Ramón Garay

Además, gracias al testimonio del deán. Mazas, sabemos que viajó a Madrid ..... memory of the splendour of the chapel of El. Capricho and the compositions by ...
377KB Größe 15 Downloads 39 vistas
Ramón Garay Las 10 sinfonías

ORQUESTA DE CÓRDOBA DIRECTOR: JOSÉ LUIS TEMES

CD 1

CD 2

(1790-1791)

Sinfonía 1, en Si b Mayor 1790 I. Allegro [6:34] II. Andante (Minué) [3:47] III. Andante amoroso [4:10] IV. Presto [5:37]

Sinfonía 2, en Re Mayor 1791 I. Allegro [6:56] II. Allegro maestoso (Minué) [4:07] III. Andante amoroso [5:23] IV. Allegro [4:26]

21:02

5 6 7 8

Sinfonía 3, en Si b Mayor 1791 I. Allegro [7:15] II. Cantabile amoroso [8:54] III. Andante (Minué rondeado) [5:10]

21:22

9 10 11

(Isel Rodríguez, violín)

Sinfonía 4, en La Mayor 1791

20:22

1 2 3 4

(1791) 21:02

1 2 3 4

I. Allegro brioso [5:29] II. Poco allegro (Minué) [5:11] III. Andante [6:35] IV. Presto [3:40]

Sinfonía 5, en Do menor 1791 I. Allegro con espíritu [5:32] II. Adagio [5:34] III. Allegro moderato (Minué) [5:22] IV. Allegro vivo [5:35]

22:11

5 6 7 8

Sinfonía 6, en Do mayor 1791

22:25

9 10 11 12

I. Largo. Prestísimo [6:04] II. Andante (Minué) [4:30] III. Andante cantabile [8:30] IV. Allegretto (Rondó) [3:16] (Pau Rodríguez Hidalgo, oboe)

Duración total: 62:55 m. Duración total: 65:43 m.

CD 3

(1797-1817)

Sinfonía 7, en Do Mayor 1797 I. Allegro brioso [5:40] II. Adagio amoroso [8:17] III. Minué [5:17] IV. Final. Presto rondeado [3:46]

23:00

1 2 3 4

Sinfonía 8, en Do Mayor 1817

14:33

5 6 7 8

I. Largo. Allegro [5:33] II. Minué [3:44] III. Andante [2:08] IV. Vivo (Rondó) [3:17]

Sinfonía 9, en en Mi b Mayor 1817 9 10 11 12

Sinfonía 10, en Si b Mayor 1817 13 14 15 16

16:23

I. Largo. Allegro [5:53] II. Andantino [3:57] III. Allegro (Minué) [3:46] IV. Allegro (Rondó) [2:57] 16:23

I. Allegro [5:18] II. Andantino gracioso [5:14] III. Allegro (Minué) [5:18] IV. Final. Vivo [4:16]

Duración total: 74:16 m.

Portadilla manuscrita para la “Primera Sinfonía” de Ramón Garay.

7

ESPAÑOL

RAMÓN GARAY: LAS 10 SINFONÍAS La publicación del presente álbum de tres CDs supone, además de la posibilidad de disfrutar de esta música bellísima, una aportación fundamental al conocimiento de la historia del sinfonismo en España. Pues las diez Sinfonías que el asturiano Ramón Garay compuso en su etapa como maestro de capilla de la Catedral de Jaén –últimos años del siglo XVIII y primeros del XIX– se cuentan entre las sinfonías mas tempranas de la música española, sobre todo si entendemos el concepto “sinfonía” en su sentido clásico de obra orquestal en cuatro movimientos. Hacía varios años que la Orquesta de Córdoba y yo mismo habíamos planeado la grabación de estas diez Sinfonías, pero el proyecto no pudo llevarse a cabo hasta no poder coordinar los esfuerzos del Instituto Complutense de Ciencias Musicales, del cabildo de la Catedral de Jaén y del profesor Pedro Jiménez Cavallé, que inició la transcripción minuciosa y rigurosa de los originales. La grabación se llevó finalmente a cabo en otoño de 2009, con mi siempre admirado Javier Monteverde como ingeniero de sonido. La versión que he querido plantear de este corpus sinfónico se articula como inicio del con8

ESPAÑOL cepto clásico de música orquestal, no como final de su etapa barroca. Téngase presente que, por ejemplo, nada se dice en las partituras sobre el empleo o no de bajo continuo, ni sobre los criterios de la libre ornamentación; las partituras originales contienen, además, muy pocas indicaciones de articulación para la cuerda. Por todo ello, y con la inestimable ayuda del violinista Krzysztof Wisniewski para las indicaciones de arco en todas las sinfonías, la versión que aquí presentamos –sin bajo continuo y con criterios que pudieran corresponder a la música del Mozart juvenil– resalta el potencial clasicismo de estas partituras. Por desgracia, no se conserva ningún retrato de Ramón Garay, por lo que no podemos incluir en este folleto ni una sola imagen del autor de esta espléndida música.

