subsidio litúrgico comisión diocesana de pastoral litúrgica

Cristo, único y sumo sacerdote, que has confiado a tus sacerdotes los santos misterios, haz que expresen en su vida aquello que celebran en el sacramento. R.
255KB Größe 10 Downloads 118 vistas
SUBSIDIO LITÚRGICO

PARA LA SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

COMISIÓN DIOCESANA DE PASTORAL LITÚRGICA - CODIPAL -

1

a) ORACIÓN UNIVERSAL b) PROCESIÓN EUCARÍSTICA c) HORA SANTA a) ORACIÓN UNIVERSAL SACERDOTE: Celebrando la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, que se hace presente en medio de nosotros, para ser nuestro alimento espiritual y nutriéndonos de él, presentamos nuestras necesidades. Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos. 1. Por la santa Iglesia, para que no deje de asombrarse ante el misterio de la eucaristía, y enseñe a sus hijos que no se puede vivir cristianamente sin participar de la celebración de estos santos Misterios. Oremos. 2. Por las comunidades cristianas, que hoy celebran la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, para que la Misa, la procesión eucarística y demás actos de culto, manifiesten la necesidad que todos tenemos de abrir la mente, el corazón, las casas, las ciudades y pueblos a la presencia de Cristo en la eucaristía. Oremos. 3. Por los niños, que mediante la catequesis se preparan para completar la Iniciación Cristiana con los sacramentos de la Confirmación y la primera comunión, para que descubran la importancia de la eucaristía y perseveren en este propósito. Oremos. 4. Por los jóvenes, para que sean asiduos participantes de la celebración eucarística y descubran la riqueza contenida en la Palabra de Dios y quieran alimentar su fe con la eucaristía que ilumina y fortalece la vida cotidiana. Oremos. 5. Por los responsables de las familias, para que en la eucaristía descubran que Cristo quiere habitar en todos y cada uno de los hogares, para que juntamente con el alimento que sustenta la existencia humana, no falte el que sustenta la vida divina. Oremos. 6. Por los ancianos, para que su testimonio de fidelidad en el seguimiento a Cristo eucaristía, sean una motivación constante para ver todo el bien que nos aporta la asidua comunión. Oremos. 7. Por la celebración del V Congreso Eucarístico Nacional en el próximo octubre en la arquidiócesis de Tijuana, para que la Nación convocada en torno al alimento que da la vida, haga un acto de fe, reconociendo a Cristo como el pan vivo bajado del cielo que viene a vivificar con su gracia divina, nuestra vida humana. Oremos. SACERDOTE: Padre de infinita bondad, hoy celebramos con gozo el memorial de la gloriosa institución de este banquete divino, concédenos alabar a nuestro Pastor y Guía, y por medio de él, concédenos cuanto con fe te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

2

b) PROCESIÓN EUCARÍSTICA I. MISA DEL DÍA En esta Misa se consagra el Santísimo Cuerpo del Señor que se va a llevar en procesión, terminada la comunión de los fieles, se coloca en el altar la custodia que llevará la Eucaristía y se dice la oración después de la comunión. Se omiten los ritos conclusivos y se organiza la procesión. II. EXPOSICIÓN AL TERMINAR LA MISA. Como indica la III edición típica del Misal Romano, terminada la Misa se puede tener un tiempo prolongado de adoración pública sal Santísimo Sacramento, siguiendo este orden: 1. MONICIÓN: Hermanos: hemos concluido la celebración eucarística, antes de realizar la procesión, nos disponemos a tener unos momentos de adoración. Cristo está presente entre nosotros. La Eucaristía es el centro y la cumbre de la vida de la Iglesia. Que este momento nos ayude para acrecentar nuestro asombro eucarístico y contemplemos el rostro eucarístico de Cristo. 2. MOMENTO DE SILENCIO. 3. ALABANZA. El diácono dice: R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre. Digno es el Cordero degollado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza. R. Proclamamos las maravillas del Señor, cantemos por siempre su amor. R. Este es el día que hizo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. R. El pan es uno y aunque somos muchos formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo pan. R. Este es el pan del cielo. El hombre comió pan de ángeles. R. 4. MOMENTO DE SILENCIO. III. INICIO DE LA PROCESIÓN. 5. EL DIÁCONO: Hermanos iniciemos nuestra procesión eucarística como testimonio público de fe y piedad hacia el Santísimo Sacramento. Recorreremos las pozas o estaciones, y todos los participantes recibirán la bendición. Gocémonos de que Cristo camine en medio de nosotros, pues Él es la meta de nuestros pasos.

