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Violencia sin fin

| Martes 10 de dicieMbre de 2013

Por ahora es sólo maquillaje, sin ninguna solución de fondo

Si bien la ausencia de los visitantes en las canchas ayudó como medida transitoria, no hubo avances en las decisiones clave para luchar contra los violentos en el fútbol ● Las barras mantienen su poder

Los incidentes en Quilmes anteayer, otro de los focos de violencia que tuvo el fútbol argentino en este semestre sin hinchas visitantes en las canchas

Carlos Beer y José L. Domínguez LA nAcion

L

o que nació como un parche se quedó por más tiempo del esperado. La decisión de prohibir el ingreso de los hinchas visitantes a los estadios nació a mediados de año y se mantuvo por todo el semestre. En un año político, la intención primaria era mantener la medida hasta las elecciones, pero luego se decidió extenderla para evitar mayores conflictos. Y si bien jugar sólo con gente local tuvo su lado bueno, de ninguna manera se puede ver el tema como solucionado. Al contrario: desde cada sector encargado de trabajar en contra de la violencia en el fútbol, léase organismos de seguridad y dirigencia futbolística, se hizo poco y nada como para desarrollar un fútbol normal con las dos parcialidades presentes en los estadios. Algunos problemas continuaron, en especial las internas de las barras que dejan al descubierto la libertad con la que se mueven en los clubes ante la mirada generalmente cómplice de los dirigentes, que no hacen nada. Los choques por tener el poder de la tribuna no cesa y deja

María Cecilia Rodríguez, nueva ministra de Seguridad en claro todos los negocios espurios que viven en ese ámbito. El desenlace del torneo inicial es una clara pintura de este cuadro de situación cargado de anomalías: incidentes en la cancha de Quilmes en el partido ante River y el encuentro parado de Boca ante Gimnasia por la pirotecnia utilizada por la hinchada local. El fiscal contravencional carlos Rolero ya inició una investigación por los hechos de anteayer en la Bombonera. “La pirotecnia a la cancha de Boca no ingresó de manera casual, pero hay que probarlo”. La frase retrotrae al

último superclásico, en el que hubo un uso indebito de pirotecnia y se comprobó que River omitió recaudos como organizador. “A Boca se lo puede castigar por omisión de recaudos de organización por el partido ante Gimnasia. Si tengo los elementos para probar la contravención puedo disponer la clausura de la Bombonera”, agregó el funcionario judicial. otros de los focos de conflicto del fin de semana estuvo en Quilmes, con los incidentes producidos por los simpatizantes locales. El árbitro del partido, Germán Delfino, no dudó: “casi que River lo termina empatando por mérito de la gente de Quilmes. Hasta en ese sentido perjudicaron al equipo y la institución”. Sobre el impacto que sufrió en su hombro por una botella con líquido lanzada desde la platea, explicó: “Es lamentable, son episodios que ocurren. Por suerte me pegó en el hombro y no en la cara, porque hubiera sido otra cosa”. A este panorama eternamente enrarecido hay que sumarle todo el morbo que sobrevuela en torno al partido entre Vélez y San Lorenzo, que definirá el campeonato, un partido con un historial muy cargado en materia de violencia. “En el comité

de Seguridad manifestamos que queríamos que se jugará con hinchas locales. Pero sólo autorizaron socios”, dijo Miguel calello, el presidente del club de Liniers, a ESPn. Y luego agregó: “no encuentro sentido a que un equipo dé una vuelta olímpica si no está su público”. Alejandro Rodríguez, el Secretario de deportes bonaerense y titular de la Aprevide, mira a futuro con cierto optimismo: “Tenemos listos dos proyectos de modificación al código Penal para enviar al congreso y a través de los diputados del

mauro alfieri

FPV tipificar el delito de barra y el de la reventa de entradas. El primero le dará una herramienta a la Justicia para evitar que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra. El segundo lo encuadraremos como una estafa al fisco para evitar que el dinero de la reventa financie a estos grupos violentos”. Y un alto funcionario de seguridad, apuntó: “Jugar sin visitantes nos permite organizar mejor los operativos. Es una medida anormal, tomada para paliar una situación en pos de ir a una situación de normalidad.

El Mundial, en el horizonte b^b^b como se ha hecho costumbre en los últimos mundiales, es un hecho que cientos de barrabravas acompañarán a la selección argentina en el Mundial de Brasil. Pero en esta ocasión, y a diferencia de otras copas del Mundo, al máximo certamen se podrá acudir por vía terrestre, lo que les facilitaría el ingreso, sin la obligación de sortear las exigencias aeroportuarias. Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), la entidad que agrupó a los barras en la cita de Sudáfrica 2010, con apoyo del gobierno, volvería a entrar en acción para colaborar. Por otra parte, ya se iniciaron gestiones con barrabravas de Brasil, que estarían dispuestos a recibir a sus colegas de Argentina, e incluso, se conoció que alrededor de 300 se alojarían en una zona de Porto Alegre.