RAMÓN GARAY (1761-1823) La biografía del compositor Ramón Garay es sencilla y modesta, carente de episodios aventureros, y ajena a luchas y angulosidades. Un primer período de formación en su natal Asturias, hasta los veinicuatro años; un breve paso de dos años por Madrid, donde perfeccionó y actualizó sus conocimientos; y nada menos que treinta y seis años como maestro de capilla de la Catedral de Jaén, donde realizó prácticamente toda su obra compositiva, es el resumen sintético de una vida dedicada al tra-

bajo paciente y minucioso. Una carrera presidida por el esfuerzo cotidiano y la voluntad de perfección artística, sin vanidad de éxito social. Ramón Garay Álvarez nació en Avilés (Asturias) el 27 de enero de 1761. Su padre era organista de la Real Colegiata de Covadonga, por lo que es muy probable que recibiera de él las primeras lecciones de solfeo, canto y órgano. A los dieciocho años lo vemos como cantor en la capilla de la Catedral de Oviedo, y como discípulo de órgano de Juan Andrés de Lombida, organista titular de esta catedral, de quien sabemos que en algunas celebraciones le permitía tocar el órgano menor de este templo. Estudió también armonía y composición con el maestro de capilla de la misma catedral, el aragonés Joaquín Lázaro. Pero si en su Asturias natal recibió su formación musical básica, la etapa clave para su puesta al día de las nuevas corrientes europeas fue, sin duda, la de su paso por Madrid. Paso breve pero muy intenso. Garay llega a la capital en febrero de 1785, y pronto entra en contacto con el compositor salmantino José Lidón, que le introdujo en la capilla musical de la que era entonces director: la capilla de la condesa de Benavente, de enorme prestigio en la España musical de entonces, acaso sólo comparable con el de la capilla de su prima, la duquesa de Alba. Pero al año siguiente Lidón sería sustituido en el cargo por el mismísimo Luigi Boccherini, cuyo prestigio internacional pondría a esta capilla al día de lo que estaba hacién-

dose en aquel momento en los principales focos musicales de Europa, presentando en el Palacio de El Capricho (en las afueras de Madrid, recientemente recuperado y restaurado) las últimas partituras de Mozart, Haydn, Cimarosa, etc. Y aunque la documentación hoy existente nos indica que Ramón Garay era entonces maestro de música de los niños seminaristas de San Jerónimo el Real, no hay duda de que mantuvo durante estos dos años su vinculación con la orquesta de la citada capilla de la condesa de Benavente (en la que lo había introducido su maestro Lidón), lo que explica su posterior conocimiento de las técnicas de las músicas de transición al naciente estilo clásico-galante. Sus biógrafos ignoran la razón por la que, sin embargo, y pese a esta nada desdeñable posición, Garay prefirió abandonar la corte y concursar para la plaza de maestro de capilla de la Catedral de Jaén, vacante desde el fallecimiento del barcelonés Francisco Soler. Lo cierto es que en mayo de 1787 obtiene el puesto en disputa. Sabemos que los ejercicios públicos de la oposición fueron –según sucedía con mucha frecuencia en la época– altamente polémicos, e incluso hubo que acudir al juicio de los maestro de la Capilla Real y de las catedrales de Sevilla y Toledo. Jaime Ballius, maestro de la capilla de la Catedral de Córdoba, fue el juez designado para dirimir la competición. Los treinta y seis años del magisterio de Ramón Garay al frente de la capilla de la catedral de Jaén (desde sus veintiséis años de edad hasta 9

ESPAÑOL su fallecimiento a los casi sesenta y tres) constituyen una etapa muy unitaria en su vida, con mínimos avatares. Trabajo diario de enseñanza, interpretación y creación al servicio del calendario litúrgico de la catedral. Prácticamente toda su obra ha llegado hasta nosotros, depositada en el archivo catedralicio jienense, hasta un total de unas trescientas composiciones. Sin embargo, y por alguna razón que desconocemos, no se conserva prácticamente nada de su producción para órgano. Obviamente, la casi totalidad de esta producción es de carácter religioso, como cabe esperar de alguien que ocupa un puesto de maestro de capilla. Hay solo dos excepciones: por una parte, su espléndido corpus de diez Sinfonías orquestales que se recogen en este álbum. Y por otra, su única incursión en la ópera, sobre un tema simbólico, que adoptó el atípico título de Compendio sucinto de la Revolución Española; compuesta en 1815, es, como cabe deducir del título, una alegoría sobre la Guerra de la Independencia española. En los anales del archivo catedralicio hay dos únicas referencias a permisos otorgados a Ramón Garay para ausentarse temporalmente de sus obligaciones en Jaén. Ambas son para pasar una breve temporada en su Asturias natal con el fin de visitar a su familia (1799 y 1814). Además, gracias al testimonio del deán Mazas, sabemos que viajó a Madrid para aceptar en 1815 una invitación del rey Fernando VII para dirigir la orquesta de su 10

