RESPUESTA DESDE RED CARITAS Y CARITAS ESPAÑOLA ERUPCIÓN VOLCÁN DE FUEGO 3 JUNIO 2018 INFORME FINAL CÁRITAS CON GUATEMALA

CONTEXTO DE LA REGIÓN Centroamérica es una zona de multiamenazas, altamente expuesta y caracterizada por factores como ubicación geográfica, prolongada estacionalidad ciclónica proveniente del mar Caribe y del océano Pacífico, geomorfología de sus territorios y confluencia de placas tectónicas activas, que mantienen a la región con un nivel de alta sismicidad, con episodios de gran fuerza y alta frecuencia de terremotos y erupciones volcánicas y amenazas de origen hidrometeorológico y otras. La región presenta una ocurrencia persistente de fenómenos aislados y combinaciones de ellos; daños en el acervo físico y pérdidas en el flujo económico. La amenaza del cambio climático se suma a las particularidades regionales y se presume, según los estudios globales, que se está presentando una tendencia de incremento de frecuencia y de intensidad de amenazas de origen principalmente meteorológico, lo cual será origen de cada vez mayores daños. El Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) constata que los desastres han aumentado más de cuatro veces con respecto a la década de 1970 y la reconstrucción cuesta, en promedio, alrededor de siete veces más. Los desastres dependen fundamentalmente del grado de vulnerabilidad social, más que de la intensidad del fenómeno, debido a las diferentes condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales existentes en los distintos niveles territoriales que responden a procesos sociales, económicos y ambientales, así como a los patrones o modos de producción y uso de recursos naturales.

CONTEXTO DEL PAÍS Guatemala es el cuarto país con mayor riesgo a desastres en el mundo y el primero a nivel continental ya que los primeros tres países son insulares: Vanuatu, Filipinas y Tonga, De acuerdo con el informe de riesgo a desastres a nivel mundial de la Universidad de Naciones Unidas (World Risk Report 2014). Según datos de la CEPREDENAC, el 92% de la población del país está expuesta al riesgo. En el municipio de Escuintla, ubicado al Sur del país y a 64 km aproximadamente de la ciudad Capital de Guatemala, el 3 de junio de 2018 se produjo una fuerte erupción del Volcán de Fuego, que elevó columnas de ceniza a 15 mil metros sobre el nivel del mar, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología -INSIVUMEH-. La erupción fue catalogada como la más grande del Volcán de Fuego desde la ocurrida en 1974. El volcán de Fuego es uno de los estratovolcanes más activos de Guatemala y del mundo. Este volcán forma parte del sector norte del Cinturón Volcánico de América Central, localizado en el sector centro-oriental de la cordillera volcánica en el país. La población de los municipios en el volcán suma un total de 220,000 personas según el Instituto Nacional de Estadística, distribuida entre numerosas comunidades, caseríos, aldeas y fincas. Según datos de la misma fuente, en el radio de 10 km del cráter se estima que viven más de 68,000 personas en 122 comunidades. 1

Esta población se encuentra expuesta a los diversos fenómenos volcánicos directamente asociados a la actividad eruptiva: caída de cenizas, flujos de lava, flujos piroclásticos y oleadas piroclásticas, que pueden impactar de forma severa sus condiciones y medios de vida, la infraestructura y el ambiente. Además, se generan lahares, durante las erupciones, inmediatamente después de su ocurrencia o en años posteriores, por la removilización del material volcánico durante las épocas de lluvia anuales o por eventos hidrometeorológicos extremos, que provoca que la población este expuesta a un continuo riesgo.

CIFRAS La erupción del Volcán de Fuego causó 169 personas fallecidas (según datos oficiales), 1,714,387 afectadas, 12,823 evacuadas, 3,306 personas albergadas en 12 centros habilitados y más de 256 personas desaparecidas, según el reporte oficial de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres -CONRED-. Fueron destruidas: 1 carretera, 1 escuela, 2 puentes, 2 redes de agua y 1 estación de telecomunicaciones; y afectadas: 5 carreteras, 3 escuelas, 3 redes de agua, 2 redes de energía y 1 aeropuerto. Además de daños severos en abundantes viviendas. La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) estima que las pérdidas alcanzaron los Q1 mil 636 millones (200 millones de euros aproximadamente), en daños de infraestructura, agricultura, turismo, comercio y ambiente.

SECTORES AFECTADOS Durante la erupción del 3 de junio, los piroclastos y ceniza arrastrados por la columna eruptiva produjeron caída de hasta 25 km del cráter al noroeste y hasta 30 km al norte y noroeste, con un área de afectación aproximada de 700 km2. Los lugares más afectados fueron las aldeas, caseríos y colonias aledañas al Volcán, principalmente aquellas que se localizan en el radio de 10 km del cráter, muchas de ellas pertenecientes al municipio de Escuintla, Alotenango y San Pedro Yepocapa. Los efectos de la actividad eruptiva, especialmente la caída de cenizas, fue registrada hasta cientos de kilómetros del volcán en varias direcciones, pero principalmente al noroeste, norte y noreste y han afectado a otros municipios como Pochuta, Acatenango, San Miguel Dueñas, Ciudad Vieja y Antigua Guatemala, por citar a los más cercanos, así como a la Ciudad de Guatemala.

