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que solo Dios merece adoración. Ver que Dios ... - Mission Arlington

El rey Saúl también peleo en contra de los amalecitas. Los amalecitas habían atacado a Israel cuando era débil y acaban de salir de la esclavitud de Egipto.
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Escrituras secundarias

Metas de la lección:

Versículo de memoria

: 1 Samuel 19-31; 1 Crónicas 10

Ver que solo Dios merece adoración. Ver que Dios prefiere la obediencia y no sacrificio. Ver que la desobediencia atrae consecuencias.

El obedecer vale más que el sacrificio. I Samuel 15:22

NOTA: Aprenda este cuento de tal manera que lo pueda decir como un CUENTO, no diciendo "El dijo. . . Ella dijo" o como algo

que solo va a leer. Cuente la historia en una manera que refuerza que estas ideas no son sus propias ideas. Abra su Biblia mientras cuente la historia.

Vamos a repasar lo que hemos aprendido del plan de Dios. (Repase las historias, anime a La Lección: varios niños que compartan.) ¿Han pedio algo hasta que lo recibieron? Quizás ahorraron semanas y meses hasta que finalmente pudieron comprarlo. ¿Qué sucedió cuando lo recibió? Quizás usaba aquella cosa todo el tiempo. Puede ser que llevaban esa cosa a dondequiera que iban. Posiblemente se cansó después de un rato de jugar con aquella cosa. Quizás una amigo compró una mas grande o mas nueva y la que tenían ya no fue tan especial. ¿Todavía tiene esa cosa? ¿Todavía la usa? Hay ocasiones en que nos cansamos de algo (aunque sea buenísimo) porque queremos lo que alguien mas tiene. Vamos a ver como el pueblo de Israel hicieron la misma cosa. LEAN: 1 Samuel 8:4-7 (Tenga la Biblia en sus manos a través de la historia.)

El pueblo, los hijos de Israel, se habían mudado a la tierra que Dios les había prometido. Vivieron allí por muchos años. Dios fue su líder y les envió hombres y mujeres para que les ayudaran, para que los protegieran y para que les enseñaran como seguir a Dios. Un día el pueblo vino y le dijeron a Samuel algo sorprendente. Le dijeron: «Danos un rey que nos gobierne, como lo tienen todas las naciones, queremos ser como todos los demás.» Que triste. El pueblo de Israel era diferente a todas las naciones. El Dios del universo los había escogido. No escogido al pueblo de Jericó. No escogió a los egipcios. No escogió a nadie más. Ahora querían que alguien más los dirigiera. Querían que alguien más (en lugar de Dios) peleara sus batallas. Samuel, el profeta de Dios estaba muy triste. Samuel habló con Dios. Dios le dijo: «No te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. Dales un rey pero adviérteles claramente del poder que el rey va a ejercer sobre ellos.» Samuel le dijo al pueblo lo que Dios había dicho. Les dijo que un rey iba a tomar a sus hijos y los iba a poner a labrar y a cosechar. Un rey iba a poner a sus hijos en el ejército. Les dijo que un rey iba a tomar a sus hijos e hijas y los iba a ser perfumistas, cocineros y panaderos. Un rey iba a apoderarse de sus campos con sus semillas, de sus siervos y de sus animales. Pero no le importó al pueblo. Ellos querían ser igual a todos. Insistieron que Samuel les diera un rey. El rey nuevo del pueblo era de la tribu más pequeña de Israel. El rey nuevo era parte de una familia que tenía dinero e influencia. Era un hombre bien parecido. Era tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro. Samuel, el profeta de Dios, ungió a Saúl como rey tomando un frasco de aceite y derramando el aceite sobre la cabeza de Saúl. Todos exclamaron, “Viva el rey.” EL PLAN DE DIOS - LECCIÓN 1/Pagina 1

