Comentario Bosquejado de la lección de Escuela Sabática

Bruce N. Cameron Cuarto Trimestre – Año 2014 La epístola de Santiago

Lección 3 (18 de octubre de 2014)

Soportar la tentación (Santiago 1:12-21)

Introducción: Repasemos lo que hasta ahora hemos analizado en las últimas dos lecciones. Santiago les escribió a los judíos cristianos que habían huido de sus casas a causa de la persecución. Les dijo que debían encontrar gozo en las pruebas. Aquellos que habían escapado de sus casas, probablemente no habían podido llevar todas sus pertenencias con ellos. Entonces Santiago les sugirió que debían enorgullecerse de su humilde condición. Gozo y orgullo, para aquellos que tenían que tratar con serios problemas. Estas son enseñanzas desafiantes. ¡Qué maravilloso sería si pudiéramos permanecer gozoso y orgulloso en medio de las dificultades! ¡Introduzcámonos a continuación en nuestro estudio de la Biblia, para encontrar qué solución revela Santiago! I.

La corona de la vida A. Lee Santiago 1:12. ¿Cuál es la recompensa al final de todas las dificultades? (¡“La corona de la vida”!). 1. ¿Cómo se recibe esta corona? ¿Cómo adquirimos la vida eterna? Santiago nos ofrece dos posibilidades: a. Perseverando en las pruebas; b. Amando a Dios. c. ¿Cuál de las dos crees que sea la correcta? ¿Ambas? ¿Ninguna de ellas? B. Lee Tito 3:4-7. ¿De qué modo estos versículos aclaran Santiago 1:12? (Tito nos dice que no somos salvos “no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho”. Esto significa que “perseverar en las pruebas”, no es una respuesta correcta, si las pruebas fueran alguna clase de obra. Tito afirma que somos salvos cuando “se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia los hombres”. Amar a Dios, quien nos amó primero, tiene que ser la respuesta correcta). 1. Si consideras que “perseverar en las pruebas” debe ser la respuesta correcta, ¿qué crees que constituyan las “pruebas”? (La prueba de la fe funcionaría como tal. Recordemos que en la semana pasada vimos que Santiago escribió que la “fe” es esencial para recibir lo que proviene de Dios [Santiago 1:6, 7]).

II. La tentación Recursos Escuela Sabática ©

A. Lee Santiago 1:13- Piense, nuevamente, en la situación de aquellos a quienes Santiago les estaba escribiendo. ¿Por qué razón estarían inclinados a pensar que Dios los estaría tentando? (Eran conversos nuevos. Luego de la conversión, habían tenido que huir. En su nuevo hogar, se habían convertido en inmigrantes pobres. ¿De quién era la culpa por sus pruebas? (Puedes notar que ellos culpaban a Dios. Esta es una razón por la cual Santiago habría escrito que Dios les otorgaría una corona). B. Lee Santiago 1:14. ¿Cómo somos tentados? (Sabemos, partiendo de la historia de Eva –Génesis 3:1-6– que Satanás y nuestras esposas pueden tentarnos. Pero este pasaje dice que somos nosotros los que nos tentamos a nosotros mismos). 1. ¿Significa esto que tenemos una tendencia natural hacia el mal? (¡Si!). 2. Lee Isaías 6:4-6. ¿Qué dice este pasaje acerca de nuestras obras? (Son un trapo inmundo. Claramente, tenemos un problema). C. Examina nuevamente Santiago 1:14. ¿Cuál es la fuerza de nuestras propias tentaciones? (Aparentemente, lo suficientemente fuerte para que nos “arrastre”). D. Lee Santiago 1:15. ¿Has visto un gran río y te preguntaste dónde comenzaría? ¿Dónde comienza el pecado que nos llevará a la muerte? (Comienza con nuestros propios malos deseos. Se inicia en nuestras mentes). 1. Basado en tu experiencia, ¿te parece esto correcto, o incorrecto? ¿Cuántas veces sólo has “tropezado” en el pecado, algo así como un accidente? ¿Cuántas veces tu pecado surgió como resultado del aliento recibido de nuestros pensamientos, o tal vez porque pensaste que era una forma menos importante de pecado? E. Lee Mateo 15:17-19. De acuerdo con Jesús, ¿cuál es la fuente del pecado? (El “corazón”. Cuando Jesús habló de “corazón”, Él estaba refiriéndose a nuestros pensamientos, a nuestros deseos. Santiago y Jesús concuerda en que el pecado tiene un patrón previsible. En primer lugar, la idea circunda nuestra mente. Luego de pensar lo suficiente, comenzamos a actuar. En algún momento, el pecado se convierte en “consumado” –Santiago 1:15– y se persistimos pecando, moriremos). F. Lee Romanos 8:5-8. ¿Qué deberíamos hacer con nuestros malos deseos? (No tener la mente vuelta a esas cosas). 1. ¿Qué piensas que signifique tener volcada hacia lo carnal? ¿Significa que no debemos pensar en las cosas que nos provocan problemas? 2. Lee Romanos 7:7-11. ¿Cuál es la fuente de la concupiscencia? (El pecado y el mandamiento de no codiciar). 3. Reflexionemos en esto. Si permitimos que en nuestras mentes permanezca alguna clase de error, se convierte en una senda para el pecado. Si nos concentramos en los mandamientos, éstos nos indicarán que no debemos cometer más cosas que produzcan malos deseos. ¿Cuál es la solución? (Si un mal pensamiento estaría correcto, debemos evitar pensar en el pecado, y evitar pensar en el mandamiento que dice que no debemos cometer pecados). G. Lee, nuevamente, Romanos 8:5. ¿Cuál es la solución para la batalla en nuestra mente? (En vez de concentrarte en tus pecados –o en el pecado, o en la prohiRecursos Escuela Sabática ©

