Política
Lunes 21 de mayo de 2007
ELECCIONES
LA NACION/Página 7
Triunfó un radical kirchnerista
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Saiz obtuvo la reelección en Río Negro El Gobierno, conforme y sin grandes sorpresas
Continuación de la Pág. 1, Col. 2
ción para el Desarrollo, nombre de la alianza encabezada por la fórmula Saiz-Bautista Mendioroz, se imponía al binomio compuesto por Pichetto y el frepasista Julio Arriaga por casi siete puntos, escrutadas casi el 72 por ciento de las 1091 mesas habilitadas en toda la provincia, auténtico portal de la Patagonia.
Desde Bariloche El triunfo radical –el séptimo desde el retorno de la democracia, que convierte a Río Negro en el último bastión inexpugnable del centenario partido– comenzó a perfilarse cerca de las 20, cuando desde San Carlos de Bariloche el ministro de Gobierno provincial, en uso de licencia por ser candidato a legislador provincial, Iván Lázzeri, se animó a romper el silencio y adjudicó la victoria al oficialismo. A esa hora, en Roca, donde asentó su centro de cómputos Saiz, todavía reinaba el silencio, aunque apenas unos minutos antes sus voceros habían deslizado la versión de que el mandatario había recibido una llamada de la Casa Rosada que le confirmaba que había ganado por una ventaja de entre seis y ocho puntos. La luz fue confirmada posteriormente por los resultados del escrutinio provisorio. Pocos minutos después, por las calles de Roca comenzaron a atronar los bombos radicales. Era la señal de triunfo definitiva. Saiz llegó a una confitería del centro de esta ciudad cerca de las 21.15. Tras ser llevado en andas por sus seguidores desde un hotel ubicado a dos cuadras, encabezó una conferencia de prensa en medio de la euforia de los militantes radicales (como se informa por separado). Pichetto reconoció su derrota cerca de las 23.30. Antes estaba recluido en un local partidario de la turística ciudad de San Carlos de Bariloche y se negaba a admitir el triunfo de Saiz. Fue el intendente de Roca, el peronista Carlos Soria, quien se le anticipó en esa dura tarea, en declaraciones a una radio de Cipolletti. Al ser consultado sobre cómo leía el resultado de la elección, Soria dijo: “Sin dudas la lectura es altamente positiva a favor de la concertación que encabeza Miguel Saiz, que ha ganado en muchos distritos, algunos en forma impensada”. El tramo final de la declaración anticipa el pase de facturas que se avecina en el peronismo local, en particular por la política de alianzas establecida por Pichetto. Es que a pesar de haber sumado al Partido Sur –vecinalista de Bariloche– y a Arriaga, que tiene su fuerte en Cipolletti, el Frente para la Victoria realizó una floja performance en esas ciudades, que se creía iban a ser la locomotora de un eventual triunfo que desbancara al radicalismo del gobierno provincial.
Por Mariana Verón De la Redacción de LA NACION
GOBERNACION DE RIO NEGRO
Saiz, en el centro, festeja su triunfo electoral con Pablo Verani (a la izquierda) y el senador nacional Luis Falcó (UCR)
Como para que no quedaran dudas de hacia dónde iba dirigido su mensaje, Soria agregó: “El justicialismo no ha obtenido los resultados que imaginaba con la sumatoria de figuras importantes, como la de Icare [Alberto, intendente de Bariloche] y la de Arriaga”.