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No estamos contentos jugando sin visitantes”. Y agregó: “Los problemas con las barras siguen existiendo, y los dirigentes no aportan como deberían hacerlo. Ellos son parte del problema”. La semana pasada, María Cecilia Rodríguez, la nueva titular del Ministerio de Seguridad, le había dicho a Página 12: “En el corto plazo, es decir el próximo torneo, no volverán los visitantes. No podemos disponer de la cantidad inmensa de efectivos que se necesitan para acompañar el traslado de los equipos y concretar operativos inmensos. La prioridad es la seguridad ciudadana”. Más allá de ser nueva en el cargo, sabe dónde debe tirar la pelota: “Tenemos muchas expectativas en el sistema AFA Plus, de empadronamiento e identificación de los que entran a las canchas. Veremos cómo funciona el AFA Plus y luego decidiremos”. La primera medida, la del resultado inmediato, deja ver que en este semestre las muertes no se lamentaron –no hubo ninguna en las canchas– como en otros tiempos, pero el corazón de las barras siguen latiendo con fuerza. Con un detalle para nada menor: pasó un año de elecciones. Y se viene uno mundialista.ß

En vErano, todos En este reino de las contradicciones que es el fútbol argentino, los torneos de verano se jugarán con ambas parcialidades. Así, los Boca-River y el Independiente-Racing se presentan como potenciales focos de violencia, por las cargadas que nacen desde los conocidos descensos.

Una serie de incidentes que no reconoce límites SIN MUERTES. Los disturbios son menos graves, pero continúan;

el repaso de los hechos registrados en los últimos seis meses

Tras la muerte de Martín Gerez, hincha de Lanús, en un partido contra Estudiantes, las autoridades determinaron la prohibición de asistencia para los hinchas visitantes. Pero la medida sólo fue un paliativo circunstancial y, recientemente, los incidentes relacionados con barrabravas crecieron con ritmo preocupante. Éste es el detalle de los principales disturbios generados en los últimos meses: l 21 de julio: dos hinchas de Boca, Marcelo Carnevale y Ángel Díaz, murieron en un cruce interno de la barra brava en el Bajo Flores, a metros del Nuevo Gasómetro, donde se iba a jugar la final de la Copa de Invierno. El partido fue suspendido. Hubo, además, otros cuatro heridos de bala. Se registraron más de 90 disparos. l 1º de octubre: unos 40 barrabravas de Platense causaron destrozos, tiraron bombas de estruendo y robaron locales del DOT Baires Shopping, antes del partido entre el Calamar y Nueva Chicago. l 4 de octubre: el partido entre Independiente y Unión, por la 11ª fecha de la B Nacional, fue suspendido de manera preventiva, luego de detenerse a 37 barrabravas del Rojo con cuatro armas de fuego, perte-

En Boca: pirotecnia e hinchas trepados al alambrado necientes a la facción liderada por “Loquillo”; presumiblemente estaba pactado un enfrentamiento con el sector de “Bebote” Álvarez cerca del Libertadores de América. l 16 de octubre: miembros de la barra brava de Colegiales causaron incidentes y se enfrentaron con la policía en Vicente López en camino al sepelio de Fernando Morales López, el jefe de la hinchada, conocido como el “Loco Pocho”, asesinado de seis tiros tres días antes. l 17 de octubre: la barra brava de Huracán interrumpió el entrenamiento para apretar a los jugadores, criticó a tres referentes (Alejandro Capurro, Leandro Díaz y Diego Po-

zo), y agredió a Sergio Velázquez. l 20 de octubre: Gabriel Aguirre, de 13 años, fue asesinado por hinchas de Rosario Central que le dispararon por la espalda, al verlo con la camiseta de Newell’s después del clásico, en el barrio Ludueña, en Rosario. l 24 de octubre: el club Nueva Chicago recibió una carta de la Dirección General de Seguridad en el Deporte en la que se le solicitaba que, luego del partido frente a Los Andes, en Lomas de Zamora, el equipo debía salir del club sin higienizarse, por temor a un ataque de la barra. l 25 de octubre: el partido entre Excursionistas y Talleres fue suspendido preventivamente luego de que

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los jugadores del equipo de Belgrano fueron amenazados por barras de su club dentro del ómnibus en el que iban a Remedios de Escalada. l 11 de noviembre: Santiago Godoy, un comerciante de 45 años, murió de un balazo durante un enfrentamiento entre barras de Ituzaingó y la policía bonaerense. Los hinchas de Ituzaingó no entraron a la cancha –su equipo era visitante ante Midland–, pero sí llegaron a las cercanías para chocar con la barra del local. l 16 de noviembre: el partido entre Los Andes y Atlanta fue suspendido preventivamente al encontrarse facas, cuchillos y armas de fuego en canteros ubicados a pocos metros del estadio de Los Andes. Hubo 20 detenidos. l 24 de noviembre: Jonathan Villegas, de 21 años, fue asesinado de una puñalada en un balneario de Carlos Paz por miembros de la barra La Fiel, de Talleres de Córdoba. En mayo pasado, la barra de la T había recibido una distinción de la Legislatura cordobesa por su “compromiso para erradicar la violencia”. l 29 de noviembre: Claudio Ciancio, secretario de Independiente, denunció a “Bebote” Álvarez por amenazas; poco después, sufrió un asalto en su propia casa. “Vos sabes quién nos manda”, contó Ciancio que le dijeron los ladrones. l 8 de diciembre: el partido entre Quilmes y River sufrió interrupciones; primero, por un botellazo que dio en el hombro izquierdo del árbitro Germán Delfino, y luego, por incidentes entre la hinchada del Cervecero y la policía. En la Bombonera, la hinchada de Boca interrumpió ante Gimnasia el partido con pirotecnia y fuegos artificiales.ß