Ciencia/Salud

Página 10/LA NACION

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Viernes 26 de enero de 2007

Estudio en animales

Desarrollo de investigadores del INTA

Producen huevos con sustancias que ayudan a prevenir las caries MIGUEL BREA, falleció el 24-12-2006. - Michel encontró la alegría de sentir a muchas personas cerca. Para todos ustedes un gran cariño de su familia y gracias

La familia y amigos de CARMEN URRESTARAZU y HECTOR TRILLO agradecen al Señor por sus 55 años de casados

NESTOR y OLGA DÍEZ. Al cumplirse 60 años de casados sus bisnietos los abrazan con cariño. Guadi, Santi, Cata, Cami, Jazmín, Juan y Lolo

HENRI GROUÈS (abate Pierre), q.e.p.d., falleció el 22-12007. - Emaús Burzaco invita a la misa que se celebrará en su memoria, hoy, a las 18, en la parroquia Nuestra Señora del Tránsito, Mariano Acosta esquina Lahille, Ministro Rivadavia

GUILLERMO HÖLLER CAPDEVILA (Willy), 26-1-97 26-1-2007. - Te extrañamos y recordaremos siempre. Papá, mamá, Claudia y Malcom y tu sobrino y ahijado Charles Gibson

Ing. AUGUSTO H. SPINAZZOLA, q.e.p.d., falleció el 26-1-99. Nélida B. Fonticiella de Spinazzola y sus hijos María Pía Spinazzola de Cuenca y Flia. y Augusto Ibero Spinazzola y Flia. participan la sentida recordación de su querida memoria en el octavo aniversario de su paso a la morada del Señor y ruegan una oración por el eterno descanso de su alma

SERGIO H. ROSSI, q.e.p.d., 3-12-73 - 26-1-93. - Te recuerdan permanentemente tus padres y hermanos

Contienen anticuerpos que disminuyen las colonias de bacterias perjudiciales Después de cinco años de ensayos de laboratorio, un equipo de investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria de Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) logró demostrar que anticuerpos extraídos de la yema de huevo de gallina pueden prevenir las caries humanas. A través de análisis bioquímicos y microscópicos, los investigadores comprobaron que la aplicación local de estos anticuerpos, denominados inmunoglobulinas, ayuda a reducir significativamente la cantidad de colonias de bacterias capaces de adherirse a las piezas dentales. Las inmunoglobulinas fueron obtenidas de gallinas criadas en la Argentina para actuar específicamente contra el Streptococcus mutans, una bacteria capaz de adherirse al esmalte dental, que constituye el punto de partida para el desarrollo de las caries. El estudio obtuvo el primer premio en la categoría trabajo científico profesional en el último Congreso de Odontología del Mercosur, que se realizó recientemente en Mar del Plata.

ARCHIVO

Estructura molecular del gen p53

Tumores: activan un gen que los previene Si está “dormido”, se desarrolla el cáncer

Fijación oral El Streptoccoccus mutans siempre se encuentra asociado al inicio de la caries por su capacidad de colonizar la superficie del esmalte dental en presencia de azúcar, que da lugar a la producción de ácidos que desmineralizan la superficie del esmalte. Esta desmineralización inicia un proceso conocido como “mancha blanca”, que si no se revierte termina en la formación de caries. La mucosa salival produce defensas específicas contra esa bacteria, como la inmunoglobulina A secretoria. Pero es necesario que estos anticuerpos estén presentes de manera permanente y a niveles adecuados para impedir que el Streptococcus mutans se adhiera al esmalte y forme colonias. En busca de un método eficaz para controlar la aparición de caries en toda la población, los investigadores del INTA estudiaron distintas cepas de Streptococcus mutans aisladas de pacientes y luego se las inoculó en gallinas para obtener anticuerpos específicos contra esa bacteria. “En las aves, las inmunoglobulinas de la sangre son transferidas a la yema del huevo, en concentraciones muy altas”, dijo la odontóloga Soledad Pérez Lozano, que está realizando su doctorado en la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre la base de este proyecto de investigación, dirigido por el doctor Horacio Terzolo, del INTA, y la doctora Marta Negroni, de la UBA. “Naturalmente, los anticuerpos

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Las caries, uno de los principales motivos de atención odontológica, son causadas por una bacteria

se producen contra patógenos de las gallinas, pero podemos aprovechar la capacidad de la gallina de producir anticuerpos específicos contra patógenos humanos y emplearlos en la prevención de las enfermedades del hombre”, agregó Lozano. Hasta ahora, para combatir las caries se habían probado en animales vacunas elaboradas con cepas de Streptococcus mutans, pero las reacciones cruzadas inducían enfermedades reumáticas por la semejanza de los antígenos bacterianos con el tejido cardíaco. En cambio, la administración de inmunoglobulinas extraídas de la de yema de huevo (IgY) no presenta ese riesgo. Además, producirlas es mucho más barato. Por ejemplo, una gallina puede generar en una semana la misma cantidad de anticuerpos que un conejo en un mes. “La avicultura industrial ya tiene estandarizada la producción de gallinas, lo que facilita la inmunización de cada ave. Pero la ventaja más importante es que esta tecnología no es invasiva, ya que el sangrado de los animales se reemplaza por la recolección de huevos, una metodología que tiende al bienestar del animal”, señala Terzolo. Terzolo, Pérez Lozano y Pablo Chacana, del Conicet, trabajaron con piezas dentales de resina compuesta (un material de restauración con el que se suelen rellenar

Cifras que asustan

90%

30%

de los jóvenes argentinos, de entre 13 y 17 años, tiene afecciones dentales, según un reciente estudio

de los jóvenes se lava los dientes todos los días, según una encuesta de la Confederación Odontológica

los dientes cariados) para evaluar la efectividad de las inmunoglobulinas específicas de gallina. Pudieron observar que a medida que se agregaban anticuerpos la adherencia de las bacterias sobre las piezas disminuía visiblemente. También se valieron del microscopio óptico para comparar la cantidad de colonias bacterianas en ausencia y presencia de los anticuerpos y detectaron diferencias muy significativas a favor de la acción de las inmunoglobulinas.