Samuel le recordó al pueblo que la idea de tener un rey fue la idea del pueblo y no de Dios. Samuel les dijo que si el rey Saúl y el pueblo seguían a Dios no iba a ver problema. Dios les iba a salvar. Samuel les dijo: Pero si desobedecen y persisten en la maldad, tanto ustedes como su rey serán destruidos. Después Samuel le dio ánimo al pueblo. Les dijo que Dios no los iba a abandonar aunque ellos habían rechazado a Dios y habían pedido un rey. Les dijo que Dios no los iba a rechazar porque Él es Dios. Es el Dios de la creación y de todo lo que en ella hay. Dios los escogió para que fueran su pueblo. Samuel les dijo que Dios iba a ser fiel aunque ellos eran infieles. Saúl hizo exacto lo que Dios le había dicho (a través de Samuel) al pueblo que iba a ser. Saúl tomo sus hijos y los puso en su ejército. Empezó con un ejército de 3,000 hombres. Llego el tiempo en que el rey Saúl tuvo que enfrente el enemigo de Israel. Atacaron a los filisteos y a un grupo de los enemigos de Israel. Tenían que esperar que llegara Samuel para ofrecer el sacrificio. El rey se canso de esperar y decidió hacer las cosas a su manera. El rey desobedeció a Dios. Si hubiera obedecido, su reino pudo haber existido eternamente. Pero rápido empezó a destruirse el reino. Dios empezó a buscar a un hombre que pudiera reemplazar al rey. Todo esto sucedió por la desobediencia del rey. Cuando el rey regreso a la batalla solo llevaba 600 hombres. Aun así, Dios salvo a Israel haciendo que los filisteos pelearan un en contra si mismos. El rey Saúl también peleo en contra de los amalecitas. Los amalecitas habían atacado a Israel cuando era débil y acaban de salir de la esclavitud de Egipto. Dios le prometió a Saúl que iba a castigar a los amalecitas. Dios le dijo al rey Saúl que no se quedara con nada. Cuando se termino la batalla el rey Saúl se había quedado con las mejores ovejas y las mejores vacas. Destruyó lo que nadie quería. Cuando Samuel llegó, Saúl le dijo: —¡Que el SEÑOR te bendiga! He cumplido las instrucciones del SEÑOR. —Y entonces, ¿qué significan esos balidos de oveja que me parece oír? — le reclamó Samuel—. Saúl le dijo que se habían quedado con algunas cosas pero había destruido todo lo demás como Dios le había instruido. Pero Dios le había dicho que no se quedara con nada. Al quedarse con una sola oveja el rey hubiera desobedecido. Samuel le dijo todo eso al rey. Samuel le dijo a Saúl que el obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que los sacrificios en un altar. Dios quiere obediencia. El castigo de Saúl fue que dios se arrepintió de haberlo puesto como rey. Dios le dijo a Saúl: —Y como tú has rechazado la palabra del SEÑOR, él te ha rechazado como rey. — Repaso

Vamos a repasar lo que hemos aprendido, ¿A quien le gustaría contar la historia? (Pregunte a los niños si falto algo.) ¿Hay alguien más que quiera contar la historia?