ESPAÑOL Capilla Real. Tres únicas ausencias en treinta y seis años indican el grado de dedicación que Garay desplegó en el ejercicio de su magisterio catedralicio. Ramón Garay falleció en Jaén el 8 de enero de 1823, poco antes de cumplir los sesenta y tres años. Su figura ha sido muy poco conocida hasta su reciente recuperación, gracias sobre todo a los trabajos del canónigo Raúl Arias del Valle (durante muchos años archivero de la Catedral de Oviedo) y del cronista asturiano Justo Ureña. Pero el estudioso principal de su figura ha sido Pedro Jiménez Cavallé, musicólogo y catedrático de la Universidad de Jaén, a quien debemos –y agradecemos de todo corazón desde estas líneas– no solo buena parte de los datos biográficos que hoy podemos ofrecer del maestro Garay, sino la revisión de la antedicha única ópera y de las diez Sinfonías del maestro avilesino que aquí se recogen.

SUS DIEZ SINFONÍAS a. El modelo sinfónico. Es bueno recordar aquí al aficionado que en torno a 1760 se componen en Europa las que debemos entender como primeras sinfonías de la historia del género, entendiendo este término en su sentido clásicoromántico; es decir: un conjunto de tres o cuatro movimientos, para pequeña orquesta (básicamente de cuerda, más dos trompas y algunas maderas), sin finalidad litúrgica, y a partir

Una página autógrafa de la “Séptima Sinfonía” (primer movimiento), de Ramón Garay (1797).

11

ESPAÑOL de unas estructuras musicales abstractas, muy características del racionalismo de la época. El surgimiento y evolución de esta forma –llamada a convertirse en paradigma de la creación orquestal occidental– atravesó etapas y controversias que no siempre tenemos presentes hoy en día, pues solo la forma sinfonía a partir de la denominada forma sonata (es decir, con dos motivos no sólo diferentes, sino además antagónicos) se desarrollará hacia el concepto clásico-romántico que hoy entendemos como indisociable de la forma sinfonía. No nos cabe duda de que buena parte de los compositores españoles de la época estaban muy al tanto de las obras que en esta dirección estaban componiéndose en Centroeuropa. Y nos consta que no pocos maestros de capilla –cuya misión específica era la enseñanza, la composición y la interpretación de la música para el culto o la nobleza– encontraron ilusión y fuerzas para acercar la composición española a los nacientes modelos sinfónicos europeos. En la mayor parte de los casos, este proceso se produjo a través de composiciones por el propio placer del autor, sin finalidad específica, por la sana ambición personal de crear a partir de las nuevas corrientes compositivas. Buena prueba de lo que decimos es que con frecuencia estos maestros de capilla no llegaron a ver estrenadas en vida muchas de sus composiciones profanas. 12

ESPAÑOL b. Ramón Garay y la composición de sus sinfonías. Tal es el caso de nuestro autor, el asturiano Ramón Garay, que –no nos cabe duda– compuso por su propio placer artístico las diez Sinfonías que se contienen en este disco. Y tenemos la impresión de que sólo alguna de ellas fue interpretada en su tiempo. Es curioso, además, que Garay comenzara desde el principio componiendo sinfonías en cuatro movimientos y con los rasgos estilísticos de las primeras épocas de Joseph Haydn, considerado hoy padre de la sinfonía en el sentido moderno del término, y con cuya música se había familiarizado Garay en la capilla de la condesa de Benavente, en Madrid. De tal manera, puede afirmarse que las diez Sinfonías de Ramón Garay que aquí presentamos suponen una de las primerísimas aportaciones a la historia del sinfonismo en España; quizás incluso –aunque la “guerra de fechas” es siempre denostable en musicología– quepa hablar de éstas como de las primeras sinfonías españolas de cuatro movimientos y en el estilo moderno centroeuropeo. De ahí, aparte de la belleza intrínseca de estas músicas, obvio es decirlo, la importancia de estas partituras que ahora ponemos a disposición del aficionado. Las diez Sinfonías fueron compuestas en la ciudad de Jaén, durante la larguísima etapa (treinta y seis años: 1787 a 1823, como ha quedado dicho) en la que Garay fue maestro de capilla de la catedral de esta hermosa ciudad andaluza; y en el Archivo Histórico de esta seo

han permanecido inéditas durante dos siglos. De los manuscritos allí conservados (véanse dos reproducciones junto a estas líneas) se ha tomado la edición digital en que se ha basado la grabación de este disco por la Orquesta de Córdoba. Una edición que ha tenido como celoso transcriptor al profesor Pedro Jiménez Cavallé. c. Cronología. Desde el punto de vista cronológico, estas diez Sinfonías están compuestas en tres etapas: las seis primeras fueron creadas en el curso de dos años: 1790 y 1791, cuando Garay apenas llevaba tres años al frente de la capilla jienense. El recuerdo del esplendor de la capilla de El Capricho, y las composiciones de Haydn y Mozart allí presentadas, fueron sin duda el motor de este temprano alarde de nuevo sinfonismo, a través de una entrega de nada menos que seis sinfonías. Llegarían luego seis años de silencio, tras los cuales, en 1797, compondrá Garay su Séptima Sinfonía, una sinfonía aislada en el tiempo. Porque el avilesino tardaría nada menos que veinte años en añadir a su catálogo sinfónico las que serán sus tres últimas Sinfonías: en 1817 (es decir, con cincuenta y seis años) compone sin descanso, en efecto, sus Sinfonías Octava, Novena y Décima, que cierran su ciclo orquestal. d. La orquestación. Cinco de las seis primeras Sinfonías –compuestas en poco más de un año, como acabamos de ver– requieren la forma-