3

6. SE INICIA LA PROCESIÓN Y SE ENTONA UN CANTO. A. Durante la procesión hacia la primera poza o estación. 7. LETANÍA A LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos. Padre del cielo, que eres Dios. Ten piedad de nosotros. Hijo, redentor del mundo, que eres Dios. “ Espíritu Santo, que eres Dios. “ Santísima Trinidad, único Dios. “ Santísima Eucaristía. Nosotros te adoramos. Don inefable del Padre. “ Signo del amor supremo del Hijo. “ Don de caridad del Espíritu Santo. “ Fruto bendito de la Virgen María. “ Sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. “ Sacramento que perpetúa el sacrificio de la cruz. “ Sacramento de la nueva y eterna Alianza. “ Memorial de la muerte y resurrección del Señor. “ Memorial de nuestra salvación. “ Sacrificio de gozo y de gratitud. “ Sacrificio de expiación y de reconciliación. “ Morada de Dios con los hombres “ Banquete nupcial del Cordero. “ Pan vivo bajado del cielo. “ Maná pleno de dulzura “ Verdadero Cordero Pascual. “ Viático de la Iglesia peregrina en el mundo. “ Remedio de nuestra fatiga diaria. “ Medicina de inmortalidad. “ Misterio de la fe. “ Sostén de la esperanza. “ Vínculo de caridad. “ Signo de unidad y de paz. “ Resplandor de gloria purísima. “ Sacramento que consagra a las vírgenes. “ Sacramento que da fuerza y vigor. “ Anticipo del banquete celeste. “ Anticipo de nuestra resurrección. “ Anticipo de la gloria futura. “ Cordero de Dios, que Quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que Quitas el pecado del mundo. Escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que Quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros. 4

Nos has dado el pan bajado del cielo. Que contiene en sí todo deleite. 8. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 9. PRECES GUÍA: Dios nuestro Padre, tú quieres reunir a todos los hombres en un solo pueblo, en el cual brille el amor de tu Hijo que nos dio su Cuerpo y su Sangre. Escucha nuestra oración: R. Escúchanos, Señor. Tú nos diste la Eucaristía como principio y fuente de unidad: destruye las fronteras del egoísmo que nos separan de ti y del prójimo. R. En vía tu Espíritu Santo para que haga de nosotros una sola realidad en torno a la mesa del Señor. R. Haz que de la Eucaristía aprendamos a darnos a los demás en cuerpo y sangre. R. Ayúdanos a comprender que tu Hijo, presente en la Eucaristía, es el centro de nuestra vida y de nuestra comunidad y además es el impulso de nuestra misión al servicio de los hermanos. R. Aumenta nuestra capacidad de donación en comunión con tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. R. 10. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 11. LLEGADOS A LA POZA O ESTACIÓN SE DICE LA SIGUIENTE ORACIÓN Y SE DA LA BENDICIÓN. SACERDOTE: A quienes creemos y confesamos que en este sacramento está realmente presente Jesucristo, el cual para redimirnos nació de la Virgen María, padeció muerte de Cruz y resucitó de entre los muertos, concédenos, Dios nuestro, obtener de él nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Se traza la señal de la cruz sobre el pueblo. Luego prosigue la procesión. B. Durante la procesión hacia la segunda poza o estación. 12. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 13. ENSEÑANZA. GUÍA: En el sacramento admirable del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, la Iglesia celebra el memorial de la Pascua. Cristo en la Eucaristía continúa su presencia viva en medio de nosotros. Meditamos su Palabra y lo invocamos: R. Danos, Señor, el pan de la vida. 5