bición– piensa en lo que Dios tiene en mente para nosotros. Enfocarnos en aquello que podemos hacer para hacer avanzar el Reino de Dios). H. Lee Santiago 1:16 Examina el contexto. ¿Cuál piensas que podría haber sido la decepción de Santiago? (Sólo refutó la idea de que Dios nos tienta. El contexto sugiere que no debemos engañarnos con la idea de que Dios nos tentará). I.

Lee Santiago 1:17. ¿Sobre qué dádiva escribió Santiago aquí? ¿Qué sugiere el contexto? (El contexto sugiere que todavía se está hablando de la tentación. Si esto es así, refuerza la idea de que no debemos insistir en el pecado, no debemos inclinarnos ante el mandamiento que causa en nosotros el querer pecar, no debemos alimentarnos de la fuente de la infelicidad, de la ansiedad o de la satisfacción. Debemos nutrirnos de las grandes bendiciones que Dios nos ha dado, y cómo podemos hacer avanzar su obra).

J. ¿Será que esta interpretación tuvo algún sentido para aquellas personas que fueron expulsados de sus hogares y se volvieron pobres? (Puedes ver que el argumento de Santiago conforma un círculo completo. Afirmó que el gozo y el orgullo pueden ser percibidos en tales circunstancias. El gozo y el enaltecimiento son dones, dádivas de Dios).

III. El don de la vida A. Lee Santiago 1:18. ¿A qué nacimiento se hace referencia aquí? (Lee 1 Pedro 1:3, 4. Santiago no estaba hablando de nuestro nacimiento sino de nuestra salvación). B. Examina nuevamente Santiago 1:18. ¿Cómo podemos ser salvos? (Por la “Palabra de verdad”). 1. ¿Qué es la “Palabra de verdad”? (Juan 1:1 nos dice que Jesús es la “Palabra”, pero creo que Santiago hizo referencia a algo más amplio, a las enseñanzas de Jesús). 2. Las “primicias” ¿son buenas? Fausset afirma que “el producto de la tierra era consagrado a Dios a través de la consagración de las primicias”. Santiago estaba incentivando a aquellos primeros cristianos, diciendo que ellos eran especiales para Dios, porque eran los primeros frutos de la cosecha. ¡Siéntanse animados!). a. ¿Cuál es el mensaje real para los cristianos perseguidos? (“Ustedes son especiales. Son los primeros. Las pruebas que tienen que enfrentar los conducen a la madurez, la cual les concede gozo. Dios no les ha traído esos problemas. Él solo da buenas dádivas). IV. La sabiduría en acción A. Lee Santiago 1:19, 20. Hemos considerado estos versículos en una lección anterior, y llegamos a la conclusión de que es un consejo que nos concede mayor inteligencia emocional. Relee Santiago 1:13. ¿Cuál era el mayor problema para estos cristianos primitivos? (Podrían haber pensado que, a causa del sufrimiento y la muerte de Jesús, Dios les estaba trayendo sufrimiento, persecución y pobreza. Santiago, esencialmente, les dijo: “Esto no es cierto. Dios sólo otorga Recursos Escuela Sabática ©

buenas dádivas. Lo que les está sucediendo es obra de Satanás. Piensen en esto, antes de hablar. No se apresuren a airarse). B. Lee Santiago 1:21. Santiago escribió acerca de lo que puede salvarnos. ¿Salvarnos de qué? (Hemos aprendido previamente, que no nos ganamos la vida eterna por nuestras obras. Esto debe significar que aceptar la Palabra de Dios, la cual nos libra de “toda la inmundicia moral y la maldad que tanto abunda”, nos salva de los problemas). 1. ¿Por qué razón Santiago diría que tenemos que aceptar “con mansedumbre” la Palabra de Dios? (La enseñanzas de Santiago parece un contrasentido. Dijo que la persecución trae gozo. Podemos pensar que la “inmundicia moral” trae gozo, pero en realidad, trae problemas. Santiago dijo que debemos dejar de lado nuestro orgullo y aceptar las palabras que nos darán alegría y paz). C. Amigo, ¿y con respecto a ti? ¿Estás dispuesto a aceptar las palabras de Santiago, que parecen contrarias al mensaje de este mundo? ¿Estás dispuesto a aceptar, a partir de ahora mismo, su consejo, para darle una oportunidad a tu vida? V. Próxima semana: Lección 4 – “Ser y hacer”.

2007, Bruce N. Cameron, J. D.

Traducido por Rolando Chuquimia RECURSOS ESCUELA SABATICA ©

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