Ensayos en humanos “Los resultados nos impulsan a seguir adelante y llevar a cabo estudios con voluntarios humanos para obtener un producto efectivo. Serán estudios simples y sin riesgo, porque las inmunoglobulinas de yema de huevo son totalmente inocuas y,

de hecho, forman parte de la dieta normal”, dice Terzolo. El equipo de investigadores imagina diferentes productos con IgY. Por ejemplo, un enjuague bucal (colutorio) o un gel de aplicación nocturna para pacientes con propensión a las caries, pero también yogures, leches cultivadas y hasta gomas de mascar anticaries. Terzolo aclara que para hacerlo haría falta más investigación: “La selección de alguno de estos productos depende de una estrategia nacional de control y planes sanitarios a largo plazo o, en el caso de la industria privada, de un estudio de mercado, pues implica abrir nuevos horizontes comerciales”. En algunos países, la investigación sobre estos productos marcha viento en popa. Japón ya elaboró chicles con inmunoglobulina y Suecia también está muy avanzada en la materia. “Son países que cuentan con presupuestos muchos mayores al nuestro, junto con el interés gubernamental y regional para la búsqueda de nuevas estrategias de control de las enfermedades basadas en tecnologías de vanguardia –dijo Terzolo–. “Nosotros tenemos capacidad científica y tecnológica suficientes para ubicarnos entre los impulsores de estos desarrollos en América latina.”

Florencia Mangiapane

MADRID (Diario ABC).– Dos grupos de investigación de los Estados Unidos demostraron que la activación del gen p53, uno de los grandes supresores tumorales del organismo, logra que desaparezcan o se reduzcan drásticamente los tumores, según publica la revista Nature. Así, los científicos del laboratorio de Cold Spring Harbor, de Nueva York, y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), de Boston, lograron reducir en ratones tumores de hígado, dos tipos de linfomas y sarcomas. El resultado más adverso fue la reducción del 40% de uno de los tumores, frente al más favorable, que fue la remisión completa del cáncer. El gen p53 es el último “guardián” del genoma, una de las armas del organismo humano para protegerse del cáncer. Su misión es detectar mutaciones peligrosas, corregirlas y, si es necesario, ordenar la muerte de las células que presentan riesgos. El problema es que ese eficiente supresor de tumores puede fallar: cuando el p53 muta, las células dañadas sobreviven y desarrollan un cáncer. Como es imposible introducirlo de forma artificial para “matar” el tumor, la estrategia es “despertar” con un fármaco el gen que permanece silenciado en las células cancerígenas. Los nuevos estudios son la primera evidencia de que el p53 ayudaría a desarrollar fármacos capaces de despertarlo para suprimir tumores. Los investigadores usaron ratones modificados genéticamente para tener el p53 inactivo, pero con un interruptor genético que les permitiera a los científicos manipularlo si aparecían tumores. Al activarlo, el p53 apareció en las células tumorales y la gran mayoría de los tumores se redujeron entre el 40 y el 100 por ciento. Una de las curiosidades de los estudios es que la activación del p53 no siempre causó la muerte de las células cancerígenas. En ciertos tumores, las células sólo perdieron su capacidad de multiplicarse.

Avispas comunicadas

SOCIEDAD ZOOLOGICA DE LONDRES

LONDRES.– En Panamá, científicos de la Sociedad Zoológica de Londres les colocaron a 422 avispas minúsculos dispositivos de radiofrecuencia para poder estudiar su comportamiento en tiempo real.

Pastilla SCIENCE

Nueva conexión entre el cerebro y el tabaquismo ■ WASHINGTON (EFE).– Científicos estadounidenses descubrieron que un área del cerebro relacionada con la emotividad y los sentimientos está vinculada también con la adicción al tabaco, según publica Science. Este hallazgo de un grupo de las universidades del sur de California y de Iowa ayudaría a diseñar nuevas terapias contra el tabaquismo y otras adicciones. Todo ocurrió cuando los científicos advirtieron que una lesión en una estructura cerebral profunda, la ínsula, eliminaba el deseo de fumar en los pacientes.

“Dado que es una estructura ligada con los sentimientos, que una lesión en la ínsula modifique un hábito adquirido muestra que el hábito y las emociones están relacionados”, indicó Dama Dornsife, directora del Departamento de Ciencias Neurológicas de la Universidad del Sur de California. El origen del trabajo fue el caso de un paciente que fumaba 40 cigarrillos por día, hasta que su ínsula se dañó y abandonó el hábito. “Mi cuerpo se olvidó del deseo de fumar”, afirmó el hombre. El estudio incluyó a 69 pacientes que habían sido fumadores antes de sufrir una lesión cerebral. En 19 de ellos, el daño afectaba a la ínsula.