PRONUNCIAMIENTO DE LOS MINISTROS Y MINISTRAS DE SALUD DEL SISTEMA MESOAMERICANO DE SALUD PÚBLICA ANTE LA GRAVE SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD QUE SE ENCUENTRA LA POBLACIÓN AFECTADA POR LA SEQUÍA Tomando en cuenta que: Desde finales de junio de 2014 inició en nuestra región, en mayor o menor grado, una disminución considerable de lluvias, que se vio acentuada en el mes de julio. Basados en los datos otorgados por el Foro del Clima de Centroamérica, el Consejo Agropecuario de Centroamérica (CAC) (RESULTADOS DEL VIERNES)y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) en los cuales se informa sobre el déficit de precipitaciones y su agudización durante el periodo de la temporada lluviosa restante.
La sequía y demás cambios climáticos influyen directamente en los determinantes
sociales y medioambientales de la salud, tales como producción y disponibilidad de alimentos suficientes y agua potable.
Estos fenómenos tienen su mayor impacto en comunidades vulnerables, especialmente en los denominados corredores secos, que desde ahora están manifestando sus efectos.
Nosotros, los Ministros y Ministras de Salud de los países de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, en el marco del Sistema Mesoamericano de Salud Pública, preocupados por esta situación de sequía generalizada en la mayor parte de los países de la región y su eventual impacto negativo en la población, producto de un profundo análisis, manifestamos lo siguiente: 1. Que el fenómeno de sequía se ha presentado de manera cíclica a lo largo de los últimos años, lo que nos compromete a realizar intervenciones coordinadas con otros sectores,en particular con los ministerios de agricultura, ganadería y economía, para garantizar el acceso adecuado a alimentos y agua de buena calidad que no constituyan un riesgo para la salud de la población.
2. El análisis de situación nos indica que mediante esfuerzos nacionales, regionales y de la cooperación internacional los países pueden evitar experimentar graves consecuencias para la salud, en particular en lo relacionado con los temas de nutrición y seguridad de los alimentos, afectando a los más vulnerables: los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos. 3. Dado lo anterior, los Ministerios de Salud concentrarán su atención en evitar las complicaciones relacionadas con el mal estado nutricional de las personas y los riesgos sanitarios asociados con la escasez del agua y el almacenaje de alimentos.
En este contexto, convocamos a las agencias de desarrollo y a los cooperantes internacionales relacionados con el tema a trabajar en el diseño e implementación de intervenciones inmediatas focalizadas en las poblaciones más vulnerables. De tal manera que concretemos de forma oportuna las siguientes acciones: a. La identificación de niños y embarazadas con estado de desnutrición o de alto riesgo; así como su referencia inmediata a centros especializados para su recuperación y la provisión de paquetes alimentarios que permitan la reducción del daño. b. Reforzar las medidas sanitarias en las comunidades afectadas por la sequía, con el propósito de romper el ciclo vicioso desnutrición/ enfermedades infectocontagiosas/mayor desnutrición. c. Dotar de manera oportuna y en cantidades suficientes los suministros en los servicios de salud destinados a la atención preventiva y curativa de la desnutrición y sus efectos. d. Establecer mecanismos permanentes de diálogo intersectorial y coordinación efectiva con el propósito de realizar un análisis conjunto y tomar las medidas más oportunas para minimizar el impacto negativo de la sequía en la salud de las poblaciones. Reiteramos a nuestra población el compromiso de los Ministros de Salud de trabajar de manera intensiva en el cuidado y atención de la salud de nuestras comunidades.