“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre” (Jn. 6, 51). R. “El que carne mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor” (Jn. 6, 56). R. “Como el Padre que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí, dice el Señor” (Jn. 6, 57). R. “Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande que has lavado nuestras culpas con tu sangre” (Apc. 1, 5). R. “Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre nos has comprado para Dios” (Apc. 5, 9). R. 14. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 15. PETICIONES. GUÍA: Oremos a Dios Padre, que cuida de todas sus creaturas, y digamos con fe sincera: R. Escúchanos, Señor. Tú, que nutres continuamente a tu pueblo, custodia tu Iglesia, protege al Papa Benedicto, asiste a nuestros Obispos, guía y sostén a tus sacerdotes. R. Tú, que invitas a participar del cáliz de la alegría, ilumina a los legisladores y gobernantes, que promuevan la justicia, acaba con los odios y rencores, haz que los ricos usen con justicia de sus bienes. R. Tú, que nos has redimido con la Sangre de Cristo, conduce a todas las naciones hacia la paz, suscita numerosas vocaciones para tu Iglesia, socorre a los pobres, y haz que los desempleados encuentren trabajo. R. Tú, que eres grande en el amor, hazte presente en cada familia, bendice a nuestros parientes y amigos, a nuestros bienhechores, haz que los niños y los jóvenes crezcan en tu amistad. R. Tú, que eres el buen pastor de nuestras almas, ayuda al incrédulo que quiere creer, consuela a los afligidos, defiende a los perseguidos, convierte a los pecadores, cuida a los enfermos y da a los difuntos la vida eterna. R. 16. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 17. LLEGADOS A LA POZA O ESTACIÓN SE DICE LA SIGUIENTE ORACIÓN Y SE DA LA BENDICIÓN.

6

SACERDOTE: Dios y Padre nuestro, que por medio de la muerte y resurrección de tu Hijo nos redimiste a todos, prosigue en nosotros la obra de tu amor, a fin de que el recuerdo constante del misterio de nuestra salvación, nos impulse a conseguir plenamente sus frutos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Se traza la señal de la cruz sobre el pueblo. Luego prosigue la procesión. C. Durante la procesión hacia la tercera poza o estación. 18. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 19. AGRADECIMIENTO. GUÍA: En la Eucaristía están presentes las „obras maravillosas‟ que Dios ha realizado en la historia. Mientras contemplamos el misterio, damos gracias a Dios y proclamamos: R. Te damos gracias, Padre. Te damos gracias, Padre, por tus grandes signos de amor que nos has revelado en la creación, en la historia de la humanidad y en la revelación de tu Hijo Jesucristo. R. Por la fuerza del Espíritu Santo, él vino a nosotros, en el seno de la Virgen María. Hizo del mundo su morada, exaltó a los humildes, anunció paz y reconciliación para todos, se entregó libremente a la muerte y una muerte de cruz. R. Por amor él vino, por amor se entregó, con amor se te dio y con un gesto supremo de amor se sacrificó por nosotros. R. En la Última Cena, reunido con sus discípulos, después de haber dado el mandamiento nuevo, signo de eterna Alianza, nos dejó su cuerpo y su sangre para la remisión de los pecados. R. Nosotros te damos gracias, Padre, por este santísimo signo, lo acogemos como don de tu misericordia que nos transforma y nos da un corazón nuevo, como gracia de reconciliación y como signo de comunión. R. 20. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 21. INVOCACIÓN GUÍA: Cristo es el pan de la vida. La Iglesia aclama con gozo: Bendito quien se sienta a la mesa de tu Reino, Señor. R. Bendito quien se sienta a la mesa de tu Reino, Señor. Cristo, sacerdote de la nueva y eterna alianza, que en la cruz ofreciste al Padre el sacrificio perfecto, enséñanos también a nosotros a ofrecértelo dignamente junto a ti. R. Cristo, rey de justicia y de paz, que bajo los signos de pan y del vino nos has dado el memorial de tu inmolación en la cruz, acéptanos también a nosotros como ofrenda agradable a Dios. R. 7

