Sonidos de la civilización y la barbarie

17 abr. 2009 - que coral de la murga. Para el segundo espectáculo de. MPU –sería en un par de meses, pero la fecha no está todavía confirmada– actuaría ...
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Espectáculos

Página 4/Sección 4/LA NACION

LA GUIA DEL FIN DE SEMANA

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Viernes 17 de abril de 2009

Música popular/música clásica/teatro/cine/televisión/danza

Dos espectáculos con voces de carnaval

Sonidos de la civilización y la barbarie

Llegan los solistas de murga

Marcelo Delgado y Emilio García Wehbi, al frente de la ópera que sube a escena en el Centro Cultural Rojas

Tabaré con Agarrate Catalina y un encuentro MPU

“El carnaval es una usina”, dice un productor de espectáculos que se dedica a traer a la Argentina algunas murgas y solistas del Uruguay. Lo dice con conocimiento de causa y con datos que avalan sus dichos. No hace falta cruzar el Río de la Plata para comprobarlo. Alcanza con ver los espectáculos murgueros que cada tanto se ofrecen en nuestra ciudad y notar cómo se desarrolla la carrera solista de tantos cantores que salen de las murgas. Hoy, a las 21, el próximo viernes y luego el jueves 30, en La Trastienda, Balcarce 460, el cantante Tabaré Cardozo, con tres discos solista editados en el Uruguay, se presentará como solista pero no con toda su banda, como lo hizo en anteriores ocasiones, sino acompañado por un par de sus músicos más la murga Agarrate Catalina, de la cual es uno de sus principales referentes. Un día después de la última función de Tabaré con la Cata, en el teatro IFT se realizará la primera fecha de los dos recitales (1° y 2 de mayo, en Boulogne Sur Mer 549) producidos por Montevideo Music Group de Argentina con solista que también participan en murgas: El Alemán, Damian Salina y el dúo que integran Emiliano Muñoz y “Zurdo” Bessio. Como invitado especial participará el veterano murguista Washington Canario Luna. En mayor o menor medida todos ellos se “criaron” musicalmente dentro de las murgas y siguen participando. Emiliano Muñoz y el Zurdo Bessio pasaron por la banda de Jaime

Estrena El matadero. Un comentario

Roos, por la de Tabaré Cardozo, por el vocal tanguero Los Mareados y la murga Curtidores de Hongos. Gerardo Dorado “El Alemán” se encarga de los arreglos corales de la Falta y Resto y Damián Salina es solista en Curtidores de Hongos. Pero además se animaron a probar en solitario, a veces como cantantes, otras como cantautores con una estética de canción que en muchos casos tiene de decorado el toque coral de la murga. Para el segundo espectáculo de MPU –sería en un par de meses, pero la fecha no está todavía confirmada– actuaría tres cantores bien conocidos aquí por quienes frecuentan los shows de música uruguaya: Pinocho Routín (en su última visita a nuestro país trajo una propuesta tanguera), Pitufo Lombardo (vino con murgas y con su propia banda para presentar su primer CD) y Alejandro Balbis (vive en Buenos Aires, donde tiene su propio grupo, está preparando un nuevo disco, crea espectáculos y se dedica a la docencia). Volvamos ahora a Tabaré Cardozo, que canta hoy y tiene una de las carreras más prolíficas. El espectáculo denominado Estaba cantado, tendrá dos partes. En la primera cantará temas de sus tres discos en solitario, en algunos casos en compañía de un par de los integrantes de su banda más el coro de la murga Agarrate Catalina. En la segunda parte la Catalina desplegará lo más jugoso de su repertorio.

Mauro Apicella

“Mirá, gaucho salvajón/ que no pierdo la esperanza/ y no es chanza/ de hacerte probar qué cosa/ es «Tin Tin y Refalosa»/ ahora te diré cómo es:/ escuchá y no te asustés,/ que para ustedes es canto/ más triste que Viernes Santo...”. El poema de Hilario Ascasubi sirve de prólogo y de epílogo a la obra dramático musical que Marcelo Delgado y Emilio García Wehbi concibieron como parte de los festejos por los 25 años del Centro Cultural Rojas y que esta noche sube a escena en la sala Batato Barea. Se trata de El matadero. Un comentario, que surge a partir del texto de Esteban Echeverría, pero desde allí se anima a mirar hacia adelante. “El Rojas me propuso escribir una opera de cámara sin otra sugerencia que la de usar, si lo consideraba pertinente, un título de la literatura argentina. Allí surgió la idea de El matadero, un texto que proviene del pasado, pero que se actualiza y que, además, me producía en el imaginario una sonoridad determinada. La idea del unitario y del mazorquero funciona para mí como una situación dialéctica en las voces. Yo sabía que uno iba a tener la voz cultivada de salón europeo y el otro una voz rasposa, suburbial”, se entusiasma el compositor Marcelo Delgado, quien rápidamente supo que García Wehbi era un buen socio para la empresa. Es la tercera vez que trabajan juntos (Sin voces, Ana O.) y se conocen lo suficiente como para saber qué y cómo pedir esos ajustes que entre directores tienen que estar dispuestos a hacer cuando el trabajo es de a dos. También lo pudo haber inspirado –para la invitación– los trabajos de este director de escena que conformaron la serie El matadero que desarrolló entre 2005 y 2008 aunque reconocieron que no tiene vínculo con el actual proyecto.

