Revertir la tendencia de la enfermedad laboral La muerte y la enfermedad causada por enfermedades laborales están en aumento. Jukka Takala, co-autor del último informe de datos de la OIT, dice que es necesaria una visión más ambiciosa. Las últimas cifras reportadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que las muertes por enfermedades relacionadas con el trabajo aumentaron en un 20% en la primera mitad de esta década, pasando de 2 millones en 2010 a 2,4 millones en 2015. En total se estima que a nivel global, más de 7.500 personas mueren cada día a causa de su trabajo: 1.000 de accidentes de trabajo y 6.500 a causa de enfermedades laborales, según el informe e accidentes de trabajo y enfermedades relacionadas con el trabajo de la OIT. Las enfermedades respiratorias son las causantes de la mayor parte del incremento. Además, el dato procedente de Asia indica que la región contribuye ahora a un 65% de la mortalidad asociada al trabajo, en comparación con las cifras de 10% asignable para las Américas, Europa y África. Teniendo en cuenta que las enfermedades respiratorias son ahora la tercera causa de muerte por enfermedades relacionadas con el trabajo, después de las enfermedades circulatorias y los tumores malignos, el informe advierte a la construcción de un nuevo paradigma que debe adoptarse para hacer frente a la exposición a vapores, gases, polvos y humos, que contribuyen al desarrollo de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) y asma. Otros factores incluyen la exposición material particulado en las minas de carbón, asbesto, sílice, humo de tabaco no ocupacional, humos de soldadura sus vapores y gases, polvo de cemento, emisiones diésel, pintura electroestática, disolventes orgánicos y, posiblemente fibras minerales sintéticas. El informe añade que se deben tomar medidas preventivas para reducir las exposiciones en el lugar de trabajo a tales contaminantes, de los cuales se dice que no se encuentran debidamente regulados. La necesaria acción preventiva Jukka Takala, es un consultor senior del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo de Singapur y presidente de la Comisión Internacional de Medicina del Trabajo (CIMT), y co-autor del informe de la OIT.
Él cree que es el momento de ser proactivo y prevenir las enfermedades laborales, en lugar de seguir en la sistemática de atención y tratamiento de las lesiones o enfermedades laborales existentes. Este es un tema clave para la Comisión Internacional de Salud Ocupacional (ICOH por sus siglas en ingles), la cual formuló una declaración en donde se establece que todos los lugares de trabajo deberían incluir servicios de salud ocupacional, en su reunión trienal en Seúl en 2015. El Dr. Takala comenta que las palabras se están convirtiendo en acciones, con ejemplos como el de China en donde el Ministerio de Salud está desarrollando procesos de sensibilización en comunidades rurales, o Bangalore, en donde la asociación local de salud ocupacional planea llevar a cabo procesos de capacitación y divulgación regional. En Singapur, entre tanto, el Ministerio de Trabajo ha adoptado una estrategia que implica:
la identificación de líderes que pueden generar un cambio de mentalidad; el desarrollo de indicadores de desempeño para monitorear el progreso y facilitar las revisiones periódicas; proporcionar un argumento convincente, para asegurar el apoyo y aceptación continua de la industria; y comunicar claramente los beneficios del enfoque desde lo moral y lo económico.
Sin embargo, comenta el Dr Takala, se siente frustrado por la falta de visión a nivel internacional, citando que de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 93% del gasto a nivel mundial se encuentra enfocado en el tratamiento de enfermedades y sólo el 7% en la prevención de ellos. Objetivos Ambiciosos Si bien la OIT promueve un marco de referencia para el desarrollo de prácticas en seguridad y salud en el trabajo acompañadas a un conjunto de medidas de implementación de acuerdo a la convención de 2006, el Dr. Takala señala que es relevante fijar objetivos específicos más ambiciosos para eliminar por ejemplo los cánceres de origen laboral. "Estos cánceres son producidos por el hombre, no son causados por la naturaleza. Si se utiliza productos químicos de una manera segura, los cánceres son completamente prevenibles ", señaló. A pesar de que millones de trabajadores sufren de enfermedades laborales, el Dr. Takala dice que la OMS y la OIT parecen dar poca prioridad a este tema, y son reacios a usar palabras como "eliminar" enfermedades como el cáncer.