Cristo, que has querido perpetuar en toda la tierra tu ofrecimiento puro y santo, haz que cuantos nos nutrimos de un único pan estemos unidos en un solo cuerpo. R. Cristo, que alimentas a tu Iglesia con el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, haz que, fortalecidos con este alimento, nos reunamos en tu monte santo. R. Cristo, huésped invisible de nuestro banquete, que está a la puerta y tocas, ven a nosotros, cena con nosotros y nosotros contigo. R. 22. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 23. LLEGADOS A LA POZA O ESTACIÓN SE DICE LA SIGUIENTE ORACIÓN Y SE DA LA BENDICIÓN. SACERDOTE: Padre santo, que en tu Hijo Jesucristo nos diste el verdadero pan que descendió del cielo, fortalécenos con este alimento de vida eterna para que nunca nos apartemos de ti y podamos resucitar para la gloria en el último día. Por Jesucristo, nuestro Señor. Se traza la señal de la cruz sobre el pueblo. Luego prosigue la procesión. D. Durante la procesión hacia la cuarta poza o estación. 24. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 25. INVOCACIONES. GUÍA: Cristo, en la Cena pascual, dio su Cuerpo y su Sangre para la vida del mundo. Convocados en la oración de alabanza, invocamos su nombre: R. Cristo, pan del cielo, danos la vida eterna. Cristo, Hijo de Dios vivo, que nos has mandado celebrar la Eucaristía en tu memoria, haz que participemos siempre con fe y amor para bien de tu Iglesia. R. Cristo, único y sumo sacerdote, que has confiado a tus sacerdotes los santos misterios, haz que expresen en su vida aquello que celebran en el sacramento. R. Cristo, que nos reúnes en un solo cuerpo cuantos se nutren de un mismo pan, acrecienta en nuestras comunidades la concordia y la paz. R. Cristo, que en la Eucaristía nos das el fármaco de la inmortalidad y el anticipo de la resurrección, da la salud a los enfermos y el perdón a los pecadores. R. Cristo, que en la Eucaristía nos das la gracia de anunciar tu muerte y resurrección hasta el día de tu venida, has que participemos de tu gloria a nuestros hermanos difuntos. R. 26. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 27. ORACIÓN DE PETICIÓN. 8

GUÍA: En paz oremos al Señor, diciendo: R. Señor, ten piedad. Por la paz que viene de lo alto y por la salvación de nuestras almas, oremos al Señor. R. Por la paz del mundo entero, por el bienestar de la santa Iglesia de Dios y por la unidad de todos, oremos al Señor. R. Por nuestro santo padre el Papa Benedicto, por todos los obispos, por los presbíteros y los diáconos, por todo el pueblo, oremos al Señor. R. Por nuestra ciudad, por cada ciudad y países y por todos los fieles que los habitan, oremos al Señor. R. Por el medio ambiente, por las cosechas, por los tiempos de paz, oremos al Señor. R. Por los navegantes, los vagabundos, los enfermos, los que sufren, los encarcelados, por su salvación, oremos al Señor. R. Para ser liberados de toda aflicción, mal, peligro o necesidad, oremos al Señor. R. Socórrenos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos con tu gracia. R. 28. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 29. LLEGADOS A LA POZA O ESTACIÓN SE DICE LA SIGUIENTE ORACIÓN Y SE DA LA BENDICIÓN. SACERDOTE: Dios nuestro, que este sacramento, por medio del cual te dignas renovarnos, nos llene de tu amor y nos ayude a llegar algún día a la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Se traza la señal de la cruz sobre el pueblo. Luego prosigue la procesión. E. Durante la procesión hacia el lugar donde terminará y se hará la bendición final. 30. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. 31. LETANÍA EUCARÍSTICA. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Dios, Padre del cielo. Ten piedad de nosotros. Dios Hijo, redentor del mundo. “ Dios Espíritu Santo. “