ción orquestal característica de la mayor parte de las primeras sinfonías de sus homólogos y centroeuropeos: dos oboes, dos trompas y sección de cuerda. Pero es curioso que ya en la Quinta Sinfonía, Garay sustituye los habituales oboes por dos flautas, algo no muy frecuente entre sus contemporáneos; y es indudable que esta novedad aporta una tímbrica de mucho encanto a esta sinfonía de 1791. En la solitaria sinfonía de 1797 –la Séptima–, vuelve Garay sobre la plantilla habitual de dos oboes, dos trompas y cuerda. Pero en las tres de la última etapa, las plantillas vuelven a ser disímiles en lo que se refiere a la madera, pues las tres requieren un fagot y dos clarinetes, instrumentos estos tan del gusto, como es sabido, del Mozart maduro. Una nueva muestra de que Garay estaba muy al tanto de la moderna música orquestal que estaba fraguándose en Europa. JOSÉ LUIS TEMES (2010)

[Para un mejor conocimiento de cada una de las diez Sinfonías recogidas en este triple álbum, consúltese también la introducción a la edición de las respectivas partituras publicadas por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, debida a Pedro Jiménez Cavallé, responsable de la edición crítica, y realizada con suma fidelidad a los originales del compositor.]

13

ESPAÑOL

ORQUESTA DE CÓRDOBA Desde su creación en 1992, la Orquesta de Córdoba ha ofrecido ya más de un millar de conciertos en escenarios tan diversos como la Mezquita-Catedral o el Alcázar de los Reyes Católicos, en Córdoba, el Auditorio Nacional de Madrid, el de Cuenca, el de Almería, el “Manuel de Falla” de Granada, el de Santiago de Compostela, el de Murcia, el Teatro Jovellanos de Gijón, el Campoamor de Oviedo, el de la Maestranza de Sevilla, el Arriaga de Bilbao, el Romea de Murcia, el Villamarta de Jerez, el Lope de Vega de Sevilla, el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, la Sala Megaron de Atenas, el Teatro Nacional de Praga o la Sala Dorada de la Musikverein en Viena. Ha llevado a cabo primeras audiciones para Europa y España, así como un gran número de estrenos absolutos. La Orquesta de Córdoba ha abordado un amplísimo repertorio sinfónico, desde el Barroco hasta las composiciones contemporáneas, y se ha abierto con éxito a otros campos de la música en colaboraciones con artistas como Egberto Gismonti, María del Mar Bonet, Carmen Linares, Vicente Amigo, Benito 14

ESPAÑOL Lertxundi, Amancio Prada, Lole Montoya, José Antonio Rodríguez, Benito Cabrera, Larry Coryell, Randy Brecker, Rafael Riqueni, Manolo Sanlúcar, Tomatito, Joan Manuel Serrat, Juan Manuel Cañizares o los grupos Ronda dos Quatro Caminhos, Medina Azahara o el Ensamble Gurrufío, a quienes la Orquesta de Córdoba ha acompañado tanto en directo como en estudio. Sus directores titulares han sido Leo Brouwer (1992-2001), Gloria Isabel Ramos (20012004) y, desde la temporada 2005-2006, Manuel Hernández Silva. La Orquesta de Córdoba es miembro de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS) y, en 1999, fue nominada como “Mejor Artista Clásico” –junto a Victoria de los Ángeles y la Orquesta Sinfónica de Barcelona– al Premio de la Música. En la edición del año 2003, la Academia de la Música volvió a nominar a la Orquesta de Córdoba por su CD que incluía dos Conciertos Triples, de Leo Brouwer y Tomás Marco, como Mejor Disco de Música Clásica, junto a los trabajos de Plácido Domingo y Jesús López Cobos. Hasta el momento, la Orquesta de Córdoba ha publicado una treintena de discos, para sellos como Emi, Naxos (Marco Polo), Sony, Gha y Verso, incorporando a su discografía una creciente producción propia. www.orquestadecordoba.org

La Orquesta de Córdoba durante la grabación de este triple CD (2010).

15

ESPAÑOL

JOSÉ LUIS TEMES Nacido en Madrid en 1956, estudió principalmente con los profesores Julián Labarra, Federico Sopeña, Enrique Llácer, José María Martín Porrás y Ana Guijarro. Titulado por el Conservatorio de su ciudad natal, dirigió entre 1976 y 1980 el Grupo de Percusión de Madrid. Entre 1983 y 2000 fue director del Grupo Círculo.

