CIENCIA / SALUD
Domingo 29 de marzo de 2009
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OBESIDAD Y EFECTOS DE UNA EPIDEMIA GLOBAL
Por el sobrepeso, la pubertad llega antes Un estudio del Ministerio de Salud revela que las chicas con exceso de peso están teniendo su primera menstruación un año antes SEBASTIAN A. RIOS LA NACION El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes a edades tempranas no son las únicas consecuencias del sobrepeso y de la obesidad cada vez más frecuentes entre los chicos argentinos y de todo del mundo. Un análisis de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2007, realizado por la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud, revela que el exceso de peso está adelantando la llegada de la primera menstruación. “Las niñas con sobrepeso presentan su menarca poco más de un año antes de las que no tienen sobrepeso”, finaliza el estudio, cuyas conclusiones fueron presentadas en el último congreso de nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), y agrega: “Esta circunstancia
11,5 años Es la edad de la menarca para las chicas con sobrepeso en la Argentina. Para las chicas con peso normal, la primera menstruación llega un año más tarde.
3,5 millones
De menores con exceso de peso Eso equivale a que aproximadamente uno de cada tres chicos y adolescentes argentinos tiene sobrepeso u obesidad.
debe ser tenida en cuenta en las políticas públicas de salud sexual”. Según el citado trabajo, hoy el promedio de edad para la menarca en la Argentina es de 12,39 años (0,14 años antes que hace 25 años). Pero al comparar a las chicas con sobrepeso con aquellas de peso normal se observa que, entre las primeras, la menarca ocurre a los 11,52 años, mientras que para las segundas ésta ocurre a los 12,64 años. “Hay varios trabajos que en el nivel mundial muestran que el sobrepeso, especialmente aquel en el que la grasa se acumula en las caderas, tiende a presentar una menarca más temprana”, dice la doctora Silvia
Agenda Curso anual sobre menopausia La Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (Aapec) anuncia que ya está abierta la inscripción para su curso anual de posgrado 2009 “Salud y prevención: un enfoque multidisciplinario de la menopausia y el climaterio”. El curso es presencial y comienza el 24 de abril próximo. Informes e inscripción: Paraná 580, 1° piso, Capital, o (011) 4371-3169, o a la dirección de correo electrónico
[email protected].
Ciarmatori, del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano. ¿Por qué el exceso de grasa corporal puede dar lugar a un adelantamiento de la menarca? “Por empezar, la grasa corporal influye sobre los niveles de estrógenos [hormonas femeninas] de las mujeres –responde Ciarmatori–. Los ovarios producen andrógenos que, al pasar por el tejido adiposo, se convierten en estrógeno. Así, una mayor cantidad de grasa se traduce en niveles más altos de estrógenos.” Esos niveles elevados de estrógenos se convierte luego en un disparador de los procesos biológicos que llevan a que se produzca finalmente la menarca. Lo inverso ocurre en las chicas con trastornos de alimentación (bulimia, anorexia), afecciones que dan como resultado una excesivamente reducida cantidad de grasa corporal, agrega el doctor Mario Sebastiani, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia Psicosomática. “Ante la ausencia de grasa, puede retrasarse la menarca, o si ya se ha producido, la chica puede dejar de menstruar.” Una menarca precoz puede condicionar la altura final de la mujer. “Los estrógenos producen el cierre de los cartílagos de crecimiento –explica Ciarmatori–. Ante una menarca más temprana, la chica deja de crecer antes, lo que puede dar lugar a una menor estatura.” Por otro lado, un desarrollo físico más temprano no necesariamente se correlaciona con un desarrollo psíquico acorde. “Por eso es que hay que comenzar a hablar [sobre sexo] desde que son niños, desde que empiezan a preguntar sobre cuestiones que tienen que ver con la vida, tales como cómo vienen los niños al mundo –afirma la licenciada Andrea Gómez, psicóloga especialista en sexualidad del Centro Latinoamericano Salud y Mujer [www.celsam.org. ar]–. Eso ayuda a prevenir el abuso sexual y a promover el cuidado del propio cuerpo.” Lo mismo sea aplica a la prevención del embarazo adolescente. “Si los padres siguen pensando que hay que empezar a hablar sobre sexo a los 15 o a los 17 años, y las chicas cada vez se desarrollan más temprano, entonces estamos llegando cada vez más tarde”, concluye Gómez.
