Christian González © 2013 Derechos reservados
Sadomasoquismo: cincuenta sombras de posibilidades. ‹‹ Te quiero dolorida, nena. Quiero que, cada vez que te muevas
mañana, recuerdes que yo he estado dentro de ti. Sólo yo. Eres mía››. En el libro ‹‹Cincuenta sombras de Grey››, la autora norteamericana E. L. James cuenta la historia de Anastasia, una chica que se siente atraída por Christian Grey, el soltero más rico y cotizado de Seattle, quien practica el sadomasoquismo. Este libro ha alcanzado gran popularidad en los Estados Unidos, ganándose el apodo de ‹‹mommy porn›› o porno para mamás, por los gráficos relatos eróticos que contiene y porque la mayoría de sus lectoras son mujeres maduras. El término sadomasoquismo se refiere a la relación entre dos tendencias sexuales opuestas: el sadismo, o la tendencia en que una persona busca sentir placer en imponer sufrimiento físico y moral a la otra persona y el masoquismo. El masoquismo es una tendencia opuesta al sadismo, donde la persona busca sentir placer en recibir sufrimiento físico y moral de otra persona. Sadomasoquismo no quiere decir que la persona posee las dos tendencias, sino que hay un contacto entre personas con tendencias opuestas. Dentro del mundo del sadomasoquismo existen dos roles: dominante y sumiso. El dominante da órdenes e impone castigos y el sumiso obedece a su amo. ¿Qué motiva a una persona a buscar placer a través del dolor? ‹‹Fue bien intrigante para mí. Siempre estuve interesada en este mundo, desde los quince años››, nos relató Victoria Sofía, nombre ficticio, quien practica el sadomasoquismo desde los 18 años. Sobre la trilogía de ‹‹Cincuenta sombras››, opinó que es un relato fantasioso y no retrata la realidad del mundo sadomasoquista. ‹‹Quizás es porque Anastasia no es parte de ese mundo. Tal vez si el libro tuviese un poco más de las relaciones pasadas de Christian con otras mujeres se hubiese visto mejor el mundo del sadomasoquismo››.
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‹‹Tu experiencia puede variar›› Sadistas, masoquistas, dominantes, sumisos, bondage , límites infranqueables, palabras de seguridad... El mundo del sadomasoquismo está lleno de terminología que podría prestarse para confusión. Sobretodo, si el conocimiento que se tiene sobre este mundo se basa en lo que presentan los medios de comunicación: cadenas, látigos, vestidos de cuero y recámaras llenas de juguetes y artefactos especiales. ‹‹El sadomasoquismo es un fetichismo. Todavía se cree que una relación entre un sadista y un masoquista es una relación perfecta y no lo es. Al sadista lo que le gusta es provocar dolor, humillación, que la persona sufra y se resista. En cambio, el masoquista disfruta sufrir, que le den, que lo humillen. Si un sadista ve que a su pareja le gusta, no va a encontrar placer››, advirtió el doctor Julio Fonseca, experto en psicopatología. Fonseca explicó que existen diversos grados de sadomasoquismo, y que estas relaciones no siempre son consensuales, lo que podría diagnosticarse entonces como una parafilia o desviación sexual. Si existe dicho consentimiento, entonces sería una práctica sexual. Una relación sadomasoquista exitosa se basa en el consenso mutuo de expectativas, consecuencias y límites. Las consecuencias son castigos a implementarse cuando el sumiso no cumple con una expectativa del dominante. Existen los límites tolerables (soft limits), que son experiencias no probadas o actividades que, aunque se esté dispuesto a probarlas, existe la incertidumbre de si serán placenteras o no. También son experiencias que se disfrutan ocasionalmente. Luego están los límites infranqueables (hard limits), que son límites que bajo ningún concepto son tolerables. Si se realiza una actividad que está dentro de esos límites, la persona está en todo su derecho de detener la actividad. Para esto se establecen códigos o safe words , mediante las cuales la persona va reconociendo cuando se va llegando al límite. ‹‹Yo uso colores. Verde quiere decir me estoy empezando a sentir incómoda y deberías cambiar lo que estás haciendo. Amarillo significa que estoy llegando a mis límites y rojo quiere decir que llegaste a un límite infranqueable y ya no hay
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vuelta atrás, se detiene por completo la actividad sexual››, explicó Victoria. Existen diversas preferencias dentro del sadomasoquismo. Victoria, por ejemplo, se define como una mujer ‹‹heteroflexible››, es decir, que tiene relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres, pero su preferencia principal son los hombres. Se caracteriza por ser sumisa con los hombres y dominante con las mujeres. Esto se debe a que ‹‹siempre he visto a los hombres en una posición de fuerza, de autoridad, de dominancia. Sin embargo, a las mujeres las veo como más tranquilas y al yo tener un carácter fuerte, me gusta tener control sobre ellas››.
De la cama al mundo real: cómo es la vida diaria de un sadomasoquista El rol de dominante y sumiso va más allá del sexo, extendiéndose a las relaciones personales. Victoria califica esto como algo fuerte para aquellos que no entienden del todo cómo funciona la dinámica de las relaciones dominante-sumiso. ‹‹La gente se va a preguntar por qué ella se deja llevar tanto por lo que dice él››, explicó. La fotógrafa de profesión, quien utiliza el seudónimo de Victoria Sofía en el mundo virtual para que no la vinculen con su vida profesional, añadió que se cuida y establece reglas en sus relaciones para que su vida profesional no se afecte. ‹‹Pienso que los moretones y las marcas son algo muy personal que no deben estar visibles. Siempre pongo como regla que no me marquen en un sitio visible para no tener que ir a trabajar con un turtleneck y pantalones largos todos los días››. Existe una comunidad de sadomasoquistas en Puerto Rico que se reúnen mensualmente para conocerse y entablar relaciones. Éstos se encuentran en un café en Guaynabo. También hay una comunidad cibernética específicamente para personas que tienen diversos fetiches sexuales: FetLife.com. En esta página, se crea un perfil donde se establece qué tipo de encuentros sexuales se busca y qué experiencias sexuales se desea tener. Existe una gran variedad de fetiches y, en esta página, encuentran alguien que comparte o complementa su pasión.
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Victoria tiene una vida normal: toma clases, trabaja y comparte con sus amistades. Actualmente no está involucrada sentimentalmente con nadie, aparte de alguna que otra relación pasajera. A simple vista, no pensaría que es una sadomasoquista. ‹‹La gente piensa que el sadomasoquismo es ponerse un traje de látex negro y dar latigazos pero es algo muy variado. Las personas buscan placer de diferentes maneras y mi manera de encontrar placer es a través del dolor. Siempre y cuando sea algo mutuo y se hablen las cosas claras, lo que dos personas hagan en la intimidad de su cuarto es problema de ellos››, puntualizó.