Imágenes Cualquiera que haya leído el texto de Echeverría (lectura obligatoria en la mayoría de los secundarios, por ser considerado el primer cuento argentino) sabe que son difíciles de olvidar las imágenes de la encerrona en el matadero, de las peleas, de la llegada del señorito unitario. Todo eso está en escena a través de la metáfo-

Otra vez juntos Antes en el CETC, ahora en el Rojas, García Wehbi y Delgado se vuelven a buscar para trabajar

FERNANDO MASSOBRIO

ra literaria y visual que creó García Wehbi en su rol de régisseur. “Lo primero que surgió cuando abrimos el libro fue la idea de actualizarlo, aplicarle una mirada contemporánea, lo que para mí significa la reescritura por lo que empecé a pensar –en términos históricos– cómo se compuso el decir argentino. Así, se me presentaron las sucesivas capas de los diferentes tipos de hablas, producto de las inmigraciones, colonizaciones culturales, sincretismos, a los que les

Vuelve el Ciclo Nuevo

Anteayer

El under tiene lugar en la superficie

La fiesta de B-52s

En un nuevo espacio, el Teatro 25 de Mayo, hoy comenzará la quinta temporada del Ciclo Nuevo, un espacio para el under del rock local que asomó tibiamente la cabeza en 2005, luego del cimbronazo que produjo la tragedia de Cromagnon y que rápidamente se ganó un lugar en el circuito. Cuando se cerraron espacios para la música en vivo y las guitarras distorsionadas pasaron a ser objeto

sumé fragmentos de la literatura, del decir popular y de manuales de ganadería. Con todo armé una especie de cocoliche que construye un comentario de El matadero de Echeverría; de ahí el nombre del trabajo”, se suma García Wehbi que además creó una suerte de jaula para que funcione como idea central del lugar y puso en el cuerpo de una bailarina la metáfora del animal. Si bien el texto de Echeverría deja muy clara cuál es la posición

del autor frente a la confrontación entre federales y unitarios, Delgado y García Wehbi no se hacen cargo de ella (“El de Echeverría es un panfleto antirrosista”, según el compositor), ya que frente a la dicotomía de civilización o barbarie ellos se quedan con la yuxtaposición de ambos conceptos y los integran en una misma idea. La impronta del lugar le impuso a Delgado un universo de varones a los que imaginó todos cantantes, sin la necesidad de otros instrumentos que sus propias voces: “Es vocalidad pura, una suerte de coro griego que tiene una doble función que remite a la de los dos protagonistas, es decir por momentos cantan como un coro y de pronto con la guturalidad propia de la garganta, entonces entra y sale de esa dialéctica de civilizados y bárbaros”. Todas las imágenes sangrientas que puedan venirse a la memoria, el suspenso y la truculencia, son conjuradas por una puesta que hasta se anima a recurrir al humor. Sin otros límites que los de la música y el canto –“restricciones creaPARA AGENDAR tivas”, a decir El matade García Wedero. Un hbi–, el régiscomentario, seur sube a su de Marcelo unitario a un Delgado y caballito de juEmilio García Wehbi. guete mecánico y convierte Centro Cula una piedra de tural Rojas, afilar en corcel Corrientes 2038. Viernes del federal. y sábado, a Casi contalas 21. Entragiado por el esdas: $ 20. píritu teatral de su compañero, Delgado se atrevió a trabajar con sus cantantes casi como si fuesen actores: “Su vocalidad no sólo dependía de mí, sino de lo que ellos pudiesen hacer con sus voces, de la creatividad que tuvieran para crear el sonido que yo les pedía, desde determinado lugar de la expresión, uno que va más allá de una partitura”. “Con que ya ves, salvajón,/ nadita te ha de pasar/ después de hacerte gritar/ ¡Viva la Federación!”

Verónica Pagés

La banda norteamericana hizo bailar al Luna Park Onda Vaga

de persecución, nació el Ciclo Nuevo, entonces en la inmensa sala A-B del Centro Cultural San Martín. Por allí pasaron un centenar de bandas y solistas, y ahora, con sede nueva, el Nuevo apunta a permanecer. El ciclo comienza hoy, a las 21, en Triunvirato 4444 (entradas a 5 pesos), con Onda Vaga. El próximo viernes, en tanto, se presentarán los platenses El Mató a un Policía Motorizado y Go-Neko!