Señala que en el 2003, la OMS y la OIT acordaron una declaración conjunta para eliminar la enfermedad causada por la exposición al asbesto. Sin embargo comenta que ha existido poco progreso debido esencialmente a los apoyos que ha recibido la industria por parte de los principales países productores de asbesto (ver recuadro). "Pero si no lo intentas, ¿qué pasará?", Pregunta. El Dr. Takala espera que la Unión Europea pueda dar impulso, refiriéndose a las iniciativas anunciadas recientemente por la Comisión Europea y su Hoja de Ruta sobre Carcinógenos, la cual tiene inicialmente una duración de tres años, y que persigue aumentar la sensibilización de los riesgos derivados de la exposición a agentes carcinógenos en el lugar de trabajo y el desarrollo de buenas prácticas. Del mismo modo, comenta, Estados Unidos ha tenido cierto éxito en la lucha contra la exposición a Sílice Cristalina. También señala que el Instituto de Salud Ocupacional del Reino Unido (IOSH), apoyado por el Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido (HSE), cuentan con un programa llamado "No hay tiempo para perder para eliminar el cáncer", que podría jugar un rol importante, especialmente en países en donde existen promotores activos del programa. Estas actividades proporcionan modelos para el desarrollo de otras iniciativas, menciona. Otra área importante para la ICOH es el componente ético de la salud ocupacional. El Dr Takala comenta que Médicos del Trabajo y Profesionales de la Salud Ocupacional se enfrentan a preguntas difíciles como: ¿Qué deben hacer los profesionales si evidencian que las empresas están actuando mal? O ¿Cómo deben responder para dar respuesta a los problemas? Los países mas ricos tienen a su disposición mayores recursos para que la población conozca sobre la problemática. "La población debe comprender el impacto de estos temas cuando compran su comida y ropa”. Los consumidores deben saber que algunas empresas pueden tener ganancias ocasionales al romper las "reglas". Señala que se han hecho algunos avances en este frente, con mejor educación e iniciativas en áreas como el trabajo infantil y el comercio justo. Magnitud del problema El Dr. Takala dice que la ICOH tiene una buena reputación, es confiable y tiene cierta influencia entre los tomadores de decisiones, pero cree que debe hacerse más para demostrar la magnitud del problema, identificar las partes de interés y
establecer coaliciones como aquellas que se pueden lograr con organismos como las Naciones Unidas. "La población tiene la tendencia a no tener miedo a las actividades que hacen parte de su rutina diaria, y como esta familiaridad crea confianza, muchas personas se preocupan mas por perder sus puestos de trabajo que por cuestionar si se desarrollan bien las prácticas en el lugar de trabajo", dice. Señala que la otra tendencia en el trabajo, correspondiente a la externalización o tercerización, produce que muchas personas trabajen en entornos no regulados y sin control. Sentencia que ha visto personas trabajando con bidones abiertos de adhesivos base xileno y benceno, pegando suelas a zapatos de deporte en países asiáticos, en microempresas caseras, en el mismo espacio en donde conviven niños y adultos mayores. Los últimos datos de la OIT dan una idea de la magnitud del problema del cáncer laboral y otras enfermedades relacionadas con el lugar de trabajo. Pero, señala el Dr. Takala, que resulta necesario seguir avanzando en la medición de las exposiciones en el lugar de trabajo. "Es complejo, usted necesita saber qué medir, dónde, y vincular eso a un efecto. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) en los Estados Unidos. ha construido una buena cantidad de materiales de información y formación basado en los datos conocidos". Una regulación más fuerte e inversión El Dr. Takala menciona que además, se necesita un sólido marco regulatorio y estrategias apropiadas de aplicación. Se observa que cada vez más los reguladores que están hablando de productos químicos, y están tomando decisiones en la materia. En Asia, Japón, Singapur, Corea del Sur y Taiwán han liderado la aplicación de marcos regulatorios en la materia y otros, como China, se encuentran cada dia mas ganando terreno. Para algunas economías emergentes, las necesidades básicas, como la alimentación y los medios de vida son a menudo de mayor prioridad, debido a la falta de recursos. “Algunas personas dicen que hay un conflicto entre la industrialización y una fuerte regulación de seguridad y salud en el trabajo. Sin embargo una fuerte regulación nunca ha matado a nadie”. Los actuales países desarrollados e industrializados han tomado en serio sus políticas en seguridad y salud en el trabajo, y esto contribuye a la consecución
de su éxito. En su opinión, los países con economías emergentes deberían ver esto como esencial para su desarrollo en lugar de un opcional. El Dr. Takala también cree que la industria podría invertir más para mejorar los estándares de salud y seguridad. Esto, a su juicio, es particularmente importante cuando se tiene en cuenta el número de personas que enferman por la exposición a productos químicos peligrosos. Si 800.000 personas mueren cada año a partir de la exposición a contaminantes químicos, es posible estimar que se enferman millones por la exposición a sustancias que causan cáncer o agentes que puedan producir asma ocupacional. “Esto crea un problema a largo plazo ya que la gente disminuirá su capacidad de trabajar a lo largo de su expectativa de vida laboral y necesitará mas tratamiento médico. Esto provoca entonces un incremento del costo de atención siendo la parte económica de mas impacto de las enfermedades laborales “. CAJA Acción de la OMS sobre el asbesto Actualmente cerca de 125 millones de personas en todo el mundo están expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. En 2004, se estimó que el cáncer de pulmón relacionado con el asbesto, el mesotelioma y la asbestosis por exposiciones ocupacionales produjeron 107.000 muertes y 1.5 millones de años de vida perdidos ajustados por discapacidad. Las acciones para eliminar estas enfermedades incluyen: • reconocer que la forma más eficaz de eliminar las enfermedades relacionadas con el asbesto es detener el uso de todo tipo de asbesto; • sustituir el asbesto por productos más seguros y desarrollar mecanismos económicos y tecnológicos para estimular su sustitución; • tomar medidas para prevenir la exposición al asbesto durante la remoción de este; y • mejorar el diagnóstico precoz, el tratamiento, la rehabilitación social y médica de las enfermedades relacionadas con el asbesto y establecer registros de personas con exposiciones pasadas y/o actuales.