ESPAÑOL autor de numerosos libros y ensayos, entre los que destaca un extenso Tratado de Solfeo Contemporáneo (1982-1992), biografías de Anton Webern (1988) y José Luis Turina (2006), y dos volúmenes sobre la historia perdida del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2000-2003). En el ámbito de la narrativa, en 2010 ha publicado su primera novela: Tres cuentos para Ita (Ediciones Línea/Mundimúsica). En junio de 2009 los Príncipes de Asturias le hicieron entrega del Premio Nacional de Música.

Ha estado al frente de la práctica totalidad de las orquestas españolas, además de otras de diversos países: Filarmónica de Londres, Gulbenkian de Lisboa, Filarmónica de Poznan, Radio de Belgrado, etc. En sus treinta años como director ha dirigido el estreno de más de trescientas obras, entre ellas cuatro óperas y varios ballets. Ha grabado más de ochenta discos, casi siempre con música española, y ha participado en los principales festivales internacionales de música nueva: Nueva York, Londres, París, Roma, Milán, Viena, Zagreb, Lisboa y un largo etcétera. Ha compaginado siempre su trabajo como director de orquesta con una amplia labor como profesor, conferenciante y gestor. Ha ofrecido más de cuatrocientas conferencias. Es 16

José Luis Temes en un momento de la grabación de este álbum (2010).

17

ESPAÑOL

ENGLISH

RAMÓN GARAY: THE 10 SYMPHONIES The publication of this 3-CD album makes it possible not just to enjoy this beautiful music but also provides a fundamental contribution to an understanding of the history of symphonism in Spain. The ten Symphonies composed by the Asturias-born Ramón Garay, as Chapelmaster at Jaén Cathedral –during the last years of the eighteenth century and the first of the nineteenth– are among the earliest in Spanish music, particularly if the concept of “symphony” is understood in its Classical sense of an orchestral work in four movements. Several years ago, the Córdoba Orchestra and myself planned to record these ten symphonies, but the project was unable to go ahead until the efforts were coordinated by the Complutense Musical Sciences Institute, of the chapter of Jaén Cathedral, and of Professor Pedro Jiménez Cavallé, who began the detailed and rigorous transcription of the originals. The recording was eventually made in Autumn 2009, with my much-admired sound engineer Javier Monteverde. José Luis Temes y Pedro Jiménez Cavallé en uno de los miradores de la catedral de Jaén (2010).

18

The version sought for this symphonic corpus looks to the very beginning of the Classical notion of orchestral music rather than as the

end of its Baroque phase. It must for example be remembered that there is nothing in the scores about whether or not to use basso continuo, or about the criteria for free ornamentation; in addition the original scores contain very few indications concerning articulation for the strings. For all those reasons, and with the inestimable aid of the violinist Krzysztof Wisniewski for bowing directions in all the symphonies, the version presented here –without basso continuo and using criteria which might be related to Mozart’s youthful music– highlights the potential Classicism of these scores. Unfortunately, no portrait remains of Ramón Garay, so that no image of the composer of this wondefull music can be included here.

RAMÓN GARAY (1761-1823) The biography of the composer Ramón Garay is simple and modest, devoid of adventurous episodes, and remote from struggles and sharp edges. A first period of training in his native Asturias, until aged 24; a brief time, of two years, in Madrid where he completd and updated his knowledge; and no fewer than 36 years as chapelmaster at Jaén Cathedral, where he composed virtually his entire output, is the summary in synthesis of a life dedicated to patient and meticulous work. A career governed by daily effort and the will to artistic perfection, with no vanity of social success. 19

ENGLISH Ramón Garay Álvarez was born in Avilés (Asturias) on 27 January 1761. His father was the organist at the Royal Collegiate of Covadonga, so the composer most likely received from him his first lessons in solfeggio, singing, and organ. Aged 18, he became cantor in the chapel of Oviedo Cathedral, and organ disciple of Juan Andrés de Lombida, the organist at the cathedral who, we know, allowed Garay to play the small organ at some celebrations in the temple. He also studied harmony and composition with the cathedral chapelmaster, Joaquín Lázaro, from Aragon. However, if he received his basic musical training in his native Asturias, the key stage for putting him in touch with the new European currents was unquestionably his brief but very intense time in Madrid. Garay reached the capital in February 1785, and soon he made contact with the composer José Lidón from Salamanca, who introduced him into the musical chapel he then directed – the chapel of the Countess of Benavente, of enormous prestige in the musical Spain of the time, perhaps only comparable with the chapel of her cousin, the Duchess of Alba. However, the following year, Lidón was to be replaced in the post by none other than Luigi Boccherini, whose international standing would place this chapel in the forefront of what was being done then in the main European musical centres, presenting the latest scores by Mozart, Haydn, Cimarosa and others in the El Capricho Palace (outside Madrid, and 20