OPINION
Padres, hijos y el temor a crecer ANDREA GOMEZ PARA LA NACION
favorecer el desarrollo de alimentos diferenciados y funcionales. Los padres tienen una enorme responsabilidad. La obesidad se previene desde el primer año de vida, aun antes. Lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida. Luego complementarla con una fórmula láctea apropiada, rápida incorporación de carne (no sólo vacuna), cereales, hortalizas y frutas. El ambiente familiar, la mesa, debe ser agradable y la preparación de la comida una oportunidad de promover desde muy temprano en la vida y, con toda la paciencia, la incorporación de cada nuevo alimento. Los niños no aprenderán buenos hábitos alimentarios si los padres no los practican.
Desde una lectura psicológica es importante que la pubertad y la adolescencia sean observadas con mucha atención, ya que se trata de etapas de muchos cambios y, por lo tanto, de mucha vulnerabilidad. Nos sorprendemos al ver jovencitas que, con carita de niñas, ya muestran cuerpos desarrollados que parecieran no coincidir con su edad. No hay que olvidar que el desarrollo psíquico no va en paralelo con el desarrollo biológico. Es decir que aunque veamos niñas con cuerpos de mujer, aún su psiquismo, su madurez psicológica es la de una niña. Por otro lado, el sobrepeso en el adolescente puede responder a varias causas. El crecimiento de los hijos puede ser muy ansiógeno para los padres, y alimentar en exceso podría ser un acto desesperado y no consciente de intentar que no crezcan. Muchas veces la obesidad en la adolescente intenta “cubrir” esas formas que están apareciendo y que a veces avergüenzan y perturban. El exceso de peso cubre las formas, las tapa. Las curvas sensuales se redondean en exceso, el crecimiento de las mamas se confunde con la adiposidad. La obesidad intenta postergar el crecimiento conteniendo los impulsos internos y los miedos y ansiedades que surjan. Claro que esto por lo general no se logra. El adolescente con obesidad huye de un fantasma y se encuentra con otro: el de la discriminación. La obesidad no debe ser abordada a la ligera. Detrás de la obesidad hay una persona que sufre, que teme crecer y que intenta protegerse de los peligros que siente desde el mundo exterior y desde su mundo interno, emocional.
El autor es nutricionista del Programa de Agronegocios y Alimentos de la UBA
La autora es psicóloga del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam)
ARCHIVO
El exceso de grasa corporal aumenta los niveles de hormonas femeninas, lo que adelante la menarca
OPINION
Obesidad: el momento es hoy SERGIO BRITOS PARA LA NACION El exceso de peso, en sus formas de sobrepeso y obesidad, afecta a no menos del 30% de los niños argentinos. Unos 3,5 millones de chicos, entre pequeños, escolares y adolescentes padecen lo que ya es reconocidamente el mayor problema nutricional mundial y también en la Argentina. Desde la perspectiva de la comida, más de la mitad de los niños consume más calorías que las necesarias, aunque muchos de ellos menos nutrientes que los indispensables. El resultado: el peso para arriba, la nutrición para abajo. No son los alimentos mal llamados chatarra los únicos responsables; es solo que los chicos comen más de una dieta monótona: pan, pastas, milanesas, papa, carne vacuna o lácteos
con más grasa que la recomendable, además de jugos o galletitas con muy alto tenor graso. Desde la perspectiva del movimiento y actividad física se hace todo mal; no sólo por el excesivo sedentarismo frente a la TV o la PC. Los recreos y las horas de actividad física son muy desaprovechadas cuando deberían ser una excelente oportunidad de estímulos para gastar calorías. Lo mismo puede decirse de la política de la movilidad urbana. Es urgente que el Estado defina una política frente a la epidemia de obesidad. Implica acciones de promoción de la salud, educación alimentaria desde muy temprano, aprovechamiento del ámbito escolar para promover hábitos más saludables, políticas urbanísticas, estímulos o señales hacia la agroindustria para