El aporte peronista En una lectura lineal, Saiz alcanzó su reelección gracias al aporte del Partido Provincial Rionegrino (PPR), que presentó lista propia para legisladores locales pero llevó la fórmula del oficialismo en la categoría de gobernador y vicegobernador, y aportó un importante caudal de votos, de alrededor del 10 por ciento. Así lo reconoció el propio Saiz en la conferencia de prensa. El dato es más que doloroso para Pichetto y el peronismo rionegrino. Sucede que en los comicios presidenciales de 2003 el PJ fue en alianza con el PPR, pero sin el aporte del Frente Grande de Arriaga, su compañero de fórmula en esta elección, y dividido –el dirigente justicialista Edgardo Rosso presentó su propia candidatura–, y apenas perdió por dos puntos. Ayer, unido y con Arriaga, cayó derrotado por los votos del PPR, que en un giro pragmático se alió al radicalismo local. Con la colaboración de: Gilda Santarsiero desde Bariloche
Resultados Total de mesas escrutadas: 785 (71,95%) Partido
Votos
%
Alianza Frente para la Victoria
79.479
40,25
Alianza Concertación para el Desarrollo
71.321
36,12
Partido Provincial Rionegrino (*)
21.360
10,82
P. Afirmación para una Rep. Igualitaria
11.101
5,62
Partido Humanista
2.858
1,45
Partido Obrero
2.096
1,06
P. Movimiento Soc. de los Trabajadores
2.057
1,04
Partido Comunista
1.917
0,97
Votos en blanco Total de votos
3.385
1,71
202.424
(*) Este partido sumó sus votos a la Alianza Concertación para el Desarrollo
Pichetto reconoció tarde su derrota SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El senador y candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, esperó hasta las 23.15 para reconocer su derrota electoral ante el gobernador radical Miguel Saiz. Cuando ya estaba escrutado más del 80 por ciento de los votos, Pichetto -que se encontraba en esta ciudad- llamó por teléfono a Saiz y lo felicitó por el triunfo. “Es prematuro hacer un análisis del resultado electoral pero creo que por lo que se ve no se consolidó la idea de hacer un cambio en la provincia”, expresó Pichetto a la prensa.
Inmediatamente, el senador kirchnerista reconoció que el resultado de las urnas lo convocaban a hacer una autocrítica aunque destacó que Saiz ganó por el apoyo del partido provincial rionegrino. “Ese apoyo fue determinante para Saiz”, dijo Pichetto. El jefe del bloque de senadores del oficialismo informó, además, que anoche lo llamó al presidente Néstor Kirchner y le explicó los detalles de la derrota. El jefe del Estado sólo se limitó a escuchar y acordaron un encuentro para esta semana en Buenos Aires. Pichetto estuvo hasta las 23.15 reclui-
do en el salón de un hotel ubicado en el centro de esta ciudad, que fue su base durante la campaña. Desde allí siguió lo que denominó un “escrutinio selectivo”, en el que, según denunció, se estaban ingresando datos de aquellas localidades en las que la lista de Saiz había ganado. Pero cuando los números ya daban una Victioria irreversible para el gobernador de Río Negro, Pichetto admitió la derrota y dijo que su frente había perdido en General Roca y en Viedma. Sólo destacó que su partido se adjudicó la victoria en la representación legislativa.
“La concertación está en marcha” Saiz le dedicó el triunfo a Kirchner GENERAL ROCA, Río Negro (De un enviado especial).– En medio de la euforia por los festejos, el gobernador y candidato vencedor Miguel Saiz se tomó su tiempo para tributar el triunfo electoral a la Casa Rosada. “El desafío de la concertación plural está en marcha, está vigente”, afirmó anoche el mandatario. Rodeado de sus colaboradores más cercanos, Saiz no se cansó de enviarle señales al presidente Néstor Kirchner durante la conferencia de prensa que encabezó en una confitería del centro de esta ciudad, una vez que los números del escrutinio provisional le habían confirmado la victoria. Así fue como también le agradeció al jefe del Estado por haberse mantenido prescindente de participar en la campaña electoral rionegrina. “El Presidente ha cumplido con lo que le pedí y no ha participado para nada en esta elección”, afirmó. A esa hora, la incertidumbre inicial había dado paso al creciente festejo callejero y al atronar de bombos de los militantes radicales. De hecho, la salida de los seguidores de Saiz a las calles roquenses fue la señal de partida para que el gobernador se decidiera a abandonar el hotel, que había utilizado durante toda la tarde para seguir las encuestas en boca de urna que le preparó un equipo especialmente contratado en Buenos Aires. En mangas de camisa, a pesar del frío, Saiz recorrió los doscientos metros que lo separaban del comercio a pie, aunque en los últimos metros debió aceptar que sus seguidores lo llevaran en andas. Ya más tranquilo, y tras haber cumplido con la Casa Rosada, el mandatario rionegrino se dedicó a
los agradecimientos locales, haciendo hincapié en los militantes de Bariloche y de Cipolletti, ciudades en las cuales la “concertación plural” registró ayer un excelente desempeño electoral, a pesar de las pesimistas estimaciones previas. “Las diferencias [en el escrutinio] marcan a las claras la ratificación de este proyecto”, afirmó el mandatario acerca del resultado en toda la provincia. Tampoco se olvidó del invalorable aporte del Partido Provincial Rionegrino (PPR). “Ha tenido una muy buena participación y en muchos lugares nos ha permitido ganar”, admitió Saiz.