9

Santísima Trinidad, único Dios. “ Jesús, pan de vida. “ Jesús, pan verdadero. “ Jesús, pan partido. “ Jesús, pan bajado del cielo. “ Jesús, pan que da la vida al mundo. “ Jesús, pan cotidiano de las almas. “ Por tu Última Cena. “ Por tu Cuerpo sacrificado. “ Por tu Sangre derramada. “ Por tus santísimas llagas. “ Por tu muerte en la cruz. “ Por tu gloriosa resurrección. “ Por tu ascensión al cielo. “ Víctima pura. “ Víctima santa. “ Víctima inmaculada. “ Víctima divina. “ Jesús, pan santo. A ti gloria y amor Jesús, pan del desierto. “ Jesús, maná celeste. “ Jesús, pan que nutre. “ Jesús, pan que salva. “ Jesús, pan que da fuerza. “ Jesús, verdadero alimento. “ Gran sacramento. “ Sacramento admirable. “ Sacramento de amor. “ Sacramento de paz. “ Sacramento de unidad. “ Sacramento de esperanza. “ Memorial de la pasión. “ Memorial de la cruz. “ Memorial de la resurrección. “ Memorial de la ascensión. “ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros. 32. SE ENTONA UN CANTO. 33. INVOCACIONES A JESUCRISTO. Señor, cuando estamos en la duda y en las tinieblas, cuando te buscamos sin poderte encontrar, aumenta nuestra fe. R. Señor, piedad. Señor, cuando nuestro corazón está triste y angustiado, cuando los tiempos son duros, crueles, inciertos, aumenta nuestra esperanza. R. 10

Señor, cuando no sabemos amarte verdaderamente, cuando no amamos suficientemente a nuestros hermanos con los hechos y en la verdad, acrecienta nuestra caridad. R. Señor, cuando te olvidamos al punto de no orar más, cuando nos alejamos de ti al grado de ofenderte con el pecado, concédenos tu gracia y tu perdón. R. Señor, cuando tenemos miedo de tanta violencia y odio, cuando somos víctima de la injusticia, danos tu Espíritu de fortaleza, de paz y de amor. R. 34. SE PUEDE ENTONAR UN CANTO. IV. CONCLUSIÓN DE LA PROCESIÓN 35. Al llegar al lugar donde termina la procesión, se coloca el Santísimo Sacramento en el altar, se puede decir la siguiente aclamación o se pasa directamente a impartir la bendición final. 36. SACERDOTE: R. Señor Jesús, aumenta nuestra fe en la Eucaristía. Creemos en ti, Señor Jesucristo, que nos has dado tu Cuerpo y tu Sangre para la salvación del mundo. Tú eres la vida de nuestras almas. R. Creemos en ti, Padre santo, que nos has preparado a la Iglesia como puerto seguro y templo de santidad. Tú eres el motivo de nuestra glorificación. R. Creemos en ti, Dios Espíritu Santo, que siempre renuevas a la santa Iglesia para conservarla pura en la fe. Tú eres quien nos santificas hoy y siempre. R. Creemos en ti, Señor Jesús que nos has nutrido con tu Cuerpo y Sangre y nos invitas a participar de estos santos misterios. Tú eres alabado, bendecido y glorificado por siempre con el Padre y el Espíritu Santo. R. 37. BENDICIÓN. Se entona el himno Tantum ergo u otro canto eucarístico, y se inciensa al Santísimo Sacramento. 38. ORACIÓN. SACERDOTE: Oremos: Ilumínanos, Dios nuestro, con la luz de la fe y enciende nuestros corazones con el fuego de tu amor, para que aceptemos que Cristo, nuestro Dios y Señor, está realmente presenta en este sacramento y lo adoremos verdaderamente, con amor y con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. 39. Traza con el Santísimo Sacramento la señal de la cruz sobre el pueblo.

11

40. ACLAMACIÓN. Cristo, Maestro y Salvador nuestro. Cristo, Mesías enviado. Cristo, Fuente de la divina sabiduría. Cristo, Buena Noticia. Cristo, Médico de los enfermos. Cristo, Palabra de verdad. Cristo, Luz de los pueblos. Cristo, Pan bajado del cielo. Cristo, Muerto y Resucitado por nosotros. Cristo, Presencia permanente entre nosotros. A ti, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén. 41. CANTO DE RESERVA. Terminada la aclamación, se reserva el Santísimo Sacramento, mientras se entona un canto apropiado, o bien, se puede cantar una antífona mariana para subrayar la figura de María, mujer eucarística.

