Stock: bueno, bonito, francés

Buscados y concurridos por los turistas, los stocks (outlets) parisienses se ... gran parte de los 40 millones de turistas ... accesible de la reina de las rayas. 110 ...
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moda&belleza | 9

| Jueves 11 de abril de 2013

OUTLETS pAriSiENSES

Stock: bueno, bonito, francés Buscados y concurridos por los turistas, los stocks (outlets) parisienses se multiplican y ofrecen diseño del mejor. A continuación, direcciones de la Ciudad Luz que no te podés perder Nathalie Kantt @vivirenparis PARA LA NACION

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PARIS

ieles a las liquidaciones, que en esta ciudad están reglamentadas y por ello son siempre muy concurridas, las parisienses no están todavía muy acostumbradas a acercarse a los outlets (aquí se llaman dos stock) en busca de colecciones pasadas a precios más bajos. Saben que, año tras año, las soldes las esperan (las de invierno, entre principios de enero y mediados de febrero, y las de verano desde fines de junio y hasta fines de julio). Y las grandes casas del lujo francés (Chanel, Yves Saint Laurent, Hermès) no trabajan con stocks. Salvo algunas excepciones (como Alaïa), esta modalidad de compra y venta queda reservada a marcas parisienses consideradas prêt-à-porter de alta gama (Zadig & Voltaire, Sandro, Maje, Comptoir des Cotonniers, A.P.C., Repetto), muy conscientes de que estos espacios atraen a gran parte de los 40 millones de turistas que cada año visitan la ciudad. Y así instalan stocks en barrios turísticos como Le Marais, el canal Saint Martin o Montmartre, donde envían sus colecciones recién luego de terminadas las liquidaciones. En el corazón del Marais, detrás de una gran puerta de madera casi siempre abierta que da a un patio interno, está el stock de Alaïa (18, rue de la Verrerie, 4e. Abierto de lunes a viernes, de 10 a 12.30 y de 13.30 a 18). Es una excepción en el universo de los outlets porque las prendas son exclusivamente seleccionadas por el mismísimo Alaïa. Cuelgan de las perchas a mitad de precio, aunque para billeteras abultadas: vestidos esculturales y atemporales de entre 750 y 1000 euros, polleras blancas o de seda negra entre 310 y 800, y faldas de broderie inglesa color crema a 1300. El resto son modelos más coloridos. Las clientas se acercan a esta tienda para completar sus compras con alguna pieza de otra colección. Los básicos y los modelos que son reutilizados en la siguiente colec-

ción no se encuentran en el stock. A metros de allí, el stock de Zadig & Voltaire (22, rue du Bourg Tibourg), en algún momento la marca elegida por las parisienses más rock, con reducciones de al menos 40% sobre las colecciones del año anterior. Sus clásicas tunisiennes (las tunecinas son remeras con botones) se venden a 48 euros en vez de 80. También hay jeans, camperas de cuero y accesorios. No muy lejos, siempre en el mismo barrio, el stock de Sandro (26, rue de Sévigné), una marca conocida por sus camisas de seda (a 100 euros) y sus blazers y sacos que se combinan con todo (por menos de 200). Subiendo en el mapa de París, cerca del canal Saint Martin, las colecciones ya pasadas de Chloé (desde pantalones hasta cinturones, pasando por anteojos) se venden al 50%. Las colecciones a veces son demasiado viejas, y no están exhibidas las mejores prendas ni las carteras de cuero blando. En la puerta hay que decir una clave, que cambia siempre: las últimas veces era -30% y zen. Es en el 8 de la rue J.P. Timbaud. Másarriba,decaminohaciaMontmartre, pero parando en la estación de subte Notre-Dame de Lorette, está el stock de las queridísimas Repetto. Es en el primer piso del 24, rue de Chateaudun, pasando tutús y zapatillas de punta para las bailarinas en la planta baja. No se ilusionen: no encontrarán las clásicas ballerinas negras a mitad de precio, porque se venden muy bien a 160 euros. Pero sí habrá otros modelos de ballerinas (a 90 euros), y sobre todo zapatos con taco y botas (entre 150 y 250), y también carteras y algo de la línea de ropa. Al este de Montmartre, la marca parisiense y muy urbana A.P.C, con las colecciones hombre y mujer de 2012 a mitad de precio: camisas a 100 euros, suéteres a 140, camperas a 200. Es al 20 de la rue André Del Sarte (todos los días, de 12.30 a 19.30). Sus últimas dos colecciones contaron con la colaboración de la argentina Vanessa Seward, ex directora artística de Azzaro.ß

