REFLEXIONES DE UN PROFESOR ILUSIONADO Fernando Morales Astola

Problemas:  Deficiente nivel de competencias del alumnado al final de cada etapa.  Escaso interés de un grandísimo sector del alumnado en el aprovechamiento del proceso educativo.  Deficiente valoración y respeto a los equipamientos educativos.  Alto porcentaje de alumnado abandona la secundaria de forma efectiva (porque en la práctica lo hace incluso antes) cuando cumple dieciséis años sin titulación académica alguna.  Falta de respeto a la labor del docente.  Desilusión que desemboca en desgana del profesorado.  Falta de formación específica del profesorado en el trabajo comunicativo con los jóvenes.  Falta de conexión entre los aprendizajes académicos y la vida más allá de las aulas.  El nivel de estudios final está aun lamentablemente relacionado con el nivel de estudios de los padres.

Descontentos:  El alumnado en una gran proporción piensa que la educación académica obligatoria no es necesaria.  El alumnado llega a sentirse desoído.  El profesorado en una gran proporción piensa que habría que derivar al alumnado descontento hacia estudios ocupacionales más elementales antes de los dieciséis.  Las familias no tienen, en general, la apreciación de que sus hijos estén recibiendo la formación necesaria.  El profesorado se siente ninguneado en la evolución y desarrollo del sistema educativo.

Error Global: El sistema educativo se ha entendido más como una herramienta de construcción de una determinada sociedad deseada más que como un derecho a la promoción, evolución y desarrollo de todos y cada uno de los ciudadanos.

Desglose:  El exceso de formación académica y déficit de desarrollo como individuo integrado en una sociedad diversa.

 El alumnado no entiende (porque no se puede entender) el sentido de un sistema que tiene los determinados objetivos de los gobiernos que lo aprueban. No son objetivos de los ciudadanos, son los objetivos de una determinada clase política.  Cuidar algo es quererlo. El sistema educativo debe ofrecer oportunidades a los que se quiere o no a lo que esperan de nosotros.  Abandonar algo es no necesitarlo. ¿Se han preguntado los redactores de las distintas leyes educativas qué es lo que necesita la gente? No lo que se piensa que debe conseguir, sino lo que la gente quiere conquistar  El profesorado no se cree lo que se supone que dicen que debemos hacer. No nos identificamos con la función que se nos supone en las distintas leyes educativas. Unos porque no comparten los objetivos concretos y otros porque sencillamente no les gusta enseñar. Su acceso a este cometido de tan intensa implicación social ha constituido un rebote o el destino sobrevenido de una deriva laboral.  El profesorado de intensa vocación se convierte en una máquina de producir informes y estadísticas necesarias para demostrar la supuesta bondad de las leyes que nos gobiernan.  No hay preocupación por una formación adecuada para la función educativa, una formación profesional propia para acceder a la docencia en educación secundaria, no una colección de cursos de 60, 40, 30 o (¡¡¡¡¡POR FAVOR!!!!!) 20 horas.  La aptitud no va separada de los ingresos económicos familiares. Mientras haya familias que no ingresen el mínimo para mantenerse, no se puede decir que en España la educación está universalmente a disposición de la gente. Que los jóvenes estudien requiere que éstos no necesiten ingresar en el mercado laboral (de precario a nulo, pasando por penoso) para colaborar en la casa.

Objetivos:  Enseñar para pensar, no para aprender lo que se piensa.  El objetivo de una ley educativa ha de ser crear las condiciones para aprender, no decir lo que hay que aprender.  Los centros educativos han de ser aliados de las diversas esperanzas de alumnado, no un filtro según capacidades.  Formar a un colectivo de ciudadanos y ciudadanas con deseos de emprender la labor educativa de una sociedad libre y diversa.  Cuantificar las becas en distribución equitativa que haga indiscutible el derecho de la gente a disfrutar de su sistema educativo.

Medidas Sugeridas:  Metodología investigadora, aprender por proyectos, no por acumulación de contenidos.  Facilitar los medios necesarios para el desarrollo de los proyectos que en cada centro se planifiquen. Sufragar los gastos de los centros diferenciando los que son

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gastos comunes de mantenimiento y los que necesitan los proyectos emprendidos. Los proyectos educativos de centro y la definición de sus proyectos didácticos (lo que hoy serían las programaciones didácticas) de las áreas de conocimiento han de estar planificados y concretados antes de que empiece el curso al que está referido. De este modo la planificación del cuerpo docente puede responder a las verdaderas necesidades que va a tener el centro, además de concretar los presupuestos económicos necesitados en principio y los verdaderamente disponibles tras el conocimiento de las dotaciones económicas aprobadas por los organismos comunitarios y/o provinciales. Formación universitaria específica y propia de la función docente. Grado de Profesor de Educación Secundaria, quiero decir. Aprender a enseñar. El área de conocimiento que constituirá el leif motiv de su labor docente ha de ser una especialidad que cursarían después de adquirir la formación necesaria para aquella labor. Hay que elegir “querer enseñar” no “acabar enseñando” de forma súbita después de no haber tenido éxito en otros ámbitos. No separar las políticas educativas de las políticas culturales, las dos forman parte de la misma aspiración social: “Hacer de la imaginación y experiencias compartidas de las personas un instrumento para interpretarnos y construirnos desde nuestra creatividad” No a los tramos en las becas, sino a la compensación de desigualdades interfamiliares atendiendo un mínimo ingreso familiar definido.

Definir la bondad de un sistema educativo atendiendo a la satisfacción de la gente que vive en él: profesorado, alumnado, familias y personal no docente.