c) HORA SANTA I.‐ EXPOSICIÓN 1.‐ En esta Misa se consagra el Santísimo Cuerpo del Señor que se va a exponer, terminada la comunión de los fieles, se coloca en el altar la custodia u ostensorio donde se expondrá en Santísimo Sacramento y se dice la oración después de la comunión. Se omiten los ritos conclusivos. II.‐ ADORACIÓN 2.‐ Monición: En este jueves de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, nos hemos reunido para realizar esta Hora santa, en un día especialmente dedicado a la celebración y adoración eucarística, pues sabemos que Jesucristo está realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y por ello nosotros tomamos en serio la invitación y con todo nuestro ser, alma y cuerpo venimos a adorarlo. Es el pan que ha bajado del cielo, para ser nuestro alimento, es el pan de los ángeles a quien adoran incesantemente, y nosotros nos unimos a su adoración, ya que lo reconocemos como nuestro Salvador, Pastor y Guía; alabémoslo con himnos y cánticos de alegría. Es el pan que del cielo baja y es el alimento de quienes somos viajeros. 12

Al Buen Pastor lo adoramos y le pedimos que tenga compasión de nosotros, que nos apaciente, que nos cuide y que nos conduzca al cielo, para gozar de su presencia eternamente. 3.‐ Oración inicial. Porque creemos en tus palabras, nos dijiste: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré”. A ti Señor Jesús que has dicho: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras que nos llevan a contemplar lo que hiciste: “tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados; y levantando la mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente”. A ti Señor Jesús que has dicho: “Quien come mi carne y bebe mi sangre, mora en mí y yo en él”, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras y nos dijiste: “No trabajen por ese alimento que se acaba sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a ése, el Padre Dios lo ha marcado con su sello”. A ti Señor Jesús que has dicho: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día”, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras y nos dijiste: “Tomen; esto es mi cuerpo”. Señor Jesús, por el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, que es el memorial de tu muerte y resurrección, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras y nos dijiste: “Esta es mi sangre, sangre de la alianza, que se derrama por todos”. Señor Jesús por el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, que es el signo de la Alianza con tus discípulos, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras y nos dijiste: “Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”. Señor Jesús por el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, que es el signo de tu presencia en medio de nosotros, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras que nos llevan a contemplar lo que hiciste: “tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio”. Señor Jesús por el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, que es el signo de la unidad de la Iglesia, recibe nuestra adoración. Porque creemos en tus palabras que nos llevan a contemplar lo que hiciste: “Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿quién eres?, porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, y también el pescado”. 13

Señor Jesús por el sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, que es el pan de los peregrinos y la prenda de la vida eterna, recibe nuestra adoración. Ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. 4. Escucha de la Palabra de Dios. a. Aclamación R. Aleluya, aleluya. Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré, dice el Señor. R. Aleluya. b. Del santo Evangelio según san Juan (17, 20‐26): Los judíos, como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con Jesús. Pero al llegar él, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua. El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que ustedes también crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Palabra del Señor. c. Del salmo 24 R. Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Haz que camine con lealtad y enséñame a cumplir tus mandamientos, pues eres tú mi Dios y Salvador y en ti continuamente espero. R. Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Señor, acuérdate de mí con ese mismo amor y esa ternura. R. Porque el Señor es recto y bondadoso, muestra a los pecadores el camino, hace andar rectamente a los humildes y descubre su senda a los sencillos. R. El Señor es leal y bondadoso con quien guarda su alianza y sus mandatos. El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña el sentido de su alianza. R. III. BENDICIÓN 5. Incensación Se puede entonar el canto Tantum ergo u otro, y se inciensa el santísimo Sacramento. 6. Oración. SACERDOTE: Oremos: Dios nuestro, que este sacramento, por medio del cual te dignas renovarnos, nos llene de tu amor y nos ayude a llegar algún día a la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. 14

7. Bendición Traza con el santísimo Sacramento la señal de la cruz sobre el pueblo, sin decir nada. 8. Aclamaciones después de la bendición. Celebrante: Señor, creemos en ti. Señor, enséñanos a amar. Señor, danos tu Espíritu. Señor, revélanos al Padre. Señor, revélanos tu Palabra. Señor, llénanos de tu santidad. Señor, sana nuestras enfermedades. Señor, perdona nuestros pecados. Señor, danos el pan de tu Cuerpo. Señor, repártenos el pan eucarístico. Señor, resucítanos de nuestras muertes cotidianas. Señor, prepáranos un lugar en tu morada eterna. Señor, te alabamos, te bendecimos y te adoramos, por los siglos de los siglos. Amén.

15