basa en el dualismo entre cuerpo y alma. Define al ser humano como un cuerpo que es una máquina acoplada a un espíritu. La naturaleza de cuerpo y alma es distinta. El alma pertenece a la Res Cogitans y es inextensa, es la fuente del pensamiento. El alma permanece aunque el cuerpo no esté. El cuerpo pertenece a la Res Extensa, es una máquina, un mecanismo que está bajo el determinismo. Ambas sustancias están unidas para formar el ser humano. Ambas sustancias se unen en lo que él llama la glándula pineal que orienta el alma. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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Esta glándula es la actual hipófisis. La sangre y los nervios transportan a todo el cuerpo las órdenes del alma. El cuerpo no es libre, pues está regido por las leyes naturales mecánicas. Sólo el alma es libre, y ésta controla las acciones del cuerpo. Al ser el alma libre, el ser humano es autónomo. La libertad es sólo humana. Esto relega a los animales a la categoría de menos autómatas.

PUNTO 4: ÉTICA DE DESCARTES

Descartes no llegó a terminar su pensamiento, pero aún así propuso cuatro normas morales que pertenecían a lo que él llamó una moral provisional anterior a la moral que hubiera propuesto después de no haber muerto. 1. Someterse a las costumbres y normas del país: no por puro conformismo sino por prudencia y por seguridad en la vida.. 2. Ser firme y resuelto en las acciones: es la razón la que debe ayudar a la voluntad a tomar decisiones para así liberarse de arrepentimientos propios de espíritus débiles y vacilantes. 3. Ceder ante el orden del mundo: aceptar que las cosas son como son y no pueden cambiar. Todo ello para conseguir la libertad individual, así nos mantenemos felices y contentos. 4. Cultivar mi razón para avanzar en el conocimiento de la verdad: dedicar mi vida al cultivo de la razón. Todas estas reglas morales contribuyen en resumen a alcanzar la verdad y la felicidad. Descartes es por todo ello el padre de la filosofía moderna.

Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo

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