ENGLISH recently recovered and restored). And although the currently available documentation states that Ramón Garay was then a musician active in the chapel of San Jerónimo el Real, there is no doubt that during these two years he maintained his link with the orchestra in the Countess of Benavente’s chapel, already mentioned (and where he had been introduced by his maestro, Lidón), which explains his subsequent knowledge of the techniques of the music of transition to the nascent Classical-Galant style. His biographers do not acknowledge why Garay preferred, notwithstanding this far from negligible position, to abandon the court and compete for the post of chapelmaster at Jaén Cathedral, which had been vacant since the death of Francisco Soler from Barcelona. In fact he won the disputed position in May 1787. We do know that the public exercises for the examination were –as occurred frequently in those days– highly polemical, leading to the intervention of the chapter of Seville and Toledo cathedrals. Jaime Ballius, master of the chapel at Córdoba Cathedral, was appointed judge to settle the competition. Ramón Garay’s 36 years of teaching at the head of the Jaén Cathedral chapel (from 26 to his death aged nearly 63) constitute a highly unified stage in his life, with minimal vicissitudes. Daily work teaching performance and creation at the service of the cathedral’s liturgical calendar. Practically all his output has come down to us deposited in the cathedral archive,

up to a total of some three hundred compositions. However, and for unknown reasons, almost none of his organ works remain. Obviously, nearly all this music is religious, in accordance with his post as chapelmaster. There are just two exceptions: on the one hand, his splendid corpus of ten orchestral Symphonies collected in this album and, on the other, his sole incursion into opera, on a symbolic subject, adopting the atypical title of Compendio sucinto de la Revolución Española (Succinct Compendium of the Spanish Revolution), composed in 1815 and which is, as the name suggests, an allegory on the Spanish War of Independence. From the annals of the cathedral archive, researchers have found only two references to authorisations granted Ramón Garay to absent himself temporarily for his obligations in Jaén. Both are for short seasons in his native Asturias to visit his family (1789 and 1814). There is another travel in 1815, in response to an invitation from King Fernando VII to conduct his Royal Chapel orchestra. Just three absences in 36 years point to the extent of Garay’s dedication to teaching in the cathedral. Ramón Garay died in Jaén on 8 January 1823, just before turning 63. His figure was very little known until recently recovered thanks particularly to the work of canon Raúl Arias del Valle (for many years archivist at Oviedo Cathedral), and the chronicler from Asturias, Justo Ureña.

However, his main scholar has been Pedro Jiménez Cavallé, musicologist and professor at Jaén University, to whom we owe –as wholeheartedly acknowledged here– not just a substantial part of the biographical details now available on Garay, but also transcriptions of that single opera and of the ten Symphonies by the maestro from Avilés brought together here.

HIS TEN SYMPHONIES a. The symphonic model. Music-lovers must be reminded that around 1760 what we must understand as the first symphonies in the history of the genre were being composed in Europe, interpreting this term in its ClassicalRomantic sense; a set of three or four movements for small orchestra (basically strings plus two horns and some woodwind), with no liturgical ends, and based on abstract musical structures, very characteristic of the rationalism of the age. The rise and development of this form –which would become the paradigm of Western orchestral creation– went through stages and controversies not always kept in mind today, as only the symphony using the so-called sonata form (with two themes not just different, but opposing as well) would evolve toward the Classical-Romantic concept now inextricably associated with that symphonic form. 21

ENGLISH There can be no doubt that a good part of the Spanish composers of the age were fully up to date with the works in this direction being composed in the rest of Europe. And it is known that not a few chapelmasters –specifically engaged in teaching, composition and the performance of music for the worship or for the nobility– found encouragement and strength in bringing Spanish composition toward the emergent European symphonic models. In most cases, this process took place in compositions for the writer’s own pleasure, with no specific purpose, from a healthy personal ambition to create from the new compositional currents. That is clearly evidenced by the number of these chapelmasters who were never to hear their secular compositions performed. b. Ramón Garay and the composition of his symphonies. That was the case of the composer Ramón Garay from Asturias who – there can be no doubt – composed the ten Symphonies contained in this album for his own artistic pleasure. It is also curious how Garay began from the outset with four-movement works with the stylistic traits of the first period of Joseph Haydn, now considered the father of the symphony in the modern sense of the term, and whose music Garay had become familiar with at the chapel of the Countess of Benavente in Madrid. Thus it can be asserted that the ten Symphonies by Ramón Garay offered here represent one of the very first contributions to the history of symphonism in Spain; they might 22

ENGLISH –although the “war” of dates is always reprehensible in musicology– even perhaps be spoken of as the first four-movement Spanish symphonies in the modern Central European style. Hence –apart from the obvious intrinsic beauty of these scores– the importance of these pieces, now made available to music-lovers. The ten Symphonies were composed in Jaén over an extremely long time (26 years, from 1787 to 1823, as explained) when Garay was chapelmaster of the cathedral in this beautiful Andalusian city; and they remained, unpublished, in the Historic Archive of the basilica for two centuries. The digital edition forming the basis for the recording of this album, by the Orchestra of Córdoba, was taken from the manuscripts kept there (see two reproductions included here), and this edition has been scrupulously transcribed by Professor Pedro Jiménez Cavallé. c. Chronology. In chronological terms, these ten Symphonies were composed in three phases: the first six were created over two years, 1790 and 1791, when Garay had been scarcely three years in charge of the Jaén chapel. The memory of the splendour of the chapel of El Capricho and the compositions by Haydn and Mozart presented there were no doubt the drive behind this early display of new symphonism, with the delivery of no fewer than six. Then followed six years of silence after which, in 1797, Garay composed his Seventh

Symphony, a work isolated in time. The man from Avilés was to take no less than 20 years to add to his symphonic catalogue what would be his last three: in 1817 (when he was 56) he composed the Eighth, Ninth, and Tenth, without a gap, closing his orchestral cycle.