NECESIDADES DE LA POBLACIÓN En los días posteriores a la erupción del Volcán de Fuego la asistencia humanitaria se focalizó en el alojamiento en albergues temporales, así como el suministro de víveres y productos de primera necesidad a los supervivientes, principalmente alimentación, agua, vestido y calzado. Fue igualmente necesario crear condiciones y servicios especiales de apoyo psicosocial, atención a niños en edad escolar, asistencia sanitaria, nutrición infantil, apoyo a mujeres lactantes y embarazadas, y habilitación de áreas de lavandería y de higiene. Durante los meses posteriores, la necesidad fue la reubicación y creación de condiciones habitacionales para las familias damnificadas, en áreas que cuenten con condiciones de acceso a energía eléctrica, agua entubada, alcantarillado sanitario y pluvial, y seguridad.

RESPUESTAS Y ACTUACIONES La primera respuesta que se dio fue la apertura de tres albergues instalados en parroquias, en los cuales se dio acogida de manera provisional a 558 familias. Se realizaron gestiones y coordinaciones interinstitucionales para concentrar la atención de estas familias en un solo lugar, tomando en consideración las normas humanitarias de atención de emergencias. Para ello, se accedió a través de un convenio con la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala a un área municipal de 15,941.29 M2, donde se construyó el albergue denominado “Papa Francisco” con dos mega carpas de 1,152 m2 cada una y tiendas familiares de campaña debajo, posteriormente se construyeron 80 albergues temporales unifamiliares -ATU´s- considerando las normas humanitarias de atención de emergencias. El total de personas atendidas fue de 558, de 147 familias procedentes de las diferentes comunidades afectadas: 205 mujeres, 247 hombres, 59 niñas y 47 niños todos menores de 10 años. Fue necesaria la dotación de baterías de cocina, habilitación de áreas de lavado de ropa, habilitación de espacios para el consumo adecuado de alimentos y almacenaje de agua potable, provisión de ropa interior de hombres, mujeres, niñas y niños, manejo de desechos sólidos, apoyo Psicosocial, atención integral de niños y niñas, mujeres lactantes y embarazadas, provisión de kits de higiene personal, distribución de medicamentos, fortalecimiento de la seguridad y control interno de los albergues. Algunas de estas acciones fueron realizadas a través de alianzas y coordinaciones interinstitucionales, por ejemplo: Mercy Corps y Word Visión, realizaron la donación de bidones de agua, dotación de catres/somier y compra de paneles solares que se instalaron en los ATU´s para garantizar la iluminación interna. Con el apoyo de la Municipalidad de Guatemala se instalaron depósitos de aguatinacos con estructuras de elevación para abastecer los servicios de pilas, sanitarios y duchas del albergue. Los servicios médicos son garantizados a través de la organización Orden de Malta, que también brindaron apoyo psicosocial y de alimentación. 2

La administración del albergue desde su inicio, tanto en la habilitación, construcción de sistemas y servicios, fue administrado y responsabilizado a las Hermanas Misioneras de Cristo Resucitado de origen Mexicano, quienes junto a Cáritas Escuintla, diseñaron un plan que respondiera a la atención integral, digna, justa y solidaria de la población afectada, teniendo con personal permanente para la atención y abastecimiento constante durante las 24 horas. Este primer llamado de Respuesta Rápida que fue ejecutado durante los meses de junio a agosto de 2018, tuvo un apoyo de 99,938.00 euros, procedentes de la Confederación Caritas Internationalis, de este valor, Caritas Española aportó 30.000 euros. Simultáneamente, Caritas de Guatemala llevó a cabo de manera continua un estudio de daños y análisis de necesidades de cara a una segunda fase de respuesta, más allá de los primeros meses de intervención. En una segunda fase, Caritas de Guatemala lanzó un Emergency Appeal (EA), recaudando un total de 497.103 euros destinados, por un lado, a generar un ambiente digno para 35 familias que perdieron su vivienda, a través de la construcción de viviendas familiares y, por otro lado, a impulsar y fortalecer las capacidades de jóvenes miembros de las familias afectadas, a través de cursos de formación técnica. De la construcción de 35 viviendas que se proyectaron en este proyecto, hasta el momento se han construido 20 viviendas, de las cuales 16 ya fueron entregadas y habitadas, y 4 viviendas están aún en su fase final de construcción y serán entregadas en el inicio del tercer trimestre del año. En una segunda fase se prevé construir las 15 viviendas restantes.

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