Rosario Flores (Izq) y Rosario Alvizo, llevaron una imagen de la Virgen para que la bendijera el diácono Ricardo Riojas, después de Misa el 20 de octubre en la Iglesia de San Juan Diego.
El hombre al que todos esperaban POR: VIOLETA ROCHA
ESPECIAL PARA REVISTA CATÓLICA
DALLAS—Cualquier día de la semana que se visite, es evidente que la parroquia de San Juan Diego, es una de las más ocupadas de la Diócesis de Dallas. Con un registro de 101,342 parroquianos de origen hispano, la Iglesia dedicada al santo chichimeca, sólo es superada por la Catedral de Guadalupe en feligresía hispana. Por esta razón, la comunidad, que este diciembre celebra cinco años de haber superado la etapa de cuasi-parroquia,
no cabe de alegría porque han recibido ‘ayuda extra’. Esa ayuda tiene nombre y apellido propios: Ricardo Riojas, el primer diácono permanente que desde hace poco menos de dos meses, llegó para servir, convirtiéndose en el primer diácono ‘de planta’ que ha habido en la historia de esta Iglesia.
COMO UNA BENDICIÓN
“Damos gracias a Dios y a la Virgen de Guadalupe”, dijo Rosalinda Vásquez, coordinadora del Ministerio de Hospitalidad. “El diácono Riojas es muy buen servidor de Dios, tiene
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muchos talentos y nos ha traído mucha alegría”. San Juan Diego tiene alrededor de 20 ministerios y su feligresía está compuesta por una mayoría de origen inmigrante, un contexto que Vásquez ve como “de mucho trabajo”. Un diácono permanente no es simplemente una persona de ayuda para el párroco. Presta todo un servicio al pueblo de Dios. De ahí la preparación espiritual, humana, teológica y filosófica que debe tener previo al ejercicio de su ministerio. “Viene muy dispuesto a colaborar conmigo para la comunidad”, dijo el padre Jesús
Belmontes, párroco de San Juan diego. “Para mi sí ha sido una bendición”, agregó. Entre el servicio del diácono Riojas figura administrar solemnemente el bautismo, conservar y distribuir la Eucaristía, fungir como ministro ordinario de la sagrada comunión y leer la Sagrada Escritura a los fieles, entre otros. Además de trabajar con cada ministerio compartiendo temas y preparación espiritual, el diácono Riojas, se enfoca en “la necesidad que tiene nuestra gente de visitar enfermos, ir a hospitales, y recibir bendicio-
Como una ‘bendición’ describen el párroco y los feligreses de San Juan Diego, la llegada del diácono Ricardo Riojas a servir en esa comunidad del noroeste de Dallas. ESPECIAL PARA RC/BEN TORRES
nes en las casas”. “El diácono Ricardo ésta súper preparado, dijo Alejandra Ortiz, secretaria de la Iglesia. Riojas viene de servir en la Iglesia de Santa Clara de Asís en Cockrell Hill; Ortiz asiste a esa parroquia y lo conoce desde entonces. “Sus homilías son preciosas”, dijo sobre el diácono. “Es un hombre muy íntegro. Claro que es una bendición tenerlo en San Juan Diego”, aseguró. Originario de Monclova, Coahuila, México, Riojas encontró el camino al diaconado permanente tras la invitación de un sacerdote y otro diácono.
“Hoy quisiera agradecerles a estas dos personas que fueron las que me llevaron a este camino”, dijo Riojas que tiene cuatro años de haberse ordenado. “Estoy agradecido con Dios porque quienes me motivaron al diaconado se quedaron cortos con lo que me decían que iba a estar recibiendo de Dios”, explicó. Cuando un hombre casado elige servir en el diaconado, la Iglesia pide mucho compromiso no sólo de parte suya, sino el apoyo absoluto de su esposa y familia. Por esta razón el diácono Riojas siente que tiene una
La celebración de la Eucaristía y la administración de sacramentos, son algunas funciones que el diácono Ricardo Riojas desempeña, en la que es su nueva parroquia desde hace poco más de dos meses. ‘gran deuda’ de gratitud con los suyos. “Agradezco a mi esposa e hijos por compartirme con Dios y con las comunidades a
las que voy como ahora en San Juan Diego, donde el Señor me permite tener una familia muy numerosa”.
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