[Further details on each of the ten Symphonies in this album are available in the introduction to the edition of these scores published by the Complutense Institute of Musical Sciences (ICCMU, Madrid), the work of Pedro Jiménez Cavallé, responsible for the critical edition prepared with strict fidelity to the composer’s originals.]

d. The orchestration. Five of the six first Symphonies –as explained, composed uninterruptedly in just over a year– call for the orchestral forces characteristic of most of the first symphonies of his counterparts and Central Europeans: 2 oboes, 2 horns, and strings. It is however curious that by the Fifth, Garay replaces the usual oboes with two flutes, something not very frequent in his contemporaries; and it is unquestionable that this novelty provides a timbre of great charm to this symphony from 1791. In the lonely symphony from 1797 –the Seventh– Garay returned to the usual setting (2 oboes, 2 horns, and strings). However, the three from the last phase are once more dissimilar in relation to the woodwinds, for they require a bassoon and two clarinets, instruments known to be so much to the taste of the late Mozart. A further demonstration of the fact that Garay was completely in touch with the modern orchestral music being forged in Europe. JOSÉ LUIS TEMES (2010) Translation: Gordon Burt

23

ENGLISH

THE CORDOBA ORCHESTRA Since its creation as a consortium in 1992 by the Regional Government of Andalusia together with the Cordoba City Council, the Cordoba Orchestra has performed more than one thousand concerts in very different venues, such as the Mosque-Cathedral and the Alcázar of the Catholic Kings in Cordoba, the National Auditorium in Madrid, the Cuenca Auditorium, the Almeria Auditorium, the Manuel de Falla Auditorium in Granada, the Santiago de Compostela Auditorium, the Jovellanos Theatre in Gijon, the Campoamor Theatre in Oviedo, the Maestranza in Seville, the Arriaga in Bilbao, the Romea in Murcia, the Villamarta in Jerez, the Lope de Vega in Seville, the Monastery of San Lorenzo del Escorial, the Palau in Altea, the Festival Palace in Cantabria, the Santa Cruz Museum in Toledo, the Megaron Concert Hall in Athens, the Praga National House or the Golden Hall of the Musikverein in Viena, to name but a few. During the course of these performances the Cordoba Orchestra has given Spanish, European and many world premieres. The Orchestra has an extensive repertoire of symphonic music, ranging from the Baroque period to contemporary compositions , and has also ventured successfully into other musical fields in collaborations with artists such as Egberto 24

ENGLISH Gismonti, Maria del Mar Bonet, Carmen Linares, Vicente Amigo, Benito Lertxundi, Amancio Prada, Lole Montoya, Jose Antonio Rodriguez, Benito Cabrera, Larry Coryell, Randy Brecker, Rafael Riqueni, Manolo Sanlúcar, Tomatito, Joan Manuel Serrat, Juan Manuel Cañizares, or the groups Ronda dos Quatro Caminhos, Medina Azahara, and Ensamble Gurrufío, whom the Cordoba Orchestra has accompanied, both live and in the studio. Leo Brouwer (1992-2001), Gloria Isabel Ramos (2002-2004) and, since the 2005-2006 season, Manuel Hernández Silva have been its principal conductors and artistic directors. The Cordoba Orchestra has recorded 30 CDs for record labels such as Emi, Naxos (Marco Polo), Sony, Gha or Verso. It has participated in the International Meetings of Cinema and Scenic Music in Seville, the Andalusia Music Circuit, the Contemporary Music Festival of Malaga, the Biennial Festival of Flamenco Art in Seville, the ‘Pedro Lavirgen’ Singing Competition in Priego de Cordoba, the International Jaen Piano Contest and the Musical Autumn in Soria. It has also taken part in various international music festivals such as those of Granada, Alicante, Lucena, Ubeda, Sanlucar, Ayamonte, Segovia, Cadiz, Guadix, Portugal or Marseilles – and we must not forget its customary appearance in the Cordoba Guitar Festival.