Fórmula e incógnita Luego de haber reivindicado el proyecto de la “concertación plural” propuesta e ideada por Kirchner, el gobernador debió responder a una consulta sobre si su triunfo podría allanarle el camino a su par mendocino, Julio César Cobos, para acceder a la fórmula presidencial del kirchnerismo. A pesar de la euforia reinante, no quiso ser terminante en sus declaraciones. “No sé cuáles serán los tiempos del Presidente para definir la fórmula, pero ustedes comprenderán que si no está definido el uno [por el candidato presidencial] menos se va a definir el dos”, respondió. Por último, Saiz admitió que el apoyo del gobierno nacional tendrá consecuencias en su gestión al asegurar que en diciembre próximo, cuando asuma su nuevo mandato, tendrá que “evaluar y ver de qué manera” incorpora gente nueva a su gabinete. Ese número aún indefinido de lugares en su próximo elenco de colaboradores será, casi con seguridad, para dirigentes kirchneristas.
Prescindente. En ese lugar se plantó el presidente Néstor Kirchner en las elecciones de Río Negro en las que ayer ganó el denominado “radical K” Miguel Saiz, dejando en un segundo lugar al senador kirchnerista Miguel Pichetto. Y no le fue mal en su estrategia. Si bien no festejó abiertamente el triunfo, el Presidente quedó más que conforme con el resultado. Los dos candidatos se disputaron el respaldo de la Casa Rosada. Uno por ser el jefe de la bancada oficialista en el Senado y haber llevado adelante, desde ese lugar, su más férrea defensa de los intereses del Gobierno en el Congreso. El otro por haber encarnado junto con los gobernadores radicales el proyecto de “concertación plural” ideado por el propio Kirchner, que busca alinear dentro de su órbita a los mandatarios radicales. Ninguno consiguió, de todas maneras, el apoyo directo. “Fuimos muy cuidadosos porque los dos son amigos de la casa”, contó anoche a LA NACION un ministro que goza de la confianza presidencial. Todo estuvo calculado. Ganara quien ganara, el Presidente se alzaría con el triunfo. Evitó el apoyo explícito a cualquiera de los dos postulantes en unos comicios polarizados. Esa fue la estrategia de Kirchner, simplemente, para no cargar encima con una derrota. Poca expectativa generaron estas elecciones para Kirchner. “El triunfo era nuestro de cualquier forma”, graficó el alto funcionario, que consideró así los comicios como “poco emotivos”. Si bien todos los elogios fueron para Saiz, desde el Gobierno no quisieron dejar de reconocer el “esfuerzo” hecho por Pichetto. “Miguel hizo un esfuerzo muy grande, pero evidentemente no le alcanzó”, sostuvo el funcionario. En la Casa Rosada, no obstante, sabían de esa posible derrota. Según las últimas encuestas que manejaba Kirchner, el radical obtenía entre 6 y 9 puntos por encima de Pichetto. De todas maneras, un triunfo de Pichetto hubiera tenido una mejor recepción para el Gobierno. Sería la primera vez, desde el retorno de la democracia, que la UCR hubiese perdido la gobernación de Río Negro. La victoria de Saiz se convirtió en la segunda que logra la Casa Rosada de la mano de la “concertación plural” con miras a los comicios presidenciales de octubre próximo. El primero en llevarle buenas noticias al Presidente fue el radical Eduardo Brizuela del Moral, cuando en marzo pasado ganó las elecciones en Catamarca. La próxima prueba para que Kirchner vuelva a poner en práctica su estrategia de prescindencia estará en Córdoba. Allí, el vicegobernador Juan Schiaretti –delfín del gobernador José Manuel de la Sota– y el intendente Luis Juez agitan con fuerza la bandera kirchnerista. Por ahora, el Presidente no eligió a ninguno. Y según parece volverá a evitar exponer sus preferencias.