BELLEZA cApiLAr

El lujo se sube a la cabeza Kérastase lanzó en París Coiffage Couture, una línea premium y con onda

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más direcciones Stock Sonia By Sonia Rykiel, la línea prêt-à-porter y más accesible de la reina de las rayas. 110, rue d’Alésia. Al lado están la colección Sonia Kids y la línea ropa de cama, y un outlet de Cacharel. b Stock Moda, con zapatos Chloé, Marc Jacobs y Sonia Rykiel. 45, rue Saint Placide. b Stock Maje (mismos dueños que Sandro). 6, rue du Cherche Midi y 92, rue des Martyrs. b Stock Colisée de Sasha (botas, mocasines, ballerinas, sandalias). 59, rue Beaubourg. b Stock Bel Air. Tienen unas doudounes (camperas infladas) que acá estuvieron de moda. 22, rue Beaurepaire. b Stock Les Petites y Claudie Pierrot. Rue de Marseille, cerca del canal Saint-Martin. b

unque algunas de sus marcas más simbólicas como Cartier y Louis Vuitton ya no están en el país, el lujo sigue siendo una industria en crecimiento. Gracias a la explosión de los llamados BRIC (Brasil, Rusia, la India y China), ese mercado creció un 7 por ciento el año último, menos que en 2011 por la crisis global que aún golpea, pero siempre un número atractivo de miles de millones de dólares que promete repetirse este año. Quien frecuente las avenidas de París o Nueva York escuchará acentos –rusos y chinos en su mayoría– que arrastran bolsas, bolsones y bolsitas de marcas de lujo. Chanel, Dior, Hermès, Vuitton, entre tantas, integran ese universo sublime al que aspiran participar las clases media y alta de los países emergentes. Y si algo hoy se ha transformado en más objeto de culto que nunca, merecedor de mimos más exquisitos es el pelo. Desde tiempos inmemoriales, el pelo ha cumplido no sólo un rol estético, sino cultural, capaz de reflejar la personalidad, el sexo, el espíritu, los valores, el humor, las clases sociales, el estado civil. Un claro ícono social y cultural. En este contexto, Kérastase, del imperio L’Oréal, reunió a periodistas en su maison parisiense para presentar su propuesta 2013: Coiffage Couture, una gama que apunta a satisfacer las necesidades de una mujer que quiere tener un estilo particular, chic pero moderno, con encanto y movimiento. No importa si el pelo se usa corto a lo Anne Hathaway o voluptuoso estilo Marilyn. Lo que hoy tiene valor, como dijo Luigi Murenu, famoso estilista de la Elixir marca, mimado por celebrities como MaUltime: pelo donna y Scarlett Johansson, es “descubrir soñado con el estilo propio y jugar con él, con moviingredientes de miento y naturalidad, cuidando amoroalta gama samente la materia prima, el pelo”. El baño, la máscara y las esencias Grand Cru de Elixir Ultime, a base de cuatro aceites concentrados (de argán, maíz, camelia y pracaxi), ya están en el país. En agosto llegará la segunda parte, cuya cara será la celebérrima Kate Moss: un champú seco, una crema que esculpe estilos y por eso se llama crème de la crème, un gloss para dar brillo final al peinado, una mousse y un gel, que se caracterizan por sus texturas ligeras que le permiten al pelo un movimiento souplé y natural. Un tratamiento lujoso para mimar y proteger una de las principales armas de seducción que tiene una mujer.ß