The Orchestra does an important work in education and attention to young people through different programmes such as the series of Didactic Concerts, collaborations with the Conservatory of Music and the University of Cordoba, and the putting into practice of initiatives such as the International Competition for Young Conductors. The Cordoba Orchestra is a member of the Spanish Association of Symphony Orchestras (AEOS) and in 1999, together with Victoria de los Angeles and the Barcelona Symphony Orchestra, was nominated ‘Best Classical Artist’ for the Music Prize awarded by the General Society of Authors (SGAE) and the Association of Interpreters and Performers (AIE). In 2003 the Academy of Music again nominated the Cordoba Orchestra –together with Plácido Domingo and Jesús Lopez Cobos – for the ‘Best Classical Music Record’ for the CD ‘Two Triple Concerts by Leo Brouwer and Tomás Marco’. www.orquestadecordoba.org

JOSÉ LUIS TEMES Born in Madrid in 1956, he studied principally with Julián Labarra, Federico Sopeña, Enrique Llácer, and José María Martín Porrás. Graduate of his native city’s Conservatory, between 1976 and 1980 he conducted the

Madrid Percussion Ensemble. During the period 1983-2000 he has been the conductor of the Grupo Círculo. He has conducted virtually all the orchestras in Spain, and in other countries the London Philharmonic Orchestra, the Gulbenkian in Lisbon, the Poznan Philharmonic, the Belgrade Radio Orchestra, etc. In thirty two years as conductor, he has premiered more than 280 works, among these five operas and several ballets. He has recorded some seventy discs, almost all of contemporary Spanish music, and has participated in the main international new music festivals: New York, London, Paris, Rome, Milan, Vienna, Zagreb, Lisbon, etc. He has always combined his orchestral conducting with a wide-ranging work as teacher, lecturer, and manager. He has written many books and essays, notable among these an extensive Tratado de Solfeo Contemporáneo (Treatise on Contemporary Solfeggio) (Línea, 1982-1992), a biography of Anton Webern (CBA, 1988), and two volumes on the lost history of El Círculo de Bellas Artes de Madrid (Alianza, 2000-2003). In the field of narrative, in 2010 he published his first novel, Three Tales for Ita (Ediciones Línea/Mundimúsica). In June 2009, the Prince and Princess of Asturias awarded him the National Music Prize. 25

AGRADECIMIENTOS: A los profesores y personal de la ORQUESTA DE CÓRDOBA, a su gerente, Alfonso Osuna, y a su director titular, maestro Manuel Hernández Silva. Al profesor Pedro Jiménez Cavallé, celoso y riguroso transcriptor de los manuscritos originales de estas sinfonías. A Inmaculada Jiménez y Dulce Jiménez, por su colaboración en las copias informáticas. Y al violinista Krzysztof Wisniewski, por la revisión estilística y de las articulaciones. Al Cabildo de la Catedral de Jaén, y a su Deán, Francisco Martínez Rojas. Al Instituto Complutense de Ciencias Musicales, y muy especialmente a su director, doctor Emilio Casares. A Mariluz González Peña, musicóloga y directora del Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad General de Autores y Editores.

Grabado de época de la fachada de la catedral de Jaén. 26

27

ESPAÑOL

ESPAÑOL

RAMÓN GARAY: Las diez sinfonías Orquesta de Córdoba Director: José Luis Temes Edición crítica y transcripción de los originales de las diez sinfonías: Pedro Jiménez Cavallé, musicólogo y catedrático de la Universidad de Jaén. Edición de parttituras: Instituto Complutense de Ciencias Musicales, (ICCMU, Madrid) Obtención de particellas a ordenador: Dulce Jiménez e Inmaculada Jiménez Revisión estilística y arcos en las partes de cuerda: Krzysztof Wisniewski Solistas instrumentales: Isel Rodríguez (violín / 3ª sinfonía) Pau Rodríguez Hidalgo (oboe / 6ª sinfonía) Grabación, postproducción y masterización: Estudio móvil de Cezanne Producciones Ingeniero de sonido: Javier Monteverde Auxiliar de grabación: Niko Domínguez

Javier Monteverde, Pedro Jiménez Cavallé y Niko Domínguez visitando el Archivo Documental de la catedral de Jaén (2010). 28

Producción musical y artística: José Luis Temes

29

GRABACIÓN / RECORDING

Grabación realizada en el Gran Teatro de Córdoba, en octubre de 2009 por el equipo móvil de Cezanne Producciones INGENIERO

/ SOUND

DE SONIDO

ENGINEER

Javier Monteverde AUXILIAR

/ STUDIO

DE ESTUDIO

ASSISTANT

Niko Domínguez PRODUCCIÓN

MUSICAL Y ARTÍSTICA

/ MUSIC

AND

ARTISTIC PRODUCTION

José Luis Temes PRODUCCIÓN / PRODUCTION

José Miguel Martínez, Pilar de la Vega COMENTARIOS / TEXTS / TEXTES

José Luis Temes

VERSO

TRADUCCIÓN / TRANSLATION

APARTADO DE CORREOS 10265 28080 MADRID - ESPAÑA TEL: + 34 91 446 90 94 MOVIL: + 34 616 27 30 41 [email protected] www.verso.es

Gordon Burt DISEÑO

GRÁFICO

/ DESIGN

Pilar de la Vega

PORTADA / COVER

Página autógrafa de Ramón Garay (Fotografía de Javier Monteverde)

©

Y

(P) 2010 CLASSIC WORLD SOUND