¿Qué podemos aprender de la historia del rey Saúl? Primero, ¿que estaba haciendo el pueblo de Israel cuando decidieron que querían un rey? (Estaban diciendo que no querían a Dios como su rey) ¿Qué hacemos nosotros cuando escogemos hacer algo en lugar de ir a la iglesia? ¿O tener tiempo de oración? ¿O leer la Biblia? (Le estamos diciendo que “no” a Dios) Es muy importante ir a la iglesia, orar y leer la Biblia. ¿Pero es suficiente? Vamos a seguir viendo el ejemplo de Saúl. Segundo, ¿Qué le mandó Dios a Saúl y a su ejército cuando fueron a pelear en contra de los amalecitas? (Que no se quedaran con nada) ¿Qué hicieron? (Se quedaron con las mejores ovejas y las mejores vacas. Solo destruyeron lo que nadie quería.) ¿Obedecieron a Dios? (No) Pero habían destruido a los amalecitas. (No hicieron exactamente lo que Dios les dijo, trataron hacer las cosas a su manera) Entonces, si sabemos lo que debemos hacer y solo hacemos una parte, ¿hemos obedecido? (No) Tercero, cuando Samuel encontró al rey Saúl, el rey estaba ofreciendo sacrificio a Dios por la batalla en contra de los amalecitas. ¿Eso agradó a Dios? (No) ¿Por qué no? (Dios quería la obediencia del rey Saúl. Dios no se interesaba en los sacrificios o regalos que le diera si iba a desobedecer. ¿Es suficiente ir a la iglesia si estamos desobedeciendo a Dios? (No. Ir a la iglesia es importante pero si no obedecemos lo que aprendemos en la iglesia entonces solo estamos fingiendo y eso es como el sacrificio que ofreció Saúl a Dios. No podemos darle suficiente sacrificios o regalos a Dios cuando desobedecemos. Por eso Dios nos dio un regalo – su Hijo, jesus. Jesús murió en la cruz por nuestra desobediencia. ¿Esta dispuesto seguirlo en obediencia hoy?

Planeando para la siguiente semana Lección 18–El Rey de Dios I Samuel 16-17 Noe Agrada a Dios EL PLAN DE DIOS - LECCIÓN 1/Pagina 2

Lección Para Preescolares Para El Rey del Pueblo

Canten: “Cristo Me Áma” Comparta: ¿Que hacen cuando les piden que recojan sus juguetes? ¿Y comparten sus

juguetes? Si son como era yo, me imagino que hay ocasiones cuando no recogen los juguetes y salen a jugar con algo más. Y es difícil compartir todo el tiempo. La historia de hoy es acerca de un rey que no siempre hacia lo que debería hacer. El pueblo de Israel le habían pedidlo un rey a Dios. (Forme una corona sobre su cabeza con sus manos.) Dios quería que lo quisieran a Él como rey, pero el pueblo pidió un rey. Dios le dio al pueblo una regla nueva. Obedezcan y vivirán un tiempo muy largo. Pero si me desobedecen los destruiré. El rey Saúl era muy guapo y era muy alto. (Siéntese derecho y alto.) Al rey Saúl le gustaba pelear batallas. (Extienda sus brazos como si estuviera peleando con espada.) En una de las batallas, Dios le dijo que fuera a pelear pero que no se quedara con nada. El rey Saúl y su ejército pelearon en contra de su enemigo. Cuando regresaron se trajeron ovejas (Haga ruido como oveja) y vacas (Haga ruido como vacas). Dios estaba muy disgustado. (Haga una mala cara.) Dios le dijo al rey Saúl, “Me desobedeciste.” A causa de tu desobediencia ya estoy buscando el siguiente rey. (Forme una corona sobre su cabeza con sus manos) No serás rey para siempre. Me trajiste ovejas y vacas como sacrificio pero me desobedeciste. Lo que quiero mas que nada que me obedezcan. Y lo que Dios de nosotros mas que nada es que le obedezcamos. ¿Qué cosas puede hacer para obedecer a Dios? Oren: Den gracias a Dios por amarnos aunque desobedecemos.

EL PLAN DE DIOS - LECCIÓN 1/Pagina 3

Manualidades Para El Rey del Pueblo









Actividad del verso de memoria: Ponga el verso en una cadena de ovejas. Ponga una palabra en cada oveja. La cadena se puede usar al doblar papel como un acordeón. Luego dibuje una oveja en la porción de arriba. Asegure no cortar el doblez. Saúl era más alto que todos los demás. Todos le llegaban al hombro. En una tira de papel largo, mida la altura de cada niño. Añada el nombre de cada niño a la tira de papel. Recuerde de repasar los libros de la Biblia. Hagan coronas con papel de construcción. Corte las puntas en un lado del papel. Puede grapar la corona o usar resistor o cinta.

EL PLAN DE DIOS - LECCIÓN 1/Pagina 4