Hubo, como era de esperar, volados, rayas, brillos y peinados altos. Pero sobre todo, los The B-52s, en su segunda visita al país, entregaron un muy buen show, con todo un Luna Park levantado de su butaca y bailando inevitablemente las canciones-hits que esta banda acumuló en su carrera que comenzó a finales de los años setenta y que no se ha detenido. Aunque esta vez lo que había que presentar no eran tanto los éxitos de sus vidas sino los temas de su nuevo

disco, Funplex, el primero en 16 años. Por eso, el primer tema del show fue también el primer tema del álbum, “Pump” y también incluyeron “Ultraviolet”, “Funplex”, “Love in the Year 3000”, “Hot corner” y “Keep the Party Going”, aunque no faltaron clásicos como “Rock Lobster”, “Planet Claire” (ambos de su primer álbum) y “Private Idaho”, entre otros. Kate Pierson, cantando y bailando con su peinado alto, sus volados rojos y su short; Cindy Wilson, que no se quedaba atrás con su traje de

Schneider y Pierson

brillos negro y apretadísimo; Fred Schneider, que además de arengar y liderar aporta instrumentos múltiples y exóticos, y Keith Strickland, buscando el sonido perfecto con un cambio permanente de guitarras

que le alcanzaba su asistente tema a tema, más el apoyo de batería, el ritmo implacable del bajo y teclados movieron al Luna de manera que los temas nuevos y viejos se mezclaron y aunaron en fiesta colectiva.

TEATRO Todas las mujeres de Aristófanes

Exceso de ideas para un resultado confuso El foco está puesto en Yago, antagonista de Otelo

MIGUEL ACEVEDO RIU

Osvaldo Peluffo, como Yago, torturado

Regular

((

Sangre, inspirado en Otelo, de Shakespeare, texto de Laura Silva y Osvaldo Peluffo. Elenco: Osvaldo Peluffo, Martín Dodera, Ianina Mónaco, Verónika Peluffo, Gabriel Scavelli, Mariana Abbas, Eduardo Nicolau, Luis Bernardo, Noelia Moreno y otros. Dirección de arte: Luciano Secchina. Vestuario: Pía Drugueri y Mariana Minafro. Maquillaje, máscaras y peinados: Pamela Cantelmi. Música: Aníbal Zorrilla. Coreografía: Luz Ciolfi. Viernes, a las 21, en La Carbonera, Balcarce 998. Duración: 90 minutos..

El propósito merece un respeto inicial, por su audacia; el resultado, tal como se lo ve en La Carbonera, es discutible. Lo último que sabemos de Yago en el Otelo original, es que, tras revelarse públicamente sus infamias, mata a Emilia, su mujer y fiel servidora de Desdémona, huye, es capturado y puesto a disposición del nuevo go-

bernador de Chipre, quien lo hará torturar en el tiempo y en el sitio convenientes. Imaginar ese castigo y los sueños que perseguirán al “perro espartano” en su infierno particular implica un desafío mayúsculo, a partir de dos premisas fundamentales: aproximarse, aunque sea a prudente distancia, a la estatura de Shakespeare, y contar con un elenco adecuado. En cuanto a lo primero, Sangre opta por el que tal vez sea el único expediente posible: la parodia. Brabancio, el suegro de Otelo, resulta ser un capomafia; Desdémona es una “niña bien”; una Muerte intrusa declama en italiano; hay un par de enfermeras lesbianas; escenas de prostíbulo y de quirófano, sexo, torturas; por momentos, el tono roza la farsa, mientras se derraman litros de sangre de utilería. Una parodia debería, sin embargo, hacer reír, y aquí planea sin cesar la sombra trágica del original, una dicotomía no

resuelta. Otro problema de puesta es el exceso de ideas: si es bueno tenerlas en abundancia, no lo es menos el saber descartarlas. Aquí hay un afán evidente de desplegar todo el arsenal imaginativo de los autores, y el resultado es confuso, por lo que se alternan enfoques originales (el más logrado tal vez sea el cortejo fúnebre de Don Brabancio) con otros prescindibles. El elenco se empeña con entusiasmo en convencer al público, pero, en general, carece todavía de la experiencia –vocal, sobre todo– necesaria, salvo Osvaldo Peluffo en el arduo papel de Yago, Verónika Peluffo como Emilia, y el Brabancio de Eduardo Nicolau. A la parejita Otelo-Desdémona le falta todavía un golpe de horno. El aspecto visual aspira a mucho y no pasa de ahí; la banda de sonido es interesante.

Ernesto Schoo

La Compañía de Teatro Taller del Angel, formada el año pasado por un grupo de 20 actores, tiene el objetivo de estudiar, investigar y poner en escena obras clásicas adaptadas. Dirigida por Patricia Palmer, mañana subirá a escena Las amantes de Aristófanes, de Palmer y Verónica Bonino. Está basada en las obras Lisístrata y La asamblea de las mujeres, de Aristófanes, y el elenco está compuesto por Belén Brito, Agustín Manoukian, Laura Nuccio, Ana Gianserra, Daniela Alvarez Lell, Luciano Jofré, Marcelo Domene, Lorena Batic, Marisa Savorgnani, Nayla Quintana y Verónica Bonino. Los sábados, a las 20.30, en el Taller del Angel, Mario Bravo 1239 (4963-1571). Entre 15 y 25 pesos. La compañía también tiene en escena Puesta en claro, de Griselda Gambaro, dirigida por Alejandro Mateo; La extraña familia, de Maribel de Miura, dirigida por Dora Milea; Pintura fresca, de B. Mosquera, dirigida por Patricia Palmer; y ensaya Ricardo y Lear, no nos une el amor.